❀❘ 005
➤ EL TITÁN ANORMAL.
Los titanes estaban concentrados en un solo punto, en donde estaban los cadáveres de sus compañeros, esta era la última oportunidad que ellos tenían. Y Jean la iba a aprovechar...
— ¡¡Ahora!! ¡¡Ya podemos ir al cuartel central!! — dijo. Lily avanzó detrás de él de la misma manera, lo que sintió fue un impulso.
Todavía quedaban muchos titanes por la zona, pero si hacían lo posible por evitarlos, el gas se les acabaría en el momento en el que pisaran el cuartel central. Y eso era bueno.
En su intento de evitarlos, Jean fue sujetado de la pierna por un titán, Lily frunció el ceño y avanzó más a cortarle la muñeca al gigante devora hombres. Jean se lastimó el tobillo, por lo que ella se preocupó al pensar que fue su culpa.
Pero ahora su mayor temor se hizo realidad... Se le acabó el gas. Lily jaló del gatillo varias veces, pero su equipo no respondía. Iba a caer.
— Ra-Rayos... — comenzó a caer, su cuerpo iba a ser sujetado por el titán que atacó a Jean hace un rato.
¿Esta era su venganza?
— ¡¡Aleja tus manos de ella!! — gritó Marco atrapándola en el aire. Lily abrió los ojos sorprendida.
«Marco... Me salvó...» – 🌺
— ¡Sujétate bien! ¡Aquí voy! — la castaña se cubrió en su pecho y este rompió la enorme ventana. Ambos lograron llegar a salvo.
Claro que su caída no fue tan bonita, pero aún así llegaron con vida a la zona de abastecimiento. Todos los demás también ingresaban, o al menos, los que no murieron siendo devorados. La castaña se le acercó a Jean que se quejó un poco por su tobillo.
— Jean, ¿te duele mucho? — le preguntó. — Perdón por eso.
— Tranquila, es mejor que ser devorado. — la tranquilizó.
Lily vio a una mujer bajo una mesa, ella salió llorando y se arrodilló frente al chico pecoso. La castaña sentía su sangre hervir de rabia... La agarró de los cabellos para hacerla levantar del piso.
— ¡Li-Lily! — exclamó Marco absorto de la repentina acción de Lily.
— Oye, idiota... — habló. — ¿Qué crees que hacías? ¿Sabes cuántos de los nuestros acaban de morir por su cobardía? — preguntó.
— ¡Oye, quítate, loca! — la chica con moño se soltó y abofeteó a Lily. — ¡Tú no sabes por lo que pasamos! ¡Los titanes invadieron toda la zona y no podíamos hacer nada!
Lily le devolvió el bofetón a la mujer y ambas se tiraron al piso. — ¡Esa no es una excusa! ¡¿Tres largos años de entrenamiento para nada?!
— ¡Sí! — respondió. — ¡Olvidamos nuestro entrenamiento en el campo de batalla! — gritó también. — ¡Pero nuestras ganas de vivir era mayor!
Jean y Marco se encargaron de separarlas. No era momento de pelear, pero todas esas palabras que Lily decía, realmente se las dirigía a ella misma. Hace rato dejó que sus compañeros murieran, y si no fuera por Jean, ella hubiera muerto.
— ¡ARGHH! — se escuchó a lo lejos. La jeta del titán rompió una parte del muro del cuartel, expulsando a los que estaban cerca a varios metros.
Los que pudieron comenzaron a escapar, habían muchos refugiados en el cuartel central. Este era el mundo real... No podían hacer nada.
La chica con la que se metió unas buenas palizas escapó también. Uno de esos titanes la miró fijamente al rostro, Marco la sujetó del brazo para retroceder, pero ya no era necesario... Un titán les dio un puñetazo, mandándolos a volar.
— ¡ARGHHH! — rugió.
Unas siluetas de aproximaron justo después del ataque de ese titán, eran Mikasa, Connie y Armin. Este último era cargado por Connie.
— Mikasa, chicos. — llamó Lily.
— Estuvo cerca, ya está vacío. — dijo Connie. — Lo logramos, logramos llegar. — sonrió para luego ver al rubio. — ¡Bien hecho, Armin!
— ¡Duele! — se quejó por las palmadas que recibía.
— ¡Tu plan funcionó, no lo creo, fue un éxito! — ¿plan? ¿Qué es lo que habían hecho? — Escuchen chicos, este titán un anormal muy especial. Esta cosa está matando a todos los otros Titanes. No tiene interés en nosotros. Podemos aprovecharlo para escapar.
Armin se percató de la presencia de Lily, esta tenía la nariz con algo de sangre, lo cual le preocupó.
— ¡Lily, qué pasó! — se levantó para luego buscar algo en su bolsillo, era un pañuelo. — Estás sangrando... ¿Quién te hizo esto? — preguntó.
