🦊🦇 ꒰ թαɾԵҽ ƒเɳαℓ ❜ ꒱
—No, absolutamente no. —el vampiro se negó.
—Pero San, ven conmigo. —el zorrito trataba de convencer a su pareja. —Solo quiero que conozcas a mis padres. —
—Bebé, ellos me van a odiar. —se sentó en el sofá y siguió leyendo su libro.
—San, Aurora ya no odia tanto a los vampiros, desde que ustedes los salvaron aquel día. —Woo se sentó junto al pálido y reposo su cabeza en el hombro de este.
—Wooyoung, sabes muy bien que según ellos soy el temible monstruo chupa sangre, imagínate, van a conocer el rostro del personaje de las leyendas y cuentos que han contado por generaciones. —San dejó de leer y vio a Wooyoung. —Se asustaran. —
—Yo les hablé de ti, el problema ya esta resuelto. —Woo sonrió orgulloso de si mismo, sabía que San diría algo como aquello, así que de adelanto. Hace algunos días había hablado con sus padres, al enterarse casi les da un infarto pero al final por la insistencia del zorrito aceptaron conocer al vampiro.
— ¡¿QUÉ?! —el vampiro se sorprendió, se levanto del sofá y empezó a dar vueltas en círculos viéndose preocupado. — ¿Qué dijeron? ¿Me odian? ¿Nos van a separar? No dejaré que eso último pase, si es necesario te raptare, no quiero que me separen de ti. —San había entrado en pánico.
—Tranquilo, mis padres quieren conocerte, según ellos quieren ver al chico quien se atrevió a salir conmigo. —Woo se levantó para luego quedar en frente del mayor tomando el rostro de este con ambas manos. —También dijeron que sentían lastima porque tienes que soportar a este zorrito travieso. —
—Pero lo que no saben es que yo te amo tal y como eres. —San se acercó y dejó un beso en el cuello de Woo. —Esta bien, iré a tu hogar, pero antes me arreglaré quiero estar presentable. —
— ¡Gracias, mi Vampi Sannie! —Woo abrazo al de cabello violeta. —Te amo mucho. —
—Siempre te sales con la tuya, zorrito astuto. —besó la cálida mejilla del pelinaranja. —También te amo mucho. —
—San, quiero muchos besitos en mis mejillas. —Wooyoung no tuvo que espera nada, ya que su rostro fue atacado por los labios de San, este depositaba delicados besos que lo hacían sonreír.
Habían pasado 2 meses desde aquel día en donde Aurora fue invadido por vampiros, pero gracias a Yeosang y Seonghwa no ocurrió nada grave, los dos vampiros salvaron a cada uno de los que vivían ahí y se deshicieron de los invasores. Así que aurora estaba agradecido con ellos.
Mingi y Hongjoong tenían una linda relación, en donde aún se conocían entre ellos, pero el cariño y amor crecía día con día, haciéndolos una pareja envidiable. Hong prometió cuidar a su ardillita adorada por siempre y Mingi prometió cuidar los nobles sentimiento de su tigre, además, de compartir sus preciadas nueces con él.
Yeosang y Seonghwa también vivían en Aurora, cuando podían iban a la pastelería de la señora Seo a veces de comprar y en otras ocasiones cuando la tienda tenía demasiados clientes le ayudaban a atender. El vampiro pelirosa era el más feliz, ya que le gustaba demasiado aquel lugar.
Yunho aún seguía siendo el guardián de Aurora, no bajaba la guardia, los únicos que tenía permitido entrar a su territorio era Jongho, San, Seonghwa, Yeosang, Minho y algunos de los mensajeros de Fever. Por otro lado, Yunho y Jongho ahora vivían bajo el mismo techo, ya no quisieron separarse, así que ahora juntos cuidaban de aquel bosque.
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San estaba demasiado nervioso, en ese momento todos estaba en la sala de la casa de los Jung, los padres de Wooyoung no le quitaban la mirada al vampiro.
El pálido tomó el valor y se acercó a los dos híbridos que estaban delante de el.
—Es un gusto conocerlos señores Jung. —San se inclino para saludar de forma respetuosa a los mayores, para luego estrechar la mano con el Padre de Woo, el cual amablemente acepto el saludo. —Mi nombre es Choi San y estoy rotundamente agradecido por su invitación. —por último dejó un beso en el dorso de la mano de la madre de Woo.
