❝¿Así de maravilloso se siente el amor? Es que joder, siento las malditas mariposas en el estómago cuando le muerdo los labios hasta sangrar y siento un placer inexplicable cuando lo hago llorar. ❞

D E E P  W E B.
...

Seokjin alzó su cabeza encontrándose con el rostro sonriente de Park Jimin, Taehyung se estremeció ante el hombre que rondaba por su casa anteriormente acosando con sus cartas.

—Hola, manzanita prohibida. He pecado para tenerte.

Taehyung comenzó a hiperventilar cuando notó que el hombre grisáceo se acercaba a ellos de manera peligrosa, negó efusivamente. No quería irse con ese tipo, tampoco era como si quisiera quedarse con Seokjin pero particularmente Park le hacía sentir escalofríos. Más que cualquier otro de los tipos, era aterrador.

—No dejes que él me lleve, Seokjin. —Susurró el pelirrojo con temor, el castaño negó rotundamente mirando nuevamente a Jimin.

—¿Qué quieres, Park? No te lo entregaré si eso es lo que buscas.

—¿Y quién te lo está pidiendo, Kim Seokjin? Estás siendo muy maleducado, le diré a tu mamá.

—Tú eres el maleducado por no pedir las cosas.

Jimin fingió estar apenado y hizo un ademán de disculpa.

—Tienes razón. ¡Lo siento demasiado, Kim Seokjin! ¿Puedes dármelo amablemente, por favor?—Cuestionó pasándose una mano por las hebras grisáceas que lo hacían resaltar, se humedecio los labios unos segundos y luego esbozó una descarada sonrisa. —Es mejor para ti. Además si me lo entregas ahora, te invitaré a un rico buffet.

—Si claro, yo seré el buffet. —Le respondió Seokjin con enfado, Park río con ganas.

—Bien, lo admito. Me descubriste.

—¡Déjate de juegos, Park!—Gritó Min desde la puerta, a un lado de él se encontraba Namjoon con la nariz sangrante por el anterior golpe de Seokjin.

—¿Escuchaste? Esa es mi señal, no quiero ser grosero pero en serio tengo que obtener ese fruto prohibido o Adán se pondrá histérico.

—No creo que sea Adán. —Le dijo Seokjin entre dientes, Taehyung miró a través del hombro a Jimin que estaba a nada de enfadarse.

—Lo que sea, entrégame al niño ahora. —Ordenó duramente, al parecer si existía alguien que pudiera hacer enfadar al caníbal y ése era Seokjin.

—No te daré nada, ya te lo dije.

Jimin sacó una de sus navajas del pantalón y se mordió los labios mirándole todo el cuerpo a Seokjin.

—¿Alguien te ha dicho que estás bueno? Aunque tus muslos no están tan rellenos como los de la manzanita prohibida.

Seokjin apretó la mano de Taehyung y intentó avanzar rápidamente, Jimin frunció el ceño tomándole del cabello bruscamente.

—¿A dónde crees que vas? Tenemos algo pendiente, Kim Seokjin. Santo cielo, ¿Es que acaso nadie tiene un poco de modales?—Habló con una fingida decepción en su voz, apretó el cabello de Seokjin con fuerza sacándole un quejido. —Te dije que hicieras esto más fácil.

—Púdrete, Park.

—Joder, ¡Apúrate, Jimin!—Volvió a gritar Min con enojo, estaba cabreado por tener que esperar.

—¡Maldición! ¡Atrévete a apurarme de nuevo y te encajo la navaja en la polla! ¿Entendido?—Respondió enfadado también, arrastró a Seokjin del cabello avanzando hasta donde se encontraban Namjoon y Min.

Taehyung soltaba quejidos también ante el dolor de su manita, ya tenía marcas en ambas muñecas y por si no fuera suficiente lo lastimaban de nuevo.

—¡Suéltalo, maldito esquizofrénico!—Namjoon le gritó también con enfado, Seokjin se negó a soltarlo.

El grisáceo harto de la palabrería apretó aún más el cabello de Seokjin entre sus manos y intentó encajarle la navaja en el pecho pero falló cuando el esquizofrénico se movió, la filosa navaja aterrizó en el hombro de Seokjin sacándole un desgarrador grito. Park sonrió con sorna cuando notó que había soltado la mano de Taehyung, lo arrastró unos pasos más alejándolo del pelirrojo que estaba en el suelo.

—Si te hace sentir mejor, no he tenido ninguna salpicadura de sangre contigo, Kim Seokjin. —Le susurró Jimin en el oído, después pasó su lengua por el lóbulo de su oreja y finalizó dándole un fuerte puñetazo en el rostro que terminó por dejarlo noqueado.

Taehyung respiró agitado y intentó levantarse, al lograrlo corrió rápidamente para cruzar el gran jardín. Namjoon corrió hasta alcanzarlo y tomarlo de la cintura, lo cargó entre sus brazos caminando con dificultad.

—¡Déjame!—Le gritó el pelirrojo forcejeando para soltarse del agarre, Namjoon sintió el pie del niño justo en su entrepierna.

—¡Mierda! ¡No te muevas!—Le gritó adolorido dándole un manotazo en la cara, Min enfureció cuando notó la acción.

—¿Quién mierda te dijo que le pusieras tu sucia mano encima, imbécil?

Namjoon soltó al chiquillo que de inmediato fue jalado por Min hasta colocarlo detrás suyo, el pálido le quebró la nariz del puñetazo que le dió al moreno tatuado.

—Agradece que no le pedí a Park que se comiera tu puto corazón.

El sátiro se tocó la nariz sangrante, definitivamente estaba rota y no paraba de salir sangre por doquier.

—Jefe Min, ¿Qué hago con él?—Le cuestionó el grisáceo intentando ocultar su cierto entusiasmo, cargaba entre sus brazos el cuerpo del estudiante Seokjin.

—Bon appetit, Park.

Y el mencionado sonrió en grande, después de todo si tendría un gran buffet hoy.

D E E P   W E B.
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Mientras tanto los tres hombres de la red oscura partían hacia su destino llamado Busan, faltaban aproximadamente seis horas más para que llegaran y Jeongguk ya quería darse seis tiros o saltar por la ventana del auto. Cualquier opción estaría increíble para él.

—¿Por qué mierda hace tanto frío aquí?—Reclamó Gguk irritado desde el asiento de atrás, Ji Han soltó una carcajada. —¿De qué carajo te ríes? ¿Acaso soy tu puto payaso?

—Nunca había oído tantos insultos en una misma frase.

Abraham abrió sus ojos sorprendido y se giró para ver a Jeongguk quien aún estaba con una cara de enojo.

—¿Te sale así de natural ser tan vulgar? ¿Cómo le haces?

—¿A quién le dices vulgar, maldito hijo de perra?—Volvió a hablar rabioso, ciertas actitudes de Abraham le recordaban a Minhyuk, era inevitable.

—¡No me refería a eso!—Negó varias veces el rubio alterado por Jeongguk, Ji Han apretó el volante conteniendo su gran risa.

Sería un viaje demasiado largo para los tres hombres.

D E E P W E B.
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—Come ahora, mocoso. —Exigió Min con frustración, estaba a nada de perder la paciencia ante las negación de alimentarse por parte del chiquillo.

Como por quinta vez, Taehyung se negó rotundamente logrando que el rubio ceniza explotara del enfado.

—¡Te dije que comas!—Ordenó tomando su rostro con brusquedad, pasó su húmeda lengua por los labios del pelirrojo.

—Ya..basta, por favor.

—Si hay algo que me desagrada es la desobediencia, mocoso.

—Prometo no volver a desobedecerlo, por favor, señor.

Yoongi lo miró inexpresivo y estampó sus labios finalmente con los labios de Taehyung en un sucio y caliente beso, sin nada de remordimientos o pausas. Min quería absorber toda la humedad de sus labios, a él le importaba un carajo si el niño sabía besar o no. Con que él mismo supiera era suficiente, jadeó cuando un hilo de saliva salió por la boca de Taehyung y imposible de detenerse le mordió el labio fuertemente hasta que notó el sabor metálico de la sangre. Eran dulces, agrios, sublimes, no había una definición exacta para los labios de Kim Taehyung.

—¿Tan rápido te lo estás comiendo?—Interrumpió Park Jimin paseándose en nada más que un pantalón de chándal por la pequeña casa, Yoongi había llevado al pelirrojo a una de sus tantas casas lejanas en busan. No le convenía que algún periodista los viera a ambos, sería el fin de su carrera y de su libertad, por supuesto.

—¿Celoso?

—Sí, yo también quiero comérmelo pero no de esa forma aunque..no me molestaría besar a la manzanita prohibida. ¿Tendrá un sabor dulce como su carita?—Cuestionó el grisáceo mordiéndose los labios con deseo, observó con lascivia el cuerpo de Taehyung.

—Es inexplicable.

—Suenas como un enamorado.

La risa ronca y burlona de Jimin se escuchó por toda la casa, Yoongi se tocó el puente de la nariz frustrado. Lágrimas bajaban por la carita de Taehyung, se sentía tan sucio, él sólo quería volver a casa con sus papás. Con Hoseok, con Taennie, quería ir a la escuela y ver de nuevo a sus amigos. Pero sabía perfectamente que eso no sucedería, no con tipos psicópatas de por medio.

—No sé como decirlo, se siente satisfactorio. —Le dijo el rubio ceniza a Jimin quien de inmediato mostró una expresión confundida al no entender a lo que se refería. —¿Así de maravilloso se siente el amor? Es que joder, siento las malditas mariposas en el estómago cuando le muerdo los labios hasta sangrar y siento un placer inexplicable cuando lo hago llorar.

—Si que estás enamorado. —Park respondió sin importarle que el chiquillo siguiera ahí, se dejó caer en el sofá con una sonrisa burlona en su perfecto rostro.

—No lo sé.

—Es tu propia definición de estar enamorado.

—Como sea, ¿Tuviste un gran buffet?

El caníbal negó amarrando la mayoría de su cabello en una pequeña coleta.

—¿Puedes ponerte una camisa? ¿Aún no asesinas a Seokjin?—Cuestionó sentando a Taehyung en su regazo, lo miró unos cuantos segundos antes de ordenarle: —Duerme.

El chiquillo obedeció cerrando sus ojos con fuerza, prefería no verlos. Deseaba no verlos nunca más.

—Aún no, deseo disfrutar de Kim Seokjin un poco. —Le respondió tranquilamente mientras observaba dormir al pelirrojo, después dirigió su atención a Yoongi. —¿Qué? ¿Te intimida mi cuerpo? ¿No quieres realizar una observación?

—No me gustan mayores.

—¿Acabas de llamarme indirectamente viejo? No paso de los veinte, crack. —La indignación en la voz de Jimin era realmente evidente, el empresario casi esbozó una sonrisa burlona. Casi. —Olvidé que te gustaban tiernitos y críos, vaya gustos, Min.

—No son peores que los tuyos.

—Ya lo creo.

D E E P   W E B.
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F I N A L  D E L  C A P Í T U L O.

PARK JIMIN EN LA FIC.

no se tomen literal lo del amor ok, obviamente no lo es pero para tipos enfermos como jimin y yoongi en esta fic lo es. por eso le dice: es tu propia definición de estar enamorado, porque los dos están igual de enfermos.