❀❘ 006
➤ DEFENSA DE TROST.
Lily suspiró y comenzó a comerse las uñas por sus ansias, debía despejar sus ideas. Aún estaba muy molesta al enterarse que Eren podía convertirse en un titán y no lo hayan dicho a nadie.
— L-Lily...
Connie explicó lo que sucedió a Ymir y Christa, excepto el tema de Eren. Lily no prestaba atención... Estaba tan mal que juraría que estaba por explotar de la furia. Todos estos años juntos como equipo, como sus amigos... ¿Todo para qué? Para que resulte que Eren es un titán. Claro que no podía decirle esto a nadie, era un secreto de estado que sólo quedaba entre ella, Bertholdt, Annie, Reiner, Jean, Mikasa y Armin. Estos dos últimos se quedaron junto a Eren tras bajarlos del ascensor, ya no supo nada de ellos luego de eso.
— Lily... Oye, Lil...
Pero aún así, no podía creerse que se lo tomaran con calma. ¿Ellos ya lo sabían? ¿Armin sabía de esto? ¿En quién ha estado confiando? No podía pensar así de Armin.
— Lil, ¿me escuchas?
¿Qué debería hacer? ¿Quién era el enemigo ahora? Era lógico pensar que los titanes sean los enemigos de la humanidad, fueron los que volvieron este mundo en un total infierno. Gracias a ellos, perdió a su mejor amigo de la infancia y ni siquiera sabía si sus padres estaban con vida en algún lado...
— Lil, oye...
Pero tenía la esperanza de que ellos estuvieran con vida, aunque eso era una locura, ni siquiera ellos estaban presentes a la hora en que los titanes llegaron a su pueblo.
— ¡Lil, detente! — sus manos fueron sujetadas por el pecoso. Al darse cuenta, todos sus dedos ya estaban sangrando. — Lil, ¿qué es lo que te ocurre? Jamás te había visto así...
— ¿Qué? — preguntó.
Marco agarró los vendajes que llevaba consigo y comenzó a envolver sus dedos como regalo sin lazo. Aún así, la sangre salía, pero ya no era como antes.
— Este es un buen momento para hablar, ¿no lo crees? — dijo y se la llevó al interior de esa pequeña construcción, cerca de los que estaban en recuperación. — Dime, ¿qué es lo que te preocupa?
— Tú eres la persona en la que más confío... — dibujó una débil sonrisa. — Pero, "por ahora", no te lo puedo decir...
— ¿Por ahora? ¿De qué hablas?
«Es verdad, es un "por ahora", dulce Marco... Aunque esto sea un secreto de estado, no pasará mucho antes de que lo sepa la humanidad entera... Que Eren Jaeger es un titán...» – 🌺
— No creo que haga falta que yo lo diga... — sonrió nerviosa. — Es un secreto de estado, pero créeme, tarde o temprano lo sabrás.
— Puedo entender eso, tranquila. Pero por favor... No hagas eso.
Marco sonrió y acarició las manos de la castaña, ella se sonrojó mucho, y sin pensarlo, el pecoso se le iba acercando al rostro poco a poco sin aviso. Lily no presentó quejas, una parte de ella quería que lo hiciera, pero aún sentía vergüenza.
Marco ya podía sentir la respiración agitada de Lily, ella no sabía cómo podía reaccionar.
— M-Mar... co, yo t–
Una gran explosión se escuchó en el interior de la muralla, Marco y Lil reaccionaron para luego separarse de golpe por el asombro.
— ¿Qué fue eso? ¿Fue dentro de la muralla? — preguntó para salir. — No puede ser... Es humo... — Lil caminó hasta tener una vista perfecta desde el piso. — Sí, es dentro de la muralla...
— Eso sonó como una bala de cañón. — dijo el pecoso.
«Demonios... Ni la artillería quiere que de mi primer beso...» – 🌺
— Lily... ¿No dijiste que Eren, Mikasa y Armin estaban cerca de la muralla? — ...
Lily no respondió y usó el equipo de maniobras para acercarse muy apresurada. Junto a ella también iban Reiner, Annie, Bertholdt y Jean. Corrían y saltaban de casa en casa para llegar cerca de la muralla. Al estar suficientemente cerca, se detuvieron a contemplar el humo.
Las Tropas de Guarnición estaban en pánico y apuntando sus armas hacia un punto fijo.
— ¿Qué rayos está ocurriendo? — al visualizar mejor la situación, vio el medio cuerpo de un titán.
