Cuando las letras estén en cursiva se trata de recuerdos o pensamientos :')

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𝟏𝟕𝟐 𝐚𝐧̃𝐨𝐬 𝐚𝐭𝐫𝐚́𝐬

Un emocionado San guardaba ropa en una maleta, su padre no se encontraba en casa así que aprovecho para poder huir. Un día antes Wooyoung y él habían planeado el escape. El vampiro había mandado a hacer una casa en un lugar seguro en donde vivirían en paz y felices. Le emocionaba saber que al fin sería feliz con su ahora esposo. Dio un largo suspiro enamorado y cerró el cierre de la maleta.

Pero la puerta de la habitación se abrió con brusquedad dejando ver a un asustado Yeosang.

— ¡Al fin te encuentro! —el pelirrojo frunció el ceño cuando vio las maletas de su amigo. — ¿A dónde crees que vas? —

—Yeosang ¿qué pasa? —preguntó confundido. —Hoy es el día en que Wooyoung y yo nos iremos lejos de nuestras familias y sus problemas. —

—San, tu padre en este momento atacó al clan de lobos, los Jeong fueron los afectados, dijo que quería la sangre de Wooyoung, hace poco escuché el rumor... —

— ¡¿Qué?! Pero él dijo que iría a visitar a nuestra familia lejana. —San no quería creer lo que escuchó.

—Tu padre te mintió, San, nos mintió a todos, el contrato nada mas era una distracción. —

— ¡Yeosang, usa tu teletransportación, llévame hacia la casa de los Jeong. —

El pelirrojo sólo asintió y San agradeció que su amigo tuviera aquel poder tan útil. De un momento a otro ya no estaban en la habitación del vampiro, ahora estaban en medio del bosque que pertenecía a los lobos.

Seonghwa que venía hacia ellos, se veía consternado.

—Lo siento Yeo, no pude detener a nadie, porque la masacre ya había sido realizada... —Hwa se había adelantado para poder detener al jefe del clan Choi, mientras Yeosang le avisaba a San.

—W-woo, mi Wooyoung... —San no espero más y salió corriendo en busca de su pareja, su olfato trataba de reconocer el aroma a flores.

Hasta que a lo lejos divisó a su padre junto a un asustado Jongho que intentaba detener al mayor, ya que este tenía una aguja en su mano, para poder extraer la sangre del aquel lobo que estaba en el suelo.

—W-Wooyoung... —su voz salió temblorosa cuando vio a aquel lobito con sangre en su pelaje. Así que de inmediato se acercó colocándose frente a su padre impidiendo que lastimaran a su pareja. — ¡ALÉJATE! —sus dorados orbes de volvieron más brillantes y los colmillos crecieron.

—Oh, San, buen trabajo... —el mayor sonrió. —Enamoraste a este lobo para quedarte con sus sangre, estoy orgulloso de ti. —

Nadie se había dado cuenta que un herido Yunho estaba escuchando todo detrás de un árbol, pero tuvo que huir en el instante, porque uno de los vampiros empezó a perseguirlo.

—Yo amo a Wooyoung... —San se sentó en el suelo y tomó entre sus brazos al herido lobito, este gimoteaba del dolor. Si tan solo fuera un vampiro por completo hubiera mordido el cuello de Wooyoung para poder salvarlo, pero lamentablemente no había hecho aquel ritual para ser un inmortal.

—Eso es una estupidez, los vampiros no sentimos amor, además la sangre de este niño puede cambiar todo, nos volverá más fuertes, estos lobos guardaban un magnifico tesoro... —

—No soy completamente uno de ustedes, así que yo si siento cosas por Woo, ahora aléjate. —San levanto su brazo arrebatando el objeto que contenía la sangre de Wooyoung y lo tiro al suelo. —No dejare que lo toques. —

—San, eras mi mejor opción para ser el heredero del clan Choi, pero odio a los débiles. —Minwoo sacó un arma de su abrigo. —Así que no te necesito. —Apuntó justo en el pecho de San.

—Padre ¿qué haces? ¿Qué pasó con el acuerdo? —Min-ho trató de detener al mayor.

—El acuerdo no sirvió, tarde o temprano habría una guerra, Wooyoung era el arma más fuerte de los lobos, tenía que deshacerme de él y quería que San tomara su sangre para completará el ritual de la inmortalidad, pero ahora ese lobo está casi muerto. —

—Padre no dispares. —pero fue demasiado tarde porque el disparo resonó y aquella bala fue a dar justo en el hombro de San.

