La primera vez que Ryomen conoció a T/N fue gracias a qué Satoru Gojo los presentó.

El ya mencionado Ryomen estaba ayudando en el área de la barra en el restaurante de un amigo y ellos se sentaron en los bancos disponibles; creía que ella era una conquista pues esa impresión le daba al ver cómo la trataba y lo cual lo sorprendía mucho ya que de todo el tiempo de conocerlo nunca había mencionado alguna novia o le había presentado alguna; pero después la presento como "su mejor amiga" y ahí pudo apreciarla mejor; de estatura baja, cabello largo rojizo, cara redonda y sonrisa gentil, lo que más llamo su atención fueron sus ojos pues estos era muy oscuros y por si no fuera poco, estaban carentes de brillo.
Ryomen quedo embobado mirándola pues le producía mucha curiosidad saber porque su sonrisa no llegaba a sus ojos y porque se miraba tan coibida con todo su al rededor a excepción de ese furby que su familia quería como a un hijo más.
Hacia mucho desde que una mujer no llamaba su atención, y si algo debía de agradecerle siempre a Sato -como él lo llamab- fue que gracias a él encontro a la creía era a la mujer de su vida.

Haciendo un poco de memoria Ryomen conoció a Satoru hace ya unos años, el último mencionado estaba en su último año de la universidad y Ryomen era el instructor de Muai Thai de un grupo de chicos en la academia de su padre. Curiosamente la academia estaba cerca de la universidad a la que Satoru asistía y él salía ya tarde de ahí; después de las clases que impartía, le tocaba limpiar, ordenar todo y cerrar. A eso de las 10 PM iba camino a regresar a casa y un día que parecía tranquilo cambio de pronto volviéndose uno bastante peculiar. Si bien Satoru es alguien bastante alto, incluso más que él, era demasiado delgado y carecía de habilidades de pelea en grupos. Iba pasando por un parque cerca de la estación de bus que tomaba y de la nada alguien que venía corriendo le jalo del brazo y comenzo a correr arrastrándolo con él, al voltear hacia atras pudo divisar a unos 8 sujetos persiguiendolo; no tuvo de otra más que correr.

-"Hey pelirosa, si me ayudas a enconderme te consedere un deseo"

Fue lo que dijo ese peculiar jovencito y como últimamente Ryomen se la vivía estresado entre una relación donde era el unico entregado a ella, la academia y el hecho de que queria iniciar una carrera en las artes marciales mixtas de forma profesional; la verdad el ayudarlo era algo de distracción para él.

-"En la siguiente esquina del lado derecho hay un callejón y más allá hay una tienda de conveniencia, diles que te mando "Itadori"; dame 5 minutos y regreso"

Fue lo que Ryomen le dijo a Satoru, entonces se separaron en el callejón y el resto de esa noche es historia.

Tiempo después iniciaron una extraña amistad y donde también fue Satoru quien le terminó apoyandolo para iniciar en las artes marciales mixtas como profesional y ya no como principiante.
También cabe destacar que ayudo a su familia; años después de que tomara el mando de la compañía familiar e incursionar en la rama de los deportes haciendo sede aquí en la ciudad, ayudo con publicidad para que la academia del señor Itadori creciera; la matriarca por otro lado era editora en un pequeño periódico local y también llevaba las cuentas de la academia, Satoru ayudo a darle un puesto en su empresa en el área de marketing ya que "Gojo's Inc." Era una empresa que llevaba su propia marca de ropa, cuidado de la piel, cosméticos, diseño de interiores y ahora se abrían paso en deportes.

Si hay algo en lo que Ryomen siempre estará en deuda con los Gojo es en toda la ayuda que les dio a él y a su familia y aún a pesar de los años esa rara amistad creo un lazo de hermandad bastante peculiar y ahora se le podía atribuir que gracias a él, sentía que el amor le volvía a sonreír con solo ver a "T/N" ahí sentada.

-"Musa deja te presento a mi super estrella en ascenso, Ryomen Itadori, ella es T/N Kamo mi mejor amiga"

-"Un gusto señor Itadori"

Ella reconoció al momento que era hijo de la señora Itadori, pues era la viva imagen de Yuuji pero en mayor.

-"El gusto es mío, señorita Kamo, pero puede llamarme Ryomen si así lo desea, nunca había conocido a algún amigo de este furby así que se que es muy especial"

-"Muchas gracias Ryomen, puedes llamarme en ese caso T/N y tutearme también, no soy tan mayor"

Ryomen solo quedo más embelesado mirándola y con el trago de otro cliente a medio servir, el cliente ya enojado lo quitó de sus ensoñasiones y él apenado aparto la vista de T/N y tuvo que terminar de hacer el pedido. Pudo jurar que vio un sonrojo en ella y una pequeñita sonrisa, solo suspiro, apenas la conocía y ya le tenía suspirando cual adolescente.

-"Y ¿sé puede saber porque mi super estrella está aquí trabajando en lugar de estarse preparando para su gran noche de pasado mañana?"- menciono Satoru de forma inquisidora mirando a Ryomen y él solo puso los ojos en blanco.

-"Ya te dije que no me llames así Satoru, es vergonzoso. Y si eso no fuera poco, si no fueras un maldito seleccionador podrías tener muchos amigos y sabrías que entre ellos se ayudan cuando así se necesita. André, el dueño de este lugar es amigo mío y hoy necesitaba cubrir barra ya que unos de sus empleados tuvo un imprevisto de camino, así que vine a ayudarlo, tú, furby entrometido"

Ambos chicos "charlaban" mientras les eran preparados sus tragos, cuando un sonido estridente se hizo presente. T/N estaba riéndose tan alto al punto de tapar su rostro con sus manos y Satoru la ayudaba a sostenerse para que no callera del banquito; Ryomen tuvo que regresar la vista y seguir preparando sus bebidas mientras portaba una sonrisa de lado pero por dentro sentia que estaba todo sonrojado... "Joder que es esté comportamiento" pensaba el pelirosa.

-"Soda de cereza para el rarito, mimosa de mango para la señorita"

-"Perdonen, Perdonen, no quise ser así de ruidosa, es solo que esa comparación con un furby desde que la señora Itadori lo menciono me ha hecho imaginarte con el cabello en pico Satoru y no he podido contenerme hahaha... Aaah hacía mucho no me reía con ganas de verdad, hasta me ha dolido el estómago"-dijo T/N sonriendo mirando su trago y quedándose callada de um momento a otro.

-"No hay nada que disculpar, me alegra saber que mi persona te genere risas"

-"Si..."-

T/N ya no comento nada más, aferraba la copa donde estaba su bebida y Satoru tuvo que sacar del trance a Ryomen que tenía de estarla mirando, no quería que la pusiera incómoda.

Por otro lado lo único que Ryomen podría pensar era en que era aquello que tenía tan descolocada a la joven que de un momento a otro parecía que el ser más carente de felicidad del universo se poso sobre ella y todo lo que la gobernaba era simple fatalidad. No podia creer que semejante ángel estuviera sufriendo. Pero sobre todo no podía creer que quisiera conocer más a dicha mujer, pues un fugaz pensamiento llegó a él y este era sobre que él mismo podría hacerla feliz, él quería hacerla feliz.