Agarró su rostro con delicadeza y limpió la sangre de su nariz.
— Acabo de pelear con una chica. — confesó con simpleza.
Lo decía como si fuera algo normal.
Era la escena más hermosa, pero en un mal momento. Con todo este tiempo y las veces que Marco veía la situación, se daba cuenta de que ellos dos eran el uno para el otro. No pudo evitar sentir celos, apretó los puños, estaba tan celoso del rubio, pero aún no se iba a rendir ante ella.
Aún no recibía una respuesta...
— Cómo sea, usar a ese titán como defensa es la mejor estrategia para salvar nuestras vidas. — dijo Mikasa neutral.
— Un titán... Apoyando a la humanidad... — susurró. — Sin duda debo estar volviéndome loca...
Mientras ese titán esté matando a los otros, no podrán entrar al edificio. Será más fácil acabar con los más pequeños desde el interior.
Jean encontró varias armas de fuego en el almacén de la Policía Militar. No lo parecía, pero estos mosquetes podrían ser su clave del éxito. Lily le ayudó a llevar la mayor parte de las armas para que no haga fuerza con su tobillo.
El plan era... Usar el ascensor que se ubicaba en el centro del edificio, de esta bajarían todos ellos con los mosquetes en mano para disparar a los titanes a los ojos. De esta forma, podrían cegarlos por completo. Y luego, siete personas tendrían que matar a estos titanes al mismo tiempo. Para que esta operación sea un éxito, se necesitaban a los siete soldados más fuertes físicamente.
Armin se sentía mal de dejar la vida de todos en sus manos... Estábamos hablando de Mikasa, Annie, Reiner, Bertholdt, Sasha, Connie y Lily. Esta última no lo sabía, si ni siquiera era parte de los 10 mejores. Según ella, Marco hubiera sido mejor opción, pero confiaba en Armin, siempre consideró que su intelecto era increíble, una de las mentes más brillantes que conoció. Jean no podía formar parte de ese operativo, su tobillo estaba mal.
— Lamento tener que dejar la vida de todos en... En sus manos... — se disculpó.
— No hay problema. — dijo Reiner. Lily tragó en seco, se dio ánimos ella misma en el interior de su mente.
— Aún así, yo me pregunto si... esta idea es la mejor estrategia.
— No tenemos opciones, amigo. — dijo Marco. — Ni tampoco tiempo. Ahora lo único que nos queda por hacer es esforzarnos y dar el todo por el todo. — miró a Lily tras decir lo último. Ella sonrió y asintió.
— Sí, Marco tiene razón. — comentó más calmada. — Tu plan está bien, ten más confianza en ti, Armin, ¿sí?
Armin enrojeció y comenzó a rascarse la mejilla con un dedo, se sentía tan feliz de que Lily crea en él y en su plan poco reciente.
— ¡El ascensor está listo! — informó uno de sus compañeros. — ¡Las armas también! ¡Todas están bien cargadas!
— Andando, chicos. — dijo Reiner a su grupo de 7 personas.
Los reclutas fueron por las escaleras para poder esconderse bien, sólo dependían de un intento para matar a esos titanes.
— ¿Tú crees que aún sin el equipo de maniobras, podremos matar a los titanes? — preguntó Connie.
— Claro que sí. — habló el rubio muy confiado. — Son titanes de 3 y 4 metros. Será sencillo apuntar a su punto débil. ¿A quién le importa la altura? Su debilidad es la misma, cortarles la nuca.
— Longitud: 1 m. Ancho: 10 cm. — recalcó Sasha.
— O simplemente les metes la cuchilla por el trasero. — dijo Reiner con burla. — Ese es su segundo punto débil.
— ¿Qué? ¿Cómo crees? No sabía de esa opción.
— Yo tampoco, es la primera vez que lo escucho.
Lily se dio con la palma de su mano a la cara, ¿realmente no pensaban en el riesgo al que se sometían?
— Reiner, ten en cuenta que esas pueden ser tus últimas palabras. — habló Lily.
— ¿Dudas de mis habilidades, Lil?
— No, sólo tómate esto más en serio, no podemos cometer errores en esta operación. — dijo.
— Relájate, Lil, por esa razón Armin nos eligió. — la castaña dirigió su vista a Reiner, le pareció haber escuchado algo de molestia en sus palabras, pero no le importó. — Pon en práctica lo que le dijiste a Armin, confiar en ti misma.
A proceder con la operación, todos estaban en posición. Lily estaba en la parte superior del cuartel, tenían que esperar la señal. Una gota de sudor bajó por su frente al ver a un titán acercarse al ascensor. Todo iba de acuerdo al plan de Armin.
«Vamos, chicos... Sólo aguanten un poco más... Hagan que el ataque valga la pena...» – 🌺
Los titanes alcanzaron, los siete. Al estar a la distancia perfecta, los disparos sonaron.
— ¡¡Fuego!! — gritó Marco.
Los disparos se escucharon por montón, los titanes ya habían sido cegados, era hora de actuar. Lily se acercó con prisa y saltó, sus dos armas cortaron la nuca del titán que estaba delante de ella y cayó.
— Ya está. — dijo. — ¿Quién falta?
Reiner y Bertholdt también lograron acabarlos, pero dos de ellos no fueron correctamente asesinados. Los de Sasha y Connie.
— Yo... Lo siento... No pensaba en... Hacerte daño... — dijo la castaña. — No quise atacarte...
— ¡Ayuden a Sasha y a Connie! — gritó Bertholdt.
El titán iba a saltar sobre ella para atraparla, pero Lily actuó antes y abrazó a Sasha de la cintura para caer en otra dirección. Mikasa lo mató por ella y Annie fue a ayudar a Connie con su problema.
— ¡Amigas! — Sasha se arrastró hacia ambas y las agarró de la chaqueta. — ¡Me han salvado! ¡Estoy agradecida!
— ¿Te lastimaste? — preguntó Mikasa. — ¿Estás bien?
— ¡Sí, muchas gracias! — dijo.
— Entonces levántate. — ordenó.
— ¡Todos están muertos, cambien al trabajo de reabastecimiento! — dijo Jean desde el ascensor.
Lily puso ambas manos en su pecho mientras calmaba su respiración, el plan de Armin funcionó, era gracias a él y a ese titán anormal que ellos pudieron sobrevivir.
Lily se acercó a los suministros de gas y llenó su equipo con calma. Lo tocó varias veces, ya estaban llenos. Sonrió para ella misma y la orden de retirada se dio.
La castaña vio una silueta en uno de los tejados al salir del cuartel, Armin se acercó también.
— ¿Qué está mirando? — Lily se le acercó y agarró su hombro. — Oye, Mikasa, ¿qué haces? Debemos irnos.
Armin también llegó junto a ellas.
— Miren a ese titán. — Lily levantó la vista, quedando boquiabierta por la escena.
El titán anormal estaba siendo devorado por otros, eran caníbales. Estaban atacando a uno de los suyos como si fuera un humano.
— Parece que no tiene la fuerza para regenerar su cuerpo. — dijo ella. — Pensé que podríamos seguir usando a ese titán... Tener a un aliado como ese nos ayudaría a liberarnos de esta situación sin esperanza.
— Estoy de acuerdo. — habló Reiner a sus espaldas, eran él, Jean, Annie y Bertholdt. — No aprenderemos nada de él si dejamos que se lo coman. Por ahora debemos eliminar a los otros titanes que lo atacan y mantenerlo con vida.
— ¿Estás loco, Reiner? — preguntó Jean. — ¡Al fin tenemos la oportunidad de largarnos de aquí!
— Sin embargo, si en verdad ese titán se hiciera nuestro aliado, sería un arma más poderosa que algún otro cañón.
— ¿Hablas en serio? Estás loca, Lil... — dijo Jean. — Me lo podría esperar de cualquiera, pero menos de ti.
— Ese es... — la castaña volteó a ver al rubio. — ... El anormal que se comió a Thomas...
El titán de ojos verdes recuperó sus fuerzas en un instante, se acercó al titán que mencionó Armin y mordió su nuca. Levantó al titán con su mandíbula mientras que sus otros huesos se rompían. Usó a este mismo como defensa para matar a los otros Titanes que venían por detrás.
— Increíble... — dijo Lily. — Está muriendo...
El titán cayó, todas sus fuerzas se habían agotado.
— Parece que por fin fue derrotado. — comentó Jean. — Muy bien, de acuerdo, ya vámonos de aquí.
Algo empezó a moverse del interior de la nuca de ese titán anormal, era como si un animalito quisiera salir del interior. Poco a poco todos los presentes mostraron un rostro de impresión, era la primera vez que veían a una persona salir del interior de la nuca de un titán. Pero esta persona se le creía muerta, era el mismo Eren Jaeger que brotaba del interior.
Era cosa de un milagro... Todo este tiempo, el titán anormal había sido Eren. La joven Ackerman no dudó en saltar del tejado para ir por él.
— ¡Mikasa! — llamó Armin.
— Ayudemos a Mikasa. — habló el rubio mayor entre ellos.
Armin, Lily y los demás se juntaron con la azabache que lloraba junto al cuerpo de Eren en sus brazos. Reiner y Bertholdt ayudaron a llevar el cuerpo de Eren a zonas altas. La azabache aún seguía llorando, el rubio se arrodilló ante él y tocó su mano mientras comenzaba a llorar.
Pero Lily... Ella estaba fatal. ¿Desde cuándo Eren podía convertirse en un titán? Se sentía tan mal que ella misma comenzó a adelantar las cosas y pensar lo peor... Al ser un titán, pensó que él tenía que ver con la muerte de Jack... Y cierto es.
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