La sonrisa que poseía el rubio se desvanecía lentamente, cambiando a una expresión que no supo explicar, él ha sido el primero en darse cuenta, los dos castaños con curiosidad voltearon, ChangBin se aproximaba, relamió sus labios saboreando el chocolate que había, viendo otro lado para evitar sentir esa sensación de la primera vez, no esperaba de esto además no pensaba en ello, se enfocó más en lo suyo que no comprende porqué sus manos comenzaron a sudar, pero volvió a recordar esa linda sonrisa cuando lo vio entrar en la florería, se siente confundido, si esto solo es atracción ¿Por qué siente su pecho palpitar?

—Vaya coincidencia, me alegra volver a verte. — Habló el pelinegro al acercarse, estando al otro lado de la mesa, los dos castaños se miraron entre sí, comprenden lo que está sucediendo pero MinHo comenzó en analizar la situación.

—Lamento por no poder responder, andaba tan ocupado.

Félix intenta armar el valor de ser él en dar el primer paso, hará lo posible en ser el primero en actuar en vez que el contrario lo haga.

—Ando en la misma situación, soy nuevo en la universidad.

—¿De verdad? — Asintió el contrario.

—¿Te gustaría algo de tomar?

El rubio miró a sus amigos quienes asintieron a la par, soltó una suave sonrisa asintiendo, pasando el antemano en sus labios para quitarse los restos de chocolate e ir con ChangBin, quizás no sea su suerte pero siente los ánimos de JiSung en el aire.

—¿Crees que haya algo entre ellos dos?

—Ese chico es nuevo en la escuela, JiSung ¿Por qué debería?

—Félix se pone tímido cuando esa persona que le llama la atención le habla.

—Buen punto, no existe una hora adecuada para caer enamorado.

Asintió el contrario estando de acuerdo, se dice que las dos personas pueden llegar a enamorarse en dichos meses o hasta incluso más, es imposible que sea en tan poco tiempo, se podría decir que solo podría llamarte la atención una persona y ya después queda en el olvido, si lo que sienten es solo atracción, solo es una espera en que el tiempo diga lo que sucederá después, estén confundidos o comiencen a sentir esas sensaciones, no hay un tiempo para caer en esa sensación.

Félix recibió su trago agradeciéndole al chico, miró un poco a su alrededor, todas las personas que se encontraban ahí están en su propio mundo, ChangBin bebió su trago, ambos se encontraban sentados en los bancos que estaban libres cerca del mini bar, miró detalladamente de como viene vestido, se preguntaba si tiene el mismo modelo de chaquetas y como es posible que pueda verse bien, el olor a perfume varonil llegaba a sus fosas nasales, mientras Félix olía a vainilla, siendo lo contrario a él.

—Así que eres nuevo. — Rompió el silencio que se armó entre ellos.

—Vengo de Seúl.

—¿Tus padres buscaron nuevas oportunidades aquí?

—Más bien, soy yo quien quiere comenzar desde cero aquí.

—Oh, entonces vives con tu abuela. — Murmuró afirmándolo, el pelinegro sonrió, lo ha escuchado.

—¿Aún lo acuerdas?

—Yo... — Balbuceó un poco. — No es mi intención.

—Tranquilo, mis papás no quieren saber de mí por ser gay.

—¿Qué? — Abrió los ojos asombrado, hay lógica en esto por la cual sin haberle preguntado, Félix entendió porque se mudó. — Lo lamento. — No puede continuar ese tema, no cuando están conociéndose.

—No pasa nada, es una situación tan difícil para mí que quiero olvidarlo.

—Entiendo como te sientes, mi situación es igual de pésima.

—¿También te gustan los chicos? — El rubio hizo un sonido de afirmación. — Eso es genial.

—Pero tengo que lidiar con las injusticias del profesor de economía y de un grupo de chicos que me suelen molestar.

—He oído de ese profesor, entonces eres parte de sus víctimas.

—No soy el único, mis amigos están en su lista negra por defenderme. — Suspiró angustiado. — Será mejor que no digas nada o andes con un chico de forma sentimental cerca de ese hombre, se mete donde no le incumbe.

—¿Y qué hay de los otros chicos?

—Lo hacen porque me gustan las flores, luego me gusta ponerme de perfume olores dulces, uso poco maquillaje y no me gusta la suciedad.

—Es lo más estúpido, aquí es muy común que los chicos se maquillen y salen con chicas.

—Soy muy torpe en los deportes, en la preparatoria nadie quería que esté en un equipo solo porque es muy rudo y terminaba lastimado.

—¿Hay algo que te gusta hacer? O mejor... — Se recargó en la barra. — Cuéntame cómo te sabes de memoria el significado de cada flor.

