Holis!!

solo paso a decir gracias por todo el apoyo que le han dado a esta historia, de verdad que lo aprecio mucho. No es el final aún pero ya estamos casi llegando a el, creo que unos 5 capítulos más y sería todo.

Espero que el drama no les haya llegado a cansar y que los saltos temporales tampoco les molesten
Les deseo lo mejor siempre ✨✨

-Kelly.

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Su cumpleaños 27 estaba en puerta y ella no lo recordaba, bueno no era que no lo recordara, la situación era que estaba atascada de trabajo y eso la hacía priorizar unas cosas por otras.

MUSA seguía teniendo mucho éxito desde su apertura hace ya 4 años; seguía operando con su criterio de "no tener muchos autores en su catálogo" para así brindarles todo el apoyo y atención que se merecían, a pesar de eso y que fueran autores nacionales, MUSA había  incrementado los estándares de lectura en el país en esos 4 años gracias a su variedad de libros publicados y agregando inclusión para todas las edades.
Es por eso que una editorial famosa a nivel internacional en Estados Unidos había decidido contactarla para hacer un convenio de trabajo y hacer una sub dirección de MUSA y asi comenzar a llevar su catálogo al público internacional; de hecho, esa semana debía de ir a dicho país ya que tenía un itinerario de familiarización con la junta directiva de la editorial en cuestión y era una oportunidad que T/N no quería perder, por ende hablando con su familia y amigos había pospuesto su celebración al menos hasta que regresara. 

Días después de que la noticia llegara a su oficina y Shigure la alentara a tomar esa oportunidad, junto con todo el equipo de MUSA -que con el paso de los años fue creciendo- comenzaron su plan de acción para que ella fuera en representación a esa editorial y de paso hacer la agenda del mes y delegando responsabilidades ya que ella no estaría directamente y el cambio de horario más el tiempo que estaría ocupada no podría estar al pendiente de lo que sucediera; dejando a cargo a Shigure como el Vicepresidente de MUSA y a Ciel Kim -quien hace dos años llegó a trabajar con ella como gerente del departamento de Marketing- y así T/N pueda volar al otro lado del mundo sabiendo que todo estaría bajo control.

Como aún después de todo este tiempo no tenía algún asistente ella sola estaba llevando su agenda; así que pidió ayuda a Satoru quien ya tenía más experiencia en estos casos sobre que hacer estando allí; él le dio tips bastante prácticos para no morir en su primera junta directiva en el extranjero y así ella pudiera sobresalir, también se ofreció en acompañarla ya que él debía viajar hacia Estados Unidos por trabajo también pero su compromiso solo seria de un día así que sin problemas podría estar con ella y de paso tener otro viaje de amigos.

Una semana había pasado desde entonces y estaba maravillada de cómo era el mercado editorial internacional, había llegado a New York en concreto; la Gerente de la editorial le había alojado en un hotel 5 estrellas, la habitación era hermosa y estaba en el centro de la ciudad. También le habían asignado un chofer a su disposición, Satoru se había quedado en el mismo hotel pero por demanda de su empresa se había ido ya hace dos días.
Todos los días hablaba por video llamada con Ryomen, no importaba el cambio de hora que tuvieran él nunca faltaba a la llamada; de igual manera con su padre y por mensajes con sus demás hermanos y sobrinos. Su rutina era un constante ir y venir para conocer las instalaciones y a su personal, muchas reuniones generales con los altos mandos y le habían asignado un asistente el tiempo que estaría ella ahi ya que era una ciudad que no conocía y este le ayudaría mucho en su estadía que se estaba alargando cada vez más. Su nombre era Edward Thompson, desde el primer día que llegó se lo asignaron y habían congeniado muy bien; Edward era alguien práctico, responsable y tenía ya experiencia en su rubro por lo que les fue fácil congeniar. De complexión delgada pero con los músculos adecuados, de 1.85 metros, cabello oscuro, ojos verdes y mirada sería como se podía describirlo.
A pesar de tener un chófer asignado le gustaba mucho que Edward la llevará a conocer la zona y los lugares más emblemáticos; siempre que terminaban sus pendientes de agenda él le preguntaba si estaba lista para salir a hacer trabajo de campo -o sea salir a tomar aire y conocer la ciudad- o si prefería descansar y así se la pasaban, a este punto habían hecho un buen equipo que también había comenzado a surgir una amistad.

Cómo Edward era parte de una empresa "hermana" de la editorial, la cual le prestaba servicio de especialistas a diversas empresas; él no trabajaba directamente para "HSM" así que incluso pensaba en ofrecerle un empleo como su asistente cuando ella regresará porque él le había platicado que esa empresa trabajaba muy diferente a las demás y este era el último contrato que tenía con ellos.

-"Así que ayer y hoy me tocó ir a la imprenta y posteriormente donde hacen la encuadernación y son edificios GIGANTESCOS cielo, gigantescos -hacia la seña con mis manos, Ryomen reía a través de la pantalla- sabes que la curiosidad me mata así que al tomar unas cuantas hojas me he cortado pero el señor Thompson siempre trae un mini botiquín en su maletín para mi -le muestro mi mano- así que me he curado y no tardará en sanar. Por cierto, ¿cuando podrás venir?, siento que tenemos años sin vernos y te extraño mucho... con varios chicos del departamento de traducción y edición vamos a ir por unos tragos porque dicen que tienen una reunión mensual para socializar así que me han invitado, vamos a ir ya por la noche así que como apenas es muy temprano -eran las 12 del mediodía- voy a llamar a Shigure porque dice que necesita que apruebe unas cositas. Si todo sigue yendo bien, Shigure volará acá y firmaremos el contrato, ¡estoy muy emocionada!... ¿Te lo imaginas? Mi niña está triunfando en el extranjero...

Bueno ya basta de lo mío, dime ¿Que tal te va a ti?, ¿el entrenamiento ha estado pesado?, ¿no te lástima la espalda por el tatuaje nuevo?, ¿Sebastián si te está colocando el protector como se debe?".

Ryomen: "No sabes cómo amo escucharte hablar... Después de tanta reunión y papeleo te mereces esa salida Ángel así que disfruta mucho; de verdad puedo ver en tus ojos esa emoción, estaré rezando para que todo salga positivo nena, de verdad.
Lamento no poder estar contigo el día de hoy pero sabes que te recompensare tan pronto como estemos juntos.

Ese señor Thompson es muy atento, me alegro saber que está preparando para asistirte.
Yo también te extraño nena, de no ser por la distancia, estaría pegado a ti como chinche el día de hoy. Hablando de eso, se anunciará una pelea en pocos días pero hasta entonces será secreto, tal vez te lo diga si me das un premio... -me sonrojo en ese momento y pongo el celular boca abajo, Ryomen ríe- oye no te escondas de mí, por cierto, ese dedo tuyo se vería mejor con un anillo más grande que con esa bandita, ¿no crees?".

-"Pero este anillo me gusta mucho, es muy lindo y más por que tú me lo diseñaste, tal vez si me dejaras regalarte uno a ti, podría aceptar uno más grande... así que piénsalo cariño, ya tengo idea de cual quiero darte -ahora el sonrojado era él, volteó su cara y yo me solté a reír- ahora si pareces kirby amor jajaja, no se porque estas reacio a que yo te de un anillo, tan lindo que te verías con uno, tú ya me haz dado 3, no es justo".

Ryomen: "Nena yo quiero darte el mundo entero, a este punto no deberías de sorprenderte, un anillo más, uno menos, todos los del mundo, tu sabes que es lo que yo quiero, solo estoy esperando por ti para que ese deseo se me cumpla...".

Habíamos pasado a un momento de la conversación que se tornaba rojo y rosa, solo mi hombre sabía cómo me gustaba eso y antes de que pasara a ser más subido de tono -porque este hombre era tan borde y juguetón-, llega el entrenador Yaga y se pone detrás de Ryo.

ENTRENADOR YAGA: "Okay Romeo, es hora de regresar a entrenar, ya te dimos una hora; hola peque, nos lo llevaremos por que debe de cumplir con su deber y debe de ganar esa pelea, lo vamos a cuidar, no te preocupes. Cuidate mucho pequeña, y ¡¡feliz cumpleaños!!".

-"Muchas gracias Sr. Yaga, cuídense todos de igual manera; por favor salúdeme a todos los chicos, ¡¡trabajen duro!!".

El entrenador Yaga sale de la habitación y Ryomen y yo volvemos a quedarnos solos. Él me da una mirada de "ya se que lo habías olvidado" a lo que yo me rio y él me sigue la risa.

