
𝘁𝘄𝗲𝗹𝘃𝗲. lolafest
14 de enero, era el día. Por fin después de tantos meses el día de su fiesta de quince años ya había llegado.
Sus papás estaban que explotaban del estrés, al igual que ella. Ya habían ido a dejar todo lo dulce al salón, al igual que la torta, además de fijarse que fueran los de la decoración. Ella seguía en su casa, con sus hermanos, quienes tenían prohibido molestarla y estresarla.
Ya tenía suficiente estrés y ansiedad como para sumar a sus hermanos.
Se sentía muy nerviosa, ¿y si alguien no cumplía el dresscode?, o peor aún, ¿y si sus invitados que le dijeron que si irían, no van? ¿y si todos se aburrían? ¿y si...
—Mili, ya llegaron para arreglarte.
Su mamá salió de su habitación luego de darle el aviso. Se levantó nerviosa yendo a sentarse en la silla frente a su tocador, viendo como entraban tres personas con un fondo blanco y luces que empezaron a instalar luego de saludarla.
—¿Estas nerviosa, Lola?—preguntó una de las chicas, mientras le preparaba la piel.
—Si, mucho—dijo, jugando con la tira de bata.
—Tranqui, ya vas a ver que la vas a pasar bien—se detuvo, mirándola con una sonrisa—. Yo también para mis quinces estaba re nerviosa, pero es cosa del momento.
Empezaron a maquillarla a la vez que preparaban su cabello para peinarlo. Había decidido que quería un maquillaje suave y con tonos rosados, resaltando sus pómulos con un suave rubor, y mucho glitter en sus ojos. Su cabello llevaría suaves ondas y un semi recogido donde pondrían la corona dorada que descansaba frente a ella junto a los demás accesorios.
Se miró sus uñas en forma almendrada que días antes la manicurista ya las había arreglado.
—Y listo, Lola—la maquilladora se separó a la vez que la segunda chica terminaba de colocar la corona, la tercera era la encargada de arreglar a su mamá—. ¿Te podemos sacar unas fotos? Obvio, las vamos a subir mañana a la tarde para no arruinar la sorpresa.
—Dale, no hay drama.
Las chicas se despidieron deseándole suerte y diciéndole que no se pusiera tan nerviosa, dejándola sola en su habitación acompañada de todos sus pensamientos pesimistas y ansiosos.
Intentando despejar cualquier tipo de pensamiento, puso música—Taylor Swift, obvio—. Agarro el estuche donde se encontraba su vestido. Al sacarlo se quedó un momento mirándolo, cada vez todo se sentía más irreal, no podía creer que el día había llegado. Se puso su vestido—con un short de lycra negro debajo—, mientras esperaba que llegue su mamá para que pudiera atar el corset, se puso sus converse que mandaron a personalizar con brillos y perlas para que combinara. Se puso sus anillos y pulseras, para finalizar se colocó el collar dorado—al igual que todos sus accesorios— que combinaba con sus aros y su corona.
Escuchó la puerta abrirse y vio como su mamá, totalmente lista, la miraba con una sonrisa.
—Veni, Mili—le hizo una seña, a la vez que ella igual se acercaba. Empezó a atarle el corset del vestido, arreglándolo—. Estas hermosa.
Le acaricio los hombros, mirándola con los ojos llenándose de lagrimas. Antonela miró hacia arriba, agitando su mano frente a su rostro, intentando darse aire y no largar las lagrimas.
—Bajemos, el auto ya llegó y tienen que sacarte las fotos antes de llevarte al salón.
Bajó de la mano de su mamá. En el pie de las escaleras estaban su papá y sus hermanos, los cuatro con traje negro y una corbata del mismo color que el vestido de Lola. Leo sonrió al ver bajar a su hija.
—¿Lista?
—Lista, creo.
Lola fue llevada a los puntos más hermosos y fotográficos de Buenos Aires, donde le sacaron varias fotos individuales, junto a sus hermanos, luego unas con su papá y otras con su mamá, para finalizar con las fotos donde sale la familia completa.
Ya era hora, ya estaban por ser las 23:00 pm, hora en la que ella tendría que entrar. Ya habían sido avisados que todos los invitados llegaron, así que ya se dirigían hacia el salón.
Lola se encontraba viendo Twitter cuando sintió que el auto se detenía. Miró por la ventana hacia el Hotel Hilton, donde era su fiesta.
Sintió la ansiedad y los nervios colándose en su ser, no podía creer que estaba apunto de suceder, después de tanta espera era hora.
