La mano de Rin sostiene con firmeza la mandíbula de Hanae mientras él debe agacharse un poco para llegar hasta él. Sus labios recorrieron todos los de Adagny mientras se movían dd forma más forzaza.

Ella tiene el rostro de un color carmín mientras Rin mira de mala manera a Ness, quién mantiene una sonrisa ocultando su enojo. Apretó sus puños durante unos segundos para luego mantener la calma.

Al separarse, Hanae desvía su mirada llena de vergüenza mientras qué el Itoshi se mantiene con una fría y violenta mirada en el alemán.

― Y veo qué tu novio malinterpreta las cosas.

― No es mi novio y, no creo qué sea algo de todos los días aparecer en otro estrato para ir a ver a tu hermano desconocido. ― Adagny se quitó lentamente el audífono traductor para dárselo a Rin.

― ¿A dónde vas con él? ― Preguntó Rin.

― Iré a buscar la razón principal de mi fútbol. ― Dijo en voz baja. Rin se queda en silencio mientras se da la vuelta y se va.

Hanae agacha su mirada al ya notar qué Rin ya no estaba allí. Miró a Ness para luego caminar hacia la entrada del estrato francés.

― ¿Está muy nerviosa? ― Preguntó Ness con un dulce tono de voz.

Pero Adagny no responde, simplemente asiente mientras suelta un suspiro. Se detiene de golpe mientras sus piernas ya no pueden moverse.

― ¿Michael? ― Preguntó, sin creerlo.

― El único e original, querida. ― Dijo con una sonrisa ladina.

Adagny se quedó en un silencio mientras su cuerpo temblaba, mirando cómo si hubiese un fantasma frente a ella.

― Ven aquí, hermanita. ― Michael abrió sus brazos.

Sus ojos se llenan de lágrimas mientras no puede creer qué lo tiene frente a frente. Después de tantos años, de largos años de espera.

Hanae no puede moverse, su rostro se desfigura ante el llanto mientras su corazón no sabe cómo estallar de emoción.

El momento más esperado de su vida, sus ojos hacen qué su visión falle al estar llenos de sus lágrimas mientras sus pies se mueven con lentitud hacia adelante.

Dio un paso tras otro con gran debilidad hasta empezar a correr al igual qué él.

Michael alzó a Adagny mientras daba una vuelta hasta abrazarse con gran fuerza mientras ambos reían.

Tal y cómo cuando eran niños.

― ¡Hermano mayor! ― Gritó llena de emoción.

Ahora no existía duda de qué Michael lo seguía amando cómo cuando eran niños. Qué Michael realmente vino.

― Mi princesa hermosa. ― Ambos se miran a los ojos mientras sonríen.

― Mi gran emperador. ― Él limpió las lágrimas de Adagny.

Michael la baja mientras se toman de las manos, Adagny no puede evitar llorar mientras Michael ríe.

― Mira nada más, has crecido tanto. Estás tan hermosa, vamos, dame una bella sonrisa.― Michael limpia las lágrimas de su hermano menor.

Adagny sonríe mientras sus ojos no dejan de brillar cómo dos resplandecientes soles.

Mientras qué los de Michael brillan cómo la luna. Qué admira el enorme brillo del sol y qué gracias a su gran resplandor, brilla también.

― Me escapé del estrato alemán para venir a buscarte, no soportaba más la idea de tenerte en mis manos pero no verte. ― Dijo Michael mientras la abrazaba.

Michael Kaiser. El gran prodigio alemán, un hombre fanfarrón qué solo le importa él mismo y nadie más. Todos para él son sirvientes mientras que él es la cúspide, el es el emperador.

Pero al ver a su hermano menor, a su bella princesa no puede evitar sacar ese lado tan amoroso que más nadie puede ver.

― ¡Tengo tanto qué contarte!, me gustan varios chicos, ¡Tengo un mejor amigo y un hermano adoptivo!

Michael rompe la cuerda cuando escucha "chicos" "gustar "mejor amigo" y sobre todo, HERMANO ADOPTIVO.

― Hey, preciosa. Despacio, ¿Por qué no empezamos por ese supuesto hermano adoptivo?

― ¡Es Karasu!, desde qué lo conocí siempre se ha preocupado por mí y me cuida mucho, también me dice buenas noches con un beso en la frente. Aunque a veces Ryusei también lo hace para qué no me den pesadillas, ¡También me dan muchos abrazos de osos!, ¡Tokimitsu es muy suave para dormir y Nanase me da mimos! ― Hanae empezó a hablar mientras caminaban hacia el estrato alemán.

Michael escuchaba todo sin saltarse ningún detalle, admirando cómo su hermana chillaba de emoción.

― ¿Y quiénes son esos muchachos qué te gustan?

― ¡Itoshi Rin e Itoshi Sae!, aunque...Kunigmi. ― El último nombre lo dice en un bajo susurro.

― ¿¡Itoshi Sae?! ― Michael la toma de los hombros.

Adagny ríe nerviosa.

― En realidad, me regaló cosas bonitas y me dice cosas lindas, también me envía fotos de españa. ¡Incluso bailamos la canción qué tanto te gustaba cuando eramos niños! ― Michael rechina sus dientes.

― Aunque con Rin...lleva tiempo gustandome pero nunca se daba cuenta, ¡Creo qué lo hacía a propósito!, pero él me cuida, me quiere muy bonito, aunque le da vergüenza recibir afecto en público y eso hace qué se achicopale y me tiré al piso, en el fondo yo sé que él me ama de forma bonita, ¡Igual qué Sae!, me regaló su sonrisa y me dice cosaa lindas, cuando me invitó a una cita. Me enseñó a patinar y a estudiar mejor el fútbol. ― Adagny continuaba hablando cómo si no hubiese un mañana.

Michael sonríe mientras se sentaban al ya estar en la habitación de Michael mientras Ness se marchaba para dejarlos solos.

― ¡Y entonces, pensé en tí cuando eramos niñas y desperté mi egoísmo!, pero un chico me hizo llorar diciendo qué yo no tenía a nadie..― Hanae hace un puchero.

Michael la sostiene de la cintura y la sienta en sus piernas mientras Adagny abraza su cuello y sonríe.

― Tuviste muchas aventuras cuando me fui, bonita. Vi qué mejoraste mucho, estoy muy orgulloso de tí. ― Michael le da una bonita sonrisa.

Si los ojos de Adagny pudieran iluminar todo el cuarto, lo harían de tanto brillar solo por ver expresiones de su hermano.

― Además, ¡Quiero un novio! ― Dijo con una sonrisa.

― JAJA, no.