─ CAPÍTULO ─
SIETE

❝PROBLEMÁTICO❞

• • •

      BOSTECÉ RASCANDO MI CABEZA MIENTRAS ME enderezaba de mi cama notando los rayos de sol comenzar a salir. Miré de reojo a la mesa a unos pocos pasos de mí, ahí se encontraba mi despertador.

──Puse la alarma para levantarme temprano y resulta que me levanté antes de tiempo. ─hablé para mi misma notando como sus manecillas se movían. ──. Qué fastidio.

Pronto un sonido resonó por toda mi habitación anunciando que eran las 5:00 am.

──Las mañanas son muy aburridas.

Use la sombra para hacerlo callar. Bostecé por segunda vez comenzando a levantarme de mi cómoda cama. Me estiré escuchando el sonido de mis huesos tronar.

Salí de mi habitación una vez que organice mi cama y tome mi ropa para darme un baño. Me miré al espejo notando mi rostro cansado por leer hasta la madrugada. Solté un pequeño suspiró deshaciendo mi ropa la cual me quedaba algo apretada de mi busto y muslos, no lo culpaba, según mi madre ya me estaba desarrollando. Creciendo, lo dudo.

Según los doctores era muy probable que no creciera tanto por los meses que pasé en estado de alto riesgo de morir. Los alimentos que mi madre debía ingerir no me fortalecían mucho. Aunque bueno, un pequeño costo por no morir, ¿no? Me di un baño rápido agradeciendo internamente que mi periodo haya terminado ayer.

Presentar los exámenes así sería un rotundo problema.

Sequé mi cabello dejando la toalla enrollada, se que daña el cabello pero poca importancia de doy. Comencé a vestirme mirando con fastidio el nuevo brasier que mi madre me compro. Esto de estar creciendo era muy problemático, antes era más sencillo usar vendas, pero cuando crecen duele al apretar el vendaje.

Una vez que coloque mi suéter verde menta pastel, salí del baño con mi toalla todavía atada a mi cabello.

──Hasta que sales. ─soltó mi hermano.

──¿Por qué esa cara? ─pellizque su nariz. ──. Tal vez hoy conozcas al amor de tu vida.

──Ay, por favor. Qué ridículo. ─lo escuche decir antes de meterse al baño.

Llegue a mi habitación tomando mi peine comenzando a cepillar mi cabello. Hace meses me lo había cortado hasta los hombros y no tenía necesidad de hacerme una cola de caballo, pero me volvió a crecer. Me hice el peinado con mis manos y cuando estaba por tomar el gel me di cuenta de que no había.

──Lo que faltaba. ─murmuré saliendo de mi habitación con mi puño sujetando mi cabello como liga.

Camine hasta entrar al cuarto de mi hermano el cual justo se estaba peinando.

──¿Sabes? La puerta está cerrada por alguna razón.

──Dame de tu gel, la mía se terminó. ─sin más me acerqué hasta quedar a su lado.

Tomé un poco de gel para esparcirlo por mi cabello con la ayuda de mi peine. Y ahí estábamos nosotros, usando gel para aplacar nuestros cabellos de piña, cuando estaba corto sí lo parecía. Deje caer mi cabello una vez que coloque la liga dejando unos mechones caer al frente.

──Suerte en tu examen, hermanito. ─pellizque su nariz antes de salir.

──No hagas eso. ─lo escuche quejarse.

Hoy sería un interesante día.

       HOY, DESPUÉS DE SIETE DÍAS DE CONSTANTES entrenamientos, presentamos el examen chunnin. Lee estaba muy impaciente por conocer a la competencia.

Fue tanto que al llegar a la academia lo vi correr por la cancha con mucha energía. Tanto el Hyuga como yo, lo tuvimos que tomar de su extraña ropa y arrastrarlo hasta la entrada.

──Oigan, tengo un gran plan para dejar a todos sorprendidos. ─comentó mientras caminábamos por el pasillo.

