
Capítulo 17
El viernes ha llegado y el reloj marcaba las ocho de la noche, Félix se sintió emocionado al ver ese mensaje pero a la vez con un poco de miedo ya que va estar justamente fuera de su casa esperándolo, la música resonaba por la habitación, el vapor seguía saliendo del baño, terminaba de vestirse preguntándose si no se verá tan exagerado para disimular lo precioso que quiere lucir, para sus amigos es un punto fácil y para sus padres igual, solo que en lo segundo suele decir que tiene grandes ideas haciéndose pasar por desapercibido. Sus cabellos rubios seguían mojados, se preguntaba qué clase de ideas tendrán sus mejores amigos, JiSung no quiso decir al respecto, HyunJin solo decía que confiara y con MinHo le provoca miedo, durante estas horas no ha podido comunicarse con ChangBin, sabiendo que él se encontrará ocupado con unos asuntos, siendo una ventaja para ellos, hacía lo posible de darle los buenos días o al menos un lindo mensaje que le dejaba pensar.
La ilusión de tomarlo como si esos sentimientos fuesen correspondidos, no podía considerarlo a pesar que JiSung le afirma que es tan obvio, para poner a prueba en ello Félix armará el valor de invitarlo a bailar o sea lo que sus amigos tendrán planeado, se decía asimismo que logrará hacerlo sin necesidad de huir, secaba sus hebras rubias con la toalla mirándose en el espejo de cuerpo completo, pensaba si debería ponerse un poco de maquillaje o dejar que su rostro esté natural, con o sin maquillaje le agrada su físico.
Hizo una diminuta mueca, dejando la toalla sobre su cama para después tomar su celular, al desbloquearlo entró de inmediato al chat grupal para buscar alguna buena propuesta, le agrada la forma de como ChangBin le halaga, siendo la razón por querer lucir bien sin importar que tarde un poco buscando en su clóset.
Por otra parte, ChangBin terminaba de acomodarse la playera que JinYoung pidió, colocándose enfrente de su celular donde están sus amigos hablando de otro tema mientras esperaban, han estado ayudándole desde hace una hora ya que Seo quiere dar una buena impresión, si termina topándose con algún otro familiar de Félix no quiere lucir como mala persona cuando ha sido un alivio en haberle agradado a la señora Lee, se siente un poco desanimado por no hacer lo que tiene en mente preguntándose si será muy pronto que sea él en decírselo.
SoYeon soltó una sonrisa asintiendo mientras YuNa solo negó con suavidad, Bangchan solo mostró su pulgar mientras masticaba y ambos chicos hablaban.
—Deberías ponerte el mejor perfume que tengas, no te ves tan mala influencia como dices. — Opinó Jeon.
—No me gusta, ¿Por qué todo tu clóset tiene que ser negro? — El chico sonrió ante las palabras de YuNa, pantalones del mismo color, un poco rasgados por las rodillas y ajustados, mientras tanto su playera es blanca con una camisa de cuadros color gris.
—Va a una fiesta, no a conocer sus futuros suegros. — Defendió SeongHwa. — Pero ¿De verdad quieres hacerlo? Es muy pronto en eso y llevas un mes ahí.
—Me gustaría que Félix y yo tengamos citas antes de ser novios. — Respondió sentándose en el borde de la cama al tomar el celular. — De conocernos en ese aspecto, es para ver que tan enamorados estamos para llegar a ese paso.
—ChangBin, no importa que seas el nuevo o de lo que sea allá, el punto es que tienen que andar ya que como dices Félix ha dado muchas señales, si él siente lo mismo, solo ustedes decidirán si cuidar ese amor o solo será pasajero. — Aconsejó el pelirrojo.
—Y recuerda... — Habló SoYeon elevando la mirada. — El encuentro entre dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas. — JinYoung ríe bajo. — Si se produce una reacción, las dos se transforman.
—SoYeon ¿Por qué tienes que estar estudiando cada que hablamos con Binnie? — Indaga el castaño. — La científica del amor quiere decir que si estos dos tienen química, mejor para ellos. Hacen lo posible por tener la atención del otro, o saber del otro, ChangBin luego sueña despierto y se muere con estar con Félix.
—Una amiga mía ha hablado al respecto, es inevitable no dejar de pensar en él, cada que veo alguna cosa que le gusta, es él quien recuerdo.