Sus papás y sus hermanos ya habían subido, dejándola sola en recepción, esperando a que le avisaran que podía subir. Guardó su celular en el bolsillo escondido que tenía su vestido y sé preparó para empezar a subir, podía escuchar la canción que ella había elegido empezando a sonar.
•[🎬]•
Walker se encontraba en la mesa donde lo ubicaron junto a sus amigos y su hermana, todos vestidos de negro y blanco como lo pedía el dresscode. Apenas habían ingresado al salón, vieron la increíble ornamentación y el como había demasiada gente famosa.
Walker se sentía muy nervioso, vería a Lola después de muchísimo tiempo y, aún mejor, ella de seguro se vería más linda de lo normal, que era decir mucho porque Lola siempre se veía linda.
Escuchó como el locutor decía algo—en español, cosa que no entendió— y como los invitados empezaban a levantarse de sus asientos. Ellos siguieron su ejemplo y de pronto empezó a sonar una canción, Don't Blame Me.
Justo cuando empezó el estribillo Lola entró al salón a la vez que todos aplaudían y unas bengalas se prendían a sus lados. Walker sintió que el aire se le cortaba, se veía magnifica. Llevaba un gran vestido rojo bordo, una corona dorada con piedras rojas y un collar igualmente dorado. Se veía tan hermosa, tan ella.
Siempre supo que Lola era la chica más linda de todo el mundo, pero viéndola ahí, vestida como toda un reina, se dio cuenta que no era la chica más linda dls mundo, era la más hermosa.
La hicieron sentarse en un enorme sillón de princesa donde su papá se arrodilló frente a ella, Mateo les pasó un almohadón mediano de seda bordo, donde descansaban unos tacones, Messi primero se encargó de sacarle una zapatilla a Lola antes de ponerle uno de los tacones, para luego repetir esa acción con el otro pie.
Lola se encontraba saludando y sacándose fotos con quienes se acercaban a saludarla luego de que su papá le cambiara las zapatillas, cuando lo vio.
Walker se acercaba con una sonrisa, mirándola con sus azulados ojos brillando con fuerza. Se acercó a ella y le dio un gran abrazo.
—Te ves hermosa, Lolita.
Lola quiso darse una cachetada cuando sintió su cara arder.
—Lo sé—dijo posando para el fotógrafo—. Tu también te ves bien.
Siguió saliendo y sacándose fotos con todos los que se acercaban a ella. Empezaba a cansarse de tener que estar sonriendo todo el tiempo y de estar dando las gracias.
Pudo respirar en paz cuando se sentó en su mesa con sus papás y sus hermanos donde les tomaron otras fotos. Aún se le hacía increíble todo ese asunto, era una locura.
•[🎬]•
La hora del vals había llegado.
Ya había llamado a los quince chicos y a las quince chicas que estarían en su velita, entre ellos se encontraban sus amigos del cast de Percy Jackson.
Junto a su papá se colocaron en el medio esperando que la melodía empezara. Lover de Taylor Swift empezó a sonar y a su vez Lola junto a Messi bailaban el vals. Miró a su papá, quien le devolvió la mirada y se dio cuenta que él tenía los ojos llenos de lágrimas. Terminó de soplar todas las velas y pasó su mamá, quien se venía secando las lágrimas. Antonela le dio un beso en la frente mientras bailaban.
Siguió bailando con sus familiares y amigos de la familia, hasta que llegó el momento de sus amigos. Vio a Walker acercarse con una sonrisa y las mejillas enrojecidas. A la vez que él se acercaba, Lola sentía como el tiempo se detenía. Recordaba cómo había aceptado—solo por él— invitar a Momona, en la hora de la comida los había visto tan cercanos hablando y riendo, que sentía como explotaría de sentir tanto veneno en su interior. Posaron para la foto. Si, Momona era hermosa, talentosa, graciosa, y si, sabia que ellos se habían besado, pero ¿eso que?. Lola también era todos esos adjetivos y más. Miró a Walker, se veía tan bien en ese traje con sus rulos dorados brillando al igual que sus hermosos ojos azules que la atrapaban, él no debía estar junto a Momona, él...
De repente, se dio cuenta de algo terrorífico.
Mientras bailaba Lover con Walker, se dio cuenta que—para su horror— estaba celosa de Momona y aún peor, estaba enamorada de Walker.
Ni siquiera se había dando cuenta cuando ya estaba bailando con otra persona, había sido un shock impactante e inesperado.
Se sintió agradecida cuando el vals terminó, necesitaba sacarse esos tacones y usar la parte corta de su vestido. Cuando Lola y su mamá se dirigían al baño para poder cambiarse, las llamaron sobre qué en la recepción había unos chicos diciendo que Lola les había dicho que estaban en la lista y al parecer no lo estaban. Cuando bajaron, Lola vio a tres chicos mirarlas emocionados y nerviosos.
