─ CAPÍTULO ─
CATORCE

❝MÍA❞

• • •

       LAS MIRADAS IMPRESIONANTES NO SE APARTABAN de mi persona mientras que veía al frente mío el cuerpo inconsciente de la chica.

──Un ninja necesita ver más allá de la fuerza. ─dije dando media vuelta para dirigirme a mi lugar.

──El ganador es... Nara Saiko. ─anunció el sensor.

Las personas comenzaban a salir de su impresión para comenzar a hablar sobre mi encuentro. Mientras caminaba sentía esa mirada que conocía bien. Giré levemente mi cabeza observando los ojos turquesas conectarse con los míos. Desvíe mi mirada cuando me di cuenta que ya estaba a pocos metros de mi equipo.

──Eso fue asombroso. ─escuche de parte de la pelirrosa.

──Y yo qué creía que era una perezosa sin talento. ─comentó su compañero rubio.

──¿También puedes hacer eso, Shikamaru? ─le preguntó Chouji a mi hermano.

──Claro que no. ─dijo con su típico tono. ──. Sólo Saiko puede hacerlo. Por algo es un prodigio de nuestro clan.

Al Hyuga le llamó la atención aquel comentario, pero no mencionó nada.

──¿Por qué Shikamaru debería poder usar eso? ─preguntó Naruto confuso.

──Ay, ¿cómo qué "por qué"? ─interrogó Ino. ──. Será porqué Saiko es la hermana mayor de Shikamaru.

──¡¿Qué?! ─gritó la mayoría.

──Pero, ¿desde cuándo? ─cuestionó el cabeza hueca.

──¿Cómo qué "desde cuando"? Pues desde que nací, idiota. ─le contestó Shikamaru sin muchos animos.

──Vaya. Eso sí que es una sorpresa. ─dijo cruzando sus ojos, muchos lo miraron mal pues el parentesco era mucha.

──Sí que eres idiota.

Llegué frente a mis compañeros llamando su atención.

──¡Eso fue impresionante, Saiko! ─Lee me abrazó con fuerza.

──Dejaste a todos sorprendidos, Saiko. ─habló el sensei. ──. E incluso a los jounin junto al Hokage. ─me brindo una sonrisa. ──. Estoy seguro que con esto ya serás un gran chunnin.

──Hmp. ─Neji parecía no tener palabras.

──Qué fastidio. ─murmuré aún en los brazos de Lee.

──Creo que tu encuentro fue tan asombroso que los ninja de Sunagakure no te quitan los ojos de encima. ─comentó Gai-sensei al ver al frente nuestro.

Cómo pude miré de reojo a los tres ninjas mirarme, los mayores aún con asombro en su mirada, en cambio Gaara parecía molesto o mejor dicho enfurecido.

──Parece que el pelirrojo quiere matar a Lee con la mirada, ¿o sólo lo pienso yo? ─escuche la leve pregunta de Ino.

──No. Creo que si lo mira así. ─le susurró Sakura.

El equipo ocho se tensó de cierta manera al ver esa mirada en el pelirrojo.

──Lee, me asfixias.

──Oh, lo siento. ─se separó de mí dejando que el aire entrara a mis pulmones.

──No será que él chico-... ─vi a Ino susurrarle algo a mi hermano quien puso una cara de sorpresa para cambiarlo a uno molesto.

──Ay, cómo crees. No digas eso ni de broma, Ino. ─dijo con un tono molesto. ──. Eso es un fastidio.

──No es ninguna broma. ─dijo serena llevando sus manos a su cintura. ──. Es la pura verdad.

Solté un leve suspiró para sentarme en el barandal cruzando mis piernas sacando mi libro y enfocando mi atención en el escrito.

Esperando a que se terminara la preliminar.

        LAS HORAS PASARON DE FORMA RÁPIDA Y con ellos la mayoría de encuentros se había llevado a cabo.

Mi hermano le ganó a la de Otogakure, y Shino a su compañero. Tanto Ino como Sakura no pasaron al quedarse inconscientes por su encuentro tan aburrido. Naruto le ganó a Kiba al usar su técnica mortal, Pedo no Jutsu.

También los de Sunagakure tomaron sus dos victorias dejando a Gaara ser el único sin pelear. El chico venció al compañero que el Uchiha venció mientras que la rubia venció a Tenten, siendo su equipo el único sin algún vencedor. Cuando terminó ese encuentro, hubo una pequeña discusión por la forma en que la rubia trató a la castaña. A Lee no le había gustado, después de todo en la academia eran buenos amigos.

Lo más curioso fue la mirada que Lee le dio a Gaara, por haber insultado a Gai-sensei, pero la mirada que Gaara le daba era una peor. Parecía ser que ambos tendrían mucho de qué pelear si es que se llegaran a enfrentar en un encuentro.

──Ya cálmate, Lee. ─aconsejó el sensei. ──. Una advertencia. Gente de Sunagakure, no tienen idea de lo que Lee es capaz. Recuerden, aún no ha peleado. ─les advirtió con cierto orgullo. ──. Yo tendría cuidado si fuera ustedes.