—Y para tu información Jin... — Habló de nuevo la chica sin dejar de escribir. — Quiero ser una mujer con una buena marca de perfume, y ustedes serán los primeros en obtener mis primeras creaciones.
—¡ChangBin! — Llamó YuNa. — Falta media hora para las nueve, deberíamos apresurarnos o prefieres irte así.
—Yo diría que se vaya así, Félix lo podrá perder en la oscuridad. — Opinó SeongHwa. — Solo usa el perfume que te regaló SoYeon, sé lo que digo y ella está de acuerdo.
—Entonces, hablamos luego.
Esperó unos segundos en que ellos colgaran, soltó un suspiro acomodándose su cabello, no sabe cuál será la opción correcta pero unas simples palabras no será suficiente, así que se colocó sus botas y tomó sus cosas, escuchando las indicaciones de su abuela que debe volver antes de la una, yéndose directo a la parada de autobuses en espera el que lleva a casa de Félix, quien le mandó las indicaciones de como seguir el camino junto la dirección.
Su mente vagaba en aquellos escenarios donde podría mostrarle lo mucho que le gusta, practicando el diálogo decente cuando sea el momento, la noche en primavera tiene una temperatura perfecta, indicándole que en la madrugada seguirá cálida pero no ha olvidado llevar su suéter, recordaba cada uno de los gustos del rubio, encontrando cual será el mejor detalle para demostrar que no está jugando, como creyó ser amigos no servirá de nada si ha notado dichas señales, Félix es muy tímido cuando están juntos y no con otras personas, Félix le presta mucha atención que sus amigos, Félix últimamente se anda vistiendo adorable para que no pueda apartar la mirada, embelesado, quedándose sin palabras por esa belleza tan angelical.
Le gusta escuchar sobre flores, le gusta ver como sus ojos brillan cuando lo habla, esa genuina sonrisa que le hace suspirar, miró por segunda vez su celular, sin haber visto la notificación de que Félix haya respondido el mensaje, ignorando el de sus amigos deseándole suerte o que no llegara tarde a la fiesta.
8:50 y Félix finalmente terminó de arreglarse, su padre ya se encontraba en casa y su madre seguía en la florería, así podrá evitar que preguntara de nuevo por haberse arreglado tan bien, cuando escuchó que el timbre resonaba, pudo sentir ese cosquilleo correr, caminó directo a la ventana moviendo las cortinas, logrando percatar la silueta de ChangBin, quien alzó la cabeza y sonrió, como respuesta hizo un tímido ademán de saludo, así para apresurarse tomando sus pertenencias. En los pasillos se topó con su padre avisándole que alguien lo espera mientras se ponía los tenis, indicándole que tiene que volver antes de la una, al salir notó que ambos tomarán algún taxi o camión ya que al final de cuentas HyunJin estará un poco tarde en la fiesta, JiSung y MinHo tuvieron una mini reunión con las personas que están organizando la campaña con el consejo estudiantil, así que efectivamente estarán ellos dos.
En el camino entre ellos se había armado un silencio, ambas mentes en la dulce imaginación que se les permitía, pensando en el otro y en sus planes, ChangBin disimula bien sus nervios y Félix trataba de hacerlo.
Ambos han deseado con volverse a verse y no a través de mensajes, ahora que están juntos, simplemente esas acciones están ocultas, ocultas del miedo que podría suceder después, el pelinegro soltó un suspiro y giró a verlo, encontrándolo pensativo mientras veía el vecindario pasar por la ventana, es una noche perfecta para dos corazones enamorados, ChangBin dejó de dudarlo y habló.
—Ya que el señor Jeong volverá ¿También tendré que ocultarme? — Él lo miró al escuchar esa pregunta, ChangBin ha escuchado todas esas experiencias, incluso sus compañeros de clase saben sobre de su orientación y no dijeron nada al respecto, aceptándolo. Pero lo que le preocupa, es pasar por esos horribles obstáculos, empezando con un docente que no tolera el amor del mismo género, siendo el asco mayor y solo quiere hacer la vida imposible, no quiere que lo reportaran por una estupidez, pero no tendrá de otra que ocultarlo cuando esté presente.
El rubio hizo una diminuta mueca, lo había olvidado, no le gustaría pensar en eso ya que el lunes es la primera clase y no quiere escuchar si hizo bien en no joder al profesor suplente por sus mariconerías, asintió con lentitud.
