04. Abrazando el arrepentimiento
Retiro el pastel del horno en cuanto este suena avisando que el tiempo de cocción ha llegado a su fin. Aprovechando que Youso se encuentra atendiendo a los clientes, yo me he encerrado en la cocina hoy —una vez más y como ya se me ha hecho costumbre—. La verdad, aunque parezca difícil de creer, prefiero estar amasando masa en lugar de compartir espacio con gente grosera, lo cual es irónico teniendo en cuenta el ambiente en que laboro.
Aun así, reitero, preparar postres de cierta manera me ayuda a liberar estrés. de labores. Me giro en su dirección entre asustado y algo molesto, puesto que debido a su grito mi corazón no ha dejado de latir desbocado.
—¿Qué sucede? —me retiro los guantes en espera de su respuesta.
Lo único que recibo como respuesta es su silencio. Aplano los labios y llevo el dedo pulgar e índice al tabique de mi nariz generando una leve presión. Por dentro estoy rogando no perder la paciencia.
Im Youso es una chica excepcional.
Es un par de años mayor que yo —tiene diecinueve y yo diecisiete—, sin embargo en ningún momento ha sido grosera conmigo ni me ha obligado a dirigirme a ella con formalidad —ni siquiera me ha pedido que la llame noona—, sin embargo en muchas ocasiones me ha sacado de mis casillas, pero todo a manera de burla.
—Hoy no estoy de humor para jugar, Im —señalo, haciendo uso de su apellido como constancia de que hablo en serio.
—Hoho —dice, llamándome de esa manera tan extraña que ella afirma amar, y acercándose a pasitos muy cortos hasta mí.
Frunzo el ceño.
—¿Sucede algo? —hace un puchero. Me desatiendo de mi trabajo en la masa y le brindo toda mi atención.
—En realidad sí —confirma.
—¿Qué es? Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.
—Necesito que me cubras mañana —pide.
—En ese caso no estoy disponible —me niego de inmediato, formando una x con mis brazos.
—¡Yah~!
—Lo siento, pero debo estar en casa temprano —miento.
No es verdad. Mañana, de hecho, no habrá nadie en casa.
—Vamos, no seas así —tironea de mi brazo, el derecho que alcanza mejor—. Solo por esta vez, lo prometo.
—Lo mismo dijiste el mes pasado —la encaro—. Alegaste que debías asistir a un evento importante, el cual terminé descubriendo después que no era más que una firma de libros...
—¡Sí era importante!
No le presto atención y prosigo en mi monólogo.
—...Y terminaste convenciendome de cubrir tu turno. Así que no, no pienso ayudarte esta vez.
Mi negación es rotunda y ella lo sabe, aun así no se da por vencida y continúa insistiendo.
—Bueno, ya. Lo haré —chilla de emoción y una lluvia de agradecimientos cae sobre mí—. Pero me quedaré con tu paga de ése día.
—Sí, sí. Lo que digas.
Saca su teléfono del bolsillo de su falda y marca un número. Lo sé porque de inmediato empieza a hablar con alguien al otro lado de la línea.
—Siento que terminaré arrepintiendome de mi decisión —hablo conmigo mismo.
El pesar me invade de inmediato y el arrepentimiento no tarda en abrazarme con fuerza. No obstante soy una persona de palabra, y lo que digo lo cumplo.
*
Total de palabras: 539.
Wattpad anda medio raro, banda 😭
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro