Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

❀❘ 026

DOS VIDAS, UNA JERINGA.

Kang Soojin corrió entre todos los cadáveres que veía, los revisaba, pero nunca obtenía respuesta. Gritó varias veces por alguien aquí que siga con vida, buscaba a alguien, que siquiera fuera el Comandante Erwin. Debía encontrarlo y ver si aún estaba respirando, no podían perder a su alto mando en la Legión.

— ¡Alguien! ¡Contéstenme! — gritó. — ¡¿Hay alguien aquí con vida?!

Más adelante pudo ver como el humo se dispersaba, veía que alguien se movía. Esa cabellera tan fea... Era de Floch. Tenía una cuchilla entre sus manos, estaba apuntándole a alguien. Al ver el cuerpo al que amenazaba, corrió rápidamente y tiró la cuchilla en una patada giratoria.

— ¡¿Qué mierda crees que haces, Floch?! ¡¿Te das cuenta de lo que haces?! ¡Estabas por matar al Comandante, maldita sea! — gritó llena de rabia.

— ¡¿Y qué?! ¡El fue quien nos mandó a morir! ¡Estoy vivo! ¡Eso quiere decir que mi verdadera misión era acabar con este demonio! — gritó. — ¡Yo seré quien acabe con su vida, aquí y ahora!

Soojin vió que Floch tenía otra cuchilla en mano, así que esta vez se lanzó contra él y le arrebató su arma, ambos hacían fuerzas entre ellos. Soojin acercó la cuchilla al cuello de Floch, su fuerza era mayor que la del joven. Si quisiera, podría matarlo.

— Tú nunca mataste a alguien. Puedo verlo en tu cara. — dijo ella. — Créeme, puedo matarte aquí y ahora e irme con el Comandante. A diferencia de ti, yo sí soy una asesina que le cortó el cuello a muchas personas.

— Pues hazlo, ¿qué te detiene? ¡Mátame y llévate a esa bestia! — dijo. Soojin sonrió y acercó más la cuchilla, esta rozó con el cuello de Floch, la sangre comenzaba a salir del interior.

— Muérete. — dijo.

— ¡Detente! — escuchó. Floch se quitó a Soojin de encima como pudo y sollozó mientras agarraba su cuello. — ¡Soojin, no lo hagas!

— Bruno... — musitó. — ¡Tu brazo!

Bruno estaba cojeando. Tenía sangre en zonas como su abdomen, brazo, cabeza. No tenía el brazo izquierdo, sólo sangre manchando el piso mientras se acercaba más a Soo.

— No mates a Floch... — dijo. — No puedes matar... a un compañero.

Soojin se dió cuenta de las pocas fuerzas que tenía Bruno, estaba por caer al piso, pero Soojin lo sostuvo para que no caiga mal. Bruno suspiraba constantemente.

— Estás perdiendo mucha sangre, hay que detener la hemorragia. — miró a Floch como acto seguido. — ¡No te quedes ahí mirando, haz algo!

Lily apretó más la soga, así Reiner no podría verlos. Vieron también que el cuerpo del Colosal había caído, Armin y Eren también acabaron con su parte. Hange y Mikasa se encargaron de arrancarle los brazos y piernas al rubio, tardaría más en volver a regenerarse. Lily se alejó y Hange se arrodilló frente a él.

— Reiner, ¿qué es esta caja de hierro que llevas en el pecho? — preguntó. — Fue lo último que intentaste agarrar antes de perder los brazos. ¿Era una forma de suicidarte? ¿Una bomba?

— ... Una carta.

— ¿Una carta? ¿Qué carta? — volvió a preguntar.

— Una carta de Ymir. Dénsela a Christa, por favor. — Lily abrió los ojos impresionada.

— Una vez la leamos. — dijo para levantarse y sacar una cuchilla. — Tengo miles de preguntas. Pero imagino que tu silencio será tan duro como tu armadura. ¿Nos contarás lo que queremos saber?

— No.

— Gracias por ayudarme a mentalizarme para esto. — llevó su cuchilla al cuello de Reiner y apretó fuertemente. Lily retrocedió con miedo al ver la escena.