—Que vampiro tan educado, gracias a ti por venir. —esta vez habló el señor Jung.
—Eres muy apuesto, la leyenda del horrible y temible monstruo chupa sangre es falsa. —La señora Jung al fin habló. —Gracias por aceptar nuestra invitación, señor Choi. —
—Eso fue lo primero que pensé cuando lo vi, San es muy guapo y caballeroso. —Woo entrelazo su mano con la del vampiro. —Pero hoy estoy aquí para presentarles a mi futuro esposo. —
—Wooyoung ni pienses que casarte a esta edad.—
— ¿Porque no puedo, mamá? —
— Aún eres un frijol sin germinar. —
—Mamá, deja de compararme con tus legumbres. —Wooyoung dijo eso ya que si madre tenía un pequeño huerto.
—Es porque aún te pareces a esa naranja. —la mayor señaló aquella fruta que estaba visible en las afueras de la ventana.
— ¿Soy redondo y verde? —woo inclino su rostro sin entender nada.
—No, eres inmaduro. —
—Mamá no soy una fruta para madurar. —Woo puchereo, pero la risa de San llamó su atención. — ¡Hey! Anciano, no te burles de mi. —
—Es que su conversación fue divertida. —
— ¿Estas seguro de tener una relación con este pequeño monstruo? —
—Mamá, no llames a San de esa manera. —Woo se quedo pensativo por unos segundos. —Espera ¿acabas de decir pequeño?¿te refieres a mi? —
—Si, me refería a ti, pequeño monstruo naranja. —La mayor tomo una de las orejas de Wooyoung. —Pobre de San, tiene que aguantar todas tus locuras, niño travieso. —
— ¡Mamá! Eres malvada, ahora suelta mi orejita. —el zorrito al fin pudo zafarse del agarre de su madre.
—Querida, ya no regañes a nuestro Wooyoung. —El Señor Jung abrazó a su esposa.
—Señores Jung, no se preocupen, yo amo a Wooyoung tal y como es, con él mis días son lindos y divertidos, ya me he acostumbrado a su personalidad. —San entrelazo su mano con la del zorrito.
—Wooyoung se ve feliz a tu lado. —La señora Jung tomo asiento y los demás la siguieron, de aquella forma hablarían con mayor comodidad. —Nosotros aceptamos su relación. —
—Estoy de acuerdo con mi esposa, al inicio queríamos verte porque aun desconfiábamos de ti, pero ahora que ya te conocimos y que vimos a nuestro Wooyoung feliz, aceptamos su relación. —
—Muchas gracias a ambos, les prometo cuidar muy bien de Wooyoung. —San sonrío, achicando sus ojos y mostrando sus blanquecinos dientes en donde destacaban sus colmillos y en sus mejillas dos preciosos hoyuelos las adornaban.
—Si Wooyoung te hace algo malo o alguna travesura se le sale de control, puedes decírmelo, yo me encargare de darle una lección. —
—Mamá ya no soy un niño, deja de avergonzarme frente a mi pareja. —Wooyoung dio un pequeño chillido avergonzado y escondió su rostro en el pecho de San.
—Bebé, sal de tu escondite. —San dejaba besos en las orejitas del zorrito.
—No, me quedare aquí. —
Los señores Jung solo sonrieron enternecidos al ver a aquellos dos dándose afecto.
Al final tomaron la cena en medio de una agradable conversación, en donde los Jung conocieron más a San. Pero el vampiro tuvo que retirarse ya que algunas visitas de Fever lo esperaban en su hogar.
—Nos vemos, señores Jung y nuevamente gracias por todo. —San hizo una venia.
—Vuelve pronto, estaremos contentos de verte. —Pero la despedida que estaba dando la señora Jung fue interrumpida cuando vio a un pequeño zorrito tratando de escabullirse por la puerta. — ¿A donde crees que vas, Jung Wooyoung? —
—Con San. —hablo con inocencia.
—Esta vez te quedaras en casa, San tiene asuntos con su clan. —
—Esta bien, solo me despediré de él. —Woo camino hacia donde estaba el vampiro. —No olvides nuestra cita. —
—Claro que no la olvidare, descansa precioso, te amo. —
—Te amo. —Wooyoung paso sus brazos por el cuello del vampiro para luego depositar un suave beso en los labios ajenos.
Un lindo zorrito con un mohín en sus labios, trataba de convencer al pequeño murciélago, el cual no quería salir de la canasta e ignoraba al pelinaraja.
San y Wooyoung habían ido a su cita, harían un picnic en la pradera aquel lugar hermoso lleno de grandes girasoles y otras flores de muchos colores y especies.
—Perdón, Vampie Sannie, no fue mi intención dejar caer la canasta contigo dentro, solo me distraje persiguiendo a esa mariposa. —Woo tomó al pequeño murciélago entre sus manos y dejaba delicadas caricias en la cabecita de este. —Deja de verme con esos preciosos ojitos enojados. —
Lo que había pasado anteriormente, era que cuando iban de camino a la pradera, Wooyoung se distrajo persiguiendo a una preciosa mariposa azul, olvidando que llevaba dos canastas en sus manos en donde una de ellas estaba San transformado en murciélago, aquellas canastas cayeron al suelo, mientras el menor se transformó en un juguetón zorrito y empezó a perseguir a la mariposa.
Wooyoung después de unos minutos olvidó su persecución de la mariposa, recordando que había dejado tiradas las dos canastas y se asustó cuando recordó que San estaba en una de ellas. Así que de inmediato corrío de nuevo al lugar en donde las dejó y se transformo nuevamente en aquel chico de cabello naranja y orejitas.
—Listo, ya volví a la normalidad, así que deja de disculparte, bebé. —San ya se había transformado y también tomó asiento junto a Wooyoung.
— ¿No estas lastimado? —Woo se colocó frente al vampiro, viéndolo con preocupación.
—No, cariño, estoy bien. —San estiró su brazo y atrajo a Wooyoung dejándolo sentado en su regazo. —Pero si me das un besito, estaré mucho mejor. —
—Eres un anciano tramposo, sabes muy bien que soy débil ante ti. —el pelinaranja se cruzo de brazos e infló sus mejillas para luego dejar salir el aire, dejando solamente un mohín en sus labios.
—Woo, mi bebé bonito. —llamó el vampiro.
— ¿Qué quieres? —giró su rostro para ver al mayor.
—Besito. —San estiró sus labios.
—Deja de ser tan tierno, esta bien, tú ganas. —Woo se inclino y dejó un pequeño beso en los belfos ajenos.
Pero San fue veloz y no dejó que Wooyoung se separara de él, así que intensificó el beso, realmente era adicto a aquellos dulces belfos.
—¡Auch! S-San, tus colmillos. —Wooyoung logró separarse para tomar aire después de aquel intenso beso. —Recuerda que ahora tus colmillos son más grandes y filosos. —Woo tocó su labio inferior dándose cuenta que tenía un poquito de sangre.
—Uh, lo siento, bebé, a la próxima tendré más cuidado, pero... —
— ¿Pero? —
—La sangre en tu labio no se puede desperdiciar. —San sonrió coqueto, para luego acercarse lentamente a de Wooyoung sin quitarle la mirada, sacó su legua y la paso por el labio inferior del menor, limpiando de inmediato aquel líquido rojo. —Listo. —
Wooyoung aún estaba paralizado, siempre le pasaba eso cuando San lo veía directamente y se acercaba a él de forma coqueta, era como si el mayor lo hipnotizara por completo con aquellos preciosos ojos dorados.
—Que lindo, mi Wooyoung parece un tomatito. —al vampiro le encantaba ver a su zorrito totalmente sonrojado.
—E-Es tu culpa. —Woo dio un pequeño gruñido para luego dejar una mordida en el hombro de San.
— ¡Duele! Zorrito salvaje, deja de morderme. —
—¡Anciano tonto, suelta mi orejita! —
Entre aquella pequeña pelea, ambos cayeron al suelo, Woo trataba de morder todo lo que podía y San se defendía, aquel juego terminó entre quejidos y risas por parte de ambos.
— ¿Acabas de morderme el trasero? —San tomó con sus manos a Wooyoung transformado en un travieso zorrito que se retorcía tratando de zafarse del agarre a la vez que le gruñía, esa escena le recordó a la primera vez que se vieron.
Choi dejó al zorrito en el suelo, Wooyoung de inmediato volvió a la normalidad y le sacó la lengua al vampiro.
—Ya me canse de jugar, tengo hambre. —
—Bebé ¿Qué es esto? —San señaló una cajita negra que estaba junto a ellos.
