Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

❀❘ 011

UN GRITO DESGARRADOR.

Y así se quedaron, encima de esos enormes árboles gigantes, mirando atentos a la llegada de cualquier titán por órdenes de su superior. Lily pensó que esto sólo era una gran estupidez, ¿en qué demonios pensaba el Comandante Erwin? ¿Qué es lo que iba a hacer en este bosque? Pudo haberlo rodeado fácilmente y hacer que la formación avance, pero ahora mismo ya no existía ninguna formación, ni tampoco la detección de enemigos a larga distancia.

Christa miró a Lily que estaba frente a su derecha, ella aún no acababa de comprender lo que le pasó, así que decidió preguntar.

— Lily, me gustaría que... me expliques lo que pasó con "esa" titán de la que hablaron antes. ¿Lucharon contra ella?

— ... Sí, eso hicimos. — dijo en voz baja para evitar que su superior las pueda escuchar, o al menos el señor de mal humor que no explicaba nada de nada. — El flanco derecho fue aniquilado, casi todos están muertos, pero eso ya lo sabes. — Christa asintió. — Esa titán atrajo a un ejército de titanes y se metió en la formación, está buscando a Eren.

— ¿Por qué a Eren?

— Aún no comprendo el porqué, pero Armin nos dijo eso. Supongo que tiene algo que ver con el poder que ambos poseen, Eren y esa mujer pueden transformarse en un titán. — miró al cielo casi despejado de nubes, un lindo día en el peor de los momentos. — Supongo que lo que quieren es su poder.

— Continúa.

— Intentamos detenerla lo más que pudimos para que la formación continúe avanzando, pero luego ella cambió de dirección, ni siquiera se molestó en matarnos. Es por eso que acabamos así.

— Entiendo... — dijo. — ¿Y...–

— ¡Se acerca un titán de 5 metros! — gritó el superior. Nadie hizo algo ante esto, el titán solo se detuvo en la entrada y miró fijamente a los cadetes desde el piso.

Conforme pasaban los minutos eternos parados encima de esas ramas, Lily se daba cuenta que no era necesario luchar para detener a los titanes y evitar que avancen al bosque. No era necesario porque ellos eran el anzuelo que impediría que ingresen... Desde el suelo habían varios titanes que veían a todos los exploradores como su presa, solo se fijaba y concentraban en ellos, no tenían ni la más mínima intención de ingresar al bosque al tener a su presa en la cima.

De la nada se escucharon bastantes explosiones, eran muchas, son demasiadas. Algo ocurrió en el interior de esa zona. Fue obra de la Legión de Exploración, o mejor dicho, del Comandante Erwin.

— ¿Explosiones? ¿Están usando cañones dentro del bosque?

— Así parece. — dijo la castaña. — Me gustaría saber lo que pasa ahí adentro... ¿Habrán capturado algo?

Durante este tiempo, Lily se fijó en un titán algo misterioso que no la perdía de vista, su mirada era más sofocante que el de los otros titanes. Este titán parecía aprender con las situaciones que se le daban, estaba aprendiendo a trepar árboles. Si este seguía avanzado, tendría todo el derecho de acabarlo.

Lily quiso analizar la situación que pasaba ahí dentro mientras ella y sus compañeros permanecían en las ramas. ¿Qué había pasado? ¿Por qué debían permanecer aquí? ¿Qué pasó con la titán de hace rato?

Si bien es cierto que sólo podían entrar el escuadrón central y su transporte, quiere decir que iban a armar una emboscada, pero... ¿Acaso era para ese titán? ¿Y si... la razón por la que no podían ingresar era para que los titanes no los puedan distraer? ¿El Comandante Erwin quería atrapar únicamente a ese titán para saber su identidad? ¿Por qué no les dijo nada desde un principio? Qué pregunta más idiota, seguramente era porque había un infiltrado en la Legión, y el Comandante Erwin no podía confiar ni en su sombra... Solo En aquellos compañeros que habían sobrevivido hace mucho más de 5 años después de la caída de la muralla María.

Qué lindo, armó el rompecabezas. Pero antes debía estar segura de esa alocada teoría, si Armin llegó a la misma conclusión, entonces tendría que ser cierto... Después de todo, él era la mente más brillante de todos, el mejor estratega y el chico más inteligente que Lily conoció en la vida. Armin era eso y mucho más, él mismo era el que no lo sabía.

— ¡¡¡ARGHHH!!! — ¿Esos fueron rugidos? Lily se cubrió los oídos por el pequeño escalofrío que provocó. — ¡¡¡ARGHHHH!!! ¡¡¡ARGHHHH!!! ¡¡AARGGHHHH!!

— ¿Qué... Qué diablos ocurre? — los gritos se detuvieron. Lily miró al piso, pero los titanes ya no estaban ahí. — ¡O-Oigan!

La castaña miró atrás, viendo a todos los titanes ingresar al interior del bosque. De la nada esos titanes parecían anormales.

— ¡Vamos, hay que detenerlos! ¡No permitan que ingresen! — ordenó una superior de cabello blanco, tenía corte de varón, pero aún así era muy linda.

Avanzaron junto a su equipo de maniobras, Lily se metió entre ellos con miedo, pero estos titanes hacían la vista gorda y se iban a una gran velocidad. ¿En serio eran titanes anormales ahora?

— ¡Señorita Nanaba, nos están ignorando! — gritó Christa.

— ¡Entonces acaben con ellos! ¡No pueden ingresar al bosque! — les ordenó, matando a un titán frente a ellas mientras daba sus órdenes. Ella es alguien, ya saben, alguien genial.

— ¡Entendido! — dijeron ambas, imitando su acción para acabar con los titanes más cerca de ellas, girando como trompos. Pero por más que acababan con esas bestias, era muy díficil matarlos a todos al mismo tiempo, estaban escasos de miembros en esta parte del bosque.

— ¡Señorita Nanaba, es imposible! ¡Vienen de todas las direcciones, no podremos acabar con todos ellos al mismo tiempo! — dijo Lily.

Nanaba se quedó desde una altura adherida a los árboles, mientras que más titanes venían por debajo de ella. Christa y Lily estaban en las mismas que ella, era difícil luchar de esa forma. Cada una paró en una rama distinta, ya no podían hacer nada.

— Mierda, ¿qué es lo que pasó ahí? — preguntó Lily, molesta.

— Miren allá. — señaló la rubia, en el cielo se veían la señales de humo que habían estado esperando.

— Acaban de anunciar la retirada. Debemos regresar a la base. — dijo la mujer. — Hay que preparar a los caballos para retirarnos.

— ¡Sí! — la castaña no había logrado comprender lo que pasó, ¿ya todo se terminó? ¿Así de fácil?

Lily pensaba en eso mientras usaba su equipo para volver a la entrada y alistar a sus caballos para dar fin a su expedición.

«Creo que subestimé un poco a la Legión y al Comandante Erwin, si la operación fue un éxito, debe ser que ya tienen a ese titán... O mejor dicho, a esa mujer...» – 🌺

El grupo salió y se montaron a sus caballos que ya estaban desatados, se estaban alejando del bosque de árboles gigantes. Lily miró de reojo el lugar, a pesar de que la operación fuera un "éxito", no dejaba de ponerse nerviosa. Sentía que algo más pasaba ahí dentro, pero cosa que ellos no lo sabían...

La liga que sujetaba su cabello poco a poco de desprendía al haber hecho movimientos muy bruscos, la liga dejó el cabello de Lily totalmente suelto. Era lógico, con todas las sacudidas que se dieron con esa titán, se iba a desprender muy fácil, además que esa liga ya ni se estiraba como antes. La castaña lo dejó ya que no le importaba mucho, con tal de que los vendajes sigan en su cabeza.

Ya estaban de regreso al distrito de Karanese, y tal y como presentía Lily, algo había ocurrido. Eren había combatido a la titán hembra ya que ésta... Acabó con el escuadrón del capitán Levi. Algo era seguro... No lograron hacer nada.

Todos se alejaron del lugar para descansar un rato y poder verificar a las personas que habían logrado salir con vida, incluso recoger gran parte de sus cadáveres o restos que los titanes no comieron. Ver todos esos cuerpos la dejaban muy vacía, no quería ni pensar en lo que tuvieron que pasar para acabar así. Es triste, sufrieron tanto...

— Lily, ¿te encuentras bien? — se le acercó Sasha, ya había terminado su labor de recoger muertos y colocar sus cuerpos a las carretas. — Se te ve muy triste.

— Mmm... — asintió. — No estoy acostumbrada a tener que ver a muchos muertos en un mismo día.

— Sí, nadie podría acostumbrarse...

— A veces me pongo a pensar cómo podría ser mi propia muerte, tal vez me mate un titán o un humano. De cualquier lado se escucha horrible, ¿no? — Lily bajó de la carreta, ya tenía muchos cuerpos, la persona que lo ayudó se retiró a otra parte.

— ¡No pienses en eso! — dijo, agarrándola de las mejillas con sus palmas. — ¡Si sigues pensando en tu muerte, menos ganas tendrás de luchar! Evita pensar en eso, Lil.

Ella asintió y retiró las manos de Sasha de sus mejillas. Lily sintió una mirada sobre ella, volteó viendo a Armin muy sonrojado. El rubio apartó la mirada, ella sólo rió en voz baja, siempre le pareció alguien tierno que no podía explicarse bien al sentir presión encima.

— Tengo mucha hambre...

— Eso nos es novedad. — dijo ella. — Cuando lleguemos a casa, vamos a comer patatas cocidas, ¿te parece?

— Sí. — dijo animada, aunque no parecía una sonrisa de lo más sincera. Podía verlo claramente.

Lily levantó la mirada, ahí estaba Mikasa cuidando de Eren. Como siempre, ella nunca se despegaba de su lado. La castaña se acercó a ella con una media sonrisa.

— Mikasa. — ella volteó. — ¿Cómo se encuentra?

— Aún está dormido. — volvió a mirar al castaño. — Odio tener que decir esto, pero si no hubiera sido por el capitán Levi, no podría haber recuperado a Eren. Aunque fue mi culpa que se torciera el tobillo.

— Me alegra... — dijo ella. — Que él esté a salvo. — terminó su frase.

— ¡Soldados, nos retiramos! — dijo el Comandante Erwin.

El Comandante Erwin y el capitán Levi pasaron cerca de la carreta en donde Eren dormía. Lily miró una última vez a la pareja y se fue a buscar a su caballo.

Y así acababa su primera misión, por ahora debían procurar regresar con vida hasta las murallas, dentro de unas horas se haría de noche, la castaña no había comido nada, ni siquiera esas raciones que les daban a los cadetes para reservar energías, era un asco para ella.

Se escuchó una bengala de humo, era una señal roja, algún tarado dejó que los titanes los persigan.

— ¿Qué es lo que haremos ahora? Los titanes también vienen de esa dirección. — preguntó Sasha.

— Estos idiotas... — susurró la mujer albina. — Lo último que podemos hacer es... — Nanaba miró a la gran carreta llena de cuerpos.

— Dejen caer esos cuerpos. — dijo el capitán Levi.

— ¡Capitán Levi! — exclamó ella al no querer hacerlo.

— Anteriormente hubo muchas personas cuyos cadáveres quedaron atrás, estos cuerpos no tienen nada de especial. — dijo.

A los hombres que iban en las carretas no tenían opción, dejaron caer un cuerpo, pero con uno solo no podrían, así que siguieron arrojando más de estos cadáveres al piso. Lily veía como ese enorme titán que corría detrás de ellos reducía su velocidad para quedarse con los cuerpos.

— ¡Funciona! ¡Sigan avanzando! — ordenó el hombre.

Sasha miró muy aliviada a Lil, esta le devolvió el gesto. Al considerar que ya habían arrojado suficientes cadáveres, los titanes dejaron de perseguirlos. Iban a descansar otra vez, pero aún así debían confirmar sus posiciones, no se quedarían mucho tiempo. Ahora que los titanes los habían perseguido, tenían que cambiar el rumbo para ir al este.

La Legión volvió a partir luego de establecer otra ruta más segura.

¿Así era como se sentía? ¿Que todo el mundo piense que fueron a morir en vano sin razón y que el pago de la Legión solo era un desperdicio de impuestos? Todas esas miradas sobre la Legión... ¿Así era cómo se sentía realmente? Estaba feliz de llegar a casa con vida, pero al ingresar por esa enorme puerta ni siquiera era capaz de levantar la mirada y tener que verles la cara... Sabía que tanto a ella y a los demás los veían mal, quedó mal ante su gente. "Como siempre." — pensó.

— ¡Genial! ¡La Legión es realmente increíble! — escuchó la voz de un niño, era el mismo al que le había sonreído por la ventana. — ¡Los golpean mucho, pero ellos siempre se levantan para seguir peleando!

Lily sintió un nudo en su garganta y quiso romper a llorar. Quería volver a ver el mundo, con unos ojos tan puros e inocentes. Odiaba tener que saber que algún día ese niño vería el mundo real desde sus ojos... El mundo tan maravilloso que ese pequeño contemplaba podía ser el mismo infierno.

Apenas vieron al Comandante Erwin, todos lanzaron sus quejas y protestas sobre las bajas que se dieron en su expedición. Todo eso fue suficiente para la suspensión de las expediciones a la Legión, eso también bastó para humillar por completo a la Legión. Los responsables, incluido el comandante fueron llamados a declarar al palacio, Eren Jaeger sería devuelto a las autoridades.

El juez fue muy claro, si Eren Jaeger lograba completar su misión con éxito, podría quedarse a manos de la Legión de Exploración y ser el arma más poderosa de toda la humanidad. Pero si eso no ocurría, sería devuelto a las sucias manos de la Policía Militar... Y eso era una muy mala noticia para ellos.

Lily se metió a la ducha, dejando de lado los vendajes en su cabeza, sus heridas no iban a demorar mucho en sanar. La chica salió en bragas de color negro que parecía un short muy corto, también un polo blanco viejo que tenía, la fémina se sentó en su cama.

Miró su mesita de noche, sacó del interior de los cajones una flor marchita, estaba envuelta en papel de periódico. Era una flor que Marcó le regaló hace un tiempo, cuando él aún estaba vivo...

Suspiró con pesadez y volvió a guardar la flor marchita en el interior de su cajón, la tenía bien guardada. Buscó entre los cajones otra liga para atar su cabello en su típica coleta alta, dejando siempre su fleco al lado.

Se tumbó a la cama con los brazos detrás de su cabeza y pensó, ¿qué harían ahora con Eren? Sabía que a la Legión no le convenía entregarlo así de fácil luego de haber fallado en la misión. Era seguro, debían idear un plan de rescate...

Plan en la que no participaría...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro