𝟗.-𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐒𝐌𝐈𝐋𝐄
Hola a todas las personitas que se han tomado la molestia en leerme, antes de iniciar el capítulo debo de pedir una disculpa por la tardanza en subir capitulos; el asunto es que pasaron unas cositas en mi vida porque #laadultacion y en base a eso me llegó un bloqueo pero ya regrese... Bueno espero les guste está triple actualización y que voten si les va gustando la historia, mi corazoncito de pollo lo apreciaría mucho.
¡LES DESEO MUCHO BIEN!
Pd. Después de tanto tiempo, Ryomen aparece :D.
—K.
*************
Mi aislamiento a Australia había servido para todos menos para el implacable Satoru Gojo, quien diría que se volvería en mi confidente de un momento a otro... -Quiero guardar esto para mí porque de saberlo ese hombre se auto compraría el puesto al mejor hombre en la tierra en el libro de los récords Guiness- pero siendo sincera Satoru me devolvió los ánimos que necesitaba para seguir adelante; creo que si Mai o Uta estuvieran aquí ellas también habrían hecho lo mismo. Pero la diferencia era que él no pidió explicaciones, simplemente llegó y me dijo la verdad,
así de rudo,
así de crudo,
Y prosiguió con un "y si quieres hundir a ese bastardo hagámoslo... O si quieres en cambio lastimarlo con tu felicidad, usame..."
Satoru Gojo era ese confidente hombre que necesitaba para poder atreverme y salir de la faceta niña buena y poder demostrarle a Naoya Zen'in que se había metido con la persona equivocada y se arrepentiría de ello, pero no por mi mano, la vida se encargaría de saldar cuentas con el pues soy fiel creyente de eso.
Los días posteriores a qué llegara de sorpresa a mi departamento alquilado lo hemos pasado de lado a lado en la ciudad, si bien era mi primera vez aquí, Satoru la conocía muy buen ya que aquí estuvo cuando salió al extranjero y aquí mismo había iniciado la idea de la rama de deporte en la corporación Gojo y posterior la traslado a nuestra ciudad natal dejando aún así varias academias y una oficina.
Si bien había perdido mi día de cumpleaños entregándome a los brazos del llanto y Satoru fue mi compañía ese día, eso no fue impedimento para que él arreglará algo después y saliéramos a festejarlo.
Cabe mencionar que Satoru tenía un departamento en la zona residencial de la ciudad y después de pensarlo decidí trasladarme con él... Yo quería aferrarme a lo que me mantenía a flote de lo contrario me hundiría y él era mi salvavidas personal. Se que es malo hacer eso, pues estoy haciendo a alguien más dependiente de mi dolor pero es que ¿qué más podía hacer?, justo como veía mi situación, no estaba en condición de ser quisquillosa con las alternativas que me daba la vida, pues por si eso no fuera poco, Naoya aún no se había dignado en buscarme, nada de nada, ni un mensaje , ni una llamada y aunque trataba de no pensar en ello, claro que me dolía pero así era la vida, las verdades duelen y el show debía de continuar.
-"Estaba pensando que ya que hemos ganado un gran bronceado vallamos a conseguir ropa más veraniega y de ahí he hecho una reservación para comer. Pero antes de eso necesito pasar a la oficina a firmar unos documentos y a ver a alguien. ¿Esta bien?
-"¿Está bien que vaya contigo?"
-"Cada vez que preguntas ese tipo de cosas me ofendes mucho T/N, claro que está bien que me acompañes. Terminemos de alistarnos, aún es algo temprano, podemos almorzar algo de paso, realmente me da pereza hacer algo y ni siquiera pienses que dejaré lo hagas tu, no, no está a discusión."
Este albino podría llegar a ser muy mandón pero realmente agradecía tanto su amistad y compañía, era tan excéntrico que ya era un aire diferente para mí.
Cada uno se dirigió a su habitación para prepararnos y así iniciar nuestro día. Me duche, seque mi cabello y aplique el skincare que Satoru me consiguió de la gama que era dueño y debo decir que era maravillosa. De ropa opté por un short tipo sastre de cintura alta en color beige, un body rosa Barbie de escote cuadrado y llevaba la chaqueta ligera en conjunto al short. De zapatos llevaba unos comma heel negros de encaje con listón blanco en la parte de atrás. Arregle mi cabello con algunas ondas en las puntas y puse maquillaje básico: rubor, cejas, delineado y gloss ya que no tenía muchas cosas aqui; cuando vine, en mi maleta de mano solo traje unas cuantas prendas y no eran nada apropiadas para la ciudad, lo mismo de zapatos, solo vine con los tenis que traía puestos en ese entonces y un poco de maquillaje y cositas extras que traía en un neceser de viaje que siempre tenía de emergencia en la maleta. De ahí en fuera Gojo es quien se ha encargado de conseguirme las cosas, es como si fuera mi hada madrina y yo me siento la mujer más consentida del planeta.