-"No, no lo he olvidado, tengo tan buenos amigos y hermanos y familia que se han encargado de llamarme y textear para darme hermosas palabras de felicitaciones, me han enviado muchas cosas también, todo el pasillo huele a flores y la habitación ni se diga; los chicos de recepción son tan lindos en dejarlos dentro y refrescarlos cada tiempo para que duren las flores y los arreglos. Es que no te imaginas todo lo que me han mandado.
También mi admirador secreto se puso muy detallista, el bouquet de Peonías que me mandó es hermoso, el lila y rosa con ramas de eucalipto hacen que se mire espectacular; debo decir es mi favorito, junto esa serie de fotografías de lugares que le recuerdan a mi y un nuevo anillo hacen que me esté planteando el querer conocerlo...".

Ryomen solo comienza a reír a carcajada y escucharlo es una maravilla para mi.

Ya teníamos juntos casi los 5 años y cada vez me hacía enamorarme más de él, desde el mínimo detalle hasta el más extravagante era algo que el sabía demostrar tan bien cuan dedicado era para nuestra relación, porque esa era una palabra que lo definía y a mi me encantaba.
Él en nuestra relacion era muy "me robe esta flor del jardin de alguien pensando en ti", "me he tatuado este arcángel guerrero con su espada en tu honor porque simplemente te amo y te admiro", "¿te gustaron las flores que te mandé?", "vi este anillo y solo pensé en ti", etc. Y yo simplemente no podía resistirme a él, de verdad que la vida me había dado al mejor hombre que pude desear y yo estaba muy agradecida por ello. Pues así como él hacía el más mínimo detalle para mí, yo lo hacía por él.

La primera vez que me dio un anillo -después de que le dejarán 3 meses de hiatus- fue en el mismo restaurante de su amigo en el que nos conocimos, allá en Australia; yo estaba bastante contenta pues la historia del anillo me tenía tanto acongojada como admirada por él y descubrir la razón de su descanso. El anillo en oro rosado con el sencillo diamante en el centro y de las esquinas abollado haciendo forma de moño simplemente me gustaba mucho y lo usaba tanto en mi dedo como en una cadena; su abuelo al verlo lo regaño diciendo que nunca entendía, ese mismo día más tarde me enteré que planeaba pedirme matrimonio pero ahora que lo pensaba con la cabeza fría sabía que no había prisa.
Yo le agradecí que pensara querer estar conmigo aún cuando no fuera mi primer matrimonio y el anillo tan bonito, pero que aún no estaba lista para volver a casarme, si me podía esperar un poco más, no habría un no por respuesta puesto que si que quería ser su esposa.

El segundo anillo fue en año nuevo ese mismo inicio de año. Su familia, la mía, los Gojo, los Utahime y nosotros viajamos a unas vacaciones familiares a Brazil por 15 días y sin duda han sido de las mejores en mi vida.

El primero de Enero del nuevo año a la luz del amanecer, unidos piel con piel me dio el segundo anillo. Una argolla de oro amarillo con un pequeño rubí en forma de gota, nadie paraba de decir que era hermoso y yo solo al verlo me sonrojaba... Para sorpresa de todos ese día Gina y yo compartimos entregas de anillo y no parábamos de tomarnos fotos con ellos.

Un año después, justo en nuestro aniversario número 4, en la cotidianidad de mi casa, tumbados a la orilla del lago y durante la puesta de sol me lo propuso...

"Sé que no te gustan las exhibiciones de afecto en público, sé que solo quieres una relación tranquila y sé también cuánto sabes que te amo y quiero estar contigo toda mi vida... Nunca encontraré las palabras indicadas pero no miento al decir que eres la mujer que estuve esperando todo esté tiempo y que solo me veo a tu lado, por favor acepta ser mi esposa... No prometo que todo será color de rosa pero prometo que siempre daré lo mejor de mi para que esto siga tan bien como hasta ahora".

Ese día, por la noche cuando salimos a festejar tuve un aborto espontaneo...hacia ya 2 meses había comenzado a tener sangrados irregulares y estaba perdiendo mucho peso.
Habíamos decidido salir a cenar a nuestro restaurante Italiano favorito, la velada iba tan bien y era todo tan lindo que de un momento a otro sentí mucho dolor en mi vientre y tuve que disculparme para ir al tocador; 15 minutos después yo no podía salir del baño, él se preocupo y cuando fue a buscarme me encontró a punto de caer desmayada; lo demás es historia...

Él en shock, yo internada; cuando mi doctora de cabecera y Yuki me revisaron y dieron mi diagnóstico, él entro en crisis tanto que Choso tuvo que calmarlo.

No era su culpa.

No era la mía.

Simplemente así fue como la vida quería que fuera.

Yo nunca lo había visto tan destrozado como esa vez que lo dejaron entrar a verme.
Camino tan rápido a mi pero a la vez se sintió en cámara lenta; sus ojos rojos, derramando lágrimas y sus manos apretadas en puño me hacían pensar otra cosa, algo que me hacía revivir un trauma... Una vez más descubrí que Ryomen era Ryomen, él siempre sería mi luz de día.

Ryomen: "Gracias a Dios... Dios... Estás aquí conmigo, nena... Yo, yo me asusté demasiado, era mucha sangre... Te saque cargando del restaurante y comencé a correr, el tío Kusakabe me encontró unos minutos después, estabas pálida y yo, yo... No sabía, de verdad no sabía... ¿Fui rudo?, el doctor dice que eso no tiene nada que ver puesto que las fechas no coinciden, pero no puedo dejar de sentirme culpable... ¿Cómo estás?, no me dejes por favor...".

-¿Cómo podría pensar en dejar a este hombre?-

-"Tranquilo cielo, respira, estoy bien, por favor trata de respirar... Así es, ven, sube conmigo, te necesito...¿Recuerdas que hace mucho te dije que no sería una buena madre por eso no quería tener hijos?, la vez que te platique de mi madre, la biológica, la vez que te hablé sobre su clan... No te lo conté todo, no sabía en qué momento decírtelo porque para esto simplemente no hay ningún momento adecuado... Hay una historia del clan Sohma, sobre una maldición que tienen sus mujeres nacidas directamente. Pues aquellas que se embarazan mueren al dar a luz, otras ni siquiera se les logra ese bebé o incluso nacen prematuros, como y mi hermano... tu sabes que la mujer Sohma que me dio a luz y la madre de Choso eran decentes directas del clan.
Perdona por haber dejado que te enterarás de esta forma...

Yo no puedo ser madre, cuando fui mayor de edad y comencé a tener mis chequeos rutinarios, después de haberme casado con Naoya... El doctor después de una seríe de exámenes pues simplemente no podía quedarme embarazada me dijo que mis óvulos no maduraron lo suficiente por ende no se fecundan; que tal vez con el paso de los años podría cambiar ese diagnóstico... Años después me enteré de esa supuesta maldición y aún así volví a intentarlo sin que Naoya supiera y ni siquiera con mi terquedad había cambiado algo en mi, mi parte racional me hizo pensar que era mi propio cuerpo el que me estaba protegiendo, no lo sé... él doctor me recomendó métodos que podría probar para un método inseminación pero después de investigarlo, no podía hacerlo; el simple hecho de poner mis esperanzas en algo que tenía un 88% de falla y con la estabilidad emocional que yo tenía en ese entonces no sería bueno, así que simplemente desistí... Me hice la idea.

-A este punto Ryo estaba acostado de lado y me tenía acurrucada en su pecho, me acurrucaba como cuando uno quiere proteger algo preciado, yo no lloraba, lo había superado hace ya mucho tiempo que no me dolía, él en cambio si lo hacía, pero era un llanto tranquilo, creo que su corazón no podía soportar pensar en los acontecimientos, pero no me decía nada, simplemente me apapachaba-

"Cuando nosotros comenzamos a tener intimidad, volví a ir al medico, pedí exámenes nuevos, incluso cambie de médico a una colega recomendada por Yuki, el diagnóstico era el mismo, pero ella en pro de apoyarme me dijo que habían pasado ya varios años, que incluso podía intentarlo sin siquiera intentarlo, que está podía ser la última vez... Se que hice mal en no decirte nada pero es que nunca hablamos de futuros hijos, di por sentado que con tu profesión y la mía, eso simplemente no cabía en lo nuestro y eso me tenía tranquila... Dice la doctora que era minúsculo, ni siquiera tenía 5 semanas; no quiero sonar desalmada pero mi cuerpo no sirve para darte hijos, puedo darte lo que quieras Ryomen, puedo ofrecerte lo que tú pidas, pero no puedo darte un hijo propio... Hace mucho acepte que esto no era mi culpa pues no puedo controlarlo, pero de verdad que te amo demasiado como para intentar esos métodos nuevos si tú lo quieres...
No quiero decir que no lo intente estando contigo cuando algo debe de funcionar, no quiero quitarte esa oportunidad si es que puedo intentarlo"

Ryomen: "Eres una tonta T/N, a veces sigues poniendo a otros antes que a ti, ¿como puedes creer que te pediría intentar esos métodos que te pueden lastimar de todas las formas posibles para simplemente satisfacer mi ego de hombre?...