──¿Rendirnos antes de comenzar? ─cuestioné. ──. Porqué me interesa.

──No, eso no se acerca en nada de lo que iba a decir, Saiko. ─acusó negando con su cabeza. ──. Creo que sería buena idea fingir ser los peores para que no vean nuestro nivel de habilidades.

──¿Hablas de pasar inadvertidos? ─preguntó Neji.

──¡Exacto! ─sonrió. ──. ¿No creen que es una excelente idea?

──No parece tan ridículo. ─habló Neji a modo de afirmación. ──. Probemos a intentar.

──La mía se escuchaba más tentadora. ─dije cruzando mis brazos subiendo las escaleras.

──No vamos a renunciar sin haber empezado siquiera, Nara. ─el castaño me miró severamente. ──. Si quieres irte, hazlo y ya. No te necesitamos.

Claro que sí. ─pensé vagamente.

──Créeme que quiero ir a casa a dormir pero no voy a dejar solo a mi hermano. ─dije con sinceridad.

Aunque otra parte mía se quedaba por otro motivo desconocido.

──Un novato. Lo harán trizas. ─su mirada reflejaba rencor.

──Sólo procura no equivocarte de persona y hacer trizas a mi hermano, Hyuga. ─advertí al conocer su rencor hacía una parte de su clan.

──Hmp. ─fue lo único que hizo.

Suspiré cuando llegamos al segundo piso. Caminamos hasta que encontramos unos pasillo donde había muchas personas intentando pasar por la puerta que se supone que es el aula 301, lo cual no era pues era el segundo piso.

──Dicen que hay que pasar inadvertidos, ¿no? ─pregunté mirando a dos chicos obstruir la puerta. ──. ¿Por qué no comenzamos desde aquí?

Ambos chicos miraron lo mismo que yo y de inmediato notaron el genjutsu.

──Suena estupendo, Saiko. ─dijo Lee con una sonrisa.

La técnica era sencilla. Nos haríamos pasar por gennin que no saben nada de la vida e intentar pasar por esa puerta sin oponer resistencia hasta que alguien lo note y lo diga, de lo contrario nos iríamos antes de que nos dieran las tres.

Para eso, Lee se tuvo que sacrificar recibiendo "golpes" por parte de ambos chicos.

──Hablan de los exámenes chunnin, pero ni siquiera pueden pasar ante nosotros. ─habló el chico que golpeó a Lee.

──¿Por qué no se rinden de una vez antes de que salgan lastimados?

──Si, creo que sus mamis los estaban llamando. ─dicho eso, se rió.

Me tragué mi "qué fastidio" para hablar sonando como una chica sin darse cuenta del genjutsu.

──Necesitamos pasar al aula. Serían tan amables de dejarnos pasar, ¿por favor? ─pedí.

Neji me dio un golpe sin que nadie lo notara, como si me estuviera diciendo que me acercara para que me golpeara. Me negué, pero su mirada me hizo acercarme. Antes de que su golpe chocará con mi rostro, moví mi cabeza y simule que me dio de verdad, además de controlar a la sombra para que no salíera.

Lee me tomó antes de caer al suelo.

──Odio esté plan. ─susurré solo para que él escuchara.

Los murmullos sobre aquel acto no se hicieron esperar.

──Qué cruel.

──¿Dijiste "cruel"? ─preguntó el que me "golpeo". ──. Escuchen. Estamos siendo amables a comparación, los exámenes harán que esto parezca una comida de campo. ─aseguró.

──Algunos de ustedes no sobrevivirán a los exámenes, otros quedarán botados de por vida y algunos se volverán locos. ─continuó hablando su compañero. ──. Para un chunnin siempre es vida o muerte.

──¿Creen que es una broma? ─preguntó. ──. Los chunnin están calificados para liderar misiones. Lo que significa poner las vidas de sus equipos en sus manos. Así que mejor sean duros para poder tomar el riesgo.

