─ CAPÍTULO ─
NUEVE

❝PRIMERA FASE❞

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       SUMIDA EN MI LECTURA ME CONCENTRABA, pero no podía cuando otro inmenso gritó se presentó.

──¡Naruto! ─su compañera lo estaba ahorcando. ──. ¡Eres un idiota! ¡¿Por qué tenías que decir todas esas cosas, pequeño torpe?!  

A pesar de que lo rependía, las miradas de todos no dejaban de verlos con cierto enfado. Ella lo notó e inmediatamente dejó de gritar.

──H-hola. ─saludó nerviosa. ──. No se fijen. A veces él dice estás tonterías, pero no habla en serió, las dice sin pensar. Es que él es especial, ¿entienden? Es una cosa psicológica, de hecho debería estar en tratamiento médico. 

Claramente a nadie le importaba sus palabras, estaban molestos por cómo un novato les habló como si esto fuera un mero juego.

──¡¿Ves lo que hiciste, Naruto?! ─el chico parecía no darle importancia. ──. ¡Heriste los sentimientos de todos! ¡Ellos creen que no los respetas! ¡No es cierto, ¿verdad?! 

Sentí a mi sombra oscurecerse cuando unos pasos veloces comenzaron a pasar por varios lugares del salón. Alguien estaba por comenzar una pelea, si es que dar el primer golpe es una pelea. Mi equipo parecía seguir con la mirada a las tres personas corriendo por el alrededor. 

Deslice mi mano por mi pierna derecha hasta llegar a mi porta-armas chico. Abrí el botón dispuesta a tomar un kunai de emergencia, pero algo me lo impidió. Miré de reojo mi mano encontrando esta ser detenida por una de arena. Alcé mi vista encontrando aquellos ojos fríos mirando los míos.

Parecía que no quería que hiciera nada por el momento. 

Pronto, uno de ellos fue directo al chico que estaba con los novatos. El logró esquivar el golpe con rapidez, pero aún así cayó al suelo con sus lentes rotos. Al parecer los ninja de Otogakure no estaban de humor. 

La pequeña aldea del sonido.

──No es tan rudo después de todo. ─habló el de las vendas. ──. Tal vez por eso es su 7mo intento. 

──Escribe esto en tu tarjetita, mugroso. ─le siguió su compañero. ──. Los gennin de Otogakure serán chunnin cuando acabe esto. Te lo garantizo.

Mis ojos analizaron con detalle al ninja repitiendo aquel ataque una y otra vez en mi cabeza. De algún modo, lo hizo caer. Seguramente fue por aquel aparato que tenía en su mano, por unos instantes creí haber visto ondas salir de aquellos hoyos. Si fue sonido, había una probabilidad de que este hubiera afectado al cerebro una vez que entrara por los oídos o el agua que habitaba en el ser humano, y de alguna forma lo hizo caer. 

──Oye, Lee. ¿Qué pasó con ese ataque? ─preguntó el Hyuga un poco interesado. 

──Hay más que tan solo velocidad. ─aclaró el chico. ──. Algún tipo de truco. 

──¿Vieron el aparato de su brazo cuando lo atacó? ─pregunté mirando a los novatos ayudar al veterano. ──. Emitió ondas sonoras que dañaron su cerebro o alguna parte de su cuerpo, eso lo hizo caer. No hay mucha historia. 

Regrese a mi libro sintiendo las miradas de la mayoría, creo que hablé demasiado alto. Antes de que alguien hablara, una inmensa bola de humo se presentó al frente del salón.  

──A ver degenerados cara de niños, cálmense y escuchen. ─todos prestaron atención. ──. Es momento de empezar, soy Morino Ibiki, su sensor, y desde este momento... su peor pesadilla.

Se dejó ver al sensor junto a otros ninjas más. La mayoría comenzó a temblar al ver que el hombre infundía temor. 

Supongo que aquí comienzan los exámenes.

──Procederemos a la primera etapa del examen chunnin. ─anunció el sensor y explicó sobre unos números. ──. Comenzaremos el examen escrito una vez que estén todos sentados. 

──¿Qué, qué? Dijo... ¿escrito?

Un centinela mostró la columna de hojas con una sonrisa maliciosa.