—¿De verdad quieres hacerlo?
—Solo para mantener mi calificación.
—Entonces deberías hacerlo mientras se logre exponerlo.
—¿Qué tanto sabes sobre las quejas? Dijiste que no es tan cierto como él decía.
—Suele amenazar al respecto, en mi caso, él podría reprobarme y quitarme el derecho a examen, en los próximos semestres si me toca su clase estaré reprobado a la primera que me vea, lo peor es que sería uno más en la lista donde suele burlarse de más. A la chica de la facultad de ingeniería, siempre la castigaba con dejarla parada en toda la clase, ella no obedeció y simplemente el señor Jeong se desquitó con ella.
—¿No llega a golpear? — Félix encoge de hombros. — Ahora entiendo porque las víctimas no quieren aprovechar la oportunidad.
—Será una protesta, se hará en el mes que viene, justo en el festival donde chicos de preparatoria vendrán para ver que carrera escoger, solo están juntando las evidencias posibles, espero que el director haga algo.
Mala tema de conversación, no lo tenía en mente ya que terminó por olvidarlo, pero ver a Félix un poco de mal humor le hizo sentirse culpable, solo hablaron lo que les preocupa, no se siente lo suficiente preparado, no cuando lo va a ocultarlo todo cada que lo vea, le aterra escuchar como serán las experiencias de otros y de como va en contra a las personas que se entrometen en ayudar, llamándolos insolentes solo por ser jóvenes y él tiene autoridad.
Félix soltó una linda sonrisa, demostrándole que todo irá bien, pero no podrá hacer nada por él llamándose asimismo cobarde como en la primera vez que vio a esos chicos, pero la reacción del rubio al haberlos defendido, eso fue que le dolió, preguntándose cómo podrá defenderlo de ese profesor.
—Tienes que confiar en SeulGi, ella está dispuesta que vamos a lograrlo.
—¿Es ella la presidenta? — Félix volvió asentir. — Creí que era el tal Jackson.
—No, Jackson solo es el que se lleva bien con todo el mundo, no pertenece en el consejo, los nuevos creen que si.
Ambos están totalmente nerviosos para charlar como de lo costumbre, falta tiempo para planearlo bien y solucionar el asunto, el consejo estudiantil sabe del problema y el señor Jeong no es la única persona a cual exhibir, ChangBin tiene en mente en hacer al respecto sobre los agresores de Félix, no le gustó saber que el rubio tuvo que soportarlos desde la secundaria, esos chicos no les importa el pasado solo tomaron a Félix como un juguete.
Sintió como el contario zarandeó su brazo, volviéndolo a ver, aquel poseía una diminuta y suave sonrisa, pudo notar unos retoques de maquillaje en el rostro, haciéndolo ver precioso que no se cansará de pensarlo, incluso lo admiraría como si fuese la primera vez.
—Me gustaría saber un poco más de ti, de cuales son tus preocupaciones y lo que te pone triste. — Pidió. — Sé que ambos intentamos de no hablar de esos temas que nos lastiman, pero no podemos ocultarlo cuando queremos el apoyo del otro. Así como quieres ayudarme, también quiero ayudarte, aunque no sea como esperabas. — Sinceró, trasmitiéndole tranquilidad.
ChangBin comprendió aquello, es cierto que no ha hablado mucho de él y de como fue cuando le contó a sus padres de esto, la decisión que están dispuestos tomar, de tratar que todo sea a la normalidad o el gran rechazo en sus últimos días en Seúl, al igual con las personas que dejaron de ser parte de su grupo de amigos, y que en aquel entonces en su antigua universidad recibiera burlas de ellos y compañeros. No es la gran cosa para él, pero podía notar esa pequeña curiosidad que el rubio transmite.
—¿De verdad quieres saberlo?
—No tengas miedo de demostrarme tus heridas e inseguridades, sé que es difícil para ti aún pero no soy el tipo de chico que te va juzgar. — Sinceró sin titubear, como si esas palabras fluyeran por sí solas y tuviera el control. — Conmigo tendrás el apoyo y un hombro en quien apoyarte, no tengas miedo a desahogarte o hablar demasiado, me gusta escucharte, estoy seguro que gradualmente el dolor se irá minimizando, yo estaré a tu lado para ayudar a que eso pase. Te quiero, siempre puedes contar conmigo.