Parecía que el sensei los estuviera cocoreando.

──Ese chico está buscando pelea con ellos. ─escuche a un novato. ──. Los de Sunagakure son peligrosos. Son los últimos con los que me gustaría pelear.

Tuve que alejar a Lee del campo para que dejara de ser asesinado por la mirada del pelirrojo, y más cuando lo tomé con mi sombra.

──Compórtate, ¿quieres? ─pedí con fastidio.

Por último, claramente no puede faltar el encuentro con sangre de los primos Hyugas. Neji estaba por asesinar a Hinata si no hubieran intervenido los jounin, aún así, le causo un paró cardíaco. Al parecer mi compañero intentó matarla sin arrepentimiento.

Al final, solo quedaban cuatro personas, lo que significa que quedan dos encuentros. Entre ellos, el de Lee.

──Ahora, continuemos con la competencia. ─anunció el sensor.

Las miradas de todos cayeron en la pantalla esperando a ver que nombre aparecería.

──Eso es. ─hablo Gai-sensei. ──. Esta vez, te elegirán a ti, lo sé. ¿Estás listo, Lee? ─levantó su pulgar al nombrado con una sonrisa extraña.

──No. ─dijo dando la espalda, sorprendiendo al sensei. ──. He estado esperando mucho. No me interesa. Espero ser el último.

Solté un suspiró al saber que estaba usando su psicología inversa. Regresé mi mirada a la pantalla, pero la repentina aparición de Gaara en el campo de batalla me hizo centrarme en él.

Parecía que sabía que su encuentro era el siguiente antes de que su nombre apareciera.

Pronto el nombre de su oponente apareció.

"Gaara vs Rock Lee"

Mire a mi amigo saltar de felicidad.

──Funcionó casi por magia. Sabía que si pedía ser el último, seguiría yo. ─dio patadas al aire. ──. Solo aplique el principio de que, a veces, la mejor manera de conseguir algo es dejando de desearlo. ─ahora daba golpes al aire. ──. Es algo así como psicología inversa.

──Ese es mi estudiante. ─felicitó Gai-sensei teniendo uno de sus extraños momentos con su hijo-no-hijo.

──Obviamente no quería ser el último, no importa como. ─soltó una risa. ──. De seguro los engañe, ¿no creen?

──Sí, cómo no. ─susurré mirando con flojera su energía.

──Ahora escucha, Lee. ─el sensei le dio un "consejo" sí así se le llama al decirle que la calabaza ocultaba algo "misterioso".

Gaara no la llevaría solo por adorno.

Eso hizo que Lee lo escribiera como una invaluable lección, pero no me sorprendía. Gai-sensei podía decir cualquier cosa y para él era poético.

──Así que, Lee peleará con ese tal Gaara. ─Ino se acercó con una voz un poco picarona, si se podía decir.

──Eso parece. ─dije mirando mi libro.

──¿Y a quién apoyas? ─alcé una ceja ante su extraña pregunta. ──. ¿A tu compañero o al chico misterioso de Sunagakure?

──¿Debo hacerlo? ─pregunté sin emoción. ──. De solo pensarlo me da flojera.

Una gota de sudor cayó por su cien al no creer lo que decía. Después su expresión cambió a una más relajada, con una sonrisa retorcida de cierta forma.

──¿Y qué opinas de Gaara? ─se acercó más a mí. ──. ¿No crees que es bastante atractivo? ─me pareció extraña su pregunta.

──¿Debería? ─cuestione.

──Cuando sea grande será alguien bien dotado. ─sus ojos se posaron en el pelirrojo. ──. Un gran partido, sin duda.

Mi ceño se frunció un poco. Cómo era posible que hablara así, no se supone que es dos años menor que yo y ya está pensando en él de mayor.

──Qué fastidio. ─desvíe mi mirada cruzando mi mirada con la suya.

Gaara me miraba directamente a mí... y solo a mí.

──Saiko, deseame suerte. ─pidió Lee dando una sonrisa.

De mi parte solo recibió una patada. Se repuso y miró a su contrincante, él cual lo miraba de cierta manera furioso.

──Sabía que tarde o temprano nos enfretariamos. Me alegra que sea temprano. ─dijo animadamente.

Solo recibió una mala mirada de parte del chico. A los segundos, Lee tomó el tapón de la calabaza que fue lanzado con gran velocidad.

──¿Por qué tienes tanta prisa? ─preguntó el peli-negro, pero no recibió palabras solo una mirada no muy linda.

El silencio reinó siendo mi bostezo escuchado. Esperaba que este encuentro terminará pronto. Me daba curiosidad saber quién sería el vencedor.

Aunque dentro mío lo sabía.

──Muy bien, pues sí ambos están listos... comiencen.

