Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🔦 . *. ⋆ 𝟎𝟎𝟗 ┊ 𝐆𝐨𝐥𝐝𝐞𝐧 𝐅𝐫𝐞𝐝𝐝𝐲


—Vanessa espera, dinos algo–Pidió Mike mientras seguíamos a la rubia hacia el salón. Ahí estaban los animatronicos dando su show, cantando mientras que Abby y Susie bailaban.

—Eso intento, solo que no estás escuchando.

—Oye, encontrar quien fue el que se llevó a nuestros hermanos es lo único para nosotros–Hablo en plural. Ella miró hacia el escenario.

—Abby... ¡oye Abby no!–Gritó y corrió hacia la niña, quien tocó la guitarra de Bonnie, haciendo saltar chispas.

Ella cayó desmayada, corrimos hacia ella, Mike la tomó en sus brazos y la dejó cuidadosamente en el piso frente a nosotros, nos inclinamos para hablarle, pero no despertaba.

—Abby, Abby–La llamó Mike. Ella abrió sus ojos poco a poco y después tosió.

—¿Qué pasó?

—No importa, solo fue un pequeño accidente. Vas a estar bien–Vanessa la abrazó.–Tranquila.

[...]

—No se que decir–Habló Mike cuando estábamos afuera.

—Vete a casa. Y cuida a tu hermana–Empecé a irme a mi auto.

—¿Tú podrías hacerlo mejor?–Murmuro por lo bajo, como enojado. Aunque no sabía porque.

—¿Qué dijiste?–Me acerqué a él.

—Nada.

—Por favor Mike. Te escuché.

—Entonces ya lo sabes.–Nos quedamos ambos en un silencio, la tensión era palpable.

—Dime lo que quieras, pero cuidar an mis hermanas siempre fue mi prioridad.

—Si claro, y dejaste a una de ellas para venir aquí a cumplir tus delirios de grandeza encontrando a la otra.

—Perdóname, pero cuide a mi hermana siempre, en la universidad ella vivía más conmigo que en casa, y solo decidí estar sola cuando supe que ella ya no me necesitaba.–Me acerqué hasta quedar cara a cara–La llamo cada día, ella es mi prioridad y tal vez la única persona que realmente me importa. No se que te esté ocurriendo, pero ten en cuenta que yo jamás, jamás, dejaría de amar a mis hermanas por igual.

Me empecé a ir.

—Sabrina...–Intentó hablarme, pero yo seguí mi camino.–En serio no quería...

—Olvídalo Mike.

Subí a mi auto y lo encendí para irme al departamento.

[...]

Estaba llamando a mi hermana cuando mi teléfono sonó con otra llamada. Me disculpe y colgué.

—¿Hola?

—Sabrina...

—¿Qué quieres?

—Quería pedirte perdón por lo que te dije ayer. Solo estaba alterado y algo... celoso.–Eso último me había sorprendido, ¿qué se podría envidiar de alguien como yo? Tal vez era algo que yo no comprendía, pregunté.

—¿Qué?

—Yo...–Lo escuché suspirar, estaba segura que se había pasado la mano por la cara, le costaba.–Por lo de mi hermano y tú hermana, eso es todo.

—Entiendo que estes frustrado Mike, créeme. Pero no era la manera correcta de demostrarlo, no te dire nada, digo, dios sabe que yo he cometido muchas estupideces al estar frustrada, tranquilo.

—Entonces, ¿estamos bien?

—Estamos bien.

—Oye, quería pedirte un favor.

—¿Un favor? ¿De qué clase?

—Quería ver si podrías cuidar a Abby hoy, es que tengo que hacer unas vueltas y no puedo llevarla.

—Quisiera, pero tengo algo de trabajo. Podría ir unas horas y...

—No tranquila, le pediré a alguien más... no es mi mejor opción, ni siquiera la tercer opción, pero estoy seguro que aceptará.

—¿Seguro que esta bien?–Me moví un poco en la casa y empecé a prepararme un sándwich en la cocina porque no había comido nada en todo el día.

—Seguro.

—Bueno, te veo esta noche Mike.

—Estoy ansioso. Adiós Sabrina.

Colgué y suspire. No se que tenía ese hombre que podía perdonarlo tan fácilmente.