—Desde que supe que cada flor tiene un significado, decidí investigar ya que es lindo regalar a las personas que amas o poder ayudar a alguien. — Explicó, mostrándole un brillo en sus ojos que ChangBin no dejó de verlos. — Es un lindo detalle, te hace sentir especial, además no todo está grabado en mi cabeza, lo tengo todo escrito en un cuaderno que siempre llevo cuando voy a trabajar.

—¿Y en qué momento te empezaron a gustar los chicos?

—Desde la secundaria con un tipo de mi salón, era un imbécil, fue una mala experiencia y logré superarlo, mis papás lo tomaron bien cuando se los conté ya que iba tener mi primera relación.

—Bien por ti.

—¿Y tú?

—Desde el año pasado, en mi vida siempre he tenido novias, solo me gustan los chicos desde que empecé a besarlos en las fiestas. — Ríe bajo. — Mi primer beso con uno, solo fuimos por un tiempo y terminé por confirmar que soy gay.

—Wow, entonces nunca se te ocurrió andar con uno en sentido sentimental.

—No, por ahora. — Dejó el vaso medio vacío en la barra. — Solo que me cuidaba en que ningún vecino lo sepa, no quería que mis padres se enteraran porque tenía pensado decírselo.

—Debió ser duro dejar tu vida en Seúl.

—Lo fue, tuve amigos que me dieron la espalda. SeongHwa, SoYeon, JinYoung, Bangchan y YuNa se emocionaron al saberlo, son mis mejores amigos.

Sonrió un poco, sintió tristeza al escuchar ciertas declaraciones, es complicado que la sociedad acepten personas como ellos, metiendo dichas excusas para llamar a la homosexualidad como una enfermedad, no quiso hablar de ese tema para no poner de malas a ChangBin, no lo culparía ni nada, puede que él sea un chico totalmente fuerte que sabe como defenderse. Mientras tanto él, lo hace pero no de una forma como todos esperaban, Félix llega a necesitar ayuda pero jamás en su vida piensa en golpear, es algo que no puede porque su fuerza es débil y sus golpes puede ser como si fuese una almohada, soltó un suspiro, no todos los chicos pueden ser tan varoniles como la sociedad está acostumbrada, no todos los chicos tienen esos gustos para lucir más masculinos, no todos les gusta a las chicas o se sienten atraídos hacia ellas, solo es un tema que nadie está listo para conversar.

ChangBin miraba detalladamente al contrario, el perfil de Félix es genuino pero con éxito pudo ver esas pecas que podrían formar constelaciones, la piel de ese chico se ve tan cuidada y suave, al igual que sus labios rojizos, sus cabellos rubios se ven tan brillantes en la noche, gracias a las luces del área su cabello es reluciente que el sol.

—¿Te gustaría ir a almorzar conmigo? — Soltó de la nada, llamándole la atención.

—¿No tienes cosas que hacer?

—No son muchas, ¿Qué opinas? ¿Quieres ir a almorzar conmigo mañana? — Repitió, soltando una ladina y media sonrisa, Félix asintió con lentitud aceptando la invitación.

—Aunque tengo pensado levantarme tan tarde.

—O podemos dejarlo para otro día, supongo que ese profesor de economía te dejó más tareas.

—Si pero no importa, eso ya está terminado, podemos ir y mándame la dirección.

—¿No quieres que vaya por ti?

—¿No querrás decir que vaya por ti, chico nuevo? — El pelinegro ríe bajo al ver que contradijo sus palabras.

—Está bien, te mandaré la dirección.

Ambos chicos no desviaban sus miradas de la otra, teniendo suaves sonrisas en sus labios, ignorando que la fiesta se puso más destructiva cuando la última persona, Park JiMin ha llegado, no les interesa unirse con las demás personas hablaban de diferentes temas, prefiriendo hablar en persona que por mensajes, reían juntos en las anécdotas chistosas para ellos, cuando ha sido la hora de irse, ninguno encontró a sus amigos suponiendo que estarán dentro en el desastre, y HyunJin ha sido visto con Jackson compitiendo quien se termina la botella de tequila primero.

Caminaban por las solitarias calles de la medianoche, perdieron el sonido de la fiesta y sus pasos sincronizaban con lentitud, el rubio se acomodó la chaqueta para obtener algo de calor, sintiendo la brisa fría acariciar por su piel.

—Te vi bebiendo ese chocolate con tus amigos, asustaron a unas cuantas personas que querían algún dulce.

—Creí que me olvidarías.

—No cuando me agradaste por mensajes. — Sinceró. — Y ahora, mucho más.

—Tu abuela debe estar feliz que vivas con ella, a pesar que vivió en una época tan diferente a la nuestra, pudo comprender más que tus padres.

—Si, siempre va existir alguien de la familia que te va aceptar tal y como eres.

—Mi abuelo no lo tomó bien desde un principio, no me decía nada porque prefirió saber un poco del tema para entenderlo, cuando lo hizo, terminó por abrazarme al borde de las lágrimas.

—Si nadie de tu familia no te hubiese aceptado, ¿Qué harías? — El rubio alzó de hombros.

—No lo sé, he pensado de eso antes.

—Me alegra saber que tienes el gran apoyo, tus amigos cuidan de ti, tu familia siempre estará para ayudarte en situaciones difíciles, no mentiría el hecho que igual quería que las cosas fuesen así, pero no ha sido mi suerte.

—Dejaste sueños en tu antiguo hogar, poca gente que te quiere y decidiste venir aquí para no vivir en un infierno.

—Mi padre jamás me había golpeado, eso ha sido tan doloroso cuando lo hizo, pero no dejaría que nadie me haga lo mismo.

No existe una inseguridad que hagan dudar por haber escogido este camino, solo pueden llegar a estar cansados de las personas que quieran convencerles que están equivocados, Félix sabe que ChangBin no sufriría si se topa con dichas personas, se nota que podrá derrotar a unos cuantos si se atreven en hacerle daño, por alguna extraña razón se siente tan mal por lo que sucedió, pero eso no es todo, hay algo que quiere hacer para animarle, de sacarle miles de sonrisas y que esa mirada posara en él.

¡Por Dios!

¿Está bien pensar en eso en la persona que acabas de conocer?

Solo siente una atracción, pero no se sabe si llegarán ser en algo más, no le teme a nada, con gusto actuaría y arriesgaría hacer varios intentos que su travieso corazón puede planear, pero su cerebro le dice que debe ser consciente para no caer en una ilusión. El corazón es un órgano rebelde y terco cuando se enamora, exige demasiadas veces a esa persona sin importar que sea imposible, por mismas razones existen las formas de quebrarse, cuando un corazón está enamorado, no llega a captar las zonas de peligro. Es tan peligroso caer en la zona del amor, puede ser de rosas o de colores pero hay carteles de advertencias tan invisibles para quienes se atreven rondar por ahí, tan aterrador o no, todo irá bien si las dos personas hacen funcionar ese enamoramiento.

Soltó un suspiro, no tendrá nada de malo si ambos dan ese paso sin necesidad de ser amigos, respetará lo que decida el otro, porque en realidad quiere verlo.

—Así que, estudias medicina. — El pelinegro hizo un sonido de afirmación.

—Ese es mi sueño. — Miraba al frente, introdujo sus manos en los bolsillos de su chaqueta. — Cuando mi abuelo enfermó, he decidido ser médico para salvar vidas y que las personas sean más duraderas.

—Eso sonó adorable.

—¿Y tú piensas en trabajar en la florería después de que te gradúes?

—Alguien tiene que seguir con el negocio, aunque pueda que tenga otras ideas. No me gusta pensar mucho sobre mi futuro.

—Mi abuela tiene un precioso jardín en el patio trasero, ella piensa en remodelarlo con otro tipo de flores, puede que seas de gran ayuda.

—Ella va decir que soy un chico adorable como todas las señoras que nos visitan.

—¿A poco eres tan adorable hasta para los mayores?

—No es la gran cosa.

Detuvieron sus pasos en la parada de autobuses.

—Pediré un taxi, tengo anotado la dirección de mi hogar por si alguien no se ofrece a llevarme y llegue perderme.

—Si quieres puedo hacerte compañía, no vivo tan lejos de aquí.

—Pero es demasiado noche para que andes solo.

—No es la primera vez que voy a casa en estas horas, mi madre confía en HyunJin cada que me invita a sus fiestas.

—Deberías irte si tienes que estar en casa antes de la una.

—Hay una razón que comprenderían.

Quizás no sea tan apresurado pero terminaron por agradarle la presencia del otro, se conocían un poco más para no aburrirse, cualquiera buscaba algún tema de conversación para no caer en el silencio, mientras esperaban el taxi, ChangBin le mostró la foto de sus mejores amigos, contando la historia de como se conocieron, igual Félix contó de sus amistades y el primero en llegar ha sido JiSung.

Cuando fue la hora de partir, se despidieron recordando la pequeña reunión del día siguiente, así para que cada quien se fuera en su propio camino, Félix mandó mensaje a sus padres explicándole un poco para que no sea regañado por llegar tan tarde, a pesar que no está bajo en las sustancias alcohólicas no tendrá problemas, se siente satisfecho por haberse divertido como lo ha planeado, pero hubo pequeños cambios que mejoraron su humor, queriendo que las horas pasaran dejando el cansancio a un lado. Mientras ChangBin, veía las redes sociales que el rubio le dio, la trayectoria a su casa es de veinte minutos, quizás llegará un poco más de la una pero antes que den las dos, ellos tienen algunas cosas en común pero lo que le llamaba la atención a ChangBin es la personalidad que se carga Félix, afirmando algunos pensamientos que obtuvo cuando visitaba a la florería y no lo encontraba o cada que pensaba en él.