
04. the new member
chapter four : daylight
the new member
El dojo estaba en completo silencio, roto solo por el eco de los golpes y las pisadas firmes de Logan y Jaeho mientras se enfrentaban. El aire se sentía denso, cargado de tensión, como si cada persona presente estuviera conteniendo el aliento. Las miradas de los estudiantes seguían cada movimiento, pero Logan apenas los notaba. Tenía que concentrarse. Su cuerpo todavía se resentía por el accidente de semanas atrás, y aunque había recuperado cierta fuerza, no estaba en su mejor momento.
Jaeho, en cambio, parecía intocable. Cada ataque suyo era calculado, preciso, como si conociera cada punto débil de Logan y no dudara en explotarlo. Un giro rápido seguido de una patada alta lo tomó desprevenido. Logan apenas tuvo tiempo de levantar los brazos para bloquear el impacto, pero la fuerza del golpe lo empujó hacia atrás, obligándolo a deslizarse varios pasos antes de recuperar el equilibrio.
—¿Estás bien? —preguntó Jaeho con una sonrisa ladeada, inclinando ligeramente la cabeza. Su tono sonaba amistoso, casi preocupado, pero sus ojos brillaban con una satisfacción que no intentaba ocultar.
Logan apretó los dientes. Esa sonrisa lo irritaba más de lo que quería admitir. Sin embargo, no iba a darle el gusto de mostrar su enojo. Forzó una sonrisa, fría y tensa.
—Perfectamente.
Jaeho dejó escapar una risa corta, cargada de condescendencia. Dio un paso hacia adelante, pero no para atacar, sino para hablar, cada palabra un arma afilada.
—Eso me alegra. Después de todo, no queremos que el gran campeón vuelva a romperse los brazos, ¿verdad?
El comentario golpeó a Logan más fuerte que cualquier patada. Sintió cómo la sangre le hervía bajo la piel, su pecho se apretó, y sus puños se cerraron instintivamente. Por un instante, todo lo que quería era borrar esa sonrisa de la cara de Jaeho.
—¿Terminaste? —murmuró Logan, su voz tensa como una cuerda al borde de romperse. Dio un paso hacia adelante, poniéndose nuevamente en posición de combate. Sus ojos eran dagas clavadas en los de Jaeho.
Jaeho alzó una ceja, disfrutando del efecto que había causado.
—Eso depende. ¿Puedes aguantar un poco más?
La tensión en el aire era casi palpable. Todos en el dojo sintieron cómo la energía entre ambos combatientes alcanzaba un nuevo nivel. Logan no esperó la señal de Kreese para atacar. Su paciencia se había agotado. Lanzó un puñetazo directo al pecho de Jaeho, poniendo toda su fuerza en el impacto.
El golpe fue devastador. Jaeho retrocedió tambaleándose, su respiración se cortó, y cayó de espaldas al suelo con un jadeo ahogado. Por primera vez, la sonrisa desapareció de su rostro, sustituida por una mueca de dolor mientras llevaba una mano al torso.
Logan permaneció de pie, su respiración agitada, pero con una expresión fría y dura. No apartó la mirada de Jaeho, quien intentaba recuperar el aire.
—Cuidado, Jae. No querrás saber lo que se siente estar en coma, ¿verdad? —soltó Logan con un tono gélido, devolviendo la burla con creces. Esta vez, su sonrisa no ocultaba nada. Era oscura, cargada de una satisfacción amarga.
Jaeho lo miró desde el suelo, sus ojos llenos de rabia. No respondió, pero Logan supo que sus palabras habían golpeado algo más que su orgullo.
—Buen trabajo, Logan —la voz grave de Kreese interrumpió el tenso momento, haciendo que todos en el dojo giraran la cabeza hacia el sensei.
Logan se giró hacia Kreese, intentando calmar el ritmo frenético de su corazón. El hombre lo miraba con una leve sonrisa de aprobación, pero Logan apenas pudo disfrutar del halago. Su mirada volvió instintivamente a Jaeho, quien empezaba a levantarse, limpiándose el sudor de la frente con una expresión de acero en el rostro.
—Esto no ha terminado —susurró Jaeho lo suficientemente bajo como para que solo Logan lo escuchara. Su tono ya no era burlón, sino afilado, cargado de promesas.
Logan lo ignoró, o al menos intentó hacerlo. Se apartó hacia un lado mientras Kreese daba algunas indicaciones a los otros estudiantes. El ambiente seguía tenso, y no mejoró cuando Kenny apareció en la puerta del dojo.
Kenny entró con pasos inseguros, su mirada recorriendo el lugar hasta encontrarse con la de Logan. Había algo diferente en él, una determinación que intentaba ocultar su nerviosismo. Logan asintió levemente en señal de apoyo, pero no fue el único en notar su llegada.
—Mira quién volvió por más —dijo Tory desde el otro lado del dojo, su tono burlón.
