O2
Hanae llevaba una gran paleta en su mano, caminaba felizmente hacia la dirección que le habían dado en la carta.
―Me pregunto si me darán de comer...― murmuró mientras lamía la paleta.
Entró al establecimiento luego de comfirmar que era el correcto, habían bastantes personas, ¿Tal vez unas 50?, con el pasar de los minutos más chicos fueron llegando.
―¿Apoco vamos a hacer carreritas de esperma? ― Preguntó con burla mientras terminaba de comer su paleta.
Luego de media hora de espera, los 300 delanteros fueron completados. La luz de la sala desapareció y segundos después, se iluminó la pantalla presentando a un hombre delgado de lentes.
―Vector aterrizó en japón, cero dudas y aquí la prueba. ― Pensó él con una sonrisa.
―Mi nombre es Jinpachi Ego, el tipo que contrataron para llevar a la victoria a japón en el mundial. ― Se presentó aquel hombre.
Hanae ahogó una risa ante la cara que estaba haciendo el de mayor edad, realmente se parecía a vector.
―Escuchen, el nivel de las organizaciones de Japón es de primera, se podría decir que es el fruto del cuidado de los japoneses pero en todos los demás aspectos somos de segunda. Les preguntaré algo, ¿Qué es el fútbol?
¿Son once personas que juegan entre sí?, ¿Valoran sus vínculos, el sacrificio?, ¿Jugar para sus compañeros?
Es por eso que el fútbol de este país no va a ningún lado.
Ego continuó con su charla hasta que alguien lo interrumpió, diciendo que aquella ideología era bastante tonta.
―Vaya, vaya. Tenemos al niño bueno que le gusta ser el centro de atención, ¿eh? ― Hanae se burla mentalmente desde una esquina.
Realmente estaba un poco más alejada de los demás, estar entre tanto desconocido le aburría. Además de algunas miradas en sus piernas descubiertos eran incómodas.
Usaba el uniforme femenino de su escuela porque había roto sus pantalones ya hacía un par de días.
Mordió el palo de su ya antigua paleta mientras metía sus manos en los bolsillos de su chaqueta escolar, levantó su cabeza y mostró una pequeña sonrisa.
―Ywaah~ Realmente no sé nada de fútbol, no sé quiénes son esos. ― Dijo en voz alta, con un tono aburrido.
―¿No sabes de fútbol?, ¿Qué haces aquí? ― Un chico se le acercó al escuchar sus palabras.
Hanae llevó su mirada hacia aquel chico, era más alto y su cabello naranja brillante algo puntiagudo llamó su atención.
―Bueno, vine aquí porque estaba aburrido. ― Respondió Hanae.
―¿Aburrido?, ¿No eres mujer? ― Preguntó algo confundido.
―¿Por qué asumes mi género?, ¡Qué grosero! ― Se hizo la dramática mientras movía sus hombros de forma exagerada.
―Ah- Lo siento, no era mi intención incomodarte es qué yo..
―Bueno, no te puedo culpar. Soy la chica más linda de todas. ― Respondió mientras sacaba su lengua.
―¿¿Entonces...eres o no eres...?? ― Kunigami se presentó aun más confundido.
―Soy una persona, mi nombre es Hanae..y solo soy, Hanae. ― Le guiño un ojo.
―Un gusto, Hanae. Mi nombre es Kunigami Rensuke. ― Extendió su mano.
Ella arqueo su ceja y luego tomó su mano con alegría, jalando a Kunigami para darle un corto abrazo.
―Demonios, que masiso eres. Es un gusto conocerte, Kunigami.― Él se mordió el labio inferior mientras cerraba sus ojos.
Una gota de sudor cayo por la mejilla de Kunigami mientras intentaba inspeccionar a Hanae pero tenía indicios de ser una chica pero también..se veía masculino.
Hanae se acomodó su gorro, la estampida se llevó a Kunigami dejando al rubio detrás.
Ella se estiró, la sala quedo casi vacía. Hanae empezo a subir lentamente las pequeñas escaleras qué había, se detuvo al estar a una lado de Ego, sacó el palito de su boca y señaló al pelinegro.
―Bienvenido, sombrero. ― Jinpachi le dio la bienvenida a Hanae con una pequeña sonrisa.
―Espero qué esto quite mi gran aburrimiento, Vector. ― Dicho esto, Hanae atravesó las puertas de la gloria.
Tomó el autobús que lo llevaría hacia el edificio correspondiente, tomó asiento y observó su teléfono, Blue Lock no parecía ser popular ya que ninguna noticia hablaba sobre aquel proyecto.
―Ay, ¿Y sí esto es para sacarme los órganos y venderlos en el mercado negro? ― Preguntó de forma repentina.
Pero no pasó más de quince minutos para que llegarán al edificio, él se bajó. Le quitaron su celular y otros objetos personales.
Le indicaron su habitación, asomó su cabeza por otras habitaciones, observando a algunos miembros en busca de algo interesante pero nada.
Al llegar a su habitación correspondiente, ya habían algunas personas presentes. Se acercó a su casillero y sacó la ropa correspondiente.
Antes de qué pudieran presentarse, salió de la habitación en busca de algún baño. Al encontrarlo no tardó en cambiarse.
Dobló su uniforme y luego volvió, lo adentró en su casillero, se estiró un poco mientras volvía a ponerse su sombrero.
Minutos después, llegaron los dos últimos. Cuando estos se cambiaron, la pantalla no tardó en encenderse.
Explicó todo lo que debían hacer para sobrevivir, si fallaban no habría segunda oportunidad. Su carrera futbolística estaba en juego
―¿Apoco había que saber jugar fútbol para estar aquí?― Preguntó ella.
El icono de un chico rapado se hizo presente en la pantalla, indicando que él llevaría la pelota.
―Ew, tú icono en la pantalla parece una pasa toda fea bien estirada. ― se burló hanae del más bajito.
―¡No tienes derecho a burlarte, ya verás! ― Gritó Igarashi.
―Lo siento, lo siento, es que tu cabeza parece un micrófono, ¿en donde puedo conectarte? ― Hanae estalló entre risas, sosteniendo su estómago.
El balón voló hacia él, tomó el balón entre sus pies haciendo que todos se prepararan para un potente tiro, él alzó el balón con su talón, haciendo que rebotara picando encima de la cabeza de Igaguri.
El chico no podía pegarle con el balón a nadie hasta que fue a por el chico dormido, llevándose la sorpresa de una fuerte patada.
―Pa' tu casa, micrófono. ― Hanae soltó una risa nuevamente.
―Oh, ¡Hanae! ― Saludó Kunigami.
―Oh, chico zanahoria. Estás aquí, qué genial. ― Saludó de vuelta.
Kunigami recibió el balonazo en la cara al distraerse, pero el no tardó en disparar con una increíble fuerza y le dio de lleno a otro chico, sacándole el aire.
―Metió la bola en la portería equivocada, capitán. ― Se burló la rubia de Kunigami.
―Oh- Lo siento mucho, no era para ti.
Él chico parecía que apenas podía mantenerse de pie ante la fuerza del tiro, aquello le dio algo de risa a Hanae quién se acercó y acarició suavemente su cabeza.
―¡Has recibido con éxito!, ánimo, ánimo, one, two, three. ¡Levantate que aún queda tiempo! ― Dio ánimos Hanae.
Los demás miraban a Hanae cómo un bicho raro bastante confianzudo, a excepción de Meguru ya que su forma de ser le parecía agradable.
Isagi se acercó a Igarashi quién gritaba con desesperación por una pausa.
Pero Isagi sabía que sí deseaba avanzar, debía ir a por alguien más fuerte que él y ese alguien era Kira.
Él lanzó el balón hacia el peliblanco quién logró esquivarlo, sorprendiendose.
―¡Isagi!, ¿¡Qué haces?! ― Gritó Kira.
―Pues eliminarte, baboso. ― Respondió Hanae.
Meguru y Isagi se combinaron para dejar a Kira acorralado, dando un fuerte balonazo en su rostro, los minutos se acabaron, dando por eliminando a Kira.
―Bueeno, ¿Y ahora qué..? ― Preguntó ella rompiendo el silencio.
―¡Cállate mierda! ― Gritó otro rubio.
Hanae dejo salir lágrimas de cocodrilo al escuchar aquella forma tan grosero de pedirle que haga silencio.
―Dios, los jóvenes de hoy en día no saben tratar con señoritas. ― Dijo entre lágrimas.
―Espera, ¿Eres..?
―Soy Hanae, ¡Hola! ― se presentó alegremente.
Es muy raro....¿O rara?
―Demonios, qué cruel fue vector con ese chico.― Murmuró Hanae.
Observó a sus compañeros hacer ejercicio mientras estaba acostado en una esquina.
―¡Ponte a entrenar! ― Gritó raichi.
―Ya voy, ya voy. ― se levantó lentamente.
Empezo a calentar, se dirigió hacia la barra y palmeo sus manos, se puso unos guantes de entrenamiento.
Aferró sus manos hacia el tubo de metal y empezo a alzarse con habilidad, haciendo tres repeticiones de 20.
No tardó en ponerse de cabeza, haciendo que su gorro cayera al suelo.
―Ahh, mi gorroo. ¿Alguien me lo pasa? ― Preguntó.
―¡Yoyoyo! ― se ofreció meguru.
―Gracias chico abeja. ― Agradeció mientras volvía a ponerse su sombrero.
Él dio una media vuelta y se sostuvo con una mano ya que con la otra mantenía su sombrero en su cabeza.
―Oe, oe, Hanae...¿Eres un Alien? ― Preguntó Bachira.
Ella puso sus ojos en blanco ante aquella pregunta.
―¿Por qué preguntas?
―Es qué eres un ella y luego un él...entonces eres un Alien cambia formas, ¿No? ― Preguntó.
―Tienes un punto. Pero no, si fuera un Alien intentaría conquistar el planeta tierra o simplemente estaría en Estados Unidos, ya sabes, dentro de los hombres de negro.
―Woah, tienes razón. ― Ambos ríen.
―¡Pónganse a entrenar! ― Gritó Raichi nuevamente.
Hanae se colocó al lado de Kuon y Isagi para practicar su salto.
―Osea que debo saltar así cómo ustedes para recibir el balón con mi cabeza o pecho..? ― Preguntó confundido.
―Así es, Hanae. Intentemoslo juntos, ¿Bien? ― Hanae asiente ante las palabras de Kuon.
Kuon y Hanae saltaron al mismo tiempo, el rubio nisiquiera se esforzó y apenas dio un pequeño salto.
―Bueno, algo es algo...intentemoslo de nuevo, ¿Sí?, ¡Esfuerzate, Hanae!
Ella suspiró cansada, no tuvo de otra que dar su mejor salto logrando igualar el salto de Kuon.
―Ayayayai, ya no puedo más. ― Se dejó caer en los brazos de Isagi.
―¡H-hanae, ten cuidado! ― Chilló Isagi.
―Estate quieto eliminador. Déjame descansar encima tuuuyoo..~
¿Realmente quién es Hanae y por qué es...demasiado agradable?
―¡Yoreleijijuuu!, me ha tocado algo riquísimo. ― Dice Hanae.
Ella tomó la bandeja con cuidado y decidió sentarse en la misma mesa que Kunigami quién le había guardado un asiento.
―¿Ah?, ¡Pero sí te han dado Kyoto! ― Gritó Igarashi al ver su plato.
Hanae iba a empezar a comer hasta que unas miradas le hicieron voltear, Isagi y Igarashi observaban desanimados sus platos y luego miraban el de Hanae con ilusión.
―Oh, a mí me ha tocado curry. ― Dice Kunigami.
―Según tengo entendido, nos dan las comidas por los niveles que tengamos, ¿No?, no me quiero imaginar las comidas de los top 10. ― Menciona Chigiri mientras disfruta su comida.
―Oh, Isagi. ¿Quieres un poco? ― Preguntó Hanae.
Al escuchar aquella pregunta, Isagi parecía ver a Kami-sama en Hanae. No tardó en abandonar a Igarashi para sentarse al lado de la rubia.
Ella le compartió parte de su comida entre risas, burlandose junto a los demás de las caras de Isagi quién parecía disfrutar aquella comida cómo si fuese la mejor del mundo.
―Bueno, bueno. Me tienes confundido, Hanae. Te refieres a ti cómo una mujer pero también cómo un hombre..¿Qué eres? ― Preguntó Gagamaru
―¿Yo?, yo soy Hanae. ― Respondió.
―Preguntó qué eres, no quién eres.
―Una persona.
―Chico o chica.
―Chica.
―¿Eres chica?
―No, soy un chico.
―¿Entonces eres chico?
―Soy una chica.
―¡Decidete!
―Una persona.
Hanae recibió un zape por parte de Raichi, haciendo que hiciese un puchero.
―¡Deja de bromear y dime tu sexo! ― Gritó Raichi.
―Solo soy..Hanae. :D
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