Yo estaba preocupado de que te fueras de mi lado, cuando la doctora me lo dijo y choso me explico más a fondo comprendí muchas cosas... Yo no quiero un mundo donde no te tenga a ti, te quiero a ti sobre la descendencia de sangre que me puedas dar e incluso eso ni siquiera es importante para mí, podríamos adoptar, allá fuera hay muchos niños que merecen un hogar; tener una madre como tú qué les de ese cariño sería una bendición...a lo que voy es que no solamente existe el método natural o el experimental, también está el del corazón... Incluso no es necesario un hijo para que nuestra vida este completa.
Yo estaba tan asustado que llame a mis padres, allá era de madrugada y mi madre se puso histérica eso no me ayudó así que al final mi padre fue quien nos tranquilizó. Creí que te había hecho daño, que había sido culpa mía por no haberte cuidado, mi madre me calmo, ella dijo "a veces la vida no te da todo a manos llenas porque simplemente no es tu destino" y se que yo quiero ser padre solamente si tú quieres ser madre a mi lado y de la forma que tú decidas, si no, simplemente teniendote a ti, lo tengo todo... ¿Eso contesta tu sentir?.

Te amo, ahora mi necesidad es que tú te recuperes... Probablemente no sea el lugar adecuado y tampoco quería dártelo así pero no puedo esperar. Por favor casemonos -saca la pequeña caja de cuero negro de su pantalón y me muestra esa argolla tan hermosa, a mi se me llenan los ojos de lágrimas puesto que a pesar de todo, este sentimiento, lo que me dijo y el simple hecho de que sea con él, hace las cosas diferentes- se mi esposa, dame el privilegio de ser tuyo...".

Yo solo le digo que si y lo abrazo, lo abrazo tanto que comienzo a sentir como nos fundimos el uno con el otro... no, no era eso, simplemente era mi amor por este hombre que siempre me reconforta y me hace saber en casa. Ryomen me besa, el beso es de los más cálidos, tranquilos y cuidadosos; como si temiera por mi aún, y al separarnos toma mi mano, la besa y sobre el anillo de oro pone el nuevo.
Una delgada argolla de oro blanco con cuatro diamantes cuadrados en linea y a los costados de estos a la derecha había 3 diamantes más pequeños y del lado izquierdo igual. Era sencillo el anillo a simple vista pero si poníamos mucha atención podías ver los detalles que tenía, el relieve era forma de lianas y los diamantes se complementaban tan buen en tamaño y espacio, era perfecto. Estaba tan feliz, de forma propia quería unir mi vida a este maravilloso hombre.

Dos días después salí del hospital, me cuido con mucho cariño, también su familia, mi familia y nuestros amigos cercanos. Anunciamos nuestro compromiso posteando una foto en esa App que tanto le gusta a Satoru y dejamos que el mundo ardiera mientras nosotros nos amábamos.

Nuestra relación se había fortalecido como nunca, ya hablamos de temas que nos afligen sin miedo y siempre buscando una solución que fuera lo mejor para ambos; llegamos a la conclusión de que nos gustaría adoptar y así lo haríamos pero tampoco teníamos prisa. Así como todas la relaciones reales, la muestra no se salvaba; claro que había veces que no estábamos de acuerdo, o que peleábamos y nos molestamos por cosas sin sentido, pero siempre, siempre regresábamos el uno con el otro, porque él me amaba con mis defectos y yo lo amaba con sus virtudes, porque la mejor parte de mi era él...

Y en la actualidad, 1 año después de haber firmado ese convenio con HSM Editorial, de haberme instalado temporalmente aquí puesto que quería tener total control de mi parte como CEO de MUSA y hacer buen equipo con el tío Shigure quien dirige MUSA en casa, de que el señor Thompson aceptará mi oferta de trabajo y me siguiera sin replicar de ciudad en ciudad; de que poco a poco Ryomen y yo nos asentaramos como pareja, aquí, en mi ciudad o en su país, pues 6 años juntos nos había hecho crecer muchísimo.

Todo iba tan bien entre nosotros que para nuestra primera Navidad pasándola juntos y solos en la casa que habíamos comprado no hacía mucho decidimos que sería bueno tener una cena ahí mismo.

Dos días antes de nochebuena, salimos a la ciudad a comprar todo lo necesario de comida y cosas del hogar pues no teníamos lo necesario.

Esa misma tarde de regreso a casa fue cuando New York nos trajo a Aslan, el primero...