Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 5

Tan inesperado de que esto sucediera, tan repentino, que solo escuchara el eco de los latidos de su corazón en medio del silencio, siendo una melodía que jamás se escuchó, tan dulce y suave, mientras aparece un escándalo de mariposas que comenzaron a nacer en su estómago, el chico pelinegro caminaba con tranquilidad dirigiéndose a donde está, cada paso era un cálido latido.

No podía apartar su mirada en él, por más que intentó disimularlo o fingir que está ocupado, su cuerpo quedó inmóvil, quedó completamente flechado.

Se ha enamorado a primera vista.

Y no, no me refiero esa sensación cuando ves a un desconocido en el autobús y para que después no lo vuelvas a ver, esto es demasiado distinto a lo que crees.

Félix tuvo que actuar con normalidad, y suerte tuvo cuando el desconocido ya se encontraba cerca. ChangBin miraba al rubio de las pecas hermosas, eso pensó cuando posó su mirada en él y ha sido la razón de esa sonrisa, igual jamás imaginó que al poner un pie en esta florería, encontraría a un hermoso chico, vaya suerte para este día.

—Usted... — Balbuceó, escuchando su voz grave, pero intentaba ocultar su timidez, tan obvio que ChangBin pretendió no notarlo, se veía muy adorable. — ¿Puedo tomar su... no. — Negó de inmediato. — ¿En qué puedo ayudarte?

El pelinegro rio bajo, viendo como el rubio sonrió nervioso pero no podía ocultar nada, sabe lo que está pasando.

—Vengo a comprar unas flores. — Asintió con lentitud el blanquecino.

—Para tu novia supongo.

—Para mi abuela, pero no sé nada de flores, ¿Cuál recomendarías que compre?

Por si no lo saben, ChangBin sabe como actuar en este tipo de situaciones, poniendo de excusa qué clase de flores le gusta su abuela. Félix dejó el bolígrafo y apagó su celular, dejando que la música resonara. Puso en marcha a su revoltoso cerebro que intentaba memorizar el rostro de ese chico.

—El girasol tiene un significado, pero también representa que tienes admiración a esa persona. — Explicó, tratando de concentrarse.

—¿Sabes el significado de cada flor? — El rubio asintió con lentitud, eso le ha interesado un poco a ChangBin.

—La dalia es un símbolo de gratitud, y... — Jamás se sintió tan nervioso como ahora, siendo lo contrario de su nerviosismo cuando le van a revisar un trabajo o proyecto. — La amarilla significa que estás agradeciendo la fidelidad. El significado de los claveles es el más hermoso, el rosa es el amor eterno que una madre siente por su hijo.

—Me llevo un ramo de claveles, bueno soy su nieto preferido y ella me quiere demasiado.

—Seis claveles son seiscientos wones, y doce son mil doscientos.

—Bien, llevo unas seis.

El rubio no dijo nada, se levantó de su asiento para salir del mostrador y se fue al pasillo donde están los preciosos claveles de los colores que existen, dirigiéndose a los rosas, hay una gran variedad de flores y colores que ChangBin no podía reconocer la mayoría, le impresionó demasiado hasta le llegó el pensamiento que ese chico ha de saber pronunciar el nombre de las plantas más raras, o las que cualquiera no ha de conocer.

Posó su mirada, viéndolo intentar concentrarse en el trabajo después de tomar unas tijeras especiales y cortó los tallos, le ha llamado la atención, soltó una media sonrisa pensando si debería pedirle su número o al menos saber su nombre, sin dudarlo lo haría. Es la primera vez que en una florería, exista una persona que diga los significados, quizás hay cosas que no reconoce, y está bien, por una parte es una muestra de aprender algo nuevo, más si se trata hacia la naturaleza.

Juntó los claveles y fue de nuevo al mostrador para dejarlas a un lado de sus cosas, después de dirigió a un estante para tomar papel blanco, midiendo la cantidad que va usar al igual con el listón, escogiendo el color perfecto para que combinara. Colocó los claveles sobre este, enrolló por la parte del tallo y amarró con el listón rosado pastel, dejando libre por arriba para que las flores tengan oxígeno, se veían relucientes. Se las extendió para que el pelinegro lo tomara, pero esperó unos minutos al ver que sacó su cartera.

—Me pregunto qué clase de significados hay en todas estas flores. — Habló ChangBin tomando la cantidad de billetes exacta. — ¿Puedo saber tu nombre?

Félix pasó saliva, sentía sus manos sudadas y las limpió con su pantalón, notó que el chico había sacado su celular, dudoso asintió con lentitud, por alguna extraña razón se sentía emocionado.

—Lee Félix. — Respondió sin titubear. — Y bueno, sé mucho de sus significados, algunos son inventados por mí.

