
🔦 . *. ⋆ 𝟎𝟏𝟐 ┊ 𝐓𝐡𝐞 𝐄𝐧𝐝
Los animatronicos miraron el dibujo y luego lentamente fueron hacia Springlock.
—Ahora saben quien eres, lo que les hiciste hace años–Murmuré.
—¡Mienten!–Unas luces se encendieron sobre el. Mike apareció por la puerta y Abby corrió hacia el.
—Eres el peor hombre que ha existido, y espero que ellos te den una lección que debiste de haber aprendido hace años–Dije antes de acercarme a Mike y a Abby, quienes me abrazaron de inmediato.
—Mírense–Les empezó a gritar a los animatronicos–¡Vean las cosas tan asquerosas en las que se convirtieron! Lo insignificantes que son. ¡Ustedes no valen nada! ¡Son bestias inmundas y podridas! ¡Yo les creé!–El cupcake se abalanzó sobre él. Tape los ojos de Abby. El traje empezó a aplastar al hombre, haciéndolo caer al suelo, los animatronicos lo veían sufrir. El tomó su máscara y antes de ponérsela, les dio un mensaje–Yo siempre regreso–Se puso la máscara con dolor. Las luces empezaron a parpadear.
—Es hora de irnos–Mike aseguró, yo lo seguí y ayudé a caminar.
—¿Qué está pasando?–Preguntó Abby.
—Ellos están teniendo una pelea con el, están enojados.
Llegamos hasta el cuerpo de Vanessa. Me acerqué, seguía viva. Mike y yo la ayudamos a levantarse.
—Arriba, arriba. Vámonos.
Logramos ver cómo las máquinas se llevaban al conejo amarillo, arrastrándolo lejos. El techo siguió cayendo mientras nosotros salíamos, por suerte no sobre nosotros.
Tenía que hacer un esfuerzo cargando tanto el cuerpo de Mike como el de Vanessa, pero valdría la pena.
Todo había valido la pena.
Había venido para descubrir la verdad de mi hermana, lo que no me había dejado vivir todos estos años, aquí estaba la respuesta.
Podía vivir en paz ahora.
[...]
Desperté por el sonido de una alarma, pase mi brazo para detener el reloj, pero no era un reloj lo que estaba junto a mi. Mire confundida a mi lado y ahí estaba Mike, con mi mano ahora en su cara, mirándome extrañado.
—¿Buenos días?
—Buenos días...–Bostece.
—Debemos ir por Abby y después ir a ver a Vanessa.
—Si, lo recuerdo–Me levante, me puse una camisa y unos pantalones cortos. Voltee a verlo, y el ya me miraba.–¿Qué?
—Nada, solo... te ves muy linda hoy.–Sonreí inconscientemente y sonroje.
—Gracias...
—¿Quisieras...?
—No, es muy tarde, y tenemos que recoger a Abby Mike.
—Pero, Linda...
—Nada, tenemos que ir por ella ahora.–El bufó y me miró mal.
—Ya no eres linda.
—¿Oh, ya no lo soy?–Lo mire divertida.
—No, ya no lo eres–El se burló. Me incline y lo bese rápidamente.
—Tu me escogiste, ni modo.
[...]
Me quedé afuera mientras Mike hablaba con la profesora de Abby.
Me había encargado de llamar a las autoridades con la nueva información del caso, mis padres habían llamado para decirme la notica, tuve que actuar sorprendida. Mi hermana se había alegrado de que estaba bien, y me había prometido visitarme más seguido ahora que estaba por graduarse.
Además, ella quería conocer a Mike.
La situación con Mike era extraña, salíamos, si. Vivía en su casa, también. Cuidaba a Abby, todo el tiempo. Nos dividíamos los gastos, si. ¿Pero éramos novios oficiales? No lo sabía, él no me lo había pedido.
Mike salió poco después con Abby.
—¡Sabri!–Se acercó a mi y yo la cargué.
—Abby, ¿cómo te fue? Me dijeron que recibiste felicitaciones de tu maestra.–Mire a Mike, quien sonrió al ver nuestra interacción, sabía lo mucho que apreciaba que me llevara bien con su hermana.
—Si, dice que he progresado.
—Estoy orgullosa.
—Gracias.
—Es hora de irnos, no queremos llegar tarde–Se acercó Mike.
—Claro.–Respondimos ambas.
[...]
—No es tan complicado, ¿que quieres cenar, pizza o espagueti?–Mike miraba a Abby por el retrovisor, ella miraba por la ventana.