— ¡Artilleros, recarguen el cañón! ¡No esperen a ver qué hace esa cosa! ¡Actúen rápido, quiero que maten a ese monstruo! — ordenó el capitán de las Tropas de Guarnición.
La estructura del cuerpo poco a poco se hacía más débil, por lo que algunas partes caían al piso.
— ¿Dónde están Mikasa y Armin? — se preguntó Lily. — ¿Están en el interior de esa cosa? ¡Te-Tenem–!
— ¡Espera un segundo, Lil! — Jean la sujetó del brazo. — Sé que estás preocupada por ellos, pero si vas ahora, la artillería no dudará en volarte la cabeza. ¡Pensarán que eres parte de ellos! ¿No lo ves? La artillería no dudó en disparar esa bala de cañón, que tú vayas no hará la diferencia...
— Jean tiene razón, no puedes arriesgarte de esta manera. — dijo Reiner de igual manera.
Lily dirigió su vista al escenario que montaban, vio de repente que desde los humos y escombros salía Armin con las manos en alto.
«¿Qué- Qué diablos hace? Lo van a matar si no se va...» – 🌺
— ¡Finalmente has revelado tu verdadera forma, monstruo! ¡Lo haré, voy a dar la señal de fuego!
— ¡Él no es enemigo de la humanidad! ¡Le juro que estamos dispuestos a revelar toda la información con la que contamos!
— ¡Suplicar por sus vidas no ayudará, cientos de personas vieron su verdadera forma, no hay nada más que decir! ¡Se insistes en que él no es nuestro enemigo, entonces pruébalo, si no puedes hacerlo, voy a abrir fuego contra él!
— ¡No es necesario probarlo! — dijo seguro. — ¡La apariencia del titán no tendría que ser el problema de esta discusión, señor! — el capitán Weilman sólo respondió con un "¿Qué dices?" — ¡Oí que muchas personas vieron al titán en acción, en cuyo caso, también lo vieron pelear contra los demás titanes, y debieron haber visto que todos fueron para atacarlo! ¡En otras palabras, los titanes también lo vieron como una presa, tal como nos ven a nosotros! ¡Eso es irrefutable, no importa lo mal que ustedes lo miren!
Lily se sintió mal por no ser capaz de bajar para ayudarlos, pero los miembros de la Tropa comenzaban a oír atentamente al rubio y poco a poco la idea iba a llegar a sus mentes.
— ¡Prepárense para atacar! ¡No se dejen engañar por sus ingeniosas artimañas! — ordenó el capitán. — ¡No podemos prever lo que está planeando ese titán! ¡Si puede ser humano, y puede hablar nuestro idioma, significa que puede pensar en una forma de engañarnos! ¡No permitiremos que se salgan con la suya!
— ¡Qué idiota, están jodidos! — dijo Jean. — ¿Qué rayos hará Armin?
— ¿Lil? — la chica tenía una mueca de desagrado por ese sujeto que se dejaba guiar por el terror.
El rubio miró al cielo, desde lo alto de un tejado vio a la castaña con esa mueca. Ésta al darse cuenta del contacto visual que hacían ambos, asintió. "Tú puedes".
El rubio colocó su brazo en el pecho indicando el honorable saludo.
— ¡¡Como soldado, yo también juré consagrar mi corazón para restaurar a la humanidad!! ¡¡Nada me haría más feliz que morir en batalla por esa causa!! ¡¡Si combinamos su habilidad con la inteligencia de la raza humana, podremos retomar esta ciudad, por la gloria de la humanidad, Eren podría ser la respuesta, en el poco tiempo que me quede de vida!! ¡¡Seguiré abogando por su valor estratégico!!
El capitán Weilman realmente era un miedoso, su mano poco a poco empezaba a levantarse. Armin tenía miedo, Eren llevaba su mano a la boca, Mikasa estaba preparada para llevárselos... Y Lily, ella ya había saltado del tejado para intervenir.
— ¡¡Deténganse, todos!! — gritó.
«¡Rayos, por los rayos! ¿Qué debería hacer ahora?» – 🌺
— ¡¿Quién diablos eres tú, y qué haces aquí?! ¡Apártate o te volaremos la cabeza junto a ellos! — Lily vio de reojo, Armin tenía la mano en el corazón por el miedo, soltaba lágrimas.
Lily sintió que debía hacer tiempo.
— Señor, ella es Lily Weigel, una recluta de la tropa de cadetes 104, la misma promoción que ellos. — le susurró la albina de lentes.
— ¡Señor, tiene que reconocer que las habilidades de batalla y fuerza de este soldado son mejores que las de toda una unidad de élite! ¡No sería lo correcto matarlo sin siquiera intentarlo! ¡A veces hay que tomar riesgos para poder ganar!
— ¡¿Tú también eres una traidora?! ¡Aliarte con estos monstruos te va a costar la vida, soldado! — señaló.
— ¡Piénselo, por favor, capitán! — la menor se le iba acercando de paso a paso con el temor reservado, los soldados le apuntaban a la cabeza. — ¡Nosotros no disponemos de la tecnología suficiente para sellar esa abertura de 8 metros, ni con mil mallas de acero lo podrá asegurarlo! ¡Dígame, ¿cómo piensa sellarla?! ¡Para cuando ya esté consciente de la situación, la humanidad dejará de existir, y ya no será por culpa de los titanes! ¡Será por la ignorancia de la raza humana!
El capitán Weilman retrocedió con miedo, diciéndole que se detenga en donde estaba o la mataría sin dudar.
— ¡Si respetar las reglas significa acabar con la última esperanza que le queda a la humanidad, entonces mátenme, porque estaré ahí para imponerme, señor!
El capitán Weilman levantó el brazo con temor y furia para ordenar que maten a Lily, pero antes de que pudiera dar la orden, alguien más impidió que bajase el brazo.
— Suficiente. Veo que aún sigues siendo frágil como un ciervo a pesar de tu tamaño, Weilman.
— ¡Comandante Pixis! — ambos exclamaron.
— ¿No ves que las palabras de los cadetes Arlert y Weigel tienen valor? — le mencionó. — Acabo de llegar, pero me han informado todo sobre la situación. Hazte cargo de los refuerzos. — ordenó. —Algo me dice que debemos escuchar a estos jóvenes cadetes.
Lily por poco se desmaya del miedo, fue tras el rubio que también estaba por caerse al piso de un desmayo. El rubio de ojos azules cayó sobre sus piernas, Lily tomó sus hombros con los dedos.
— ¡Armin! — El rubio veía desde sus piernas los pechos y rostro de Lily, a pesar de que ella carezca un poco de este atributo.
— No sabes cuánto te lo agradezco. — dijo sonrojado desbordando sus lágrimas.
— No me agradezcas nada, Armin. Principalmente, no estarían con vida sin ti. — dibujó una sonrisa algo forzada.
«Sinceramente, ni siquiera sé por qué fui a ayudarlos. Hasta hace rato me daban miedo. ¿Qué me pasa? ¿Desde cuándo arriesgo así mi vida por otros?» – 🌺
— ¿Q-Qué le pasó a tus dedos? — le preguntó preocupado al ver sangre.
— Oh, ¿esto? — preguntó. — Es que... Tenía hambre.
— ¿Cóm-o piensan sellar la muralla? Esto es un suicidio. ¿De nuevo... voy a volver a ese infierno?
— Ya cállate, Daz. — dijo Lily. — Te costará si te oyen quejarte.
— ¡Pe-Pero...! — Daz se alteró más y gritó. — ¡No lo haré! ¡No quiero morir siendo devorado! ¡Quiero volver con mi familia! — gritó.
— ¡Daz, no grites! — dijo Marco en un intento fallido de calmarlo.
— ¡¡Oye, tú, el de allá!! — gritó un supervisor. — ¡¡Ya te escuché!!
Lily ayudó a Marco a calmar los nervios de Daz, pero éste estaba muy cegado por el miedo. No era su culpa, ¿quién no tendría miedo?
— ¡Imbécil, ¿quieres abandonar la misión?! — preguntó.
— ¡Así es, señor! ¡Lo que ustedes quieren hacer con nosotros no es más que un suicidio en masa, señor!
El superior sacó su cuchilla, a lo que Lily tragó en seco sin dejar de sujetar a Daz.
— ¡¿Dónde está tu respeto por la humanidad?! ¡Tengo el permiso de fusilarte aquí mismo si así lo deseo! — Daz también sacó su arma.
— ¡Adelante, hágalo! ¡Ser fusilado es mil veces mejor que ser devorado! ¡Hágalo ya!
— ¡No, Daz! — dijeron Marco y Lil para sujetarlo aún más fuerte.
— ¡No, suéltenme! ¡No pienso volver a ese maldito lugar! — forcejeo. — ¡Mátenme! ¡Si quieren matarme, hágalo de una buena vez!
— ¡¡¡ATENCIÓN!!! — se escuchó desde la cima de la muralla. Era el Comandante Pixis. — ¡¡Ahora, les daré los detalles de la operación: "Recuperación de Trost"!! ¡¡El objetivo de esta misión es cerrar la abertura de la puerta que se encuentra en la muralla!!
Todos los demás no comprendían las palabras que salían de la boca del Comandante Pixis, ¿cómo unos simples humanos podrían derrotar a unos titanes cuando ni siquiera pudieron hacerlo hace 5 años? Esto comenzaba a sonar raro para la mayoría, lo primero que se les ocurrió es que podría ser un acto del Estado para sacrificarlos a todos.
— ¿Sellarla? ¿Cómo? Lily, ¿de qué habla el Comandante? — preguntó Marco mientras aún hacían fuerzas para evitar que Daz se mate.
— Ya lo explicará.
— ¡¡Pero antes, les presentaré a su compañero que nos ayudará en esta operación, él es el cadete Eren Jaeger!! — presentó. — ¡¡Nuestro cadete es el resultado de un proyecto secreto en donde se busca transformar humanos en titanes, este joven puede crear el cuerpo de un titán y es capaz de controlarlo a voluntad!! ¡¡Él como titán, levantará la gran roca que se encuentra en la entrada principal, la llevará a la puerta principal y sellará la abertura!! ¡¡En cuanto a todos ustedes, traerán a los titanes a la orilla, y así reducirán la cantidad de enemigos!!
«Ese es el plan de Armin, pero el que Eren pueda controlar su cuerpo de titán a voluntad no me convence del todo... Para esta operación deben estar conscientes del riesgo. Es probable que mueran muchos en el trayecto...» – 🌺
— ¡Es mentira! ¡Quieren que muramos en un plan que ni siquiera saben si va a funcionar! ¡¿En verdad creen que somos tan idiotas?! ¡Nosotros no somos cosas que se sacrifican tan fácilmente!
«Querido Daz, me acabas de abrir los ojos con esto. Movilizar a los que se mueren de miedo tiene sus límites... Es muy díficil que incluso yo esté tranquila, mis piernas no dejan de temblar y el dolor de mis dedos aumenta.» – 🌺
El caos volvió a armarse, varios de estos soldados se retiraban por temor a volver a luchar contra los titanes. Daz se soltó del agarre de Marco y Lily para retroceder, este estaba dispuesto a dejarlo.
— ¡Un momento! ¡Estúpido, te voy a ejecutar! — gritó el superior.
— ¡Quiero pasar mis últimos momentos de mi vida con mi familia! — excusó.
La castaña volteaba de un lado a otro viendo como la mayoría se alejaba, ¿ella también debería hacerlo? ¿Debería valorar por un momento su vida? Estaba segura de que el plan de Armin iba a funcionar, pero, aún así, tenía tanto miedo de morir en el trayecto.
Lily sintió su mano entrelazarse con la de Marco, esto hizo que ella lo mire y controle sus nervios.
— Creí que también te habías ido...
— Tampoco confío en las palabras del Comandante Pixis, pero verte aquí es suficiente para confiar en esta operación.
La multitud seguía marchándose. El capitán Weilman amenazó con ejecutar a los desertores por su retirada.
— ¡¡Yo decidiré eso!! — gritó Pixis. — ¡¡Cualquiera que deserte la misión será perdonado!! ¡¡Una vez que te rindes contra los titanes es imposible volver a enfrentarlos!! ¡Todo aquel que tema pelear es libre de irse de aquí! ¡Sin embargo, más titanes entrarán e irán por sus familias! ¡¡Sus seres queridos también vivirán lo que ustedes!! ¡¿permitirán que eso pase?!
Con estas palabras, una gran parte de los desertores volvían, sólo para luchar por el futuro de su familia. Al menos ahora tenían una motivación para seguir luchando y sobrevivir. El Comandante Pixis explicó el plan de gobierno de hace 4 años. Contó que sacrificó a su gente por el tema de la escasez de alimentos, nadie tocó el tema porque gracias a su sacrificio, lograron acabar con una gran parte de la escasez. Esta vez no podían perder la muralla Rosé, ya que siempre los pobladores fueran a la última muralla, no alcanzaría ni la mitad. Lo que decía tenía sentido, esta vez la culpa no sería de los titanes... Sería culpa de ellos mismos por luchar con sus semejantes para sobrevivir y no morir de hambre.
Y así comenzó la operación para recuperar Trost... Una batalla para recuperar el territorio que les pertenece y ganar por primera vez contra los titanes.
Y todo dependía de una persona.
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