Wooyoung al ver lo que señalaba el vampiro, entró en pánico, tomó la cajita y la escondió detrás de él, se dio un golpe mental había olvidado que la llevaba en uno de sus bolsillos.
—E-Eso era un regalo, pero arruine la sorpresa. —Wooyoung dejó de esconder la cajita. —San, yo quiero darte algo. —
—Esta bien ¿que es lo que me quieres dar, mi zorrito hermoso? —San esperaba con ansias.
—Esto. —Wooyoung abrió la cajita y en ella habían dos aros plateados. —Son anillos de promesa, adentro tiene grabado nuestros nombres y la fecha en la que te conocí por segunda vez. —
—Woonie... —San estaba muy conmovido.
—Se que ya tenemos un anillo, el cual representa nuestra promesa y recuerdos en el pasado. —Wooyoung tomó entre sus dedos el aro más grande. —Estos anillos serán para representar nuestra promesa en el presente. —tomó la pálida mano del vampiro. —San... —
— ¿Si? —
—La primera vez que hablamos dije algo cuando me presente ¿lo recuerdas? —
—Claro que lo recuerdo, jamás olvidaría nuestro reencuentro. —
—Esta vez lo haré en una pregunta. —Wooyoung dio un largo suspiro, estaba nervioso. —No tengo las palabras para explicar todos los sentimientos que tengo ahora, solo se que tu eres mi amor, mi todo. —sonrió con ternura. —Choi San ¿me aceptarías como el amor de tu eterna vida? —aún no le quitaba la mirada al mayor, esperando ansiosamente la respuesta del vampiro.
—Jung Wooyoung, tú fuiste, eres y serás el amor de mi eterna vida, eres el único que me hizo sentir vivo, gracias a ti conocí sentimientos que pensé que jamás podría experimentar. —tomó ambas manitos del zorrito y dejó besos en el dorso de éstas. —Así que aceptó con gusto, pero si tú también aceptas ser mi único gran amor por el resto de mi eterna vida. —
— ¡Si! Claro que lo acepto. —Wooyoung con felicidad se abalanzó hacia el mayor y lo abrazó con fuerza. —Estoy muy feliz. —
—Yo también estoy muy feliz, pero... ¿Es necesario que me agarres el trasero? —San con una ceja alzada vio a Wooyoung
—Es muy necesario, no hay que perder la costumbre, además, es parte de nuestra promesa, tienes un trasero muy lindo. —sonrió con falsa inocencia.
—Zorrito pervertido y astuto. —
—Anciano sexy y aburrido. —
Ambos sellaron su promesa con un cálido y corto beso lleno de sentimientos, para luego colocar aquellos anillos en sus dedos, compartiendo una sonrisa con notable felicidad.
Después de todo lo que pasaron merecían su final feliz. Ellos se encargaron de que su triste historia no se volviera a repetir.
Mientras estuvieron separados ambos florecieron por su cuenta, porque sabían que un día volverían a verse dentro de un próspero jardín en primavera. Pero cuando el momento llegó, como si de una canción se tratara se reunieron con el sonido de sus palabras.
Cuando estaban juntos sentían que el tiempo se detenía, que sólo eran ellos dos en el mundo. Sus almas y destino estaban unidos entre el cielo y la tierra, sabían que no podían soportar vivir en un mundo en donde no se tuvieran el uno al otro.
Wooyoung ahora en adelante tenía que aprender a vivir entre vampiros y San conviviría con los habitantes de Aurora. Ese era el destino que había escogido, solamente deberían adaptarse.
Incluso si el camino era difícil y peligroso, si estaban juntos todo lo que tenían que sobrellevar sería fácil. Ambos tendrían una larga vida llena de colmillos y zorritos traviesos.
🦇_Fin_🦊
Hola Algodoncitos💗 hemos llegado al final de esta historia :')
Al inicio esta historia sería un three-short pero mi cerebro se lleno de ideas, espero les haya gustado tanto como a mi me gusto escribirla 💗✨
Fue un reto terminarla ya que el tiempo no me daba a basto debido a mi estudio y trabajo, pero estoy orgullosa de que al fin pude terminar este proyecto. También muchas gracias a todas las personitas maravillosas que esperaban cada capítulo y me acompañaron hasta el final. 🥺💗
Cuídense mucho y no olviden que los amo demasiado🌻💛.
—Hope🦋
—14/12/22
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