Era común estar los tres juntos en el auto y que ella estuviera en su mundo, aunque era difícil hablarle cuando eso pasaba.
Puse mi mano sobre la mano de Mike, la cual estaba sobre mi muslo, se sentía algo caliente.
—Ambos.
El río.
—Tienes que decidirte por uno—Le recordé yo.
—Pero quiero los dos.
—No se pueden los dos.
—Espagueti, con albóndigas.
—Bien, con albóndigas.–Respondió ahora Mike.–Ahm, haré una parada rápida, ¿si?
—Bien.
[...]
Estábamos en el hospital, no me gustaban los hospitales.
Mike había pasado solo a ver a Vanessa, sabía que él lo necesitaba, y yo quería darle su espacio.
Vanessa estaba en coma, su estado era delicado.
Abby sacó su tarea y empezó a hacerla.
—¿Mike aún no te pide que seas su novia?–Me dijo sin mirarme, mientras contestaba unos problemas matemáticos.
—Aún no.
—Tal vez tengas que recordarle, el es muy distraído.
—Lo sé. Pero no se... no quiero apresurar nada. Digo, empezamos a salir hace un mes.
—Pero ya vives con nosotros, yo pienso que van a casarse.
—También es muy pronto para pensar en casamientos Abby.
—Nunca es muy pronto.
—Lo entenderás cuando seas mayor–Me miró mal–Si, esa frase tampoco me gustaba cuando tenía tu edad, pero ahora veo que tiene algo de razón. Le debo una disculpa a una maestra, ahora que lo pienso...
—¿Pero si quieres casarte con mi hermano?–Me quedé pensado en su pregunta, y, justamente, salió Mike del cuarto en ese momento.–¿Le diste nuestros saludos?
—Claro–Puso su mochila en su hombro y después tomó la mano de Abby. Me acerqué y tomó también mi mano, sonreí.
[...]
Llegamos a casa, Abby se fue a dibujar mientras que Mike y yo cocinábamos.
—Mike...
—¿Si?
—Yo... quería saber algo...
—¿Qué pasa, linda?
—Bueno, es más una duda de Abby y mía.–El soltó una risa.
—Ajá, dime. Espera, tengo que llamar a Abby, ¡Abby!
La niña llegó corriendo e hizo sentar a su hermano, mostrándole unos dibujos que había hecho. Pronto me di cuenta que era como una presentación.
—¿Por qué deberías de pedirle a Sabrina que sea tu novia?–Mostró la primera hoja. Mike me miró con confusión y yo traté de no morir de la vergüenza.
[...]
Estábamos sentados a la mesa, cenando. Después de la presentación de Abby, Mike solo había cambiado de conversación para enfocarnos en esto.
Abby jugaba con su comida, pero tenía una mirada triste.
—Abby, ¿estás bien?–Le pregunté.
—Si, es solo que... extraño a mis amigos. Ellos están solos, no tienen a nadie que los cuide ahora, deben de sentirse mal ahí dentro. ¿Creen que podamos visitarlos algún día?–Mire a Mike–Estoy segura de que Susie te extraña muchísimo Sabrina.
—Y yo a ella.
—Así que... no te prometemos nada, pero podríamos llegar a ir de nuevo.–Ella sonrió al escucharlo.
—¿En serio?
—Si, digo. Podríamos intentarlo.
[...]
Me cepille los dientes antes de ir a la cama, Mike estaba quitándose la camisa para dormir.
—Sabrina...
—¿Qué pasa?–Lo mire.
—Abby tiene razón.
—La mayoría de las veces, pero ¿ahora en que tiene razón?–Cruce mis brazos y fui hacia él. Él pasó sus brazos por mi cintura.
—Vivimos juntos, cuidamos de Abby, somos como una familia... y aún no te he pedido ser algo oficial.
—Yo...
—Se mi novia.
—¿estás seguro, Mike?
—Más seguro que nada–Sonreí y asentí levemente.
—Bien, seré tu novia.–El me cargó levemente en sus brazos y ambos reímos.
Después de tanto tiempo, sabía que merecía un descanso, sabía que merecía ser feliz junto al hombre que tanto amaba.
Sabía que era el final.
✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶
Hasta aquí esta historia, vaya, es una historia que se me ocurrió de la nada (como casi todas mis historias) y me gustó el resultado.
Se que hay rumores de una segunda película y hasta de una saga, si eso llega a pasar, estén seguros de que seguiré con la historia en las siguientes películas, pero como no estamos seguros, este el final hasta el momento.
Espero que les haya gustado esta historia :)
xoxo, Montse.
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