— ¡Espere, Hange! — gritó Jean. — Tal vez podemos robarle el poder.

Hange suavizó muy poco su arma contra Reiner para voltear a ver al castaño con cara de caballo. Tenía razón, podrían usar el poder de Reiner e inyectárselo a alguien más, pero...

— No creo que se cumplan las condiciones. No sabemos nada de Levi. Y no tenemos tiempo para permitirles ir a comprobar nada. — volvió a ejercer fuerza, haciendo que Reiner sufra de dolor. — No podemos estar tranquilos ni cortándole la cabeza.

— No parece usted. — dijo Jean. — Si asumimos que jamás lo entenderemos, ¿cómo vamos a vencer a los titanes? ¿Cuándo aprenderemos a analizarlos?

Hange suspiró ante esto y miró a la castaña, ella al notar que estaba siendo observaba, volvió a ponerse firme.

— Lily, ¿cuánto gas te queda? — le preguntó.

— C-Casi nada. — mencionó. — Apenas podría alcanzarme para un viaje hasta donde están Armin y Eren, sargento.

— ¿Qué hay de ti, Mikasa?

— No tengo para un viaje de esa distancia. Tendría que correr. — respondió ella.

— Lily tiene más que nosotras. — dijo. — Lily, ve a ver cómo están ellos. Rellena el gas y pídele la jeringuilla a Levi. En caso de que no puedas, dispara una señal de humo. Si la veo, mataré a Reiner.

— Entendido.

Lily se alejó corrió para doblar la esquina y se sujetó de los tejados para impulsar su cuerpo, voló con el equipo de maniobras y divisó el cuerpo de su capitán y de Eren. Bertholdt también estaba con él.

Lily aterrizó, y vió a Eren sobre un cuerpo quemado hasta tal punto de parecer carbón. Si tan sólo no hubiera accedido a ir... Abrió la boca levemente y sus ojos se llenaron de lágrimas, le dolía el pecho y tembló.

— ¡Armin está respirando! — gritó Eren. — ¡Ánimo! ¡Respira más!

— Armin... — susurró mientras que sus lágrimas caían, sus pies reaccionaron por su cuenta y corrió para caer de rodillas a su costado. — ¡Armin! ¡¿Qué te ocurrió?! ¡Eren, ¿qué pasó con él?!

— ¡Fue culpa mía! ¡Sí tan sólo no hubiera tardado tanto! — contestó para luego ver a Levi. — ¡Capitán, inyéctele el suero!

El suero... Es verdad, a eso venía. Pero ya no podría hacer nada, lo más importante ahora era salvar a Armin. La castaña vió como Eren agarró el cuerpo de Bertholdt y lo acercó.

— ¡Convirtámoslo en titán y hagamos que se coma a Bertholdt! — dijo desesperado. — ¡Rápido, deme la jeringa!

Levi buscó entre sus bolsillos y sacó una cajita. Lily reaccionó al ver que usarían la jeringa en Armin, así que no le quedó de otra que agarrar la señal de humo y disparar, matarían a Reiner mientras tanto. Levi acercó la cajita a Eren, pero alguien apareció desde el tejado, Levi dudó.

— ¡Capitán! — soltó una voz femenina muy cansada, traía en la espalda un cuerpo muy grande, era el Comandante Erwin. — Capitán, al fin lo pude alcanzar...

Otra persona más subió desde el techo. Era Floch, estaba cargando a Bruno quiennl tenía un brazo. Lily se alegró de ver que Soojin y Bruno seguían aquí.

— Lily, estás bien... Qué alivio. — susurró Bruno. Floch lo bajó con cuidado y lo dejó a un costado.

— El Comandante Erwin está herido de gravedad. Tiene el estómago abierto y los órganos dañados. ¡No ha dejado de sangrar, ni aunque intentemos detener la hemorragia! Usted ordenó encontrarlo, así que aquí lo traigo... — Lily se iba acercando a ella para ayudarla con el peso del Comandante. — Capitán, debemos usar la jeringa en él.

La castaña se detuvo y Levi también. El azabache apegó la jeringa en su pecho, alejándolo de la mano de Eren. ¿Había cambiado de opinión? Pero... Hace un momento estaba de acuerdo de usar la jeringa en Armin, ¿por qué cambió de opinión así de repente?

— ¿Capitán? — preguntó Eren.

Levi pasó por un lado de Lily y completó lo que ella iba a hacer. Agarró a Soojin de la mano y la levantó, ella desató su capa y con cuidado bajó el cuerpo de Erwin. Levi revisó su pulso.

— Aún está vivo. — afirmó. Agarró la caja en donde estaba la jeringuilla y habló: — Se la inyectaré a Erwin.

Eren se levantó y le hizo frente al capitán con la mirada.

— ... Antes dijo que la usaríamos en Armin. — habló.

— Elijo a quien salvará a la humanidad. — respondió.

Lily se levantó de su lugar y sacó su cuchilla, su cuerpo actuaba por cuenta propia mientras temblaba. En realidad no quería luchar con alguien tan fuerte como Levi, pero tampoco quería que Armin muera. Levi y Soojin se percataron de lo que hacía la castaña. Soojin miró el cuerpo de carbón que estaba a un lado de Lily, se sintió mal.

— Lily, ¿qué pasó aquí? ¿Por qué le apuntas al capitán con tu cuchilla?

La castaña no respondió a la pregunta de Kang Soo. Bruno apenas pudo ver las acciones de la castaña sobre el cuerpo de Floch.

— Lily...

— ¿Se dan cuenta de lo que hacen? ¿Me piden que deje morir al comandante de la legión? — les preguntó a los castaños. — No hay tiempo. No se entrometan.

— Capitán... Usted sabe que todos aquí lo respetamos, pero estoy en contra de aceptar su decisión. — habló Lil. — Estaba por darle la jeringa a Eren, pero luego Soojin trajo al Comandante... ¿Por qué dudó en entregársela?

— Porque pensé que Erwin podría seguir vivo. Esa fue la orden que le di a Soojin. — respondió. — Ahora que Erwin está aquí, se la inyectaré a él.

Eren sujetó la jeringa con fuerza, pero el capitán lo lanzó de un golpe.
Lily se tensó, Eren era mucho más fuerte que ella y fue derribado de un sólo golpe. Se armó de valor y fue para atacar a Levi, pero en vez de eso, sintió que alguien estaba detrás de ella y un el cuello la hizo caer. Cayó de cara con la mirada algo perdida y buscó al responsable, era Soojin.

— Kang Soo... ¿Por qué? — preguntó murmurando.

— Lil, estás dejando que tus sentimientos interfieran. Tengo órdenes estrictas de salvar al Comandante. Lo siento, pero esta vez no puedo irme de tu lado. — dijo ella acercándose a Levi.

Lily extendió el brazo como pudo para alcanzar a Levi, pero no tenía las fuerzas suficientes para seguir de pie.

— Lily, detén esto. Es absurdo. — dijo Floch como un regaño. — Sólo el Comandante puede salvarnos.

Levi se levantó y se acercó al cuerpo de Erwin. Lily sintió que su cuerpo recuperó sus fuerzas y gateó hasta sujetar la pierna del capitán en el piso. Se sujetó fuertemente de él, pero Levi la pateó.

— ¡Capitán, no se exceda! — gritó Soojin, no le gustaba ver que alguien esté lastimando a su primera amiga.

— La humanidad no puede vencer a los titanes sin Erwin. — dijo él. — Todos salgan de aquí. Le daré la jeringa a Erwin.

— ¡No podemos sin Armin...! — gritó Eren. — Propuso defender Trost tapando el agujero con una piedra. Descubrió la identidad de Annie. Fue Armin quien dijo que avanzáramos de noche. Sacó a Reiner de su escondite. Vencimos a Bertholdt gracias a él... ¡Todo gracias a Armin! — gritó. — Ni el Comandante ni yo salvaremos a la humanidad... ¡Será Armin!

Lily sollozó y miró a Levi con enojo mientras que la sangre bajaba de su nariz.

— Por favor, démela. — extendió su mano. — Armin aún tiene un sueño por cumplir...

