➤ EL RETUMBAR.

Para ser realmente sincero, en esta batalla, el que más necesitaba ayuda era Reiner. Cada vez que intentaba acercarse a Eren, recibía una piedra en la cabeza por parte de Zeke. Bruno y todos los demás vieron a Yelena en el balcón con los brazos extendidos, parecía estar disfrutando de la escena. Todo lo que parecía ser un infierno para ellos, era el paraíso para ella.

Los dirigibles que enviaron desde Marley fueron llevados al infierno por Zeke Jaeger, tres de ellos cayeron en la puerta de Shiganshina, cubriendo la entrada.

— Zeke ha derribado la nave. ¡El momento que cambiará la historia está por llegar...! — la mujer extremadamente alta no podía ocultar su emoción ante tal situación.

No era difícil de ver, Eren no parecía ser el que esté en total desventaja... Casi. Peores problemas los tenía Porco Galliard, portador del titán Mandíbula.

— Parece que... el que necesita ayuda es Reiner. — mencionó Connie.

— ¿Por qué Zeke está aquí? No hay forma de que el capitán Levi lo haya dejado escapar. — gritó molesto Bruno.

— ¡Oye! ¡¿Qué le pasó al capitán y a Hange?! — preguntó Jean.

— Es bastante obvio, fueron asesinados por Zeke. Él prometió ver a su hermano aquí y ahora, llegó justo a tiempo.

— ¡Es... Ridículo!

— ¡Ya no hay otra manera! ¡Todo es para que Eren y Zeke salven al mundo! — Armin se puso frente a ellos, dándole la espalda a Yelena. — ¡Hay que unirnos a los Jaegeristas y ayudarlos a que entren en contacto!

Bruno sintió una mirada muy aterradora sobre los hombros del chico enamorado de su mejor amiga, y ahí estaba Yelena... Mikasa retrocedió y sacó su cuchilla en modo de defensa.

— O-Oye... — Armin levantó la mirada y vió a Yelena directamente a los ojos.

Ese rostro tétrico fue reemplazado por una sonrisa angelical en cuestión de un segundo.

— Por favor, ayuda a Eren y Zeke. Confío en ti, Armin.

Lily se acercó un poco al exterior, estaba escondida detrás de una chimenea en un techo porque comenzaron a bombardearla los marleyanos de todas partes. Ya había completado su equipo de maniobras para combatir. El ejército de Marley disparaba desde varios lugares. Una bala rozó con el extremo de la chimenea, obligando a la castaña a esconderse otra vez.

No dejaban que se acerquen a Eren. Tampoco encontraba a los otros, suspuso que Armin ya había puesto en marcha el plan de ayudar a Eren. Estaba profundamente sola. Una caída sobre el mismo techo que ella la sobresaltó, era el titán Mandíbula, pero parecía estar muy ocupado como para tomarse la molestia de matarla aquí y ahora. Zeke no dejaba de lanzar sus proyectiles de roca para evitar que le hagan algo a Eren. Él caminaba lentamente al estar herido y con pocas energías para regenerar su cuerpo, al menos tenía a Zeke que lo defendía.

Desde otro extremo, los Jaegeristas celebraron haber matado al titán Cuadrúpedo por fin, el pelirrojo Floch preguntó por quién la mató, pero ellos pensaron que fue él mismo. Uno de sus compañeros recibió un balazo que le destrozó la cabeza y el pelirrojo se sobresaltó ordenando inmediatamente que se alejen de ahí.

Otro enorme disparo llegó a la nuca del titán Bestia, haciendo que caiga desde la cima de la muralla. Aún estaba con vida, pero ahora Eren debía acercarse más rápido que antes. Pieck volvió a transformarse con la “unidad Panzer” y su general en la espalda. Había sido una trampa, simplemente fingió su muerte.

— ¡Acaben con ellos! — ordenó la más baja uniéndose a la acción. — ¡No permitan que siga disparando! Kang Soojin, date prisa...

Lily se buscó un atajo por las calles y evitaba un combate frontal con los marleyanos, era la única manera de avanzar. Las Tropas de Guarnición y otros soldados más que bebieron iban desde tierra a caballo matando a los soldados que invadían sus techos.

Zeke se levantó a los pocos segundos, su hermano menor estaba siendo acorralado por Reiner que lo tenía encima. El rubio con sangre real ya no soportó nada más, informó que estaba por despertar a los titanes. Llevó una gran bocanada de aire a su boca, ¡y....!

— ¡Alto! — me lleva la que me trajo. — ¡Falco... ingirió accidentalmente tu fluido espinal! ¡Por favor, señor Zeke! ¡No grites!

— ¡He-Hermano! — el menor intentaba soltarse de su hermano mayor, pero él tenía más fuerza.