Tal vez era que era un muy buen amigo, o tal vez era la forma en que sus enormes y cansados ojos cafés me miraban que me hacía querer perdonarle todo, incluso cuando no lo veía de frente.

Quien sabe.

Termine de hacer mi comida, la serví en un pequeño plato y me senté a comer mientras hacía mi trabajo, esto se estaba haciendo cada vez más cansado, y estaba segura que tendría que dejarlo pronto, solo me faltaba una pequeña pista, solo necesitaba saber una cosa para poder seguir.

Y sabía dónde conseguirla.

[...]

Estaba en el restaurante, no estaba segura de cómo conseguiría mis respuestas porque realmente era casi imposible.

Me estacione y noté el auto de Mike, se me hizo extraño, el no debería de estar aquí, había dicho que iría a hacer unas vueltas. Estas eran sus vueltas al parecer.

Sospeche de inmediato lo que estaba haciendo allá dentro; durmiendo.

Intente no pensarlo demasiado y ocuparme de mis asuntos. Entre y me acerqué de inmediato a donde estaban los animatronicos, Chica se acercó apenas me vio.

Me acerqué y la abracé, ella me abrazo devuelta.

—Susie. Necesito que me digas algo–Nos alejamos un poco, ella me miró desde arriba. Como esperando la pregunta–¿Quien te hizo esto?

Esto pareció detonar algo, porque de inmediato se empezaron a mover todos los animatronicos, vi salir de un lugar extraño a un animatronico que nunca había visto antes, era Freddy, pero era dorado, su sombrero y moño eran negros, le faltaba una oreja y un ojo, donde se veían los cables, y brillaba con un azul intenso, el otro era completamente negro.

La máquina se acercó a mi y me mostró su mano para que la tomara, los demás animatronicos empezaron a moverse para irse de ahí. Dude en tomar su mano, por lo que el tomó la decisión por mi, tomando mi mano con fuerza y arrastrándome lejos.

Intente luchar contra el, pero nada funcionaba.

—¡Suéltame! Susie, pídele que me suelte, ¡por favor!

Nada.

Me siguió arrastrando y me hizo subir a mi auto. Lo mire por el retrovisor, ya no era el horrible oso dorado, sino que era un niño de cabello rubio, me sobresalte, pero el solo sonrió.

—Sabrina. Es un gusto por fin conocerte. Susie nos ha hablado mucho de ti.

—¿Quien eres tú?

—Me llaman Golden Freddy.

—Tu nombre real.

—No es necesario mi nombre, sino el cómo me llaman.

—¿Por qué haces esto?

—Porque nos agradas, Sabrina. Susie te quiere mucho, y sabemos que tú nos puedes llevar a Abby, ella también es parte de esto.

—¿Cómo es que Abby es parte de esto?

—Eso se explicará después, por ahora, necesito que conduzcas.

—La gente se espantará si ve que tengo un animatronico raro en la parte de atrás.

—A la gente no le importa que traigas o no en tu auto, Sabrina. ¿Puedes empezar a manejar? No podemos llegar tarde.

—¿A casa de Mike?

—A casa de Abby–Asentí, y empecé a manejar, trataba de pensar en que decir, que hacer, no todos los días te secuestra un niño fantasma raro que te secuestra y te obliga a llevarlo a casa de su amiga.

—Abby no está sola–Murmuré sin dejar de ver el camino frente a mi.

—Lo sabemos, y sabemos que hacer con la persona que está cuidándola.–Trague saliva nerviosa, no sabía a qué se referiría con eso, traté de buscar otra manera de detenerlo, como pudiera.

Seguí pensando mientras conducía.

—¿Puedes encender la ventilación? Acá atrás parece un horno–Asentí, no estaba segura de cómo sentía calor, pero no iba a cuestionarlo en este momento. Encendí la ventilación del auto–esto está mejor.

—¿Por qué nunca te había visto antes? Siempre venía a este restaurante y ni idea de qué tu existieras.

—No soy igual que los demás, digamos que soy... algo diferente.

—Eso lo entiendo, pero ¿por qué no te había visto?

—Es una larga historia.

—Mike se pondrá muy triste si nos llevábamos a Abby.

—Estará bien–Aseguró viendo hacia la ventana. Fruncí el ceño.

—¿Cómo estás tan seguro?

—Porque él nos dio a Abby.


✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro