─ CAPÍTULO ─
VEINTICINCO

❝ASCENSO❞

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      GRUÑÍ POR LO BAJO CUANDO MI SOMBRA ME protegió de un kunai lanzado por uno de mis compañeros, Neji, siendo más específica.

──¿Por qué tanta agresividad? ─pregunté bajando la mirada del libro para enfocarla en la del castaño notando su ceño fruncido. ──. Por esa razón tienes más arrugas en los ojos.

──Deja de holgazanear y concéntrate en el entrenamiento, Nara. ─su tono de voz sonó autoritario.

──No estoy holgazaneando. ─negué mirando a Tenten cansada por entrenar su especialidad en armas contra ambos. ──. Ayudó a Tenten tanto como tú.

──Estás, literalmente, de pie leyendo sin hacer otra cosa más. ─se cruzó de brazos mirando a mi persona. ──. Que tu sombra te proteja no significa que eso sea entrenamiento para ti.

Solté un leve bufido guardando mi libro dejandolo en la mejor parte, donde Akagami no Shanks llegó a Marineford a detener la batalla.

──Qué aburrido. ─dije por lo bajo cerrando mis ojos por unos segundos. ──. Supongo que puedo entrenar la técnica en la que he estado trabajando. ─dije pensativa.

──Pues hazla.

Me concentré en todo mi alrededor relajando mis músculos y dejando mi mente en blanco. Pronto lo blanco se fue distorsionando dejando ver figuras negras, mismas que no eran figuras sino las sombras que había a un radio de cinco metros. Aún no podía extenderlo más.

Concentré parte de mi mente en hacer un vínculo con la sombra de Tenten, no fue sencillo, el dolor de cabeza y cuerpo comenzaba a presentarse. Abrí mis ojos mirando a ambos observarme intrigados de lo que iba hacer.

Hice un par de sellos aún manteniendo mi concentración.

──Kage no Shihai. ─Dominación de las sombras.

Fruncí mi ceño ──Ataca a Neji. ─pensé sin apartar la mirada de mis compañeros.

A los segundos, Tenten comenzó a lanzar kunais al castaño.

──¿Q-qué demonios? ─murmuró Tenten extrañada siguiendo atacando al Hyuga.

──Tenten, ¿quieres controlarte? ─Neji esquivaba las armas sin dificultad gracias a su Byakugan.

──¡No soy yo! ¡Mi cuerpo se mueve por sí solo! ─gritó un poco asustada porqué su cuerpo no le obedecía.

──¿Cómo qué se mueve por sí solo? ─preguntó por lo bajo usando su rotación por la inmensa oleada de armas que iban a él. ──. Espera un segundo. ─su mirada se enfocó en la mía.

Sus ojos se abrieron en cuanto notaron como mi cuerpo temblaba de cansancio sintiendo el inmenso dolor de cabeza y huesos. Y por sí fuera poco, comencé a sentir un líquido caliente salir de mi nariz.

──¡Saiko! ─gritó, supongo que debo de haberme visto demasiado mal para ver su rostro expresivo de preocupación. ──. Cualquier cosa que estés haciendo... ¡dejalo!

Cerré mis ojos rompiendo el vínculo regresandole a Tenten su sombra. Mis piernas no soportaron mi peso haciéndome caer o eso iba a suceder sino fuera por unos brazos que me tomaron antes de caer.

──Eres una idiota. ─escuche la voz Hyuga.

Parpadeé un poco notando que estaba en sus brazos. Llevé mis dedos al líquido de mi nariz notando que era sangre.

──Saiko, ¿estás bien? ─Tenten se acercó a nosotros, ahora sentados en el suelo, conmigo entre sus piernas y mi cabeza recargada en su pecho sin fuerzas alguna. ──. Ten, bebe un poco.

Me dio una botella de agua fría, misma que Neji tomó para pasarla por mi frente la cual estaba ardiendo. A los minutos la abrió para ayudarme a beber un poco. Mis fuerzas eran nulas.

──¿Qué fue todo eso? ─preguntó el castaño. ──. Nunca te había visto así.

──T-tranquilo, estaré bien. ─murmuré levemente. ──. El jutsu requiere mucha concentración al igual que chakra. Aún no puedo perfeccionarlo por completo y por lo visto me tomará tiempo.

──Sí estos son los efectos secundarios, olvídate de usarlo en alguna misión. ─soltó el Hyuga de golpe. ──. O de siquiera usarlo.

──Neji tiene razón. ─Tenten estuvo de su lado. ──. No sabemos si tu cuerpo podrá resistir los efectos por mucho más tiempo.

Solté un pequeño suspiró dejando mi cabeza caer en el pecho del castaño nuevamente. El dolor de cabeza comenzaba a molestarme más.

──Cielos. ─murmuré cerrando mis ojos. ──. Entonces seguiré siendo su protegida en las misiones.

──Siempre has sido la cabeza del equipo, si de fuerza se trata, dejanoslo a tus amigos.

Escondí una leve sonrisa.

──Qué aburrido.

      SE SUPONE QUE HOY DEBÍA SER MI DÍA DE DESCANSO ayer después del entrenamiento, Neji me obligó a descansar hoy y faltar al entrenamiento cosa que no rechace. Sólo un idiota rechazaría semejante oferta.

Para mi mala suerte, mi madre no me iba dejar descansar, al contrario, el día de hoy me enseño a hacer ramen casero y tenía un dilema de quién iba a comer tanto ramen. Mamá tuvo que salir, papá estaba en una misión y Shikamaru estaba con su equipo.

Tenía planeado invitar a mi equipo a comer, menos a Gai-sensei, que estaba en una misión. Antes de que pudiera llegar con ellos un ANBU se me atravesó diciendo que la Hokage pedía mi presencia en su despacho.