Salí de mi habitación solo con mi tarjetero, trataba de evitar mi teléfono celular, si bien ya lo había encendido, y solo contestaba mensajes urgentes a mi padre, mi hermano, Mai, Uta y Yuuri, de lo demás me había escondido.
Llegue a la habitación de Satoru y toque para hacerle saber que estaba lista.
-"Pasa, necesito ayuda con algo"
Al entrar a la habitación Satoru estaba delante del espejo de cuerpo completo batallando entre que lentes de sol usar.
-"Hey vamos casi iguales"
Y era cierto, reímos a la par; él llevaba unos pantalones de vestir beige de bastilla corta, una musculosa blanca y encima una playera abierta en color azul opaco, de zapatos llevaba unos Vans negros clásicos con la franja blanca y calcetines altos.
-"Entonces, ¿cuáles están mejor?...-le señale los lentes negros redondos- si yo también sabía que eran estos.
Ven tomemos una foto en el espejo, este viaje debe ser un buen recuerdo para ti"
Y eso hicimos, nos tomamos la foto. Realmente agradecía mucho que Satoru hiciera la idea de que estábamos de vacaciones entre amigos y no que estaba en mi luto matrimonial.
Salimos hacia el subterráneo para salir en el auto hacia el edificio que tenia la sede de aquí.
-"¿Está bien si posteo la foto en "i-gram"?, ¿ya pensaste sobre hacerte una cuenta y comenzar a vivir tu vida y tú juventud como debió de haber sido todo este tiempo?, no le debes nada a nadie y si bien no quieres la cuenta pública, puedes hacerla privada y solo para ti o tus amigos cercanos pero se que te gustaría una cuenta así. Yo es la única red social que manejo y es solo para mí, ya sabes que carezco de amistades a excepción de unos cuantos, es interesante salir de tu zona a veces."
Otras de las cosas que me gustan de estar con Satoru, es que nunca se calla y que me hace acercarme más a la sociedad y no sentir miedo por ello siendo algo un poco raro ya que el no es la persona más sociable del universo, pero eso no quita que sea muy excéntrico.
Y creo que tiene razón, ya va siendo hora de que comience a realizar esas cosas que me perdí y que estoy a tiempo de retomar.
Llegamos al edificio y subimos al piso 10 que es donde se encontraba la oficina de marketing a dónde debía ir primero a "ver" a esa persona.
Llegamos a una puerta con el nombre de "Kenny Itadori" en una placa color plateado y Satoru como el desvergonzado que es, entro sin llamar, yo me puse detrás de él por si llegaban a lanzar golpes, a él le lleguen primero.
-"Si Satoru, puedes pasar sin problemas a la oficina porque al final de cuentas es tu edificio, tu maldito niño malcriado"
-"Toru hermano mayor, te extrañeeeee. No sabía que vendrías, mamá porque no me dijiste que venía, yo quería ir al aeropuerto por él, son malvados"
Me sorprendió mucho el ambiente, creí que ese tal "Kenny" sería un hombre, pero resultó ser una pelinegra bastante guapa y de porte estoico, casi como Maki, era alta, ojos verdes y su sonrisa era bastante arrogante pero su personalidad contrastaba ya que era muy simpática y se comportaba como una madre para Satoru. Y que decir del pequeño que corrió hacia él y salto a sus brazos. Era alto y de piel algo bronceada, pelirosa y ojos cafés claros, se notaba que era muy cercano a Satoru ya que se demostraban muy cariñosos el uno con el otro. Yo me mantenía callada detrás de Satoru.
-"Pero miren a mi rollito de canela favorito de todos los Itadoris, el único que siempre me espera feliz de verme y me extraña"
-"Ay Satoru no empieces de drama King, sabes que a todos nos alegra verte por aquí, Jin no para de hablar sobre la comida que hará para tu visita... Pero eso no es lo importante, tu maleducado, no presentas a tu compañía... Adelante cariño, este furby solo se enfoca en quién le de atención que se olvida de lo demás. Soy Kenny Itadori, jefa de marketing de Gojo Inc. Cede Australia. El pequeño koala personal de Satoru es mi hijo menor, Yuuji Itadori. Hey tu, mocoso, puedes soltar a Yuu para que se presente apropiadamente"
-"Mamá no le digas eso, recuerda que es como una hada de Peter Pan y si le hablas feo puede morir... Hermano mayor puedes bajarme un momento.-y camina hacia mi con una gran sonrisa -
Hola señorita, mucho gusto, soy Yuuji Itadori, tengo 8 años... Estas muy linda, ¿eres la novia de Toru?"
-"Yuu, no seas tan confianzudo con la gente... ¡ay que haré con ustedes!, no son hermanos de sangre pero se parecen tanto; cariño, una disculpa por mi hijo"
-"Mucho gusto a ambos soy T/N Kamo, y no se preocupe señora Itadori, no es ninguna molestia, me gustan mucho los niños, más cuando son muy educados como lo es el pequeño Yuuji. Y contestando a tu pregunta Yuuji, con Satoru somos amigos."
-"Oooh vaya... Pero Toru no tiene amigos"
-"Oye rollito, ¿eres mi amigo o mi hater?"
-"Bueno ya, comportense... Cuando se juntan siento que tengo dos niños y no uno... Cariño, toma asiento, ¿gustas algo de tomar?, espero que el ambiente no te incomode."
-"Agradecería mucho un ice coffee, si no es molestía"
-"Satoru cariño, ya escuchaste, para mí un americano frío y Yuu no está tomando lácteos estos días"
Le dijo sonriendo y Satoru camino a la salida con Yuuji aún colgando de él.
-"A la orden "mamá"... Regreso en un momento musa, no dejes que te moleste con preguntas incomodas, si lo hace simplemente no las contestes, le gusta preguntar mucho"
Antes de salir volteo a ver a la señora Itadori y le saco la lengua, está solo pone los ojos en blanco y yo aguanto una risa.
-"Lo que dijo es cierto, pero me es imposible aguantar el preguntar... ¿Realmente son solo amigos?, y no me malinterpretes, es solo que Satoru es alguien bastante ermitaño y extrovertido a la vez que puedo jurar que su círculo social se limita solo a contar con los dedos de una mano."
-"Si, realmente solo somos amigos... Yo creí que con la personalidad que tiene tendría decenas de amigos. Vaya como puede ser el mundo y sus razones. Ustedes se notan muy cercanos, ¿puedo preguntar su relación?"
-"Si, realmente su personalidad contrasta con su realidad... A Satoru mi familia y yo lo conocemos hace ya unos cuantos años, estaba en sus 22 me parece, estudio aquí y un día conoció primero a mi hijo mayor, ese furby se metió en una pelea y mi hijo lo ayudo a escapar, después lo llevo a casa como refugio y Yuu era bastante pequeño en ese entonces así que creció conociéndolo. Desde entonces nos ha ayudado bastante, paso mucho tiempo con nosotros hasta el término de su carrera universitaria ya que estaba solo aquí y posterior cuando inicio la sede, desde entonces mi familia y yo le agradecemos mucho a él y al señor Gojo. Para mí y para mi esposo es como un hijo más...
Entonces si no son pareja, ¿Que te trae por aquí junto a él?"
-"Vaya, cada vez siento que puedo conocerlo más... Hmm, con Satoru nos conocemos desde nuestros días de estudiantes, yo tenía 15 y el 17... No éramos muy cercanos hasta hace poco... Él realmente me está ayudando a superar una situación que estoy viviendo... si le soy sincera, siento que estoy abusando de él y de su amabilidad, pero no puedo apartarme."
-"Vaya, comprendo... Pues si él te ha dicho que está bien, no debes que martirizarte con ello, cuando dice algo, lo dice en serio así que si me preguntas, trataría de apoyarme en él lo más que pueda... Igual te miro y se que si él necesita de ti, tu también estarías para él sin problemas."
Después de que Satoru llegó com las bebidas y seguimos hablando un poco más, de un momento a otro varias personas llegaron a la oficina de Kenny para darle a Satoru documentos, recabar firmas, pedir opiniones y más cosas que no puse atención por estar jugando con Yuuji y no interrumpir.
No sé si fue por la cantidad de personas hablando en esa mini reunión que Yuuji cayó dormido en el sillón de la salita y yo de verlo dormir tan cómodo también me rendí al sueño; no era una mentira el decir que casi no dormía y que mis animos seguían por los suelos, que realmente intentaba de todo para forzar una sonrisa y obligarme a salir de la cama y así seguir con mi vida pues no quería decepcionar a Satoru. Mi estado en este momento era igual que estar enfermo de gripe, en ese estado donde no tienes hambre pero debes de comer y la misma enfermedad hace que la comida no sepa a nada.
Hacía lo mejor que podía para sobrellevar todo, y me mentía día a día al decirme frente al espejo que todo estaba bien y que yo estaría bien, pues está ese dicho que dice que si repites mucho algo terminas creyendolo... Y yo realmente quería creer que lo estaría.
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