Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

━━━ 𝟎𝟎𝟓

𝗔𝗖𝗧𝗢 𝗨𝗡𝗢 ━━━━ 𝗘𝗣 𝟱
❛❛Today I drove through the suburbs and pictured I was driving home to you and I know we weren't perfect but I've never felt this way for no one❜❜.

𝐍𝐀𝐑𝐑𝐀𝐃𝐎𝐑 𝐎𝐌𝐍𝐈𝐒𝐂𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄

Luego de abandonar el almacén, ambos autos se dirigieron hacia la casa de Juliette, donde Malia, Rosie, Peter y David ya los esperaban.

-¿Cómo les fue? -preguntó David al ver entrar al grupo. Juliette bufó.

-A ti no te diré nada. Nos abandonaste cuando fuimos a la cripta de Henrik, y tampoco nos dijiste que el grimorio estaba dividido en seis partes, pedazo de idiota -reprochó Juliette, mientras sus ojos brillaban de color ámbar por el enojo.

-Cálmate, amor -dijo Klaus tocando su hombro, esperando que eso la tranquilizara.

-No sé quién seas, pero será mejor que te vayas -espetó Rebekah a la defensiva, mirando a David con desconfianza. Bonnie asintió de acuerdo, mientras Liam, Rosie y Peter observaban en silencio. Malia solo pudo mirar a Juliette extrañada por su comportamiento.

-No les dije por qué no lo sabía -admitió David, visiblemente confundido-. Pero aún puedo serles de utilidad. Solo no me maten.

Juliette le rugió completamente fuera de sí.

-¿Y eso? ¿Por qué está así? -preguntó Rebekah, preocupada, mientras sujetaba a Juliette por los hombros.

-Es Esther -respondió Bonnie con el ceño fruncido-. Están tratando canalizarla, ella está descontrolándose por eso. Es un hechizo que terminará matándola si sigue por más tiempo.

-¡Si no haces algo, la matará! -gritó Klaus hacia Bonnie, mientras Peter se llevaba a Liam y Rosie, alejando a los menores del lugar.

-¡¿Qué le pasa?! -preguntó Malia desesperada y desconcentrando a Bonnie, por lo que la mencionada la desmayó con su magia. Klaus atrapó su cuerpo y la acostó en el sofá.

Juliette forcejeaba, intentando zafarse del agarre de Rebekah, pero siendo una Original, la vampira era mucho más fuerte que la loba.

-Naturae vires invocavit ut hunc dolorem lupo levaret et eam tueretur -murmuró Bonnie, intentando calmar a Juliette con un hechizo, pero no surtió efecto.

Klaus, desesperado, tomó una decisión drástica. Mordió su muñeca y obligó a Juliette a beber su sangre.

Rebekah, Bonnie y David quedaron paralizados al ver a Juliette desplomarse. Klaus no notó que ella no respiraba. Klaus cargó su cuerpo hasta el auto mientras susurraba su nombre, tratando de mantener la compostura.

-¿Qué hiciste, Nik? -gritó Rebekah, llorando al ver el cadáver de Juliette-. ¡Ella no es humana! ¡Y además estaba... estaba...!

Rebekah no pudo terminar la frase, pero Bonnie lo hizo por ella.

-Estaba embarazada -dijo en voz baja, haciendo que Klaus se detuviera.

El híbrido cerró los ojos con fuerza, luchando contra el dolor y la culpa. Bonnie, decidida, lo empujó a un lado y se arrodilló junto al cuerpo de Juliette.

-Puedo salvar al bebé -murmuró Bonnie-. Si transfiero su esencia a un nuevo recipiente, funcionará. Antes de ser loba, Juliette era una bruja sifón. Esto puede ser nuestra única oportunidad.

Sin perder tiempo, Bonnie comenzó a conjurar un hechizo, intentando transferir la energía del bebé al cuerpo de Rebekah.

-¡Bonnie, basta! ¿Qué estás haciendo? -gritó Klaus, pero Bonnie lo ignoró por completo.

Finalmente, el hechizo terminó. Bonnie se tambaleó, agotada, mientras Rebekah sostenía su vientre, atónita por lo que acababa de suceder.

-Ahora debemos encontrar una forma de que Juliette sobreviva -dijo Bonnie, señalando el cuerpo sin vida en el asiento trasero del auto de Klaus.

David, que había estado callado hasta ese momento, dio un paso al frente.

-Yo sé cómo salvarla -afirmó, con una chispa de esperanza en sus ojos-. Puedo contactar a un amigo. Él sabrá qué hacer.

Mientras tanto, dentro del auto, Juliette comenzó a moverse débilmente. Sus dedos temblaban y sus ojos se abrieron lentamente. Pero en lugar de lucir normales, brillaban con un intenso tono dorado y venas sobresalían debajo de sus ojos.

-Esto no es normal -murmuró Bonnie al ver lo que ocurría-. Klaus, tu sangre...

-¿Qué pasa con mi sangre? Debería curarla -preguntó Klaus, tenso.

-¡La pusiste en transición, no se desmayó, murió cuando le diste tu sangre! -exclamó Bonnie, horrorizada-. Está convirtiéndose en una híbrida.

El impacto de sus palabras dejó a todos en silencio. Rebekah fue la primera en reaccionar, con incredulidad en su rostro.

-¿Eso significa que ahora necesita...?

-La sangre de un doppelgänger humano -dijo Bonnie con gravedad-. Sin ella, morirá.

Klaus apretó los puños, furioso.

-Elena era la última doppelgänger humano, ¡pero tú, Rebekah, la convertiste en vampira por venganza!

-¡Ella me traicionó, Nik! Merecía lo que le pasó -se defendió Rebekah, alzando la barbilla.

-¡Tu venganza podría costarle la vida a Juliette! -rugió Klaus, avanzando hacia su hermana con ira.

Bonnie, cansada de la discusión, levantó la voz.

-¡Basta! Discutir no nos ayudará. Hay una posibilidad... -dijo con cautela.

David, recogiendo el hilo de sus palabras, se adelantó.

-Hay un rumor desde que Klaus se volvió hibrido. Algunos brujos creen que el linaje del doppelgänger no es la única manera de estabilizar la transición. Tal vez haya otra doble de Petrova.

-¿Y cómo encontramos a alguien así? -preguntó Klaus con urgencia, aferrándose a cualquier esperanza.

David lo miró con seriedad.

-Déjamelo a mí. Si existe otro, mi contacto puede encontrarlo. Solo necesito tiempo.

Klaus lo miró fijamente, su mirada como una amenaza viva.

-Hazlo rápido. Porque si fallas, David... te juro que tú serás el siguiente en morir.

David tragó saliva, sintiendo el peso de la amenaza de Klaus, y asintió antes de apresurarse a realizar la llamada. Mientras tanto, Juliette seguía luchando entre la vida y la muerte, moviéndose débilmente en el asiento trasero del auto. Sus ojos dorados brillaban con una mezcla de rabia y dolor, y Klaus no podía apartar la mirada de ella.

-No podemos esperar mucho tiempo -dijo Bonnie con seriedad-. Si no conseguimos la sangre de un doppelgänger pronto, su cuerpo rechazará la transición, y morirá.

Rebekah, aún impactada por lo ocurrido, se cruzó de brazos, pero su semblante reflejaba preocupación.

-¿Y si no hay otro doppelgänger? ¿Qué hacemos entonces? -preguntó, mirando a Bonnie.

Bonnie suspiró, apartando la mirada.

-Entonces no habrá nada que podamos hacer.

La tensión en el aire era palpable, y Klaus no podía soportarlo más.

-No voy a dejar que muera -afirmó, con una furia contenida-. Si hay una manera de salvarla, la encontraré, aunque tenga que arrancar esa sangre de las venas de Elena con mis propias manos.

-¿Y qué te hace pensar que funcionará? -preguntó Rebekah-. Convertí a Elena en vampira. No es humana, Nik. No tiene la sangre que Juliette necesita.

Klaus se giró hacia Bonnie, buscando respuestas.

-¿Es cierto? ¿La sangre de Elena ya no sirve?

Bonnie negó con la cabeza.

-No. Elena ya no es una doppelgänger humano. Pero si David tiene razón y hay otro en algún lugar, aún hay esperanza.

En ese momento, David regresó, hablando rápidamente por teléfono. Cortó la llamada y miró al grupo con urgencia.

-Mi contacto cree que puede haber otro doppelgänger vivo, pero está en Europa. Necesito tiempo para confirmar su ubicación.

-¿Europa? -Rebekah alzó una ceja-. ¿Y cuánto tiempo más necesitamos esperar?

-Horas. Tal vez un día como máximo -respondió David, nervioso.

Klaus negó con la cabeza, claramente insatisfecho.

-No tenemos un día, David. Ella no tiene un día.

Juliette gimió débilmente, su cuerpo arqueándose como si estuviera sufriendo un dolor inimaginable. Bonnie se acercó rápidamente, colocando una mano sobre su frente, pero la temperatura de Juliette estaba anormalmente baja.

-Está empeorando. Su cuerpo está luchando contra la transición, y la magia de híbrido está desestabilizándola aún más.

Klaus cerró los ojos, respirando hondo para calmarse. Luego se giró hacia David.

-Llama a tu contacto. Dile que encuentre a ese doppelgänger ahora. No me importa cómo lo haga, pero si no lo consigue, te aseguro que no saldrás vivo de esta noche.

David asintió rápidamente, regresando a su teléfono.

Mientras tanto, Bonnie y Rebekah intentaban mantener a Juliette estable. Rebekah, a pesar de todo, estaba mostrando un lado protector que no era común en ella.

-¿Cómo es posible que Juliette sea tan importante para ti, Nik? -preguntó, con un deje de curiosidad en su voz.

Klaus la miró de reojo, su expresión seria y cargada de emociones reprimidas.

-Porque ella es diferente. Y no voy a perderla, Rebekah.

Antes de que Rebekah pudiera responder, Juliette abrió los ojos de golpe. Esta vez, sus pupilas doradas brillaban con una intensidad aterradora.

-Nik... no quiero morir -susurró con una voz débil, pero cargada de miedo.

Klaus se arrodilló junto a ella, tomando su mano con firmeza.

-No morirás, amor. Te lo prometo. Encontraré la manera de salvarte.

En ese instante, David terminó su llamada y volvió a acercarse con una chispa de esperanza en su mirada.

-No lo encontré, los rumores eran falsos, pero mi contacto cree que la magia negra puede ayudarla a estabilizarla hasta encontrar una manera de transformar a la doble en humana otra vez. Hay una experta en magia de este tipo en New Orleans.

Klaus se levantó de inmediato, su energía cambiando de desesperación a determinación absoluta.

-Entonces no hay tiempo que perder. Vámonos ahora.

-¿Y qué hacemos con Juliette? -preguntó Bonnie, señalando su cuerpo frágil en el auto.

Klaus la miró con intensidad.

-Ella viene con nosotros. No voy a dejarla aquí, ni por un segundo.

Bonnie asintió, mientras Rebekah, algo renuente y nerviosa por volver a la ciudad donde fue más feliz, se subió al auto con ellos. La carrera contrarreloj para salvar a Juliette acababa de comenzar, y Klaus no estaba dispuesto a fallar.

Mientras, desde el otro lado, Esther sonrió. Todo salía de acuerdo al plan.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro