Ay que pena amistades, no tengo excusas pero pues así es la vida adulta; por el momento les dejo este capítulo y espero poder hacer maratón esta semana.

Por cierto, hemos llegado a las 1000 vistas, estoy muy contenta por eso, gracias a todos los que se dan el tiempo de leer mis delulus. Gracias por tanto, perdón por tan poco.

Porfi apoyen con su ⭐ si les gusta la historia. Sin más les dejo el capítulo que a mí parecer es muy lindo.

-K.
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El día jueves realmente no hicimos mucho, Satoru y yo nos quedamos en casa a petición mía ya que tenía el rostro inchado de tanto llorar y me sentía repelente a la sociedad... ¡a! y tenía migraña también, cortesía de las mimosas de ayer; despertamos tarde y por ende íbamos a encargar algo de delivery para comer pero a mitad de mi camino a tomar el móvil de casa para llamar, a Satoru le llegó llamada de la señora Kenny y por lo que logré escuchar dijo que no hiciéramos nada ya que venía casi llegando y traía comida.

¡SEÑORA KENNY LA AMOOOO!

Pasaron unos 15 minutos donde Satoru y yo seguíamos tumbados en el sillón tal cual corcholatas en el suelo cuando se escucha el sonido de acceso de la puerta.

-"Niños a la lavar manos y a la mesa, la comida está caliente y les va a encantar."

-"Toruuuuuu, hermano mayor, señorita T/N, ya llegamossss."

Dijeron la señora Itadori y el pequeño Yuuji respectivamente; sigo sorprendida por la familiaridad que ellos tenían y la cual me gustaba mucho, me hacían entrar en un ambiente tan familiar y hogareño que tiempo después me puse a meditar sobre eso y sobre que lo necesitaba en mi vida ya que con mi padre y con Choso había ese amor y apoyo pero seguíamos manteniendo las distancias y yo quería que fuese diferente, viéndolo aquí, con otra perspectiva, realmente me hacía añorarlo.

-"Ryomen me ha comentado en la mañana que probablemente tuvieran resaca así que en cortesía Yuu y yo les hemos traído un manjar para que bajen esos humos y salgamos más tarde, mi duendecillo y yo estaremos solos todo el día."

Satoru se había acercado a la mesa del comedor a ayudar a Kenny a acomodar todos los platillos y mientras tanto el pequeño Yuuji y yo éramos una bola de brazos y piernas en el sillón. No habían pasado muchos días de habernos conocido y yo realmente sentía un apego a esa familia, no sé si era porque los veia como mi nuevo refugio o si el cariño que Satoru les tenía se me pegaba solito. El punto era que me sentía cómoda y bien al rededor de ellos, Yuu era toda una lindura, un parlanchín por excelencia. La señora Kenny era esa figura materna que detonaba fuerza y apoyo y Ryomen era bastante agradable y se notaba que era una buena compañía; contando a Satoru como un miembro más de la familia, para mí era mi hada madrina, le debía tanto y lo había aprendido a querer un tanto más. Solo me faltaba conocer al señor Itadori, pero podía asegurar que no sería la excepción de ser una buena persona.

Con Yuuji seguíamos abrazados en el sillón y estábamos hablando muy bajito, este me contaba que el lunes tenía una actividad en su colegio pero que ninguno de sus padres podría ir y que Ryomen solo podría pasar por el a la salida ya que tenía trabajo; le comenté que si su mamá estaba de acuerdo, yo podría ir a acompañarlo ese día a lo cual me abrazo mucho más y me dijo que eso le gustaría mucho, que le diría su mamá nuestra idea.

Seguíamos tan inmersos en nuestra conversación de películas infantiles, anime y juguetes que ni notamos que nos llamaban a sentarnos a la mesa.

-"Oigan tenemos rato llamandolos a la mesa, no tien... ¡¡AY POR DIOS QUE BELLOS SE MIRAN!!, no se muevan les tomaré una fotografía."

Yuuji y yo quedamos congelados con el grito de Kenny y después nos miramos y comenzamos a reír, ahora me daba cuenta de que la señora Kenny no solo tenía ese porte estoico, sino que también era muy excéntrica si se emocionaba.

Sonreímos para la fotografía.

-"Má yo quiero esa foto, mándamela."-comento Satoru.

-"Kenny por favor yo también quiero esa foto."-le comenté yo.

-"Ay Yuu amor espera a que le mandé la foto a tu padre, querrá salir de la sala de entrenamiento."

A este punto ya nos habíamos trasladado a la mesa y nos preparábamos para comer, sin duda la comida se miraba deliciosa.

-"nuestro menú de hoy es el siguiente: un delicioso consomé de verduras para bajar ese malestar, pies de carne o si lo prefieren cordero con especias y papas al grill, una rica ensalada de frutos rojos y de postre helado cacero de plátano y nuez."

-"Señora Kenny todo se mira maravilloso, nosotros planeabamos pedir pizza pero esto sin duda es mejor."-le comenté apenada.

-"Ay mi niña no hay nada de que agradecer, de hecho, yo no hice nada más que traerlo para comer con ustedes. ¿Que quieres que te sirva?, come un poco de todo para que lo pruebes."

Toda la atención que recibía por parte de ella y el como se expresaba hacia mi siendo yo una extraña para todos ellos me tenía con los sentimientos a flor de piel, pero logré reprimirlos al menos hasta terminar la comida.

-"Mi papi es el que cocina todo en casa, cocina muy delicioso, mamá le pasa los cucharones... Gracias mami, te amo..."-sin duda Yuuji era todo un caso, dijo eso de forma muy casual tomando el plato que su madre le servía y procedio a comer, nosotros en cambio rompimos a reír.

