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Stereo Love. ― Edward maya.
La mirada de Adagny sigue a Rin quién nisiquiera voltea a mirarla, haciendo qué sus lágrimas resbalen por sus mejillas.
Bajó su cabeza avergonzada por su error, sintiendo qué era su culpa el estado de Rin. ¿Había hecho ella algo malo?
Apretó su pecho mientras su dolor emocional carcome su interior, apretó sus labios con fiereza. Su respiración es temblorosa mientras la vergüenza come por completo su ser.
Ella se levanta y sin decir nada más, se retira bajo la mirada de los demás. Adagny abandona por completo el partido del ParisXGen, creando silencio en su equipo.
― Mierda, ¡Hana! ― Ryusei quiere acercarse pero es detenido por Karasu.
― Debemos acabar esto, Adagny necesita un respiro de nosotros. ― Mencionó con tranquilidad.
Ryusei frunce su ceño al ver a Rin totalmente tranquilo. Pero antes que él, Michael se acerca de forma amenazante.
― Yo sabía qué eras un hijo de perra, eres un malnacido qué no merece ni la más mínima caricia de mi princesa. ― Dijo Michael en un tono susurrante.
― Tú no decides nada sobre nuestra relación. ― Dijo Rin con calma.
― ¿"Relación"?, eso jamás llegará a ser una relación. Sé qué no la quieres realmente, Itoshi. Te lo advierto, no te acerques otra vez a mi hermana. ― Amenazó Michael.
Aquéllo crea conmoción y una tensión peor a la anterior mientras Isagi se mantiene observando la puerta, apretando sus puños.
― Adagny...― Susurró su nombre.
Pero el partido debe continuar con o sin Adagny Kaiser. Ambos equipos se ponen de pie nuevamente dispuesto a ganar.
Ahora el PXG volvió a estar dividido, debido a qué sus dos cabezas se negaban rotundamente a cooperar, creando mayor discordia.
El Bastard München pasaba por lo mismo, sus dos modos se habían vuelto peor a los anteriores.
Los ojos rosados del moreno mantienen un destello lleno de ira, mientras que los de Rin se mantienen aun más tranquilos.
Julien aprieta un poco su bolígrafo mientras sabe qué ahora Rin podrá dar su 100% sin distraerse por sus emociones por Adagny.
Pero sabe qué sin Adagny, es más propenso a qué Ryusei sea una bomba de tiempo y solo era cuestión de un leve roce para una pelea.
El PXG se ha quedado sin una pieza importante qué mantiene un equilibrio junto a Charles, pero ahora todo depende del más pequeño.
― Qué mal caes, ojos plantosos. ― Charles le saca la lengua.
Rin se mantiene en un tranquilo silencio haciendo qué Ryusei se enoje aún más.
Adagny Kaiser. ― Estrato Francés.
Ahora se encontraba sola en su habitación, quitó su chaqueta y no tardó en tirar su uniforme con rabia al suelo.
― ¿Cuándo dejarás de romper mi corazón? ― Preguntó a la nada mientras lleva su mano hacia su pecho.
Sus ojos se nublaron, sintiendo sus lágrimas caer por sus mejillas hasta mojar parte de su cama.
― Extraño a mí mamá...― Dijo en voz baja.
Su voz no tardó en quebrarse mientras sentía cómo su teléfono vibraba, mirando el contacto qué la estaba llamando.
Pero dejo su teléfono aún lado, sin fuerzas para contestar. Se acostó en la cama mientras sus lágrimas no paraban de salir.
Miró el techo mientras intentaba calmarse así mismo, recordando las palabras de su psicólogo.
Tomó una bocanada de aire y la dejó salir con lentitud, limpió sus lágrimas hasta tener su mente en laz y a su pobre corazón calmado.
― Él..nunca me haría daño, ¿Verdad? ― Repitió sus palabras.
Apretó sus labios mientras fruncia suavemente su ceño, convencido de qué Rin lo había hecho porque algo no le había gustado.
Sí, cuando el partido acabará, ambos hablarían y lo resolverían.
Se levantó de su cama para caminar hacia el baño, se lavó su rostro para sonreír. Lanzó su pelo hacia atrás mientras posaba frente al espejo.
― ¿Quién quisiera terminar con un bombón cómo yo?, osea. Soy divina. ― Lanzó un beso hacia el espejo.
De su pequeño bolsillo sacó un labial, su madre se lo había regalado. Lo miró con perversión.
― Si por pendeja me caigo, ¡Por chingona me levanto! ― Ahora tiene sus labios pintados de un lindo color rosa.
Acomodó su pelo mientras se admiraba así misma, dándose ánimos. Todo saldría bien con Rin, ella lo amaba de verdad.
Y él a ella. ¿No?
― Demonios, Dios bendiga el útero de mi mamá. ― Ella se quedó encantado con su reflejo.
Volviendo a recuperar sus ánimos, Hanae se guiña un ojo así mismo.
Flexiono sus brazos para mostrar sus muslos, inflo su pecho cómo un gallo orgulloso.
― Adriana lima de los 2000's, llegó tu competencia...bueno no, a su lado parezco nahual. ― Llevó una mano hacia su mentón mientras posaba ante el largo espejo.
Sin embargo, sus mejillas se tiñen de un suave color carmín mientras su sonrisa se vuelve una más dulce.
― Pff, todo me recuerda a ese día. ― Soltó una pequeña risa.
El recuerdo de cuando sus amigos y él fueron de paseo. Se vieron en unos espejos deformados.
― ¡Mira, somos umpalumpas! ― Gritó Hanae mientras bailaba de forma ridícula.
Otoya le siguió el juego mientras Karasu grababa.
― Dale hanae, baila hanae. ― Cantó Yukimiya.
Hanae se apoyó de la pared mientras fingía llorar, Otoya tocó su hombro mientras sus demás amigos apuntaban con los flash de su teléfono.
Iluminaron a Ryusei mientras la canción "Daddys home" estaba en sus teléfonos, haciéndole meme a Satoru gojo.
― ¡Vamos a subirnos en el martillo! ― Propuso Chigiri.
Hanae y Otoya se abrazan con fuerza mientras gritan, dando vueltas en el aire mientras qué sus demás amigos miran desde abajo.
― No creo qué haya sido buena idea mandarlos a ellos dos primero, Chigiri..― Dijo Yukimiya.
― ¿Bromeas?, esto se hará viral en Instagram. ― Dijo Karasu entre risas.
― ¡Déjenme despedirme de mi madre, todavía no he encontrado a mi hermano y sigo siendo virgen, no puedo morir siendo tan infeliz cómo el diablo! ― Gritó Adagny.
― Yo ya moje la brocha pero...¡No quiero morir! ― Ambos se abrazan más fuerte.
El juego porfin termina y Hanae baja con Otoya encima suyo, temblando.
Karasu les toma una foto haciendo qué ambos se caigan del susto haciendo qué los demás no tarden en carcajear.
Adagny a punto el blanco con su pistola, mirando con una sonrisa a Yukimiya y a Ryusei.
El alemán disparó, logrando tirar las botellas mientras qué Yukimiya dio justo en el blanco con los dardos.
Ryusei no corrió con tanta suerte y falló sus tres intentos pero Hanae le dio el peluche qué ganó.
― Toma, para tí. ― Ambos se miran con una sonrisa.
― ¡Joder, qué buena estás y eres, Hana! ― Yukimiya escuche su refresco en el rostro de Karasu debido a la risa.
Otoya se puso una almohada fingiendo estás embarazado mientras Adagny lo abraza por detrás.
Ryusei les toma la foto mientras los tres estallan en risas.
― Sí es niño se llamará Skibidi y si es niña se llamará Toilet. ― Decidió Otoya acariciando su "panza."
― Ves mucho Tiktok, Otoya.
― Ay ajá, tú también...
― ¡Por eso somos Twins!
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