Floch se acercó a Lily con intenciones de alejarla, pero Soojin inmediatamente saltó para doblar su muñeca.

— No la toques. — ordenó.

Lily volvió a mirar a Levi con los ojos llorosos. Se arrastró hacia él y se levantó como pudo.

— Lily, no seas egoísta. No eres la única que sufre. — dijo Floch con algo de dolor, su muñeca se torcía cada vez que soltaba sus palabras.

— Cállate, Floch.

— Soojin, déjalo, no le hagas daño. — dijo Levi. — Aprende a controlar tus emociones.

— No pienso callarme. ¡Allá afuera no hay nadie más con vida! ¡El titán Bestia los mató a todos! — dijo el pelirrojo. — ¡Mira a Bruno, el pobre perdió un brazo y tú ni siquiera le preguntaste cómo estaba! Todos murieron como él ordenó. Yo estaba por matar al Comandante de no ser por Soojin... Entonces lo comprendí. ¡Solo un demonio puede aniquilar a los titanes! ¡Mi misión era resucitar al demonio! ¡Fue por eso que sobreviví! ¡Para hacer esto!

Lily recuperó sus fuerzas y agarró su cuchilla a escondidas, tomó el cuerpo del Comandante y le apuntó cerca del cuello. Levi frunció el ceño de enojo, bajó la guardia por querer proteger la jeringa. Levi trató de acercarse, pero ella acercó más la cuchilla.

— Capitán... Deme la maldita jeringa. — dijo Lily para comenzar a retroceder con su cuerpo y quedar a un lado de Armin. — Eren, ¿puedes levantarte? Revisa si Armin sigue respirando...

«Al tener al Comandante como rehén, el capitán Levi no tendrá otra opción... Va a tener que darnos la jeringa antes de que me atreva a cortarle el cuello. Me iré a prisión, pero al menos podremos traer a Armin con nosotros, y aún más fortalecido que antes... No permitiré que alguien tan importante para mí muera otra vez... ¡Esta vez haré lo que sea para impedirlo!» – 🌺

Lily abrió los ojos, acaba de decirse que Armin era muy importante para ella. ¿Por qué? ¿Desde cuándo lo es? No había sentido algo así desde... Desde que Marco murió.

— ¡No interfieras con mi misión! — Floch fue tras Lily, pero nada podía detener a Kang Soo, logró agarrarlo de brazos y piernas para tirarlo al piso y evitar que se mueva.

De repente, más personas llegaron. Hange, Mikasa, Jean y Connie quien cargando a Sasha sobre su espalda.

— ¡Eren! — gritó Mikasa. — ¡Lil...!

— ¡Mikasa, quítale la jeringa al capitán! ¡Armin podría morir!

— Deme la jeringa, por favor.

Mikasa no dudó en atacar al capitán Levi. Soojin no podía hacer nada ahora ya que tenía que detener a Floch. Bruno... Le faltaban fuerzas. La azabache levantó su cuchilla para acabar con Levi, pero Hange tomó desprevenida a Mikasa, la sacó de encima del capitán. Ella forzó, pero no pudo hacer nada. El Ackerman caminó hacia a Lily mientras ella retrocedía sollozando y negando. Levi ni le importó que fuera una mujer, pateó su cuchilla y a ella la mandó junto a Eren de una patada, dos pájaros de un tiro. El golpe que Soojin dió fue muy débil, había sido blanda con ella. Pero Levi no era así.

Tomó la caja y la abrió, la castaña abrió los ojos con lágrimas de desesperación.

— ¡AHHHHHHH! — gritaron Lily y Mikasa. Era difícil para Jean ver a las dos chicas más importantes de su vida sufrir.

— ¡Todavía necesitamos a Erwin! No podemos apagar la chispa de la esperanza dentro de las murallas.

— ¡Armin también puede serlo! — gritó Mikasa.

— Sí. Armin tiene talento. Pero le falta la experiencia y liderazgo de Er...– — Mikasa mordió la mano de Hange para que la suelte, pero aún así, no la dejaba libre. — ¡Argh!

