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España. — Itoshi Sae.
Sae observó con aburrimiento la pantalla de su teléfono, gran parte de los canales deportivos pasaban el partido del ParisxGen Vs Bastard München, el marcador fue a favor del equipo francés gracias a la asistencia de Adagny y el gol de Ryusei.
El pelirrojo sólo soltó un bostezo mientras se levantaba, apagó su teléfono para dejarlo en la mesa. Tomó sus cosas para salir a buscar a alguien y luego ir a sus entrenamientos.
Sae se mantuvo pensando en la decisión de Adagny, ¿Realmente era lo qué ella quería?
¿Realmente quería ella estar con Rin?
Aunque supuso qué por circunstancias de la vida, él terminó aceptando la propuesta de Rin. Algo en Sae hacía que se removiera incómodo.
Él se subió a su auto, inició un viaje en carretera mientras mantenía su mente ocupada con pensamientos qué para él, eran sumamente innecesarios.
Él se detuvo frente a un gimnasio, miró su reloj de muñeca para confirmar qué era la hora correcta.
— ¿Tengo qué salir a buscarte también? — Preguntó a la nada mientras suelta un suspiro.
Pero segundos después, sus ojos turquesas enfocan a quién buscaba sonriendo un poco de forma involuntaria.
— ¡Nii-san, nii-san! — Llamó con gran emoción.
Cuando ella entró al auto, Sae suavizo su mirada mientras su hermana menor mantenía con una gram sonrisa.
— Hola, Akari. ¿Cómo te fue en tus prácticas? — Preguntó él.
— Me fue muy bien, además, ¡He calificado para los juegos Olímpicos! — Ella le contó con toda la emoción.
— Eso es genial, estoy muy orgulloso de tí. — Las dulces palabras de Sae hacen qué su hermana menor mire con sus ojos llenos de brillo al mayor.
Ambos llegan a su destino, la cancha para las prácticas de Sae. Ambos salieron, Akari sostiene el bolso de Sae con una gran sonrisa.
— Quiero contarle a Rin, ¿Crees qué me contesté? — Preguntó ella.
— En realidad no sé si Rin tenga tiempo ahora mismo, pero cuando lo tenga seguramente va a contestarte. — Habló Sae con calma.
Akari asiente mientras saca las cosas necesarias para su hermano.
Ella es Itoshi Akari, la hermana menor de Sae y Rin. Vive con su hermano en España.
Sae tomó su custodia poco después de cumplir los dieciocho años, llevan ya bastante tiempo viviendo juntos.
Es una deportista excepcional y se destaca mayormente en la gimnasia rítmica y los deportes tales cómo el kick boxing.
Además de ser asistente de Sae.
— En la casa te deje un termo con tu proteína, también te había dejado la comida. ¿Comiste bien? — Preguntó ella mientras organizaba el bolso de Sae.
— Sí, muchas gracias por eso. — Él agradece con simpleza.
Akari se sienta en las gradas mientras observa a su hermano practicar. Tomó su teléfono para ver las noticias del mundo del deporte.
Rin estaba jugando, Akari miró con tristeza la pantalla al ver qué su hermano nuevamente había ignorado sus mensajes. Soltó un suspiro pesado para luego concentrarse en Sae.
Se acercó a la hielera para separar las bebidas de Sae de los demás.
— Aún me pregunto si esos seguirán en el dilema de la tal Hanae. — Pensó mientras veía a Sae.
Según le contó Sae, él sentía cosas por una muchacha o bueno, muchacho llamado Adagny.
Aunque Akari se mantenía confusa, ¿Era hombre o mujer?, alzó sus hombros sin darle importancia.
"Nah, es un Transformer."
El punto era qué Sae tenía sentimientos amorosos pero Rin también y eso causaba un dilema.
— Ah, Sae me mataría si se entera qué me gusta un muchacho de Blue Lock. — Dijo entre risas.
— ¡Akari!, ¿Podrías traer la hielera? — Akari miró a Leonardo.
Ella asintió y tomó firmemente la hielera para llevarla hacia dónde estaban los demás jugadores. Rápidamente sacó las bebidas qué pertenecían a Sae y se las entrego junto a una toalla.
— Nii-san. — Llamó suavemente.
— No me digas, ¿Tienes hambre? — Sae arqueó una ceja mientras Akari bajaba su cabeza, su tripa sonó delatandola.
— Gracias Judas, siempre he confiado en tí. — Maldijo a su propio estómago.
Los demás ríen exceptuando a Sae que solo mantienen una expresión seria. Seco su sudor para solo mirar su bolso.
Akari se marcha en silencio hasta el bolso de Sae, quién había empacado pequeños snacks para ella.
Ahora qué lo pensaba, el apellido de Adagny era Kaiser y eso le hacia familiar de Michael.
La Itoshi apretó el chocolate hasta destrozarlo mientras su rostro se enrojecía.
[...]
Tiempo Pasado. — Entrenamiento PxG. Caio Dos Santos y Adagny Kaiser.
— Maldito negro, encima qué eres brasileño. — Adagny aceptó la mano de Caio.
Él ríe mientras soltaba la mano de Adagny para verlo caer nuevamente. El moreno se ríe burlonamente.
— Toma esto, leche caducada. — Dijo entre risas.
— Ush, sí, ajá. Babosa — Insultó mientras se levanta sin ayuda.
— Caio, Adagny dejen de hablar tonterías. — Interrumpió Rin.
