El equipo de Yukimiya Kenyu, Karasu Tabito, Otoya Eita, Hanae Tsuki y Yuzu HaruHiko ha sido nombrado cómo el número tres al llegar, los primeros equipos han sido el equipo de Rin y el segundo el equipo de Chigiri.

Aquello extraño a Hanae, ya qué es el primero en pisar para atravesar el pasillo.

― Me siento estafado, nunca me recuperaron. ― Hanae atraviesa la puerta junto a sus demás compañeros.

Isagi se alegra de verlo, al igual que Meguru. Siendo su equipo, el tercero en llegar. Hanae observa al grupo uno y al grupo dos, sorprendido de qué Reo y Nagi no están en un mismo equipo, ríe internamente, su venganza.

Bueno, no. La venganza es mala, mata el alma y la envenena, palabras de su buen Don Ramon, una joya pensó.

― ¡Hanae! ― Saludó Chigiri.

― Sipi, esa soy yo. ― Ella guiña el ojo mientras saca su lengua.

― Me alegro de verte, Hanae. ― Isagi sonríe con gran emoción.

― Digo lo mismo, chico obsesión. ― Meguru ríe ante aquel apodo.

 Rin observa de reojo a Hanae, preguntandosé cómo sigue sobreviviendo y llegando tan lejos, poco después llegan los demás equipo, al faltar uno, todos lo esperan con suspenso, Hanae espera a Kunigami con gran seguridad, también a Ryusei.

Cuando atraviesan, las caras desconocidas abundan para ella, al ver a Reo siente curiosidad, falta un solo. Su corazón se estruja al pensar qué uno de esos dos ha sido eliminado, apesar de qué Ryusei solo ha convivido muy poco con ella, hay algo en él qué simplemente le hace aferrarse y velar por su seguridad.

― That's All.  ― La voz de Ryusei hace qué su corazón se detenga por simples y cortos segundos.

Hanae separa sus labios dejando escapar un suspiro tembloroso mientras no puede creer lo qué ve, de tantas personas, Kunigami ha sido el eliminado.

― Kuni...gami.. ― La voz de Hanae se vuelve entrecortada.

― ¡Sombrerero!  ― La voz de Ryusei llama la atención de todos, quién estuvo incluso a punto de golpear a Isagi.

― Tú, ¿eliminaste a Kunigami?  ― Preguntó sin rodeos.

― No me digas qué tu también llorarás por ese héroe de mierda.  Esto es matar o morir, sombrerero. ― Ambos se miraron a los ojos.

― No lloraré. ― Dijo, mirando con calma a Ryusei, ahogando la decepción y tristeza, junto a su enorme impotencia.

Su madre le ha enseñado qué a veces la vida es injusta y los inocentes tienen los peores destinos, pero siempre hay qué avanzar, estancarse en una burbuja de sufrimiento no sirve de nada.

Sigue en tu memoria, esos buenos recuerdos y la llama de la bondad en su corazón, entonces...Hanae se encargará de cumplir los sueños de Kunigami por él, para enorgullecerlo cuando se vuelvan a ver porque lo buscará por mar y tierra.

― Hanae.. ― Murmuró Chigiri al ver su rostro.

― Kunigami era muy importante para Hanae... ― murmuró Isagi.

Hanae rodeo a Ryusei con sus brazos, formando un pequeño abrazo.

― Lo hiciste..por mí, ¿Cierto?  ― Preguntó.

― Perdón por no cumplir mi promesa, sombrerero.  ― Ryusei toca la espalda de Hanae antes de separarse.

― ¡Pero hanae...él eliminó a...!

 ― La vida a veces fluye cómo la corriente de un río, a veces irá muy fuerte y a veces lenta, tan solo debemos acostumbrarnos a qué no todo será bueno o fácil, Yoichi.― Hanae ocultó la gran tristeza de su corazón.

Mientras sus lagrimas internan hacen florecer a la gran flor de su valentía y fuerza para continuar ahora no solo por volver a encontrar a Michael, sino también para continuar por ese héroe qué cayó pero ella está segura qué volverá a levantarse más fuerte qué nunca.

Sí tan solo supieras....Hanae.

Pero no hay tiempo para sufrir o para ponerse a pensar en el pasado, Blue Lock está corriendo riesgo de ser eliminado y por ello, Ego eligirá a los once mejores para representarlos y tener un partido contra Sub-20 de japón.

― ¿Este quién es? ― Murmuró hanae.

Rin aprieta sus dientes mira impotente la imagen de su hermano, Ego empieza a explicar lo uqé harán a partir de ahora y qué deberán ejercer otras posiciones además de delanteros, a partir de ahora, Blue Lock era un equipo egoísta para intentar sobrevivir, Hanae miró la palma de su mano y la aprieta.

Quiere evolucionar su futbol para estar al nivel de todos los presentes aquí, quiere cambiar. Quiere ser el mayor egoísta de este lugar.

― Top 6. Hanae Tsuki. ― Al escuchar su nombre, cae en cuenta de qué la han mencionado.

― Hanae...¿mejoró tanto? ― Isagi la mira con sorpresa.

― ¡Buena esa, sombrerero! ― Shidou y ella chocan sus puños.

― Hmmp. ― Rin desvía su mirada. 

Debe admitir qué Hanae ha cambiado mucho y aunque tenga esa tonta personalidad, sigue siendo la misma chica de aquél día.

O chico de aquél día.

― Los top 6 pueden esperar en la otra habitación. ― Los mencionados deciden marcharse a donde se encontraba la puerta abierta.

― Hanae. ― La voz de Rin hace qué ella voltee.

― Rinrinrinrin. ― Imitó el sonido de un telefono haciendo qué ambos se miren a los ojos.

Hanae le sonríe mientras sus mejillas empiezan a colorarse por la mirada del Itoshi, mientras que el más alto simplemente desvía un poco su mirada sin expresar mucho. Aquello hace reír un poco a Hanae, sabiendo qué es una señal de qué también está avergonzado.

Lo hace desde pequeño.

― Diamantes en bruto. ― La voz de Ego interrumpe aquél momento, donde les explica lo qué harán y del por qué son el top 6, siendo actualmente la cúspide de Blue Lock. 

Itoshi Rin, Ryusei Shidou, Karasu Tabito, Otoya Eita, Nagi Seishiro, Hanae Tsuki.

Ustedes son...los mejores de Blue Lock.

Aquello sonaba cómo un gran título para ella, quién lleva su dedo indice hacia sus labios para detener su titubeo, formará equipo con Nagi ya qué así estaban conformados los equipos.

― Quería estar con Rin...― pensó mientras miraba la espalda del Itoshi.

Quería volver a ver esos ojos turquesas brillar cómo aquél día, quería volver a sentir su calidez cómo aquél día, aquél niño tímido pero amable qué le ayudó.

― Hanae, ya vámonos. ― Karasu y Otoya lo devuelven a la realidad.

Rin ya se había ido, ella sale junto a sus compañeros para cenar, ya qué podría ser su ultima cena en Blue Lock.

A lo lejos, observó a Rin comer solo. Aquello hizo qué Hanae fuera hacía él sin dudarlo.

― ¿Puedo? ― Preguntó.

Rin simplemente se alza de hombros, cómo si no le importase, Hanae se sienta a su lado para mirarlo con una pequeña sonrisa.

― ¿Cómo has mejorado tanto en tan poco tiempo? ― Aquello le hace reír un poco.

― Cuando jugaba, siempre pensaba en los movimientos que hacia mi hermano antes y los acomodaba a mi cuerpo. ― Hanae llevó un pedazo de carne a su boca.

― ¿Estás aquí por cumplir el sueño de tu hermano? ― Preguntó Rin.

Aquella pregunta la toma por sorpresa, ella se quitó su sombrero para dejarlo en la mesa.

― Vine aquí para encontrar diversión pero al notar a mi ego crecer, me prometí qué sería una delantera importante para volver a verlo. ― Explicó mientras lo miraba a los ojos.

― Entiendo, solecito. ― Rin decide volver a comer tranquilamente.

Aquél apodo le lleva hacia el pasado, cuando hizo una apuesta con Rin y éste perdió, debía llamarle solecito hasta qué se volvieran profesionales.

― Oye...― Hanae lo llamo en voz baja cuando ambos terminan de comer.

― ¿Qué quieres? ―  Rin se levanta seguido de ella.

― Ush. Qué amargado, si fueras un chocolate, fueras un chocolate muy amargo. ― Hanae lo mira de mala gana ahogando una risa.

― Cállate, no tengo porque ser dulce.

― Lo qué quería decirte es qué, si yo soy el sol..tú eres la luna. ― Rin desvía su mirada mientras oculta un disimulado sonrojo.

El sol...pidió matrimonio a la luna.
Pero la luna dice "No sé, no sé. Dame tiempo."

― Y luego era como "¡Booom, paushhhh!" ― Hanae salpico.

― Deja de salpicar, pareces una mocosa. ― Se quejó Rin.

Ambos estaban desnudos, dentro de la gran bañera tradicional. Hanae ríe mientras salpica la cara de Rin, haciéndolo enojar.

No se podía ser tan idéntico a un raro cómo Meguru.

Pensó Rin, mientras sostenía la muñeca de Hanae para que dejará de salpicarle.

Hanae lo jala hacia él para dar un vuelta y hundirse en el agua, quedando encima de Rin.

― ¿Eh...chicos? ― Karasu aparece, mirándolos de forma rara.

A su lado estaba Otoya, quién simplemente arqueó una ceja.

― Dejalos, Hanae está en modo novia. Cuando este en su modo bro le diremos gay. ― Otoya simplemente camino hacia el otro lado de las duchas.

El rostro de Rin se enciende en un fuerte rojizo a tener a Hanae encima suyo y ser descubierto. El Itoshi no tarda en fruncir el ceño mientras procesaba lo qué estaba pasando.

Hanae abre los ojos con sorpresa mientras sus mejillas empiezan a colorarse.

― Rinnie...tú, tú...tú...― Murmuró nerviosa.

― ¡Quítate! ― Rin la empuja.

Hanae lo jala por impulso, quedando ahora Rin encima de ella. Ambos se miran a los ojos mientras la vergüenza los carcome a ambos.

― La tensión homosexual es increíble...― Susurró Otoya.

― Shh, yo quiero ver qué hacen..― Karasu lo mandó a callar rápidamente.

― Bueno, ya no estoy encima. Qué dominante eres, Rinnie. ― Comentó Hanae, intentando relajar la tensión.

Pero ambos desnudos, encima del otro mientras se miran a los ojos dentro de una bañera.

― Tan solo...cállate. ― Maldijo Rin.

Pero aun así, no se levanta, sus brazos tiemblan mientras su rostro está a centímetros de los de Hanae.

Pero ella es su amigo de la infancia, ambos se conocen desde hace mucho tiempo. ¿Qué se supone qué son estos deseos carnales?

Se supone qué aquí en Blue Lock son rivales, no más. Él no puede...ella no puede.

El corazón de Hanae se divide entre Kunigami y Rin, sigue deprimido por lo de Kunigami pero otro lado está Rin, su amigo de la infancia.

Verle le provoca felicidad pero está situación le mantiene de nervios. Pero hay algo en Hanae...

Hay algo en Rin qué simplemente...provoca una reacción química entre ambos y qué cómo resultado da...

Un beso de rivalidad.