—Es genial, así ayudas a que todos se sintieran especiales. — Dejó el pago sobre el cuaderno ajeno para tomar el ramo. — Me imagino la cantidad de parejas enamoradas al saber un significado así. — Félix quería dar el paso, preguntándose si sería una buena idea, quería preguntarle en saber su nombre, esto lo pone tan tímido. — ¿Puedo tener tu número?

Volvió a asentir con lentitud, viendo como encendía su celular para acceder a la aplicación de contactos, empezó a dictarle, no se puede hacer grandes ilusiones así de rápido y fácil, lo sabe, al menos lo volverá a ver o... verlo, pero su voz es lo que le gustaría escuchar de nuevo.

ChangBin terminó de poner el nombre y guardando, así para demostrar su celular como señal de que ya lo hizo.

—Por cierto, mi nombre es ChangBin. Hablemos más tarde.

—Si, esperaré tu mensaje. — El pelinegro hizo un ademán de despedida antes de irse, finalmente Félix sintió su alma regresar, sentándose en el banco suspirando.

Está hecho en un desastre que ChangBin lo ha notado, no se equivoca en eso, al menos hizo bien el trabajo que le agradece demasiado a su cerebro en recordar lo más importante, agradeciéndolo que a su rebelde corazón, que no ha dejado de hacer tanto escándalo.

Por eso se dice que tienen que seguir los consejos del cerebro cuando te enamoras, porque no se sabe qué clase de travesuras ha de pensar el corazón.

Con suerte logró concentrarse en su tarea, durante sus horas de trabajo fueron las mismas, un cargo para unos arreglos para una cita, después Félix tuvo que ayudar a un hombre en escoger las flores que representan el perdón para recuperar su mujer, lo cual supo que este chico se encarga de mencionar los significados y explicar lo cuán valioso puede ser ese detalle, hasta que finalmente su madre le ha pedido que puede retirarse e ir con sus amigos, eran las seis de la tarde, tuvo que evitar con encontrarse con Junghwa y su grupo de amigos o perdería su tiempo lidiando con esos idiotas.

Por una parte había despejado la idea de que ese mensaje llegara, lo cual prefirió no tomarle demasiada importancia y solo ese chico de ropas negras le ha llamado la atención, solo pudo haber sido algo pasajero, la diversión ha sido en un sitio donde MinHo suele ir, bebiendo algunos tragos mientras hacían bromas entre ellos, cantando o disfrutando alguna comida.

Cuando regresó a casa, estuvo a tiempo en recibir a su padre quien venía del trabajo, rechazando la oferta de cenar e ir a su habitación, tomándose una buena ducha y ponerse una de sus pijamas favoritas, ordenó sus útiles para terminar recostarse en su cama, los planes para la fiesta de este viernes siguen en pie, teniendo algunas ideas respecto con el tema de juegos divertidos, eran las diez de la noche y se sentía tan agotado, de repente un contacto desconocido le había mandado mensaje, abrió un poco más sus ojos de asombro al ver ese nombre, preguntándose cómo es posible, reincorporándose para quedar sentado.

Desconocido:
Hey ¿Qué tal? ¿Cómo has estado?

Soy ChangBin si es que no me recuerdas, el chico a quien le vendiste los claveles.

Entre abrió la boca, sin saber qué hacer, solo agregar el contacto y viendo su perfil, en la foto el chico está al lado de uno pelirrojo, ambos sonriendo para la cámara mientras se abrazaban por los hombros. Terminó por responderle, extrañado porque se siente un poco nervioso al recordarlo de inmediato.

Félix:
Te recuerdo, realmente ando muy bien.

Jamás esperé que mandaras un mensaje.

De ahí comenzó una típica charla de unos minutos, que por el otro lado ChangBin soltó una diminuta sonrisa cuando terminó de leer el mensaje, el chico rubio le parecía divertido y carismático, claro no olvidaba en responder sus dos nuevos amigos, vaya golpe de suerte que está sucediendo, pero no del todo porque ambos chicos, estaban tan apegados en hablar sobre de sí mismos que olvidaron descubrir en qué universidad pertenecían, se sabe que al día siguiente deberían levantarse temprano y el sueño cada vez era más.

ChangBin deseó las buenas noches a Félix y la charla finalizó, era él quien se dio cuenta el único detalle de saber, bostezó mientras conectaba su celular, para después apagar las luces y acurrucarse dentro de las cobijas. Había pasado media hora hablando y ha perdido un poco sus horas de sueño, teniendo en mente en querer volver a ver ese chico rubio de las pecas hermosas, sin haber olvidado el lugar donde lo ha visto, solo que no quiso molestarlo por el resto del día cuando volvió a casa, ChangBin prefirió esperar unas horas mientras hablaba con Bangchan, haciéndole compañía en las tareas.

Al día siguiente, JiSung escuchaba con atención a su mejor amigo, caminando a su costado para ir directo a su aula, agradecidos con el de arriba de que el fastidioso profesor no asistirá a clases por dos semanas, ya que la causa es que su esposa se ha enfermado, así que tendrán otro profesor quien ocupara su lugar así para no acumular en sus planes de estudio. El castaño soltó una sonrisa burlona mientras negó con la cabeza, pero con la suerte de que Félix no es tan ingenuo en ilusionarse con una persona que acabó de conocer, su neutralidad lo explicaba pero lo que sintió cuando lo vio entrar a la florería, sin comentarios.

—Debiste preguntarle si estudia por aquí. — Sugirió JiSung mirándolo, el rubio hizo un diminuto puchero como señal de que no se lo repita. — ¿De verdad te comenzó a comentar sobre el grupo The Rose, en vez de lo más típico?

—Estábamos hablando de gustos musicales, si escucha lo que un chico malo haría pero tiene lindos gustos.

—¿Cómo así? — Indagó confundido. — Félix, aquí en esta universidad hay muchos chicos que visten de negro, les gusta ese estilo rudo, otros por equis razón. — Félix buscaba el contacto para mostrarle la foto a su amigo. — ¿Estás seguro que no intentó asaltarte?

—Yo no dije eso.

—Por algo lo dijiste, mencionaste que malo.

Su amigo le mostró la foto, señalando con su índice al chico pelinegro que sonríe en la foto, para que JiSung terminara por tomar el celular para analizar bien.

—¿Un chico malo compraría claveles para su abuela?

—¿Estás seguro que no es emo o... aún peor... — Le entregó el celular. — Un fuckboy? — Félix rio bajo mientras negaba con la cabeza. — Además te acuerdas lo que compró.

—ChangBin se ve que es un tipo tranquilo.

—Y dices que sentiste ese tipo de sensaciones cuando lo viste.

—Te juro que casi lo iba arruinar, estaba tan nervioso que es difícil de explicar.

—Es raro, cuando te llama alguien la atención, no sucede lo que es el amor a primera vista, cualquiera puede decir que cayó enamorada de esa persona para que después dure por un día.

—Si seguimos en contacto puede que seamos amigos, eso lo que sentí en el olvido.

—Mejor, no queremos que HyunJin se entere y quiera partirle la cara porque te ilusionó.

El rubio le dio un pequeño golpeteo cuando vio al nombrado acercarse, haciendo un ademán de que guardara silencio, así para saludarlo y tomar asientos juntos.

JeonGin le mostraba el camino para ir a la facultad de medicina de manera más rápida para que llegara a tiempo, SeungMin de igual manera le mostraba donde se encontraban los baños, la cafetería, la biblioteca, el gimnasio y otras aulas. Ambos chicos le habían acompañado en la oficina del director para terminar con unos últimos detalles, así para comenzar sus primeros días en su nueva universidad, sintiéndose completamente extraño sin tener a Bangchan y el resto de sus amigos con él.

El menor de los dos sonrió cuando finalmente llegaron a la facultad de medicina, realmente si es un poco grande al que estaba, y con suerte JeonGin está cerca suyo, solo que con SeungMin la facultad de arquitectura está algo cerca el de artes, un poco más después de ellos.

—Bien, hyung. A partir de aquí puedes investigar por tu cuenta, a no ser que te ayudemos a buscar tu aula.

—Muchas gracias a los dos, yo lo haré. — SeungMin le palmea el hombro.

—Los veré en el almuerzo, esperaré su mensaje y... sé que tú y JeonGin me van a buscar juntos.

—Eso haremos para que conozca el camino a la facultad en donde estás. — Asintió el castaño para comenzar a retirarse, sin olvidar despedirse para apresurarse y llegar a tiempo.

ChangBin volvió a ver donde está la facultad de veterinaria, efectivamente cerca de donde está, así podrá esperar al menor afuera o viceversa.

—Bien, iré a mis clases. — Dijo sacando un folder. — Te deseo suerte en tu primer día, el almuerzo comienza desde las diez de la mañana, hoy es día de dumplings y suelen acabarse los de carne.

—De acuerdo, igualmente que te vaya bien en clases.

—No tienes mucho que decir ¿verdad?

—No, en realidad extraño algunas personas, pero está bien, comenzar desde cero no es malo como dicen. — El pelinegro menor asintió curioso.

—Será mejor que con el tiempo nos conozcamos y puedas contarnos la razón por la que te viniste a mudar aquí.

ChangBin lo prometió, viendo la genuina sonrisa del menor, haciendo un ademán de despedida para ir por su propio camino, dejándolo a solas que no dudó en entrar, revisó por última vez su celular, viendo que el chico rubio no le ha respondido el mensaje, teniendo aún en misterio si estudiará en este lugar, ignorando por completo el de su madre para adentrarse al lugar.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro