Las horas de clases pasaron de rápido, tuvo que presentarse en las materias que le tocaba del día, de ver como son las maneras de evaluar para poner manos a la obra, notando que el tema que están viendo es uno que aprendió semanas atrás, y sin problema resolvía las actividades. ChangBin le tocó sentarse al lado de una chica castaña de cabellos cortos, es demasiada atenta e inteligente, su carisma encajaba en su personalidad, su nombre era JiHyo, siendo la primera en saludarlo cuando tomó ese asiento vacío al lado suyo, mencionando que alguien más se sentaba ahí y por el día de hoy no pudo asistir.

JiHyo le explicaba de los temas que él no ha visto, así para que se ponga a estudiar para los exámenes de estas próximas semanas, proponiéndose a sí misma en ayudar estudiar esos temas, indicándole que tendrá unas horas tan pesadas ya que en total son cuatro temas en este semestre, soltó un profundo suspiro, viendo a la castaña mostrándole los apuntes.

Para su punto de vista, la chica tiene linda letra, le gusta decorar para que las notas se vean bonitas, además tiene enumerado las hojas que han sido ocupadas y después de su llamativa portada hay un índice que ella va creando, así le fue sencillo encontrar esos temas.

—Las prácticas aún no serán para este semestre, quizás para después. — Habló ella sacando otro cuaderno. — Tienes suerte en haber escogido esta facultad, aquí no hay maestros tan estrictos como las facultades que tengan que ver con matemáticas, son muy perfeccionistas y hay uno que debes entregar los trabajos y proyectos como él pide, sino te bajará puntos, con él no conviene meterte en problemas, sino estarás en su lista negra. — Changbin arqueó una ceja, en su antigua universidad también había profesores problemáticos, pero el tono preocupante de su voz le causó curiosidad.

—¿Qué maestro es?

—De economía.

—No me digas que acosa a las alumnas.

—Al contrario, es un señor muy homofóbico, suele burlarse y ser cruel con esas personas, con suerte en este salón no hay alguien así, no soportaría como sería. — ChangBin entre abrió la boca, era lo que faltaba. — Ese profesor tuvo quejas, si resultas siendo homosexual hará lo posible que repruebes en su materia, te pondrá trabajos de más y eso lo contaron los chicos que son víctimas de ese tipo. Si le contestas, las cosas se pondrán peor, más si alguien se entromete la pasarás mal al igual que los chicos de la facultad de economía.

—Menuda mierda de maestro. — La chica volteó a verlo, estando de acuerdo, notaba que ella no tiene problemas con las personas que aman el mismo género, pero es un tema que ese sujeto tiene que respetar y no involucrarse en la vida de los demás.

—Esta escuela está repleta de gente homofóbica, pero no todos somos malos. — Le sonrió. — La profesora de inglés es muy linda, ella te caerá bien y el de biología, es un sujeto muy gracioso.

No sabía que decir, donde sea que esté habrá gente así, se empezó a preguntar cuántos chicos y chicas están sufriendo con tal de pasar esa materia, será complicado decírselo a sus nuevos amigos, sus compañeros lo sabrán en cualquier momento, teniendo un poco de miedo la manera de como van a reaccionar. Salió de sus pensamientos cuando JiHyo hizo un ademán de que prestara atención, viendo que entró una mujer con sus cosas entre sus brazos, saludándolos a todos en inglés, ChangBin exhaló profundo, diciéndose a sí mismo que todo va salir bien.

Pasó el almuerzo con JeonGin y SeungMin como han quedado, la comida de la cafetería es exquisita, le terminó gustando la malteada de vainilla acompañada con helado, le pareció extraño que algunas clases sean anuladas, lo cual es muy normal en este campus.

Una gran ventaja para esforzarse y estar a la altura de sus nuevos compañeros, mientras JiHyo explicaba, un chico llamado TaeYong se acercó para invitarlo a una fiesta de un tal HyunJin, el pelinegro revisaba la dirección, estando totalmente perdido.

—La fiesta comienza a las ocho, pero no llegues tan puntual ya que nadie hace eso. — Mencionó el pelirrojo con tranquilidad. — HyunJin hace las mejores fiestas, chico nuevo. Además te ves perdido.

