DESPUÉS DE TI.
Capítulo 01.

La luz del atardecer se filtraba por las cortinas de la habitación, envolviendo a Olivia en un resplandor dorado que acentuaba la fragilidad de su cuerpo. Estaba sentada en su cama, y Miguel a su lado, entrelazando sus dedos con los suyos, como si soltarla pudiera hacerla desaparecer antes de tiempo.

—¿Sabes?, No quiero seguir peleando... —susurró de repente. Su voz era suave, como si formara parte de la brisa que acariciaba las hojas fuera de la ventana.

La miré, sorprendido, pero no enfadado. Había visto cómo el tratamiento la desgastaba, cómo la esperanza se había convertido en resignación.

Pero escucharla decirlo en voz alta me rompió algo por dentro.

— Olivia... —comencé, pero ella me interrumpió con esa sonrisa que siempre me desarmaba.

— No estoy rindiéndome, Miguel. Estoy eligiendo vivir lo que me queda a mi manera. —Murmuró sin quitar esa gran sonrisa de su rostro.— Quiero sentir el sol en mi piel, quiero ver los atardeceres contigo, quiero reír sin que alguien me pregunte cómo me siento o si tomé mis medicamentos. Solo quiero ser yo...contigo.

Respiré hondo, buscando las palabras adecuadas. No quería llorar frente a ella; Olivia siempre había sido la fuerte, la que iluminaba incluso los días más oscuros.

— Entonces haré que cada uno de esos momentos sea perfecto —dije al fin, inclinándome para besar su frente.— Te prometo que no dejaré que ningún día pase sin hacerte feliz.

Ella cerró los ojos, disfrutando el calor de mi toque.

— Eso ya lo haces. Cada vez que estás aquí, siento que estoy completa. Pero... ¿tú estarás bien?, Cuando me vaya...

Apreté su mano con fuerza, intentando ignorar el nudo en mi garganta. Me resignaba a pensar en eso, no quiero que ese día llegue jamás.

—No hables de eso ahora. Aquí estoy, y aquí estaré hasta el último segundo. No pienso desperdiciar ni un momento contigo pensando en un futuro sin ti.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero no eran de tristeza.

—¿Cómo haces para amarme tanto?. — Me preguntó en un susurro.

—Porque eres tú —respondí, inclinándome para besarla con suavidad— Y siempre lo serás.

El resto de la tarde la pasamos en silencio, mirando cómo el cielo se teñía de colores que parecían pintados solo para nosotros.

En ese momento, supe que no importaba cuánto doliera el final; haría todo lo posible para que Olivia sintiera que su vida había sido hermosa, hasta el último aliento.

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Mientras tanto, a pocos kilómetros de distancia, Harper pasaba una tarde cálida con sus padres en el jardín de su pequeña casa. Habían preparado un picnic improvisado, como solían hacerlo cuando ella era niña.

La hierba fresca, el aroma de las flores y las risas de sus progenitores la llenaban de nostalgia, por aquellos momentos en los que la enfermedad no era más que una sombra distante.

—¿Quieres más limonada, cariño? —preguntó mi mamá, extendiéndome el vaso con una sonrisa radiante.

—Claro, mamá —respondí, devolviéndole la sonrisa. Por un instante, casi olvidé el peso en mi pecho, esa constante advertencia de que el tiempo se agotaba.

Pero entonces, el dolor volvió. Un pinchazo agudo me quitó el aliento. Cerré los ojos y fingí ajustar mi postura para no preocuparlos, pero mi papá no tardó en notar algo.

—Harper, ¿estás bien? —preguntó con preocupación.

—Sí, solo... solo estoy cansada —mentí, bajando la mirada al césped.

Ellos se miraron entre sí, pero no insistieron. Sabía que sufrían tanto como yo, intentando ser fuertes por mi bien. Sin embargo, era consciente de que no había mucho más que hacer.

Las llamadas del hospital se habían vuelto menos frecuentes. Los médicos seguían buscando un donante compatible, pero con cada día que pasaba, la esperanza se debilitaba.

Esa noche, mientras el cielo se llenaba de estrellas, me acosté en mi cama y cerré los ojos. Mi corazón dolía, no solo físicamente, sino también por el peso de saber que mi tiempo se desvanecía.

“Quizá no era mi destino,” pensaba.

Abrazándome a mí misma en busca de consuelo. Pero, en el fondo, algo dentro de mí se negaba a rendirse, una pequeña chispa que aún no se apagaba del todo.

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NOTA DE AUTORA: HOLAAAA!!!!

AAAAA!!!, por favor no saben lo feliz que estoy de volver con esta historia tan linda. quiero que sepan que estuve pensando en ella hace mucho, pero no sabía de quien hacerla así que bueno.

Espero que la amen tanto como yo, tiene todo mi amor y esfuerzo.

Nos leemos pronto. <33

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