— Usted lo entiende, ¿no? ¡Sabía que quería convertirme en el sucesor del titán Bestia!

— ¡Suéltame, hermano!

— ¡Lo cierto es que, ya desde su traición, nunca tuve en claro lo que tenía en mente! Pero... ¡Nunca serías capaz de involucrar a los niños! — Falco intentó escapar como podía, pero no lo lograba. — ¡No le pido que se quede quieto y muera! ¡Pero, al menos.... Espere a que Falco esté fuera del radio de acción del grito antes de usarlo! ¡Una vez se haga eso, podrán matarse entre ustedes tanto como les plazca! ¡Pero, por favor, no involucre a mi hermano menor!

— ¡Falco! — llamó Gabi llegando al lugar junto a su caballo. — ¡Ven aquí, te vamos a sacar de este lugar!

— ¡Gabi, no te acerques!

— Colt... Los sentimientos que tienes por tu hermano menor son comprensibles para mí. Ese es el  instinto de todo hermano mayor... — dijo el titán. — Y de hermano a hermano puedo decir que... Es una lástima.

Zeke gritó con todas sus fuerzas, despertando a los titanes que ingirieron su médula espinal. Colt simplemente apegó a Falco en un abrazo como despedida, sabía que estaba a punto de morir... Pero ya no podía hacer nada más que demostrar hasta el último lo que era capaz de hacer por él.

— ¡Hermano, suéltame! ¡No te me acerques más! — gritó desesperado por no querer hacerle algo malo en contra de su voluntad.

— ¡Tu hermano mayor siempre estará a tu lado! ¡No te abandonaré!

Falco desvío un poco la mirada, Gabi se les quiso acercar, pero no podía por la enorme corriente de aire que los distanciaba. Todos los soldados sintieron ese cosquilleo en sus cuerpos, supieron que era hora de irse a dormir por la eternidad.

Y así fue como todo el distrito de Shinganshina se iluminó con las luces del cuerpo de estos titanes. Todos despertaron.

Lily se tapó la boca muy asustada, hace tiempo que se alegraba por no tener que luchar más con estas bestias... Pero estas bestias eran sus camaradas. Con todo el dolor del corazón, se acercó más al campo de batalla en donde se encontraba Zeke. Los marleyanos ahora estaban muy ocupados evitando morir en manos de los titanes. Cuando vió a Reiner tener a Eren y a un titán más bajo su cuerpo, disparó una Lanza Relámpago en la nuca de Reiner, lo cual causó que este caiga un poco.

El titán común se zafó de él e intentó morder su nuca. Lily miraba la escena con sus pupilas agrandarse y achicarse en todo momento, su mandíbula estaba temblando. ¿Este era el momento en que Marco sería vengado...? Al ver al titán, pudo reconocer de inmediato esos ojos... Así que al final, no lo logró... ¿No sirvió de nada todo lo que hizo por alejar a esos niños de aquí? ¿Dónde estaba Gabi? ¿Qué pasó con el mayor de los Grice? No... Aún había algo por hacer, y eso era traerlo como humano otra vez. Si tan solo Reiner veía la manera de rendirse y dejarse morir para pagar sus crímenes.

«Cómetelo... No hay problema, cómetelo... Él fue quien mató a Marco en primer lugar, una vida debe pagarse con otra... ¿Estoy en lo cierto? Sí... Deseo con toda mi alma que ese desgraciado y Annie mueran de una vez... Estoy cansada, ya no quiero seguir luchando. » – 🌺

Eren divisó a la castaña volar desde las alturas, le sorprendió un poco que le esté "ayudando" y que haya llegado hasta aquí ella sola. Pero no había tiempo para eso... Se soltó de Reiner y se levantó cojeando, el rubio atrapó su tobillo casi sin fuerzas. El disparo de Lily y que Falco esté encima no ayudaba... ¿De dónde sacó esa fuerza?

Una bala anti-titán cayó sobre Zeke, disparo directo del general Theo Magath sobre la titán de Pieck. El general apuntó con el armamento del Cuadrúpedo en la cabeza de Eren Jaeger, pero antes de disparar, recibió una Lanza Relámpago sobre él, pero eso no lo mató.

La mujer poseedora del Cuadrúpedo volteó a mirar al cielo, otra vez esa cabellera rojiza que tanto detestaba. Los soldados que se escondían bajo Pieck salieron, pero ella se agarró dos cuchillas en las manos para cortarles el cuello.

— ¡Es el fin, Kang Soojin! ¡Están acabados! — gritó la titán.