Kenny apretó los dientes, ignorando el comentario. Dio un paso hacia el centro, atrayendo todas las miradas.
—Quiero otra oportunidad —anunció con una voz firme que no terminaba de convencer a todos.
Kreese lo miró con un gesto entre aburrido y exasperado.
—Lo siento, chico, pero no tengo tiempo para entrenar a debiluchos.
—Dele otra oportunidad, sensei —intervino Robby, avanzando unos pasos para colocarse junto a Kenny.
Logan, que había estado observando en silencio, decidió intervenir.
—Tal vez lo sorprenda, sensei. Todos merecen una segunda oportunidad.
Kreese se quedó en silencio por un momento, evaluando la situación. Finalmente, asintió con una expresión que no delataba sus pensamientos.
—Está bien. A la colchoneta —ordenó, señalando a Kenny. Luego giró la cabeza hacia Kyler, quien se encontraba de pie con una sonrisa arrogante—. Park, hazlo rápido.
Kyler no pudo evitar sonreír con malicia mientras avanzaba hacia el centro del dojo.
—Por supuesto, sensei.
Mientras Kenny y Kyler se preparaban, los murmullos llenaron el dojo. Los estudiantes intercambiaban comentarios, algunos burlándose, otros apostando en voz baja sobre el resultado del enfrentamiento. Kenny se movía con torpeza mientras tomaba su posición, sus manos temblaban ligeramente.
Kyler, por su parte, no podía ocultar su arrogancia. Kreese dio la señal para empezar, pero antes de que Kenny pudiera siquiera moverse, Kyler avanzó desde un lado con su típica actitud arrogante.
—¡Mírenlo! —se burló Kyler, señalando a Kenny mientras este retrocedía hacia el borde de la colchoneta—. Corre directo a casa de mami. Adiós, pequeña perra.
El dojo estalló en risas. Algunos se cruzaban de brazos, otros murmuraban comentarios mordaces, y Kenny parecía congelado en su lugar.
Kenny sintió el peso de las miradas y las risas como un muro a punto de aplastarlo. Sin embargo, antes de dejarse vencer, sintió una mano firme en su hombro. Era Logan.
—Recuerda lo que te dije —murmuró Logan, inclinándose para que solo él pudiera escucharlo—. Kyler es solo un imbécil presumido. No lo dejes intimidarte. Tú puedes con esto.
Kenny asintió lentamente. Algo en las palabras de Logan logró calmar el caos en su mente. Respiró hondo y levantó la mirada, encontrándose con los ojos de Kyler. En un movimiento rápido, corrió hacia Kyler con una velocidad que tomó a todos por sorpresa. Antes de que Kyler pudiera reaccionar, Kenny lanzó un golpe directo a su rostro.
El impacto resonó en todo el dojo. Kyler retrocedió tambaleándose, llevándose las manos a la nariz mientras un hilillo de sangre comenzaba a brotar.
—¡¿Qué carajo?! —gritó con la voz amortiguada.
Kreese intervino, su expresión era una mezcla de desdén y entretenimiento.
—Regla básica, Payne. Formarse antes de atacar. No cuenta.
Kenny retrocedió, agachando ligeramente la cabeza.
—Lo siento, sensei. No conocía las reglas.
Aunque lo dijo con voz humilde, Logan notó el leve brillo de satisfacción en los ojos de Kenny.
—Esa era tu única oportunidad, Payne —dijo Kreese con frialdad, cruzándose de brazos.
Kenny comenzó a caminar hacia la salida, pero antes de que pudiera llegar a la puerta, Kreese lo detuvo.
—¿A dónde va, señor Payne?
Kenny se giró, confundido. Kreese lo observaba con una leve sonrisa.
—Vuelva a su lugar.
La sorpresa en el rostro de Kenny fue evidente. Logan sonrió al ver cómo el chico recuperaba un poco de confianza. Cuando Kenny regresó a su lugar junto a él, Logan le dio otra palmada en el hombro.
—Buen trabajo.
Mientras el entrenamiento continuaba, Logan observó a Kenny de reojo. Había algo en el chico que le recordaba a sí mismo: esa mezcla de inseguridad y rabia, esa necesidad de probar su valía a los demás.
siendo honesto, este cap es más como un relleno, es lo que me faltó poner del cap anterior.
bueno, sigo sin saber cómo desarrollar a robby y jaeho, es que cuando estaban en la cárcel me funcionaban bien, ahorita no sé ni qué. ¿qué les gustaría ver sobre ellos? (como amiguibis q no se quieren como amiguibis pero no se dan cuenta)
otro detalle de jaeho, es que este entreno con la sensei kim, y conoce a yoon, y kwon, entonces se vendrán cositas en la season 6 (con yoon)
bueno, al menos ya se que hacer con su rivalidad con logan. 😜
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