— Aah, hablando de babosas, apareció el amargado.
— ¿Qué tiene qué ver lo de baboso con lo de amargado?, ves qué eres latinoamericano, no lo puedes negar. — Se burló Adagny de Caio.
Caio jaló el pelo de Adagny y ambos empezaron a jalarse las greñas cómo gatos salvajes.
Rin simplemente rodó sus ojos aunque para la sorpresa del Itoshi, Michael apareció haciendo qué Caio y Adagny se soltaran.
— ¡Hermanito!, ¿¡Qué haces aquí?! — Caio y Michael se miran mal.
— ¿Qué haces con este...? — Michael buscaba una forma para referirse a Caio.
— Ni lo intentes. — Dijo Caio, su tono de voz es irritado.
— No me hables con ese tono....de piel. — Los demás quedan en blanco ante lo qué dijo Michael.
Adagny se explotó en risas mientras Caio tenía las venas en la frente a punto de explotar.
— Tú ex-novia le gusta mi tono de piel. — Caio ríe un poco.
Ahora es Rin quién ahogó una risa, haciendo qué Michael frunciera el ceño.
— Mi ex es tu hermana, ¿Sabías? — Dijo Michael con un tono enojado.
La sonrisita de Rin se esfumó cuando Michael mencionó aquello, Adagny lleva sus manos hacia su boca.
— Ahuevo, chismesito.
— Espera, Caio. ¿Tú conoces a la hermana de Rin?
Caio ríe un poco mientras recuerda a aquélla chica de cabello rojo y ojos turquesas, bailando con un gran estilo junto a él.
— Ya....tu amiguito respondió por tí. — Mencionó Adagny algo asqueado.
— Eso no es tema. ¿Cómo que mi hermana fue tu novia?
— Tuvimos una relación de tres años, ¿Cómo no te diste cuenta?, vaya. Qué pésimo hermano eres, sí asi eres con tu sangre, no me quiero imaginar con mi hermana. ¡Adagny, te prohíbo este amor ahora mismo! — Señaló acusadoramente a Rin.
Caio aún seguía recordando sus vacaciones en Madrid, dónde conoció a esa muchacha de rojo.
Pasearon en bicicleta, bailaron hasta qué sus pies no aguantaran más.
Las risas, los bellos momentos que ambos pasaron en aquellos días, se hicieron tan buenos amigos qué dolió dejar Madrid.
Aún recuerda los movimientos de sus caderas, el ritmo de los tambores mientras ella reía.
Su largo cabello rojo se movía con la suave brisa mientras él reía junto a ella, bailando con emoción.
La arena en sus pies, la brisa del amor, los tambores y los panderos bailando, sus ropajes playeros. Su labios curvados en una hermosa sonrisa mientras el aroma de su cabello inundaba sus fosas nasales.
Sus manos sostenían sus caderas qué se movían a un ritmo envidiable mientras él seguía su ritmo.
La gente les aplaudía mientras no paraban de divertirse junto a aquel gran grupo de personas.
"La japonesa latinoamericana" la apodo él mientras había quedado flechado por aquélla muchacha.
Adagny intentaba llamar la atención de Caio pero él no reaccionaba. Michael arqueó una ceja mientras se imaginaba en lo qué estaba pensando.
El alemán carraspeo su garganta mientras se llevaba a su hermana mientras Rin discutía con Caio.
Michael fue el primer y último novio de Akari, ambos se conocieron cuando él apenas estaba aspirando a ser un jugador profesional.
No lo iba a mentir, se conocieron de pura casualidad gracias a Instagram.
Fue una relación virtual qué duro mucho tiempo, aunque terminó cuando él llegó a la cúspide de la fama.
Ya no tenía tiempo para mantener aquélla relación y Akari también aspiraba a ser alguien, el resto ya es historia.
Ahora que esta en Japón se enteró qué para su mala suerte, ella vivía ya hace bastante en España.
— Veo qué sigues enamorado de ella.— Mencionó Adagny suavemente.
Michael suspira mientras toma asiento, habían llegado a su oficina en el estrato alemán.
— Apesar de haber sido una relación virtual, ella fue muy importante para mí. — Aclaró.
— ¿Y por qué no la vuelves a buscar?, a lo mejor ella...
— No. Estoy seguro qué ella necesita a alguien que no sea yo. — Adagny sintió pena al ver el rostro de su hermano.
— ¡No digas eso!, nada es imposible si es por amor. Estoy segura qué ella sigue teniendo esa chispa qué tú también tienes, ¡Inténtalo...
— Sae! — Akari anima a su hermano mientras lo mira con una sonrisa.
— Mmm. No lo sé,
— Adagny. Ella podría tener a alguien más y lo nuestro sería algo virtual, sumale a qué no tengo tanto tiempo cómo para eso. — Michael y Sae intentan quebrar las esperanzas de sus hermanos menores.
Akari suelta un suspiro mientras abraza suavemente a su hermano cerrando sus ojos.
Adagny acaricia las mejillas de su hermano para darle un beso esquimal para hacerlo sentir mejor.
— Gracias...
— Akari, te quiero. — Sae besa su frente suavemente.
— Eres la mejor hermana del mundo...
pequeño crossover pa que no se quejen, además Akari es felis acá. 😸
Bueno, masomeno. Rin se sigue haciendo el resentido (?
Ahora aguantense hasta qué salga el final del partido de Pxg y el BM. 😔
Chau
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