-"Bueno, no puedo negar la verdad, en casa mi esposo es el que cocina todo y yo solo soy su compañera de mandados hahaha; mi madre decía que si no aprendía a cocinar ningún hombre me iba a querer como esposa y cuando me fui de mi casa con Jin, supe que no era verdad eso que decía mi madre y me atormentaba mucho, pues un hombre que realmente te ama hará por ti eso en lo que no eres buena y ambos se van a complementar...¡Pero bueno!, no vine a hablar de mi vida, vinimos a pasar la tarde juntos, la verdad es que extrañabamos tanto a este niño que queremos pasar todo el tiempo que podamos juntos y tú mi niña eres un sol que ya te hemos adoptado también."

Ven a lo que me refiero, es imposible que yo no me encariñe con todos ellos, sin duda este ambiente me iba a ayudar muchísimo.

-"Oye má, ¿entonces Jin y Ryo ya están haciendo calentamiento para mañana?, ¿Esta todo en orden con los preparativos, necesitas que vaya y revise todo?."

-"Si, iban camino al centro de entrenamiento, salimos juntos; Jin y Ryo mandan saludos a ambos.

Mañana será una noche emocionante, mi niño grandote tendrá su noche estelar después de tanto esfuerzo y dedicación y todo gracias a ti, cariño-le acaricia la mejilla a Satoru y este se regocija en su asiento- y no hay de que preocuparse, la empresa ya tiene todo bajo control,con Jin y el equipo ya tenemos todo coordinado; mañana solo necesitamos que estés en la rueda de prensa de la tarde y hasta la noche los esperamos a ambos en el auditorio.

Seguimos disfrutando de la comida y charlando entre nosotros, al terminar la comida pasamos a la sobre mesa con el postre y Yuu paso a retirarse a la sala porque según él "las conversaciones de adultos son un universo y no tengo un cohete para llegar, prefiero ver Shrek" así que se levanto y se llevó el helado consigo.

-"Este helado está delicioso, siempre ha sido mi favorito, ¿como supiste que debías traerlo?"- le pregunté a Kenny mientras disfrutaba de una gran cucharada del helado.

-"Así que es eso... No lo sabía corazón, de hecho el que lo hizo fue Ryomen y no Jin; él dijo, y lo cito "su helado favorito para alegrarle el día", yo creí que lo decía por Toru pero se me hacía mucha belleza que se tratarán con amor y henos aquí, lo decía por ti...".

Kenny dejo la frase ahí, Satoru soltó una risita y yo sentía que explotaría de la vergüenza, no suque que decir, creo que no había nada que decir.

Después del postre pasamos a ver películas para así acompañar a Yuu y que no estuviera solito, la sala así como todo el departamento era grande por lo que cada uno se pudo acostar en un sillón; Yuu se me tiro encima en cuanto llegue a sentarme en uno y así ver la nueva película que puso Satoru.

-"Corazón si Yuu es muy empalagoso contigo puedes ponerle un alto, nosotros estamos acostumbrados a eso entre nosotros ya que así somos, pero si te llega a ser incómodo con toda libertad puedes decirle y él entenderá."

-"La verdad es que no me molesta para nada, me gusta mucho estar con los niños y Yuu es un sol así que no podría molestarme; por cierto, Yuu, ¿No le debías preguntar algo a tu madre?..."

-"¡Ciertooooo!, mamá ¿podrías dejar que T/N me acompañe el lunes al colegio?, dijiste que como nadie podía acompañarme no debía ir, pero si quiero ir, quiero cerrarle la boca al gusano de Joe porque dijo que si no iba era porque soy un bebé y yo solo te dejo a ti decirme bebé"- comento Yuu frunciendo el entrecejo.

-"Oye duende que dijimos sobre fruncir así la cara, ¡quitala, quitala!- le dijo Satoru y corrió hacia nosotros para apretar la cara de Yuu.

-"Que importa la cara Satoru; Yuuji Itadori Sukuna, no puedes decirle eso a tu compañero de clases, aparte T/N creerá que eres un niño maleducado..."

Yo solo atinaba a sonreír, por eso me gustaba tratar con niños; ellos eran tan sinceros y sin nada de malicia que debían hacernos recordar a los adultos como ser un poco más felices y reales. Tanto Yuu como Yuuri se habían ganado mi corazón desde el día 1.

-"Pero Ryo me dijo eso, que Joe era un gusano porque me molestaba y que las malas personas merecían ser tratadas como gusanitos... Y-y yo sé que mi hermano no me mentiría, él no..."

De pronto el ambiente cambio un poco, no sé si fue por lo que dijo Yuuji o por otra cosa, que mejor atiné a hablar.

-"Si no hay problemas contigo y con tu esposo, Kenny, yo podría acompañar a Yuu el lunes, no tengo nada importante que hacer y Satoru me ha dicho que tiene que hacer presencia en la oficina y la verdad es que discrepo para acompañarlo."

-"Claro que no nos moleta, al contrario, nos ayudarías mucho; la situación era que no sabía si para ese día seguirías aquí..."

-"Quiero quedarme todo el tiempo que pueda aquí, así que yo encantada... Espero no importunar a nadie."

Tiempo después Yuu y yo nos quedamos dormidos a media película y en sueños podía escuchar que Satoru y la señora Kenny hablaban, no podía identificar sobre que, solo sentía que acariciaban mi cabello con mucho cariño.

-"Tiene todo el derecho de huir del dolor que le provoca su vida en esa ciudad; Se que está mal compadecerse pero pobrecita, solo quisiera desaparecer a ese maldito... Pero no la subestimemos, ella es de las que renacen, desde que la conoces lo sabes, solo le toma tiempo salir de las cenizas, espero podamos ayudarla."