—Solo utilice el arma especial con el que asesino a los vampiros quienes ya no me son útiles. —el mayor se giro, pero antes habló. —San, pude ver el futuro, serás el vampiro más fuerte entre los Choi, por eso te dejé vivir —Minwoo desapareció dejando a Min-ho y a Jongho asustados y a la pareja herida.

—Min-ho, Jongho, revisen si hay lobos que puedan salvar... —el pelimorado se quejó, por el dolor que sentía en el hombro.

— ¡San! —Yeosang llegó junto a Seonghwa.

—Ayuden a mis hermanos con los heridos... d-déjenme solo con Wooyoung. —

—Pero... —

—Por favor Yeosang... —suplicó.

—Vamos amor, dejemoslos solos... —Seonghwa arrastró a Yeosang y junto con los demás fueron a revisar si habían sobrevivientes.

San vio como Wooyoung regresó a su forma humana, estaba golpeado y su camisa llena de sangre, sus ojitos cerrados y la respiración pausada.

—W-Wooyoung... —abrazó con más fuerza el cuerpecito de su esposo.

—S-San... —con pesadez abrió sus párpados, asustándose al ver a San herido.

—Bebé, todo va a estar bien. —Amargas lágrimas caían en sus pálidas mejillas. —Ambos huiremos, viviremos en nuestra casa muy lejos de aquí y seremos felices. —

— ¿C-compraste una casa? —Wooyoung dio una media sonrisa cuando vio al vampiro asentir. —Q-quiero conocer nuestro nuevo hogar. —hizo una pequeña pausa, sentía como sus fuerzas se desvanecía. —San... —

— ¿Si? —acarició la mejilla de su Wooyoung.

—Ten... —tomó la mano de San y dejó algo en esta.

— ¿Porqué me lo regresas? —vio aquel anillo dorado que reposaba en la palma de su mano.

—V-vive por los dos San, espérame, se que en el futuro te encontraré o tú me encontrarás, entonces devuélveme ese anillo, viviremos en nuestro hogar y seremos felices... —sonrió con ternura.

—No me pidas eso, yo me iré contigo. —San sentía aquella punzada de dolor en su pecho.

—Se que suena demasiado egoísta, pero no quiero que nuestra historia se olvide, al menos uno de nosotros que la recuerde, es mi último deseo Sannie. —sonrió dulcemente, mientras sus ojos empezaban a llenarse de lágrimas. —Toma mi sangre... —

—No haré eso... —se negó rotundamente. —No me pidas eso. —

—Ya no tengo fuerzas Sannie, tú aun puedes salvarte, hazlo por favor... —Wooyoung se levantó con las fuerzas que le quedaban quedando de rodillas en el suelo, con sus dos manitos acuno el rostro de San limpiando las lágrimas de las pálidas mejillas. —Solo de esta forma detendrás a tu padre para que todo este en paz, serás más fuerte que él. —

—Woonie... —

—Está bien amor, espérame, volveré a estar contigo... —se inclinó y dejó un besito en los labios del vampiro. —Nos casaremos nuevamente, tal vez tengamos hijos, aunque no sé si eso sea posible. —dio una risita dolida.

—Bebé, no me dejes solo… —

—Me duele todo mi cuerpo, San, me duele todo, tengo miedo pero solo quiero morir tranquilo y entre tus brazos. —su cuerpo se debilitó pero San lo sostuvo con fuerza. —Y-ya no quiero que me duela, no quiero morir sufriendo, agh. —se quejó sintiendose adolorido, había peleado con los vampiros, así que tenía algunos huesos rotos, no aguantó más y sólo se dejó caer en los brazos del vampiro, recostado su cabeza en el pecho de este.

A San no le gustaba ver sufrir a su pareja, las lágrimas empapaban su rostro, haría que su pequeño ya no sintiera dolor, cumpliría lo que le dijo, morderia su cuello, tomaría su sangre y lo esperaría hasta su nuevo encuentro.

—Wooyoung, no olvides que te amo bebé... —Junto sus labios con los del menor, en un suave y dolido beso, lleno de saladas lágrimas.

—T-te amo San... —

El vampiro lentamente acercó su rostro al cuello de Wooyoung, sus afilados y blancos colmillos hicieron aparición, trago duro, aquello era tan difícil. Cerró sus ojos y traspaso la delicada piel, sintiendo el sabor metálico en su paladar, abrazo con fuerza el cuerpo de su pareja, no lo soltó por ningún segundo.