──¡No! ¡Qué no sea escrito! ─gritó Naruto. 

Un escalofrío recorrió mi espalda al sentir la arena deslizarse por mi pierna lentamente dejando de sujetar mi mano. 

Por unos segundos olvide que era retenida por su arena.

Ahora me siento sucia.

       UNA VEZ QUE ENTREGUÉ MI SOLICITUD tomé asiento en medio de una banca de tres personas. Neji estaba en una fila más atrás de la mía, a seis personas de distancia mientras que Lee estaba justo al frente a cuatro de distancia.  

Mientras esperaba a que terminaran por sentarse todos ellos, saqué mi libro continuando con la lectura. Era increíble ver como Taka no Me, destruía la flota de cincuenta barcos como si nada. 

Sentí como tomaban asiento a mi lado derecho, parecía que mi vecino se presentó. Lo miré de reojo notando aquella cabellera roja que tanto he visto en este día. 

Preferí ignorarlo y seguir con mi lectura. Ninguno de los dos dijo nada, mientras yo me concentraba en lo mío, él se concentraba apreciando mi perfil. Su mirada jamás pasará desapercibida. 

──Oh, Hola, Saiko-chan. ─saludo un chico que se había sentado a mi izquierda.

Giré mi cabeza para encontrarme con Hitomi Kento, un chico que iba en mi salón de clases en la academia. Si no mal recuerdo, su equipo era el dos donde Tenten se encontraba. 

──Hola. ─regresé el saludo para regresar a mi libro. 

──Me alegra verte. Hace dos años y medio que nos graduamos, ¿no? ─habló soltando un suspiró de nostalgia. ──. Me trae muchos recuerdos venir a la academia. 

Se largó hablando de todas las cosas que estuvo haciendo y como pensaba en dedicarse al negocio familiar de su madre dejando de ser un ninja. Sinceramente dejé de escucharlo desde que me dijo "hola" así que no le presté atención absoluta. 

──Y así fue como mi hermano incendio la casa. ─terminó de contar. ──. ¿Y cómo te sientes con respecto al examen? 

──Sinceramente me da igual. ─respondí sin mirarle.

──Sigues igual de serena que siempre, por lo que veo. ─lo escuché soltar un suspiro un poco extraño. ──. Y más hermosa. ─creo que se le escapó.

Me limité a actuar como si no lo hubiera escuchado, lo mismo que no parecía ser el caso del pelirrojo a mi lado. Escuchaba como este bufaba con enfado y sentía su pesada y asesina mirada en el chico a mi otro lado. 

Fue entonces que moví ligeramente mi cabeza hacia delante encontrando sus ojos asesinos. Él dejó de mirar a Kento para enfocarse en mí. No dije nada, solo lo miré por unos pocos segundos antes de girar mi vista al libro. 

A los pocos segundos el sensor habló.

──Todos, vista al frente. ─hizo un ruido con el gis en la pizarra. ──. Hay varias reglas que tengo que advertirles. No contestare preguntas, así que pongan atención. 

Comenzó a explicar las reglas paso a paso. Fue un total fastidio tener que escuchar, así que mis ojos se cerraron y cuando estaba por caer dormida sentí como una mano sostener mi cabeza. De "desperté" o mejor dicho me repuse viendo la arena deshacerse. Miré de reojo a Gaara antes de poner atención al sensor.

Primero, ya teníamos un 10 y dependía de nosotros mantenerlo.

Segundo, solo se aprobaría dependiendo de la puntuación final que saque el equipo completo. 

Tercero, los centinelas que están alrededor estarán apuntando a todo aquel que sea atrapado intentando copiar. 

Lo más curioso fue que si te atrapan copiando no te suspenderán cómo debía ser, solo se les restará dos puntos. Si te atrapan cinco veces, estás fuera.

──Si quieren ser considerados shinobis... demuestrenos de lo que es capaz un shinobi excepcional. ─dijo Ibiki con una sonrisa maliciosa, como si escondiera el truco en eso.

──Qué aburrido. ─suspiré, no le costó a mi cabeza saber la razón de este examen.

Copiar sin ser descubiertos.

──Una cosita más. ─agregó el sensor. ──. Si algún candidato saca cero y reprueba el examen... el equipo entero reprueba.