—Disculpe que las hayamos molestado, pero ¿es cierto que ellos son invitados?—habló el de seguridad.
Lola los miró, no tenía idea de quiénes eran. Era completamente obvio que esos chicos habían intentado colarse en la fiesta y, claro, no les salió muy bien. Ellos notaron que estaban siendo mirados por Lola y les devolvieron la mirada, nerviosos.
—Si—los chicos suspiraron aliviados—, me olvide de avisar que ellos también estaban.
—Bueno, vayan subiendo chicos, pásenla bien—dijo Antonela, luego de suspirar.
Lola fue hacia el ascensor acompañada de los tres chicos. Cuando estuvieron los cuatro en el ascensor, hubo un pequeño silencio incómodo en el que todo simplemente se miraron.
—Che, posta, gracias por dejarnos pasar—habló uno de ellos, pelirrojo con pecas.
—De nada—Lola apretó los labios en una sonrisa—. Más les vale no mandarse ninguna.
—Ni ahí, boluda, esto es un sueño, más o menos—habló uno de cabello castaño claro—. Soy Nacho.
—Yo Nico—habló el pelirrojo.
—Y yo Matías—habló el último, un rubio que la miraba con una sonrisita.
Cuando llegaron, Lola se bajó y los miró antes de irse a cambiarse.
—Bueno, no se manden ninguna, no anden parece fanes con nadie y no den asco.
Y se dio la vuelta, deseando poder cambiarse lo más rápido posible y ponerse la parte corta de su vestido.
•[🎬]•
Se encontraba bailando cumbia junto a sus amigos argentinos, cuando pusieron Ocho Cuarenta de Rodrigo. Miró hacia donde estaba Walker y lo fue a buscar, mientras le daba un sorbo al trago que llevaba en su mano. Le tomó la mano a Walker y empezaron a bailar. Lola tenía que guiar a Walker—quien hacía un esfuerzo pero bailaba horrible— para que pudiera entender como bailar. Empezaron a acercarse cada vez más mientras reían, Lola sentía su respiración pesada de tan solo tenerlo más cerca y cuando pensó que podrían tocar sus labios, sintió una luz impactar contra sus rostros y se dio cuenta que eran los camarógrafos.
Se separó forzando una risa mientras sentía como su cara ardía. Fue hasta su mamá que le hacía señas para que empezara a repartir las gorras personalizadas que hicieron para los invitados y además el cotillón. Mientras le daba una de las gorras a Rick y al Kun, vio a Charlie junto a Aryan bailando Muñecas de Tini y La Joaqui. Soltó una risa cuando pasó al lado de los colados quienes eran los que más bailaban.
Encima de su vestido se puso una camiseta de la selección y una capa transparente. Cuando terminó de ponerse la capa, detuvieron la música y el locutor dijo que había una sorpresa para ella, entonces, sintió su corazón saltar de la alegría cuando en el escenario aparecieron Duki y C.R.O. Todos empezaron a saltar cuando empezaron a cantar sus canciones, hasta la habían subido a ella al pequeño escenario, cantó junto a ellos Ella es una G y luego bajo para que a cada uno cantara sus canciones. Se paró al lado de una de sus amigas, Cher, una chica linda de cabello morado quien le pasó un brazo por los hombros mientras cantaban.
•[🎬]•
Se sentía súper exhausta.
Había bailado cumbia, chacarera, cuarteto y todos los géneros musicales en su fiesta, con cada uno de sus invitados. Bailó con los de la selección, con el cast de Barbie, de Jurassic, sus amigos argentinos, los del cast de Percy Jackson y hasta con los colados. Aún podía recordar cómo casi le da algo cuando Duki y C.R.O la invitaron a bailar. Se saco infinidades de fotos en la cabina con cualquier persona.
Sus invitados ya empezaban a irse y se sentía en automático cuando los saludaba. Su cerebro aún podía recordar la charla que tuvieron con Walker, la cual deseaba que no hubiera ocurrido.
the author's notes
En mi canal de difusión está el link de tellonym para que puedan mandarme lo que quieran hablar, dar ideas, lo que quieran, PERO no pueden andar apurándome a que actualice menos cuando yo les digo que estoy ocupada, que tengo una vida aparte de escribir, presionándome lo único que van a conseguir es que no actualice. Esto yo lo hago porque me gusta, pero cuando se convierte una obligación deja de gustarme. Este capítulo ni siquiera pude escribirlo como me gustaría porque me sentí tan presionada que se me fue la inspiración. Así que última vez que me apuran para que actualice.
xoxo.
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