Al terminar de tomar la sangre, sus heridas lentamente empezaron a sanar, ahora era un vampiro por completo, poseía poderes e inmortalidad, ahora era todo aquello que odiaba.

San bajó su vista encontrándose con el rostro de Wooyoung, este tenía una sonrisa en sus abultados labios, pero su cuerpo estaba frío.

—B-bebé... —solo había silencio. —W-Woonie... —abrazó con fuerza el cuerpo inerte de su esposo. —Mi amor... —lágrimas y más lágrimas derramaba el desconsolado vampiro.

Entones San vio como los lobos que estaban muertos en el alrededor empezaron a desaparecer haciéndose polvo. Con rapidez giro su rostro dándose cuenta que a Wooyoung le pasaba lo mismo, lentamente se desvanecía.

—Bebé, no, tú no... —en un abrir y cerrar de ojos el menor había desaparecido por completo, sus brazos ahora estaban vacios y el aroma del lobo esparcido en el aire, lo único que había quedado en sus manos era aquel anillo dorado. — ¡WOOYOUNG! —Aquel grito desgarrador se escucho en todo el bosque.

Tanto como Wooyoung y San prometieron tantas cosas que al final no fueron realizadas.

Yeosang y Seonghwa encontraron a su amigo llorando desconsoladamente, sus manos estaban empuñadas en su pecho, como si sostuviera algo valioso.

—N-nos encontraremos amor, no importe cuanto espere, este vampiro te seguirá amando como el primer día. —

San jamás regreso con los Choi, se mudo a la casa que había construido para vivir con Wooyoung, encerrándose en esta y viviendo solitariamente en la espera de su amado.

“Mientras el tiempo transcurre, mis pasos y mi corazón me guiaran a ti y te encontrare. “

Yunho estaba desconcertado, ahora que había escuchado la verdadera historia, aquel día no pudo escuchar lo suficiente y por eso culpó de todo a San, cuando al final el culpable de todo era Choi Minwoo.

—Cuando me volví guardián de este bosque, pude ver el futuro, vi renacer a mi hermano y por eso me mude a este lugar. —En ese momento Yunho estaba sentado en uno de los sofás de la sala del vampiro. —Por eso me hice cercano a esa familia de zorros, yo les dije que a su tercer hijo lo llamaran “Wooyoung” quería que mi hermanito siguiera conservando su nombre. —los ojos del lobo estaban cristalinos.

—Esta casa era en donde íbamos a vivir tu hermano y yo, aunque ahora está un poco descuidada pero quería seguir esperándolo, sin saber que el futuro aparecería frente a mi. —

—Perdón por tratarte de esa manera, todo mi odio estaba en ti, pensé que tú habías matado a mi hermano… —

—Aquellos poderes jamás los utilice, realmente no quería ser inmortal, pero si no tenía a Wooyoung a mi lado, todo me daba igual. —San dio un largo suspiro. —Quisiera deshacerme de mi inmortalidad, hay una manera de hacerlo, pero tendría que ir con mi padre y aún no quiero dirigirle la palabra. —

—Ahora se toda la verdad pero eso no quiere decir que dejare de cuidar a Wooyoung. —

—No dejes de cuidarlo, yo no puedo, ya que no debo cruzar el territorio de Aurora. —San vio fijamente al lobo. —Pero no me separes de él, quiero disfrutar cada segundo a su lado, quiero amarlo. —

—Ya no impediré que te visité, lo único que quiero es que regrese a Aurora antes del anochecer. —Vio como San asintió. —Tampoco lo hagas llorar, ni lastimes su corazón. —

—Está bien, no hare nada de eso, solo quiero disfrutar de la sonrisa de Wooyoug… —

—Entonces me iré, dejé a Hongjoong cuidando Aurora, pero ese tigre se distrae persiguiendo al pobre de Mingi. —dio una risa divertida. —Cuidemos juntos a Wooyoung. —Extendió su mano hacia el vampiro.

—Cuidemos de él… —estrechó su mano con la del lobo.

Era la primera vez que un lobo y un vampiro se unían de aquella manera, demostrándose sinceridad, sin mentiras de por medio. Aquello era un gran avance.

San estaba feliz, después de tantos días volvería a ver a su bello zorrito travieso, tomó el anillo que estaba en su bolsillo, algún día se lo devolvería a Wooyoung, solo esperaba el momento correcto.

"Si el corazón es lo suficientemente fuerte el alma renacerá, vida tras vida, época tras época, para siempre."

Holi amorcitos, aquí les dejo actualización, nos leemos pronto.
😌❤️✨

🌼Gracias por leer🌼