Y ahora estaba aquí, junto a mi hermano siendo rodeados por los sensores de los exámenes chunnin.

──¿Hiciste algo? ─le susurré a mi hermano para no llamar la atención.

──Eso debería de preguntarlo yo, ¿no crees? ─me miró de reojo. ──. Tampoco es que me emocione estar aquí.

Solté un suspiró.

──Qué aburrido.

──Ni que lo digas.

La Hokage aclaró su garganta ganando nuestra atención.

──Para ser honesta, no se que hacer con ustedes.

Mi hermano y yo nos miramos sin saber a qué se refería. Si no sabía que hacer con nosotros, era tan sencillo como no llamarnos. Estás personas que complican con todo.

──Debido a la suspensión del examen final, muchos opinaron que ninguno de los estudiantes debía aprobar esta vez y eso los incluye a ustedes.

Creo saber por dónde iba y aquello comenzaba a aburrirme de por medio. Se supone que renuncie a los exámenes para no destacar y no pasarlos. Así me evitaba muchos problemas, pero parece que mis acciones causarón lo contrario.

A veces cuando planeas una cosa, te sale otra completamente diferente.

──Escuche que el Sandaime Hokage hizo los mejores comentarios sobre sus encuentros.

Lo que me faltaba, que los muertos hablaran.

Al final, termino diciendo que todos los que vieron nuestros encuentros opinan que ambos merecemos ascender a Chunnin.

──Felicidades. ─nos sonrió. ──. Desde esté momento ya son Chunnin. ─levante la mano. ──. ¿Algo que comentar, Saiko?

──Sí. ¿No hay forma de rechazar el ascenso? ─los presentes se confundieron por mi pregunta. ──. Es decir, por algo renuncié a los exámenes. Creí que me había salvado de ascender y ahorrarme problemas. ─solté un suspiró. ──. Todo esto suena aburrido.

──Sí, opino igual. ─mi hermano estuvo de acuerdo conmigo. ──. Ser Chunnin trae muchos problemas. Y los problemas son un dolor de cabeza.

Los presentes nos miraron con una gota de sudor en su cien al ver lo flojos que somos.

──Veo que los rumores de que los Nara son perezosos es verdadero. ─habló Lady Tsunade soltando un leve suspiró ──. Por desgracia, no podemos hacer nada por su causa. ─parecía divertirle nuestra situación. ──. Nara Saiko, Nara Shikamaru ahora son Chunnin.

Ambos terminamos soltando un pesado suspiró.

──Qué fastidio. ─dijimos a la vez.

Los presentes soltaron una leve risa.

──Y así fue como terminé convertida como aceituna. ─relate mi triste historia a mis compañeros mientras les mostraba como mi chaleco me quedaba hasta mis muslos. ──. Esta era la talla más chica.

──Sí sabes que el chaleco no es obligatorio, ¿no? ─me recordó el Hyuga comiendo del ramen que hice, parecía disfrutarlo.

Al final los había encontrado en el camino y los invité a casa a comer, aproveche para contarles como me obligaron a ascender a Chunnin y cargar con más problemas.

──Pues, por un momento lo olvide. ─me quite el chaleco guardándolo en su bolsa. ──. Supongo que no va a ver mucha diferencia si no hago cambio.

──De ninguna manera, Saiko. ─Tenten se levantó de golpe de su silla. ──. Tienes que destacar de alguna manera.

──Destacar no es algo que una vaga pueda hacer. ─soltó el Hyuga siguiendo con su comida. ──. Suerte intentando que lo haga.

──Ver no es algo que un ciego pueda hacer, y miraté a ti mismo, puedes ver. ─contraataqué ganando que con sus palillos me quitara un pedazo de carne. ──. Grosero.

──¡Claro que sí puede destacar! ─gritó la castaña evitando que el Hyuga hiciera un comentario. ──. Después de visitar a Lee al hospital, iremos a comprar ropa nueva para decirle a la aldea que ascendiste a Chunnin.

──¿De compras? ─ladeé mi cabeza sin intención de ir. ──. Pasó. Suena muy aburrido y fastidioso. Odio lo fastidioso.

──Tu odias todo. ─me limite a ignorar al Hyuga. ──. Hmp.

──Escuché que cerca de la tienda hay una buena librería. ─murmuró comiendo de su ramen.

Desde ese momento algo combio dentró mío.

──Pensándolo bien, no iría mal comprar ropa nueva, ¿no?

──¡No se diga más! ─saltó Tenten gritando de emoción. ──. ¡Mañana estrenarás ropa nueva!

──Manipuladora. ─le dijo el Hyuga a la del peinado de dango al ver como logró convencerme.

──No te quejes, Neji. ─lo miró con una sonrisa victoriosa. ──. Una mujer hace cualquier cosa para conseguir lo que quiere. ─dijo abrazando mis hombros con una mirada que indicaba que me iba a comprar más ropa de lo normal.

El Hyuga me alejo de ella al ver sus intenciones oscuras.

──Las acompañaré para que no dejes a Saiko sin dinero y no me compres ropa inadecuada.

──Le quitas lo divertido a la vida. ─la castaña hizo un puchero.

Mientras ellos estaban en su nube, yo estaba comiendo mi tercer plato. No es por nada, pero el ramen me quedó exquisito.

──Y tú, no creas que no veo que estás comiendo un tercer plato. ─me tensé al escuchar a Neji, por un momento creí que lo iba a evadir. ──. Sabes perfectamente que si comes más de un plato lo vas a vomitar.

Solté un leve suspiró de disgusto.

──Maldito Hyuga que me conoce tan bien. ─maldije por lo bajo ganando un golpe con una cuchara de madera.

Maldita diva.

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