Lee fue directo a Gaara dando un golpe, pero la arena lo protegió. En todas las misiones que he tenido la sombra me protegía y nadie podía traspasarla, hasta que Lee logró moverse más rápido de lo normal traspasando la sombra, así que si eso hizo con mi sombra, no me sorprendería que lo hiciera con la arena.

Lee fue directo a él comenzando a dar series de patadas usando un kunai para cortar la arena. Su velocidad no era muy rápida así que no podía traspasarlo.

──Y, ¿eso es todo? ─su voz fría resonó. ──. Espero que aún no hayas terminado de entretenerme. ─su voz se hacía asperá. ──. No hemos tenido suficiente... sangre.

La arena logró tomar a Lee y lanzarlo contra la pared. Sakura comenzó a decir que solo con taijutsu no era suficiente, tenía que usar algún ninjutsu o genjutsu... pero él no podía hacerlo.

Parecía que la arena lo había atrapado, pero no fue así. Él logró escalar la estatua del sello de manos que había en la torre.

──Escucha bien, Lee... quitátelas. ─habló el sensei.

──Pero, Gai-sensei... usted dijo que solo como último recurso. ─recordó. ──. Cuando la vida de alguien importante estuviera en riesgo.

La vida suya está, literalmente, en riesgo.

──Es cierto, eso dije, pero esta es una excepción. ─afirmó con una sonrisa.

Mi cuerpo se tensó al ver como se quitó unas pesas. Esas eran sus segundas pesas, las primeras se las quitó cuando Gai-sensei me pidió que entrenará con él con todo mi poder, aunque preferí no usarlo por completo.

Ese día estuve en el hospital por tres días inconsciente.

──¿Pesas en los tobillos? Equipo básico de entrenamiento. ─dijo Kakashi sin impresión.

──Wow, super genial.

──Wow, super estúpido.

Por inercia retrocedí recordando aquel día sintiendo a mi sombra protegerme en modo de defensa, ella también sufrió por eso y desde ese día hemos trabajado en la velocidad.

──Tranquila, Saiko. ─Gai-sensei me tomó de mis hombros. ──. Los golpes de Lee está vez no van hacía tí.

──¿Está vez? ─preguntó el platinado.

──Verás, una vez le pedí a Saiko que peleará con Lee sin contenerse como un entrenamiento para Lee. ─comentó mi mentor.

──¿En serio? ¿Y cómo acabó? ─preguntó Naruto con interés.

Cerré mis ojos no queriendo recordar eso.

──Termino con Saiko tres días en el hospital inconsciente. ─esas palabras sorprendieron a todos.

──¿Traspasó tu defensa? ─preguntó el chico de Suna, quien estaba a un lado de Naruto.

No respondí a su pregunta, me limité a observar como Lee dejaba caer sus pesas haciendo retumbar el suelo ante las explosiones. Los presentes se asombraron.

──Te pasas, Gai. ─murmuró el Hatake.

La impresión de todos no se iba de sus rostros al ver como su velocidad se había duplicado logrando traspasar la defensa de Gaara. Incluso él mismo estaba sorprendido, sin saber por donde lo atacaría.

No esperaba menos de quien no dejaba de entrenar día y noche.

Me sorprendí al ver cómo había logrado golpear a Gaara en su cabeza, pero los más sorprendidos eran sus compañeros y el chico mismo.

A pesar de que el pelirrojo usará su arena, Lee lo lanzó hacía el piso de un golpe.

Unos jadeos se escucharon. Gaara poco a poco se iba levantando del suelo sin buen semblante. Nos llamó la atención al observar grietas en su rostros que iban cayendo dejando ver que era arena. Resultó ser que los golpes solo fueron hechos en un escudo de arena.

Su mirada era diferente, podía sentir su sed de sangre más intensa.

──Bien, ¿eso es todo? ─preguntó repuesto, sin ninguna herida.

Lee sonrió desenredando sus vendas, iba a usar eso. Y créeme que duele, después de todo con eso me mandó a dormir. Comenzó a correr alrededor de él y en cuanto menos lo esperó, le asestó una patada. Lo fue enviando hacía arriba con una serie de patadas y cuando cerró sus ojos no notó que hizo un jutsu. En menos de cinco segundos había estrellado al chico contra él suelo.

──¡Te dedico este encuentro a ti, Saiko! ─me gritó Lee un poco fatigado, seguramente porque le recordaba cuando me envió al hospital con ese jutsu.

Pero al final, el Loto Primario no funcionó.

Lee estaba agotado después de usar ese jutsu, se notaba a millas. La sorpresa se vio cuando solo era un cascarón de arena vacío. Gaara apareció detrás suyo con una una mirada perversa usando su arena contra él. No podía defenderse al no tener fuerza.

──Ella... ─murmuró Gaara muy tenue. ──, es mía. ─pasó su lengua por sus labios e inconscientemente mi cuerpo se estremeció.

Era la primera vez que me sentía así y mi conciencia me reñía, pues él es apenas un chico entrando a la adolescencia, yo era una adolescente con dos o tres años mayor que él.

Aún no.

• • •

.