Hange se liberó y volvió a agarrar bien a la joven Ackerman. Lily ya no tenía fuerzas para levantarse. Hange comenzó a explicarle que también quería revivir a los que amaba, había perdido a cientos de ellos. Moblit también murió. Era duro, de verdad lo era. Es díficil mantener la cordura después de algo así. Pero tenían que seguir de pie y honrar la memoria de sus muertos... Lily se negaba a volver a perder a alguien. Jean se acercó para tomar a Lily de los brazos y consolarla.

Sin embargo, Eren no se rindió. Se arrastró y agarró a Levi de la pierna.

— Capitán, ¿sabe lo que es el mar? — preguntó. — Es un lago gigante que llega hasta el horizonte. Armin... dijo que fuéramos a ver el mar al otro lado de las murallas. — lloró. — Yo olvidé que soñaba eso cuando era niño. Solo pensaba en vengar a mi mamá y matar a los titanes. Solo pensaba en odiarlos. Pero él no. Armin no solo piensa en pelear. ¡Tiene un sueño!

Levi se enfadó y cansó de tantos sentimientos, lo que hacían sus amigos era algo que no siempre veía. Cualquiera haría lo que fuera para sobrevivir sin importarle nada más, pero... Eren se atrevió a enfrentarlo. Mikasa no dudó en ir a matarlo. Y Lily por poco le corta el cuello al Comandante.

— ¡Aléjense todos de aquí! — ordenó. — ¡Haré que Erwin devore a Bertholdt!

Soojin chasqueó la lengua y soltó a Floch, el pelirrojo soltó un quejido y cargó a Bruno. Jean agarró a Eren y se lo llevó. Soojin tomó el hombro de Lily e hizo que se levante. Ni siquiera le dedicó una sonrisa, no le iba a ayudar con su dolor.

Lily se levantó por su cuenta y se acercó al cuerpo de Armin por última vez. Llevó sus labios a la mejilla Armin, no le importó que sus labios quemen, el dolor de su corazón era más grande que el de sus labios.

— Aún respira. — susurró, sus lágrimas cayeron al rostro del rubio. — Te quiero mucho, Armin. Míranos desde el cielo...

Lily se levantó y se dejó llevar por Kang Soo. La pelirroja le susurró algo a Lily, ella asintió y se fueron.

Bertholdt despertó confundido por el ruido. El movimiento venía a su izquierda, se quedó boquiabierto al ver a un titán de cabellos rubios en ese lugar. Él lo agarró, el azabache intentaba soltarse sin éxito. Alguien los veía, eran sus compañeros de la Legión... Sonrió de alivio al verlos no muy lejos.

— ¡Chicos, ayúdenme! — no iban a hacerlo. No podían, no debían. Después de todo, era un traidor. — ¡¡Annie!! ¡¡Reiner...–!!

Finalmente murió... El titán de ojos azules fue retrocediendo poco a poco hasta caer. Lily sintió que su corazón saltaba, estaba apunto de desmayarse. La nuca comenzó a moverse lentamente, y Lily fue la primera en saltar. ¿Qué era este sentimiento? ¿Por qué sentía que Armin era tan importante para ella? ¿Acaso era amor? ¿Eso era? No lo comprendía, por más que lo quisiera negar, su corazón ya había decidido cómo veía a Armin Arlert.

El cuerpo del rubio comenzó a salir del interior de la nuca, tenía los ojos cerrados, pero... ¡Estaba completo! Sus ojos, piel, cabello... ¡Todo estaba en su lugar!

— ¡Armin! — la castaña vió como el cuerpo del rubio se iba a caer por delante, pero ella llegó a tiempo y lo abrazó. Agarró la mano de Armin y la llevó a su mejilla, estaba cálido... — ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! — lloró y gritó. Toda la felicidad en ella volvió. — ¡Mikasa, Eren... Armin está de vuelta!

Todos se acercaron al par y se abrazaron mutuamente al oír a Lily decir que estaba vivo. Justo hoy y justo ahora se recuperó el distrito Shinganshina... Pero también fue el día en que el corazón de Lily vió a Armin de otra manera. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro