Ella encendió los interruptores de todo el lugar, llenándolo de vida como en los viejos tiempos. Mire todo a mi alrededor con aún más nostalgia que antes, sentía cierta picazón en los ojos molesta, no quería llorar, al menos no frente a ellos, sería muy vergonzoso.

Me acerqué a la máquina de peluches sin acercarme a la plática que tenían Mike y Vanessa, ya que realmente no me interesaba, se notaba que él sentía cierta atracción hacia ella, y tal vez ella hacía el también y lo último que quería era ser involucrada en una historia amorosa.

Incline la cabeza al ver uno de los peluches atrapado en la garra de la maquina.

Las luces encendieron aún más el lugar cuando la cortina se abrió dejando ver a los animatronicos en todo su esplendor.

Me acerqué a ellos, Mike veía a Foxy algo asustado. Sonreí sin notarlo cuando empezó a "cantar" Freddy. Me sentía como una niña otra vez. Todo era igual al pasado, todo excepto ellas.

Los animatronicos empezaron a moverse como si bailaran.

—Esto es...–Empezó Mike.

—¿Lo mejor que has visto en tu corta existencia?–Intento adivinar Vanessa.

—Es perfecto...–Murmuré yo. Seguí viendo con melancolía a los robots, en especial a Bonnie y a Chica, Bonnie porque me encantaban, y Chica porque algo se sentía diferente en ella, como si nos observara de cierta forma, como si pudiera hacerlo. No recordaba si eso mismo se sentía cuando era una niña.

—¿Quieres bailar?–Le preguntó Vanessa a Mike justo antes de que hubiera una falla mecánica con los animatronicos, lo que hizo detener la música y que estos se guardaran detrás de las cortinas–Mejor otro día.–Ella empezó a caminar.

—¿Por qué dijiste que desaparecieron niños?–Sacó Mike de la nada, Vanessa se volteó a vernos, suspirando cansada. Mire a Mike, ¿que podría saber el sobre eso? ¿Qué le había contado ella?

—Es que, en los ochenta...

—¿Qué les pasó?

—Fue una gran noticia–Intervine–Por ello cerraron el lugar.

—Al menos uno de ustedes hizo su tarea. Aunque, no están usando su placa–Camino hacia la isla donde estaban los premios.–Aquí están–Sacó una caja llena de placas del guardia de debajo de la vitrina, se acercó para ponerme la mía.

Admire la placa, todo seguía igual. Hasta las pequeñas cosas como las placas del lugar eran iguales. Vi como Mike tomó una de las placas para el y empezó a pasar sus dedos sobre ella. Cuando Vanessa terminó con la mía, volteé para verlo.

—¿Necesitas ayuda?–El bufó. Sonreí y tomé la placa de entre sus manos para poder ponérsela. Me acerqué a él, no era tan alto, por lo que no batallé. Cuando levanté la mirada, noté que el ya me estaba viendo, me sonroje un poco y me aleje. Nada de romance, tienes una sola misión aquí.

—Será mejor que yo me vaya, tengo que seguir con el recorrido–Vanessa aseguró. Saque mi celular, notando que ya era la hora de salida.

—Si, de hecho nosotros también debemos irnos–Empecé a caminar hacia nuestra oficina, lista para no tener que verlo más. Mike se estaba logrando meter en mi cabeza, hace mucho que no me sentía así.

[...]

Salimos del restaurante, tenía como veinte minutos para llegar a mi casa, arreglarme y empezar con mi otro trabajo, pero no podía quejarme de la falta de sueño, yo había decidido hacer esto.

Cerré la puerta, Mike estaba detrás mío, como esperándome para así poder irse, como si le importara que no me fueran a llevar o algo así.

Puse el candado y lo mire.

—Bueno, hasta mañana–Iba a seguir caminando cuando su voz me detuvo.

—¡Espera! Yo... quisiera saber si tienes novio, o algo...–Sabía lo mucho que le había costado pronunciar esas palabras por como parecía estar golpeándose internamente, como si hubiera cometido el peor error en su vida.

No sabía que sería mejor, si mentirle para que esto, lo que sea que pasara, se terminará, como quería. Y si le decía la verdad, lo más probable es que esto seguiría, y me causaría problemas más adelante, pero al menos sería honesta.

—No.–Decidí decir la verdad. El me miró algo aliviado.

—Oh, perfecto. Yo solo, quería saber eso, nada más por curiosidad, si.

—Perdona, yo me tengo que ir, pero ¿nos vemos esta noche, verdad?

—Si, si, claro. Seguro.

Camine hasta mi auto, me metí y lo encendí. Incluso empecé a alejarme de el lugar y él seguía ahí.

¿Le había dado falsas esperanzas? Solo le había dicho una palabra, no creo que él pudiera hacerse una esperanza conmigo solo por eso.

Digo, si yo fuera una persona diferente, seguro que le habría propuesto tener una cita, pero no lo era. Estaba jodida, de pies a cabeza, yo era un problema, no quería que fuera una carga más para el, para nadie.

Era como una muñeca rota, no era atractiva para nadie, no podía serlo.

[...]

Estaba tranquila en casa, respondiendo unas llamadas, había tenido un corto tiempo para hacer lo necesario, dormir unos treinta minutos, bañarme, ponerme algo decente y comer una barra de granola que no recordaba cuando la había comprado.

Sonó el timbre, por lo cual fui a abrir.

Ahí estaba Vanessa, cosa que me sorprendió.

—¿Vanessa?

—Necesitamos hablar. Estaba por ir a casa de Mike, pero esto los involucra a ambos, necesito que vayas conmigo.

—¿Qué pasa? ¿Algo malo?

—Te lo contaré todo después–Ella miró alrededor del lugar, agradecí internamente que no pudiera ver mi tablón con las cosas sobre mi hermana.–¿Estás ocupada?

—Algo, tengo un segundo empleo, no es como que trabajar en Freddy's pague muy bien.–Ella asintió, sabiendo a lo que me refería.

—Tampoco ser policía en este lugar, pero al menos la vida aquí no es tan cara.

—Lo sé.

—¿Por qué nunca te había visto antes? ¿Te acabas de mudar?–Asentí.

—Si, necesitaba algo nuevo, de donde vengo han habido... algunos problemas, necesitaba regresar.

—¿Entonces habías estado aquí antes?–Maldije internamente.

—Cuando era niña, un tiempo.

—¿Y qué pasó?

—Mi familia se mudó, nada nuevo. No había vuelto hasta ahora.

—¿Y tienes hermanos?

—Una. Solo somos ella y yo–No estaba mintiendo en si, en verdad solo somos ella y yo.

—Vaya, eso es interesante.

—¿Lo es? Digo, solo somos una familia común–Mentí.

—¿Por qué entraste a trabajar en Freddy's? Como ya lo dijiste. La paga no es buena, no es como que ganes mucho y además debes tener otro trabajo para sostenerte, podrías tener un mejor empleo.

—Podría, pero apenas llegue, quiero tener algo más cómodo antes de saltar a tener un mejor empleo, ¿sabes?–Ella me creyó, al menos la mitad de las cosas que le dije, por lo que no hizo otra pregunta sobre eso.

—¿Qué hay de ti? ¿Tienes familia aquí?

—Tenía. Mi padre, él y yo no somos muy unidos—Se notaba que no le gustaba el modo en el que se estaba llevando a cabo esta conversación, algo escondía ahí.

—¿Murió?

—Murió para mi.

—¿Así de mal?

—Si–Ambas nos quedamos en silencio unos segundos, me sentía algo incómoda y sabía que ella también.

—Será mejor irnos–Dije y tomé mi bolso–No puedo con la intriga de saber el porqué nos necesitas a mi y a Mike.

Cerré la puerta tras de mi y ambas nos fuimos en silencio hacia su auto para ir a casa de Mike.

No sabía de qué se trataba todo esto, las preguntas, llevarme en la patrulla, pero si tenía que ver conmigo y Mike, debía de ser algo sobre el restaurante.

Pero esas preguntas fueron demasiado personales, al menos así lo veía yo.

Quería pensar que ella no sabía nada, o tal vez quería ignorar que ella podría saber algo de la verdad sobre mi.

Solo esperaba que ella no me descubriera porque no sabía que haría con esa información.

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