13. Estremecimiento
Me llevo la botella con agua a la boca, bebiendo de aquel líquido vital, mientras intento ralentizar mi respiración.
Hoy, de nuevo, el profesor Lee ha hecho de las suyas y nos ha puesto a dar vueltas por toda la cancha. Lo peor es que como el sol no ha salido, sino que solo ha dejado asomar unos pocos rayos de luz, el hombre lo ha hecho por partida doble. Y con esto me refiero a que las dos horas que teníamos de clase con él nos puso a hacer ejercicios y demás rutinas. Pero no de esas que las haces y ya, todo bien, sino de esas que te dejan las piernas temblorosas.
Todos estamos cansados, aun así, Yoongi parece tener fuerzas incluso para bufar. Me giro a verle y le encuentro de brazos cruzados y ceñudo.
—¿Qué pasa? —pregunto, en vista de que Namjoon está muy concentrado echándose agua en el rostro buscando retirarse el sudor como para prestarle atención al pelinegro.
—Está loca —dice entredientes, generando que su habitual gesto de ternura cambie a uno que da miedo.
Yoongi molesto es otro nivel. Uno que asusta.
Me abstengo de reír cuando al escaparse la primera carcajada él me mira con los ojos afilados.
Vale, que para cualquiera el estado molesto de mi amigo realmente podría asustar incluso a un demonio, sin embargo yo me he acostumbrado a ello aún cuando no es muy común que se encuentre en tal estado.
Aclaro la garganta antes de hablar, puesto que no deseo que la burla se filtre en mi tono de voz.
—¿De quién hablas?
—De ella —señala con la cabeza a alguien diagonal a nosotros.
Miro con atención e incredulidad antes de volver los ojos a él.
—¿La presidenta de la clase?
—Sí, ella —suspira y extiende las piernas a lo largo—. Es realmente complicado hablar dos segundos con ella sin que no intente sacarte los ojos.
Frunzo el ceño, incrédulo por lo que dice.
—Pero si Oh Bitna es fácil de tratar —alego.
Antes he hablado con ella, no mucho, pero sí una que otra palabra hemos cruzado, y no me ha pasado nada de lo que Yoongi acaba de decirme.
—Será contigo, porque cada vez que me ve a mí parece como si me odiara.
Me sorprenden sus palabras, lo cual es claro cuando vuelvo a hablar.
—¿Estás seguro?
—Que sí —insiste rodando los ojos.
—¿Qué fue lo que pasó con exactitud? Porque si te soy sincero no consigo comprender la situación.
Yoongi descruza los brazos, suspira, pero en lugar de responder a mi pregunta decide negar con la cabeza.
—No importa —vuelve a negar y cambia por completo su gesto—. En lugar de eso, cuéntanos qué tal te fue en tu cita.
Ya decía yo que se estaba tardando.
—No pienso decir nada al respecto.
Veo la mirada llena de picardía que comparte con Nam y suspiro.
—No fue una cita como tal —hablo con resignación, sabiendo que no decir nada ahora es tenerlos a ellos dos molestando con el tema hasta que tengan otro con cual fastidiar—, simplemente salimos porque nuestras madres así lo quisieron y ya.
De nuevo esa mirada. Ruedo los ojos decidiendo ignorarlos.
—Sabes que muchas cosas podrían pasar después, mi querido amigo —comenta Yoon.
—El soft boy tiene razón —concuerda Nam, pero la manera en como le ha llamado parece ser mi boleto de salida para dejar el tema de lado. Al menos por hoy.
—¿Soft boy?
—¿Que acaso no lo sabías? —pregunta coon gracia—. Es la manera en que las chicas de segundo han decidido llamarlo.
Levanto una ceja y de inmediato miro a Yoongi, quien parece incómodo con lo expuesto con Nam.
Ahora sí me las voy a cobrar.
—¿En serio? No tenía idea de que nuestro lindo gatito tuviera tanta fama entre las chicas.
—Que cabe aclarar, son las de segundo —recalca él.
Yoongi, por su parte, parece querer ignorar lo que estamos diciendo de él.
—Saben qué, mejor me voy. No puedo llegar tarde a las prácticas de atletismo.
—¡Eso, huye cobarde! —le grito cuando aún no ha terminado de alejarse de nosotros.
Tanto Namjoon como yo reímos y nos disponemos a regresar al salón, pero entonces mis ojos captan algo que tal vez no debí haber notado.
Le guiño el ojo con complicidad a la presidenta de nuestro salón y continúo el camino con mi amigo, sin embargo él recuerdo de una sonrisa me causa un ligero estremecimiento, aunque prefiero ignorarlo.
*Total de palabras 746.
Un poquito de Yoongi y su historia no viene mal no (?
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