—En realidad, vengo de Seúl.

—Oh... — Ambos jóvenes se miraron entre sí. — ¿Quieres que alguien vaya por ti?

—Eh... — Carraspeó pensativo.

—Bueno, ChangBin. En este grupo todos nos tratamos como amigos, es muy normal llevarnos bien y ayudarnos entre nosotros, puedo ir a recogerte a tu casa o dicho punto del lugar donde vives y sea reconocible para ti.

—Oh, de verdad un amigo irá a recogerme en ese día, dicen que es de las mejores fiestas ¿no?

—Y Jackson ayudó a organizarla, es un premio doble.

—Esos chicos no les gusta considerarse como los más populares, son tan buena onda que a toda la universidad los ven como sus amigos.

—Tienes que ir antes de que el mayor estrés de tu vida llegara. — El chico guiñó un ojo antes de retirarse.

JiHyo comenzó a guardar sus cosas cuando la campana resonó, dando entender que las clases finalizaron.

—Te enviaré los apuntes en el chat, también algunos documentos y guías que suelo hacer para los exámenes. — El pelinegro asintió haciendo lo mismo. — Después de esto me dices cuales son los temas que no has visto, puedes acudir ayuda con los profesores si no entendiste, le diré al profesor de química que yo te ayudaré en lo que sea.

—Muchas gracias, JiHyo.

—Recuerda, fiesta en casa de HyunJin en este viernes.

—Ahí estaré.

—¡Adiós chico nuevo, prometo no pisar tus botas nuevas! — Se despidió YunHo haciendo un ademán.

Su primer día ha sido como esperaba, pero la duda de que ese chico rubio si es de esa universidad no ha desaparecido de su mente, como Jeongin prometió, le esperó afuera de la facultad, charlando con otros chicos mientras reían. JiHyo se despidió para irse con sus amigas, vaya temporada de trabajo que está a punto de comenzar.

Revisó su celular para ver si ese chico respondió, pero ni siquiera ha visto el mensaje, le gustaría ir a buscarlo antes de ir a casa pero también no suena mala idea ir de nuevo a esa florería donde lo conoció, no comprendía mucho del porqué, pero le ha llamado bastante la atención que tuvo esa necesidad de verlo, no solo una vez, sino más.

ChangBin avisó a su abuela que no podrá comer con ella pero como recompensa le ayudará hacer la cena, ya que tenía que comprar unos cuantos materiales y comerá con sus dos nuevos amigos, conoció un poco más el lugar, intentando en memorizar el camino y el nombre de las calles, SeungMin comenzaba a explicarle como si un turista se tratase, recomendando buenos lugares para comer o pasar con los amigos, también mencionando sus favoritos.

Le da un poco de ilusión pasar algunos cuando se vuelva a encontrar con Bangchan y los demás, claro, jamás olvidará a sus mejores amigos del alma.

—Vayamos a la florería que está en dos cuadras. — Pidió el menor de los dos abrazándolos por los hombros. — Quiero comprarle unos alcatraces a mi madre.

—¿Por qué no unas lavandas o girasoles?

—En esa florería hay un chico que ayuda a escoger, es muy talentoso ya que explica el significado de cada flor. — ChangBin lo miró de reojo, dándose cuenta que hablan de ese mismo chico rubio de las pecas hermosas, ese chico que se ve tierno con las mejillas sonrojadas, agitó la cabeza desviando esos pensamientos.

—Wow, jamás oí de él.

—Una vez que fui, le pedí que me ayudara y comenzó a darme consejos, cuando me contó el significado no dudé en investigar por internet, es un genio.

—¿Él es de nuestra escuela? — Indagó el pelinegro.

—Si, es de nuestra universidad. Pero jamás supe en que facultad está, me gustaría saberlo para decirle que lo admiro.

Sonrió un poco, no comprendió porqué, también se sintió extraño cuando hablaron de él, solo sabe que trabaja en ese local y su nombre es Lee Félix, tuvo la gran esperanza que esa respuesta sea positiva, ahora solo falta saber el otro detalle.

Al llegar, una mujer saludó a los chicos, ChangBin con la mirada comenzó a buscarlo, entre tantas flores y plantas no lograba percatar una cabellera rubia, y mucho menos entre las flores amarillas que puede llegar a camuflajear entre ellas.

—Oh... — SeungMin igualmente buscaba a ese chico. — Al parecer él no está aquí.

—Hyung, es mi mal día. Papá olvidó el aniversario de bodas y mamá se va enojar. — Dijo moviéndolo de los hombros. — Soy su salvación, SeungMin.

—Podemos averiguar si la dueña es igual, ChangBin y yo investigaremos rápido para ayudarte.

—Quería que él esté aquí, quizás hoy tiene tiempo libre o vendrá tarde.

—Pero es más tarde para que venga a trabajar.

—Apresurémonos, JeonGin necesita salvar a su padre.

Las luces de colores que adornaban en el área de la cama cambiaban de color, la habitación también se acompañaba con la luz que proviene en la cortina blanca, Félix escribía para dar grandes avances mientras JiSung aún se encuentra a su lado, entre murmuros el otro chico mencionaba las palabras que escribía, el rubio tuvo que convencer a su madre que tendrá pocas horas en el trabajo para concentrarse en sus proyectos y estudios, como promesa en cubrir sus horas después de los exámenes. Le agotaba demasiado, más que le restaron una semana, no sabe si logrará pasar la materia ya que la probabilidad de que haya un maestro suplente sigue en pie, suplicaba que eso suceda para pasar economía y no tener problemas, pero no culpa a JiSung y sobre todo a HyunJin por defenderlos.

Soltó un pesado y cansado suspiro, asistirán a la fiesta con la promesa de olvidar esas preocupaciones, de descansar bien el fin de semana para no agobiarse de esta manera, haciendo de todo en menos de un día.

—Bueno, solo nos falta dos páginas. — Habló su amigo agitando su mano adormecida, haciendo pequeñas muecas debido que escribió mucho, en sus tiempos libres aprovechaban, se preguntaban si HyunJin logrará con esto ya que es el organizador de esa fiesta. — Quizás terminaré por desvelarme, me duele la mano de tanto escribir.

—De verdad tenemos que hacer algo al respecto.

—¿Por qué no se lo dices a tus padres? Sabes que ellos te ayudarán, así para que los otros chicos dejen de pasar por esa misma situación.

—No lo sé, papá trabaja mucho desde que le dieron ese puesto y mamá... — Encoge de hombros. — Solo ayuda a la abuela con la florería.

—Pero tú mamá tiene más tiempo.

—Si, me está acabando la paciencia y para que después ese viejo se salga con la suya, por milésima vez.

—MinHo estuvo a punto de contarlo, pero prefirió ver una buena solución para darle fin a esto, quiere hablar con la presidenta estudiantil.

—¿Crees que quiera darle un golpe duro?

—Tu verás que si, uno tan merecido.

Félix sonríe triste, viendo su cuaderno dándose cuenta que le falta una hoja para terminar.

—Prometo que después de los exámenes todo va mejorar, esos chicos que te molestan son los siguientes de nuestra lista.

—De verdad gracias.

JiSung sonrió como muestra que todo irá bien, continuaron con lo suyo ignorando el hecho de estar cansados, de cambiarse de posición para sentirse cómodos y que el dolor de espalda o cadera no sea insoportable, pasaron todo el día en la habitación, Félix no pudo hacer unos quehaceres que su madre le ha pedido, pero su abuela prefirió ayudarlo.

La idea de contarle a sus padres está a punto de romper la pared, cada vez esos actos son insoportables para él, intolerables, ese tipo le ha dado el único consejo de dejar de ser un enfermo cuando en realidad prefiere ser un enfermo, de ser alguien libre en su propia vida, como esta pequeña frase lo dice: ninguna otra persona tiene el derecho de escoger la orientación sexual de alguien, él puede encontrar las cosas le pueden hacerle feliz, puede escoger con quien estar y con quien enamorarse, no necesita aprobación de las personas que solo critican o molestan por como es, pero esa materia es importante para no repetir el semestre o tomar un curso para aprobar.

Escucharon la puerta golpetear, elevaron la mirada al ver que se abrió, SunMin se adentró a la habitación teniendo una toalla entre las manos, soltó una ligera sonrisa notando esas caritas con expresiones de cansancio.

—Muchachos, la cena ya está lista.

—En un momento bajamos.

—De hecho, no podré cenar con ustedes. — Dijo el castaño viendo su celular. — Pasé de los límites y ya debería estar en casa.

—Tú madre habló, le dije que estás haciendo el proyecto aún y preguntó si era demasiado.

—Si que lo es. — Metió sus cosas en la mochila para después cerrar y colgar en uno de sus hombros. — Te veré mañana, amigo. — Palmeó la espalda del rubio y se despidió de la mayor, así para retirarse a pasos apresurados.

—¡Espero que no hayas olvidado algo!

—¡Llevo todo!

La puerta principal se cerró, de inmediato Félix revisaba si algo olvidó pero al ver la chaqueta de JiSung, tuvo la idea de seguirlo, pero era muy verdad que si pierde tiempo hay probabilidad de que no pueda asistir a la fiesta.

—Puedes llevárselo mañana.

—Soló haré unos quehaceres después de cenar.

—Te dije que yo lo haría. Anda, bajemos a cenar, tus padres no tardarán en llegar.

Asintió dejando el cuaderno a un lado, tomó su celular y siguió a su abuela hasta llegar al comedor, la mesa ya estaba puesta y hay dos platos servidos, tomó el que no tiene los palillos dentro, comenzó a mover la comida mientras soplaba para enfriarla, lo que la mujer se dio cuenta es que Félix no dejaba de agitar una mano libre y además las diminutas muecas de dolor, era de esperarse que escribió por horas sin un descanso, hay ocasiones que veía ciertos dedos rojizos o que le suceda calambres en la mano.

—¿El profesor ese de economía, sigue haciendo de las suyas? — Soltó de la nada llamando la atención de su nieto.

—Abuela, de verdad...

—Hablaré con tus padres.

—No, no les digas nada, aún.

—¿Piensas hacer algo? — Asintió con enojo.

—MinHo quiere darle un gran merecido, hablar con chicos que pasan por la misma situación, ese profesor tuvo más quejas pero siempre se sale con la suya.

—¿A caso el director es ciego?

—Hasta tú lo ves con claridad que él.

—Podré estar vieja, pero nada impide de que me dé cuenta.

—Empezamos a sospechar que el director es cómplice.

—Quizás, por ahora no ha hecho nada injusto hacia los estudiantes homosexuales, solo no te estés agobiando así. La última vez llegaste y no quisiste cenar porque te dolía el estómago, cuando en realidad te han golpeado.

—Solo son idiotas, abue.

—Y dime, la fiesta de este viernes, ¿Es tan importante como lo ves?

—HyunJin quiere que me olvide de estos problemas.

—Mejor que este fin de semana sea libre para ti, así para que puedas descansar.

Sonrió con labios cerrados, pasó el bocado mientras entraba al chat que no pudo contestar, los abuelos a pesar que vivieron en una época tan diferente pudieron llegar en comprender lo que sucede en la actualidad, SunMin al saberlo felicitó a su nieto aclarándole que lo más importante es ser feliz con esa persona, pero siempre será el Félix que crió y vio crecer.

ChangBin:
Te veré mañana en clases, además ¿En qué universidad estudias?

Leyó la universidad en que él va, se regañó asimismo por no haber leído el mensaje antes y ponerse de acuerdo para verlo.

Félix:
En la que vas tú, en la facultad de contabilidad.

"Deberías dejar de sentirte así" se dijo asimismo desviando dichos pensamientos, el chico es demasiado lindo para su punto de vista, sigue sin entender porqué se sintió de esa manera cuando lo vio, no pudo evitar sentirse avergonzado que se preguntó si habrá notado el color de sus mejillas, no podía olvidar lo que él pidió, unos lindos claveles para su abuela.

Quizás sea posible que exista el amor a primera vista, ha visto un dato que las personas suelen enamorarse alrededor de tres meses, pero es demasiado pronto para haber caído, y más en un chico totalmente nuevo en la ciudad.