──Queremos evitar sufrimiento innecesario. Así que váyanse a sus casas a jugar con sus muñecas.

──Qué buen discurso. ─escuche una voz levemente conocida. ──. Ahora los dos quítense y déjenme pasar. Y mientras estén ahí, reviertan el genjutsu porque podemos ver a través de su ilusión.

Gracias al cielo apareció alguien que lo notó. Después de casi dos horas aquí apareció el chico Uchiha.

──Nos vamos al tercer piso. ─aseguró el Uchiha.

Está revelación trajo muchos murmullos hasta que ambos chicos "confesaron" que era una ilusión.

──Por lo visto son de los inteligentes. Pudieron notar nuestra ilusión. ─habló el chico. ──. Ahora veamos cómo enfrentan esto.

Ambos estaba por darse una patada con fuerza, sino fuera porque nuestro compañero fue un idiota en olvidar el plan que él sugirió. Los demás al ver como los detuvo con una mano, se sorprendieron.

──Qué aburrido. ─dije cruzando mis brazos.

──Oye, ¿qué pasó con el plan? ─le preguntó Neji. ──. Tú dijiste que debíamos pasar inadvertidos y no dejar que nadie viera nuestro nivel de habilidades.

──Para que prometer algo que no cumplirás. ─solté mirando al pelinegro.

──Lo sé, pero... ─alzó su puño con determinación mirando a la pelirrosa.

Pronto se acercó a ella.

──Mi nombre era Rock Lee. Tú eres Sakura, ¿cierto? ─la chica lo miraba sin entender nada. ──. Por favor se mi novia. Yo me abocaré a protegerte con mi vida.

──Adiós dignidad. ─susurré al verlo.

──Definitivamente... no.

──¿Por qué? ─su ánimo decayó.

──Porqué eres muy raro.

Eso lo desanimó por completo.

──Oye, tú, por aquí. ─Neji se acercó a Sasuke. ──. ¿Cómo te llamas?

Parece que al castaño le pareció que el azabache será un gran rival próximamente.

──Es una cortesía muy común dar tu nombre antes de preguntárselo a alguien más. ─le respondió seriamente.

Casi me copiaba mi frase de la otra vez.

──Tú eres un novato, ¿no? ─preguntó el castaño. ──. ¿Cuántos años tienes?

──No estoy obligado a contestar.

Eso enfureció al Hyuga que por una vez trató de ser amable a su modo.

──¿Qué dices? ─frunció su ceño.

──No trates de ponerte a la medida de un novato, se más maduro, ¿quieres? ─miré de reojo al Hyuga mientras que el azabache daba media vuelta para ir con su equipo.

Suspiré al ver a Lee deprimido junto al chico de cabello rubio, Naruto. Al final, los tres novatos se fueron mientras mis compañeros los veían perderse entre las escaleras.

Bostecé recargando mi espalda contra la pared esperando a que estos dos dejaran de mirar al Uchiha siendo llevado de la mano por la pelirosa.

──Escuche que Sasuke Uchiha fue el mejor graduado de su generación. Me recuerda a cierta persona. ─miré de reojo a Neji. ──. Interesante, ¿no?

──Hmp. ─camino pasando por mi lado.

Sin decir más, lo seguí para ir hacia el aula correcta esperando a que nuestro compañero nos siguiera, pero no lo hizo.

──¿Qué? ¿Ya te rendiste? ─pregunté mirando al chico.

──Debemos ir a inscribirnos. ─recordó el Hyuga.

──Estaré con ustedes en un minuto. No tienen que esperarme. ─dijo, para darse la vuelta. ──. Solo quiero verificar algo.

Dicho eso, se fue.

──¿Y a este que le sucede?

──No tengo ni idea. ─me contestó retomando su camino.

──Qué fastidio. ─no me quedó de otra que seguir sus pasos.

Esto comenzaba a ser problemático.

• • •

.