Más soldados entre los Jaegeristas llegaron detrás de ella y combatieron sin detenerse, matando a los soldados de Marley que se escondían bajo el titán de Pieck. La pelirroja y la azabache siguieron luchando entre ellas como dos gatos en un tejado. El titán levantó la mirada al ver algo más interesante en su camino, era Porco Galliard, portador del titán Mandíbula. Estaba casi muerto, tenía gran parte de su cabeza destrozada y cubierta en sangre. Lily maldijo porque Reiner no se murió en ese momento, se elevó con el equipo y llegó a esconderse en la nuca de Eren y cortarle esa zona con una cuchilla.

— ¿Q-Qué...? — vió a la castaña sujetarse desde atrás y jalar su cuerpo del interior. — Lil...

— Vamos, colabora. — dijo sin mirarlo y obligando a qué medio cuerpo salga del interior. — Antes de salir, agarra a Reiner y cristaliza su cuerpo junto al tuyo, luego huye. Mientras esté quieto, yo lo mataré.

Porco fue devorado por Falco en su forma de titán, Reiner se destrozó el corazón más que nunca por perder a su amigo y enterró su puño en la boca de Eren con la furia corriendo por cada parte de su cuerpo. Grave error el que hizo. Tal y como dijo Lily antes, el castaño cristalizó su cuerpo y la fémina se apartó para no quedar atrapada.

Eren comenzó a huir con su cuerpo de humano, pero la chica se quedó y se paró frente al desgraciado. Él la miró muy sorprendido y trató de escapar porque sabía bien a qué venía.

— ¿Estás listo, infeliz? — sacó dos lanzas Relámpago y las incrustó en los ojos del titán y ambas explotaron, él gritó por el dolor que sentía. — ¡¡Muérete, maldito...!!

Reiner arrancó sus brazos des cristal hasta que se liberó por fin, atacó directamente a la castaña, pero ambos brazos recibieron daño por sus dos grandes amigos que la cubrieron.

— ¡Connie, Jean...! — Reiner maldijo.

— ¡¿En dónde diablos te metiste?! —reprendió el cara de caballo. — ¡Creí que ya te había matado un marleyano!

— ¡¿Eh?! ¡¿De quién crees que estás hablando, idiota?!

Reiner cayó rendido sobre el piso, la castaña cayó sobre su nuca, el tacto le hizo saber que su endurecimiento en esa zona se estaba desgastando.

— Si le disparo una vez más, todo se acabará para él... — tomó una lanza más y se preparó, soltando un suspiro. — Reiner... Hasta aquí llegaste.

La explosión de la Lanza Relámpago de Lily Weigel impactó por última vez en la nuca de Reiner, finalmente lo sacó de ahí con una pequeña sonrisa en sus labios. Reiner ya casi no tenía fuerzas y sólo murmuraba un "lo siento" poco audible que ella no podía escuchar.

Pero entonces sucedió... Hubo un disparo más, lo cual obligó a Lily a voltear en dirección a Eren. Era en un instante para todos, pero para Eren fue una eternidad... Su cabeza se desprendió de su cuerpo y cayó en la mano de Zeke. Un "insecto" gigante crecía desde el cuello de su cuerpo hasta unirse con su cabeza, desató el desastre mundial en toda la historia de la humanidad.

Las murallas... Están rotas. Al fin comienza el Retumbar.

Lily sintió que alguien la cargaba, era Jean. Ella ni siquiera podía moverse por el espanto, estaba petrificada y sin habla. Reiner había vuelto a transformarse, no sabía la razón. Lily miró el lugar, pero entre todos los cadáveres y cuerpos de titán, uno de ellos llamó su atención. Sus pupilas se dilataron e inmediatamente se soltó de Jean con un codazo, ¿cómo pudo olvidarlo? Estaba tan concentrada en su venganza que lo olvidó por completo.

— ¡Lily!

La castaña presenció como las murallas caían y de ellos se veían los titanes colosales que acabarían con la existencia de afuera de los muros. La menor llegó al piso y se balanceó dando la media vuelta para agarrar el cuerpo de un niño, Falco, otra vez. El cuerpo de Eren se hacía cada vez más grande, hasta el punto de ver un cuerpo esquelético que parecía ser una marioneta. Este avanzó a pasos lentos con los titanes colosales acompañándolo. El equilibrio de Lily se fue a un costado y rodó sobre un techo, casi llegando al extremo. Siempre procurando minimizar los daños hacia el niño desmayado, por eso lo tenía bien sujetado entre brazos como en un abrazo.

— ¿P-Por qué siempre está metiéndose en problemas? — se preguntó la chica adolorida por la caída.

Connie y Jean llegaron a su rescate y vieron al niño que estaba en brazos de su compañera. La castaña miró a su alrededor, las murallas de Shiganshina no fueron la únicas en caer, sino todas.

— ¡Lily! — llamó Jean, pero ella no lo escuchaba por los enormes pasos.