No me preocupaba por Neji, él tenía su Dojutsu. Me iba a enfocar en ayudar a Lee que, aunque no lo demostrara, estaba nervioso por esto. El sensor dijo que la última pregunta será dada 15 minutos antes de que termine el examen hasta entonces tendremos 45 minutos para contestar las nueve preguntas. 

──Comiencen. ─dio la orden e inmediatamente todos abrieron su examen. 

Solté un leve bostezo mientras tomaba mi lápiz y escribía mi nombre sin mucha prisa. Pasé mis ojos por las preguntas notando que la dificultad era cada vez más. No muchos podrían responderlos sin necesidad de copiar. Para suerte mía, yo era una de ellas. Digamos que leer libros trae buenos beneficios.

Hice sellos de mano.

──Kagemane no Jutsu. ─murmuré levemente. Jutsu de posesión de Sombra.

Una sombra se movió por el suelo hasta llegar a la sombra de Lee. Su cuerpo se tenso al principio pero cuando noto que era yo, se relajo. Tomé mi lápiz comenzando anotar las respuestas sin pensarlas mucho, al tener la posesión de la sombra de Lee, esté también anotaba las respuestas. 

En menos de treinta minutos terminé el examen haciendo un dibujo en la esquina de un cactus. Deshice el jutsu viendo como Lee borraba el dibujo con rapidez. Miré de reojo a Neji, este había activado su Byakugan y estaba segura que estaba observando mis respuestas. 

Recargue mi rostro en la palma de mi mano aburrida de todo esto. Parecía que pocos ya se habían dado cuenta del verdadero objetivo del examen, pues algunos han estado usando sus habilidades. De reojo miré a Gaara notando que estaba escribiendo las respuestas en su examen. 

Poco a poco los centinelas iban sacando a equipos por encontrar algún integrante copiando cinco veces. El salón quedó aún con la gran mayoría en pie ahora solo falta la última pregunta.  

El tiempo pasó lentamente hasta que llegó la hora de la décima y última pregunta para esta se dio otra regla. Si aceptas contestar, pero la respondes incorrectamente, sacaras cero sin importar las otras repuestas y nos quedaremos como gennin el resto de la vida, pero si no aceptas te iras y podrás intentarlo la próxima vez.

Muchos a mis alrededores levantaban la mano, pues no soportaron tanta presión de elegir. Todo se convirtió en un fastidio al ver que más de la mitad seguía aquí. Pronto, una mano se alzó, pero antes de cualquier cosa, está se estampó contra el escritorio. 
  
──No me subestimen, yo no renuncio y no huyo. ─era el chico Naruto. ──. Y ustedes chicos rudos hagan lo que quieran no van a poder asustarme, no señor. No me importa si me quedo como gennin por el resto de mi vida. ─se puso de pie. ──. Yo algún día seré Hokage.  

──Esta decisión puede cambiar el curso de su vida. ─habló el sensor. ──. Si por alguna razón desean renunciar... Esta es su última oportunidad.

──Jamás retrocederé en mi palabra. Este es mi camino ninja. ─dijo sin rechistar.

Parecía que tenía una gran determinación. Y eso hizo que la mayoría tuvieran el valor de seguir.

El mayor se quedó en silencio por unos minutos, viendo quien titubea o si todos estamos firmes para la pregunta que nos pondría. A mi me daba igual cual sea, no dudo de mis capacidades en resolver problemas.

──Solo me queda una cosa que decir. ─todos mirábamos al sensor preparados para lo que venía. ──. Todos ustedes pasaron el examen.

Solté un pesado suspiró.

──Qué fastidio. ─me recargue en mi asiento cruzando mis brazos. 

Si hubiera sabido esto, habría dormido casi una hora y eso era una bendición.

Después de una explicación de su parte, y muchas preguntas de enojo por tanta tortura psicológica, en la cual no escuche por leer mi libro, el sensor lo logro terminar hablar. Levanté mi cabeza cuando escuche la ventana romperse juntos donde apareció una mujer dentro de una lona llamando la atención de todos.

──Muy bien chicos y chicas, no hay tiempo para celebrar. ─habló la mujer con energía. ──. Yo seré su próximo sensor. Mitarashi Anko.

Esto cada vez es más fastidioso.

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Maratón ²'⁵