⠀⠀⠀09.2
一. ⊹ . CRUEL WORLD ꒱ ᰍ̱
Capítulo Nueve.
—. Jung Eun joo.
Eun joo Leía con gracia todos los posteos de los internautas, los cuales decías que do yeon había dejando a Park Yeonjin. Después de todo el escándalo de acoso escolar.
—Y decías que no te dejaría, Querida. Ah tienes que ser realista -dice Eun joo con burla.
Vuelve meter el cigarro a su boca viendo nuevamente el video de Yeonjin, ¿como estará ye sol?. Eso preocupaba mucho a Eun joo los niños eran crueles y no quería que la pequeña sufriera.
Eun joo vio el gran ventanal de su oficina, era un día frío pero a la vez soleado. Un clima raro hasta había nevado.
—Haber no hay algo más entretenido -dijo frunciendo el ceño.
Apago su cigarrillo en el cenicero.
La verdad solo venia a hacer acto de presencia al trabajo, pues el desfile ya había sido por lo cual no había mucho que hacer.
Un artículo llamo su atención, era los documentos de la desviación de fondos de Jae Joon. Una sonrisa victoriosa apareció en el rostro de Eun joo.
—Veamos si con estos, podrás tener la custodia jeon -soltó eun joo.
Luego buscaría la manera de agradecerle a Dong Eun por publicar eso.
Su teléfono vibro vio era un mensaje de Dong Eun.
Espero que hayas visto el articulo.
Eun joo no perdió el tiempo y le respondió el mensaje.
Claro que lo hice, gracias dong eun ;).
Bloqueo su teléfono y volvió hacer lo que estaba haciendo, solo quería ir a su casa a llegar a dormir hasta el otro día.
El reloj marco las tres y media, hora del almuerzo Eun joo suspiro no tenía apetito pero tenía que comer. Tomo su billetera y salió de su oficina iría al restaurante que siempre suele comer.
Hana no fue a trabajar ya que tuvo que ir a hacer unos exámenes por lo cual está vez comería sola.
Al llegar al restaurante se sento donde siempre, leyó la carta del día y espero que la atendieran. Hasta que sintió que alguien se sentó al frente de ella.
—Disculpe, esta...ocupado -dijo Eun joo, viendo quien era.
Do Yeong estaba sentado al frente de ella con una ligera sonrisa.
—¿Aún está ocupado? -preguntó este.
Eun joo negó enseguida confundida, ¿Que hacia a esta hora?.
—¿Qué haces aquí?, tu hora de almuerzo es más tarde -dijo con confusión.
—Bueno la cambie, quería comer contigo -respondió este.
Eun joo vio a su alrededor, las personas los miraban y murmuraban. Genial harán más rumores como, "el ex-esposo de Yeonjin fue visto con la diseñadora Eun joo, en un restaurante juntos".
—Bien, pero se te olvida que estamos en público -hablo Eun joo, con clara obviedad.
—¿Y eso?, no estamos haciendo nada malo. Además quiero comer con la mujer que me gusta -dijo este honesto.
Eun joo bajo la vista sonrojada ante la confesión del hombre, el mesero llego pedir las órdenes. La pareja se las dio y este se fue en busca de ellas.
—Creo que ya te enteraste de todo, ¿o me equivoco? -dijo Do Yeong.
Eun joo asintió.-las noticias así, son demasiadas rápidas en expandirse -dijo Eun joo.
Tratando de no mostrar su felicidad y conformidad con la noticia.
Después de aquel almuerzo Eun joo fue a casa a pasar tiempo con sus hijos, ya que estos volvían temprano vieron películas y jugaron juegos de mesa. Ahora estaban cenando mientras hablaban diferentes temas.
—¿Y qué hicieron hoy? -preguntó Eun joo, comiendo un poco de kimchi.
—Hoy jugue en la escuela, pero los niños no querían jugar con ye sol -dijo sun hee.
Enseguida Eun joo la vio. - ¿se puede saber porqué? -preguntó la mayor.
—Por un video de su mamá, haciendo cosas malas. Los demás piensan que ella me hara esas cosas -dijo la menor.
Eun joo suspiro, mira lo que estanaa ocasionando Park Yeonjin. Tu hija estaba sufriendo algo que no debía.
—¿Y tu te juntas con ella? -preguntó Eun joo.
—Si, es mi mejor amiga. Y es buena persona -dijo la menor con una sonrisa.
—Así es, lo que su mama haya hecho no significa que ella lo haga. Dile a ye sol que cuando quiera que venga -hablo con una sonrisa, acaricienadole el cabello.
La menor asintió con entusiasmo y volvió a comer de su arroz.
—Los niños no tienen la culpa, de lo que sus padres hagan -dijo Eun joo.
Tomo un poco de agua.
—¿Y tú? -volvió a preguntar viendo a Eun Jin.
Este dejo de comer y vio a la mayor. -Am, nada. No nada interesante -dijo este.
—¡No mientas Jinnie! -dijo la menor.
Eun joo sonrió de lado y miro a su hija.-¿Que cosa paso, cariño?.
—Una niña se le acercó a Jinnie, y le dio una bebida de fresa. Y le confesó su amor. -dijo la pequeña.
—¡Sun hee! -chilló el mayor.
Eun joo río.-¿Era linda? -preguntó.
—Si, aún que jinnie la rechazo y medio la bebida a mi -dijo la menor con una sonrisa.
Eun joo volvió a reír más fuerte, mirando a Eun Jin quien negaba totalmente avergonzado.
—Vaya Jin, eres todo un rompe corazones -dijo Eun joo riendo.
—Sun hee, te dije que no le dijeras -dijo el mayor, sonrojado hasta las orejas.
—¿Y eso por qué? -preguntó Eun joo.
—Por que sabia que reaccionarias así -respondió.
Eun joo suele reír mucho cuando le cuentan cosas divertidas, era algo que todos amaban de ella. Lo risueña qué podía llegar a ser.
—Bueno, bueno. Ahora dime ¿Te gusta? -preguntó curiosa.
—¿Qué?, ¡claro que no!, no me gustan las chicas. ¡Quiero decir si!, p-pero....-eun jin estaba totalmente nervioso.
—Tranquilo, lo entiendo no te pongas ansioso -respondió Eun joo con una sonrisa.
Eun Jin asintio y volvió a comer al igual que qué Eun joo, no quería que le diera explicaciones sobre quien el gustara. Realmente le importaba poco quien le guata, con tal de que sea feliz ella también lo sería sin importar los prejuicios.
—Mami, la cena esta muy rica -dice la pequeña.
—Me alegro, la hice con muchísimo amor -dijo la mayor con una sonrisa.
—¿Esa es tu receta mágica? -preguntó la menor con entusiasmo.
—Claro que si cariño, con amor todo sabe diferente -respondió Eun joo.
Eun Jin asintió ante lo dicho, siguiéndole la corriente a Eun joo. Sun hee aplaudió con entusiasmo.
—Mami quiero ser como tu cuando grande -dijo la menor.
—¿Y eso por qué? -preguntó Eun joo.
—Por qué eres la mejor mamá del mundo -respondió con cariño, Sun hee.
Eun joo sonrió, ¿Realmente era la mejor mamá del mundo?. Si lo era para sun hee era lo que más le importaba en su vida.
Estoy tratando de actualizar lo más que puedo, para no dejarlos en el aire.
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