— ¡Jean, todas la murallas fueron destruidas! — gritó Connie.

Todos lo que veía era caos. Sus manos sucias, su ropa aún tenía sangre de titán evaporándose, ahora también tenía un niño en brazos. La castaña soltó un pequeño grito por el estrés y volvió a incorporarse.

— Ese bastardo suicida, va a ver lo que es bueno... — susurró Jean.

En un parpadeo, todo desapareció, y ahora estaba sentada sobre la arena y más allá, un gran árbol brillante con ramas muy luminosas.

— ¿Eh...? — se extrañó por el repentino sueño.

[🗝️] Les hablo a todos los descendientes de Ymir.

Volvió inmediatamente al caos con ella sobre el tejado. Miró a Jean y a Connie que también estaban muy sorprendidos. Esa era la voz de Eren, pero ¿cómo? Otra vez volvió al mismo lugar junto a Connie y Jean a su costado. El rapado se cubrió las orejas por el espanto.

[🗝️] Mi nombre es Eren Jaeger. Uso el poder del titán Fundador para hablar con todos ustedes. Ahora que los muros de Paradis fueron destruidos, todos los titanes dentro de ellos han emprendido su camino. Mi objetivo es proteger a los habitantes de Paradis ya que nací aquí... Sin embargo, el mundo desea que todos ellos mueran y no se detendrán hasta que todos sean aniquilados. Yo cambiaré eso. Los titanes de los muros van a destruir todo fuera de la Isla... Hasta que la vida fuera de las murallas, se extinga.

Otra vez aquí en el reinado del genocidio... Lily sintió su cabeza dar vueltas hasta caer sobre los tejados con la respiración corta. ¿Esto era un sueño? ¿Eren en verdad acabaría con todo el mundo... Dejándolos solo a ellos con vida? Jean levantó a la castaña y buscaron a Armin, Mikasa y Bruno.

Lily llegó frente a frente y dejó cuidadosamente al niño sobre el tejado, estaba pesado.

— ¡Lily! — llamaron los tres que se habían preocupado.

— ¿Ustedes también vieron ese raro sueño? Eren acabará con el mundo entero... — mencionó. Armin se agachó frente a ella y la abrazó fuertemente. — Eh...

— Me asustaste. — confesó.

— Estoy bien... — susurró con el rubor alcanzando a sus orejas. — Pero él... Se transformó en titán y devoró al Mandíbula, es peligroso dejarlo a merced de los titanes.

— ¿Sería correcto detener a Eren? — preguntó Jean. — Él rechazó el plan de Zeke de esterilizarnos, así como sacrificar a Historia para obtener el poder del Titán Fundador. En pocas palabras, Eren... Sacrificó a todos más allá de las murallas, por nosotros. Y sólo nosotros nos beneficiamos de esto.

El silencio reinó entre ellos, pero no las grandes pisadas de los titanes colosales. Pero en eso recordaron a los demás titanes que fueron despertados por Zeke. Los soldados aún estaban atacándolos.

Armin estaba impresionado, pensó que Eren se había encargado de ellos con el poder del Fundador, pero no fue así.

— Hay que ayudarlos. — dijo el castaño levantando al menor entre ellos, Lily lo detuvo jalando de su brazo. — ¿Qué pasa?

— El niño... Dámelo.

— Lo siento, pero ahora que tiene el poder de un titán, debemos de dárselo a alguien de nosotros, como el Comandante Pixis. — dijo.

— No. — negó Connie. — Mi madre. Démosle de comer a mi madre que está en la aldea Ragako. ¿Está bien?

Lily tembló por la idea y se levantó para confrontarlo, pero Armin habló antes.

— C-Chicos, Zeke nos dijo que este niño es un candidato a guerrero. Es como Reiner y los demás. Matarlo sólo creará más conflicto con él y el titán Cuadrúpedo. Ya que Marley está por desaparecer, no hay motivo para enfrentarnos a ellos.

— ¿Dices que mi madre no importa?

— Eso no es lo que- — Connie agarró del cuello al rubio y lo levantó al ser más alto que él.

— ¡¿Por qué crees que sigo yendo a la aldea?! ¡¿Tan difícil es comprenderlo?!

— ¡Connie! — reprendió Bruno.

— ¡Silencio, Bruno! — contestó. — ¡Él solo... Se comió a Bertholdt, por eso pudo volver con nosotros! ¡No podrás impedir que reviva a mi madre!

— ¡Un titán! — el techo fue destruido, obligando a todos a alejarse. Lily se percató de algo en todo esto... El cuerpo del niño ser levantado por Connie.

— ¡Oye! — gritó Lily angustiada. — ¡Connie...! ¡¡Connie!!