一. ⊹ . CRUEL WORLD ꒱ ᰍ̱
Capítulo Siete.

-. Jung Eun joo.

El estrés y ansiedad estaba consumiendo a Eun joo después de lo ocurrido con aquel asqueroso profesor, no sentía confianza de dejar a su hija en otras manos qué las que no fueran Eun Jin o Dong eun en la escuela.

No había podido ver a Do Yeong por lo cual solo hablan por llamada, quería ir a verlo aun que tal vez este trabajando.

Eun joo caminaba por los pasillos de su edificio de trabajo, escuchando murrmullos sobre la nueva noticia.

-¿Se puede saber de que noticia hablan? -preguntó sería hacia uno de sus trabajadores.

Este ante la mirada sería de su jefa tembló un poco.

-Anoche encontraron un cuerpo -dijo este temerosa.

Eun joo se sorprendió ante eso y enseguida una llamada le llego vio el nombre de Hyejeong.

Se alejo a contestar la llamada.

-¿Qué quieres? -preguntó Eun joo.

-Vaya qué cordial Eun joo -dijo con burla de la otra línea.

-Habla de una vez, es molesto escuchar tu voz -dijo Eun joo, bruscamente.

-Myeong oh, esta muerto -soltó de la otra línea.

Eun joo quedo sin palabras ante lo dicho por la chica de la otra línea.

-¿Por qué me dices eso? -pregunto Eun joo.

-Tenias que saber, eres la ex esposa de mi prometido -dijo con burla hyejeong.

Eun joo solo colgó ante lo dicho, ¿Prometido? Hyejeong esta con jae joon.

-Ja, no pierde el tiempo ese idiota -bufo Eun joo.

Aquel cuerpo que encontraron era el de Myeong oh, por eso es que no contestaba el teléfono. Y no llego el día de la junta que había pedido ¿Quien lo habrá matado?.

-Yeonjin -dijo en susurró.

Claro, haría cualquier cosa con tal de que nadie sepa que es la asesina de son hee, después de todo Dong eun le dijo a Eun joo todo lo que le dijo a Myeong oh.

Fue casi corriendo a su oficina para revisar las noticias, pudo ver que el video de Yeonjin era tendencia. Sara había salido de su detención así que ella había subido el video.

-Con un asesinato no te es necesario, qué ahora matas a ese hijo de puta -dice sentada en su asiento.

Myeong oh era un total hijo de puta dudaba mucho que se sintiera lastima por el, tal vez estaba ardiendo en el infierno en espera de los otros.

Vio la hora en su reloj que daba las ocho y media, hora de irse a casa al igual que todos en el trabajo.

-llamare a Do Yeong, tal vez aun este en su trabajo -dijo Eun joo, tomando su bolso.

Apago todo y salió de su oficina lista para ir a su hogar, con sus grandes amores.

-Señorita jung, ya esta todo listo para el sábado -dijo uno de sus empleados.

-Bien, eso es todo. Vayan a casa con cuidado -dijo Eun joo.

Este asintió y hizo una reverencia en forma de despedida, Eun joo seguido su camino hasta el ascensor. Hoy no había llevado su auto por lo cual prefería ir caminado hasta su casa.

Marco al número de Do yeong, marco las tres veces pero nada.

-Tal vez debe de estar ocupado.

Ya en el ascensor apretó el botón para el primer piso, se vio en el espejo de el ascensor arreganadose un poco el cabello. Hasta que el ascensor llego a el primer piso y sus puertas se abrieron.

Narra Eun joo.

Sentía el viento pegar en mi rostro, era relajante sentir un poco de aire fresco. No habían muchas personas por lo cual era un ambiente tranquilo.

Gire a ver el parque donde estaba el go gigante, me gustaba ver a los ancianos jugar go. Me recordaba a Do Yeong cuando los veía jugar.

Dos figuras llamaron mi atención enfoque bien mi vista, eran Do Yeong y Dong eun. Una rara sensación se apoderó de mi.

-¿Qué ésto? -Me pregunte a si misma.

Mi corazón se estrujo, ¿eran celos?. ¿Por que tendría que tener celos de Dong Eun?, no tenía derecha a nada aún Do Yeong y yo aún no era algo formal.

-Será mejor irme a casa -me dije a si misma.

Preferí seguir caminando hacia mi hogar y distraerme en el camino, era lo que necesitaba distraerme. Pero aquella sensación de mi pecho aun no se iba.

-Ya sufrí por un hombre, no lo haré dos veces -me dije segura.

La bocina de un auto me saco de mi mundo, haciendo que me exaltará. Gire a ver lo que pasaba y vi el auto de.

-Do Yeong -susurré.

La ventana polarizada del auto bajo, y do yeong me veía de su asiento.

-Sube, te llevo a tu casa -dijo Do Yeong.

-Queda poco para llegar a mi casa, estoy bien gracias -respondió y seguí caminando.

Do Yeong me siguió prendiendo las luces del auto, bufé y seguí caminando.

-Vamos sube, aún queda para tu casa. Y esos zapatos se ven incómodos -dijo Este.

Mire mis zapatos y la verdad si eran un poco incomodos, además de que me estaban rompiendo un poco la parte de atrás de mis pies.

Pense de una forma razonal si seguía caminado hasta casa qué aun faltaban diez cuadras, mis pies estarían hechos un desastre por los zapatos. Pero si me iba con Do Yeong sería más rápido.

-Bien -dije, me gire y camine hacías el auto.

Abri la puerta y me subí a este, vi la sonrisa de do yeong. Al verme subir al auto había ganado el.

-Gracias -dije sin mirarlo.

-¿Te ocurre algo? -preguntó do yeong, manejando.

-Solo estoy agotada -respondi.

En parte no mentía estaba realmente agotada mentalmente y físicamente.

-Ya veo, tienes que descansar aun que sea unos minutos -dijo, aún viendo la autopista.

-Si, pero no hay tiempo. Trabajo y soy madre, los tiempos se me acortan. Con suerte te puedo ver -respondi suspirando.

-¿Te parece si hoy yo hago la cena? -preguntó do yeong.

-Pero tienes que volver a tu hogar, Ye sol te espera no aceptaré qué hagas esperar a ye sol -dije viéndolo.

-Será rápido, y no haré esperar a ye sol tranquila -dijo este.

-Bien, pero que sea rápido. No me gusta que hagas esperar a ye sol -dije viendo la ventana.

-¿Te preocupa ye sol? -preguntó este viéndome.

-¡Claro!, Quiero mucho a ye sol y no me gusta que este sola. Es como una hija para mi -dije con una leve sonrisa.

Ye sol era una niña muy linda y inteligente era totalmente diferente a su madre, se parecía mucho a Do Yeong.

-Sabes que la puedes traer cuando quieras a casa, Sun hee sería muy feliz. Hace tiempo que no hacen una pijama -dije.

-Lo haré, a ye sol también le gustará la idea -dijo con una leve sonrisa.