El pelinegro sonrió, sintiéndose convencido en poder contárselo al igual con sus nuevos amigos, ha ocultado un poco la verdad, pero quizás sea un buen tiempo para que las personas indicadas lo escucharan.
—Si tú me prometes que no te sentirás como una carga para nosotros, que no ocultes lo que te atormenta si sabes que necesitarás ayuda, que no trates de huir y evitarme cuando de verdad quiero protegerte.
Él no dijo nada, ChangBin podía percatar sus mejillas sonrojadas gracias a la luz del autobús, haciéndole como si no lo notara ya que no dejaba de examinar sus expresiones y acciones cada que están juntos o con sus amigos.
Minutos después, llegaron a la casa de RyuJin, la persona que les recibió fue Jung HoSeok quien platicaba con Jackson junto con los otros chicos que son conocidos como "las almas de las fiestas", ninguno se había separado para buscar a sus amigos, Félix pensaba en lo más rápido posible antes que se vaya, a la vez tenía miedo con toparse con MinHo ya que no paraba de sonreír cada que cruzaban miradas, molestándolo sin necesidad de usar palabras y lo sabía. ChangBin terminó por invitarlo en beber algo, estando un poco tenso de que el rubio no se vaya con nadie y él no poder hacer algo, dirigiéndose a la barra que está en la cocina, de nuevo, ninguno dijo algo y eso les ponía un poco ansiosos.
Ellos deberían divertirse como los demás, bailando, jugando, hablando, retando y hacer locuras, pero están al lado del otro pensando qué deberían hacer en una fiesta como esta, sus mentes con su imagen mientras la melodía de los latidos de sus corazones, resonaba en medio de este ruido.
JeonGin terminó por encontrar a ChangBin, acercándose con SeungMin para tratar de ayudarlo, Félix tan ajeno de esa conversación pensó que quizás debería buscar los suyos por su cuenta, pero la idea del pelinegro menor, el chico que vio en aquella vez donde ChangBin lo defendió de sus agresores y trató de tranquilizarlo, ese chico con el nombre Yang JeonGin terminó por conocerlo, al igual con Kim SeungMin que con una sonrisa correspondió.
Félix no terminó involucrándose en el grupo de amigos del chico que le gusta, terminó por conocer el resto mientras buscaban algún juego, JeonGin de vez en cuando le murmuraba a ChangBin si debería hablar con el chico flor y decirle que lo admira por su gran talento, haciendo que lo viera, quien seguía buscando a alguien más mientras el resto animaba a TaeYong para que ganara un paquete de chocolates.
El viento era tan cálido y la noche tan larga, Félix trataba de encontrar una mesa de dulces o algo que con obviedad sus amigos estarían, soltó una sonrisa cuando fue así, pero esta vez HyunJin bebiendo el chocolate de la fuente al lado de JiSung, y MinHo robándose los dulces con discreción. Miró de nuevo a ChangBin, tan distraído preguntándose si debería irse en silencio, y eso hizo, caminando a pasos acelerados, huyendo con los nervios aún comiéndolo, con la necesidad de contarles lo que sucedió en el autobús.
MinHo se había dado cuenta de ello, saludando al rubio con una sonrisa llena de burla.
—Debiste quedarte con él, el baile empieza dentro de muy poco, cenicienta.
—Chicos, terminé por conocer a sus amigos y me siento excluido, dudo que pase algo.
—¿Intentaste al menos invitarlo a tomar? — Indagó HyunJin chupándose los dedos.
—Él lo hizo, quedamos como estúpidos porque no hablamos, díganme cual es la otra fase.
JiSung hizo una seña de que le dé un minuto mientras masticaba, Félix se sentía intrigado y miró de nuevo donde está ChangBin, estando distraído mientras trataba de ganar un paquete de galletas.
—HyunJin dijo que sería buena idea que lo invitaras al juego que Yeri organizó, es de pareja y él tendrá que cargarte.
—N-No, chicos.
—¿Eso o quieres que el maestro lo haga? — Amenazó HyunJin. — Sabes que MinHo haría que ustedes dos lleguen a besarse o encerrarlos en algún sitio.
—Besarse no es la gran cosa, pero mientras le digas será suficiente.
—¿Cómo están seguros que le gusto a ChangBin? — Dijo viéndolo, igualmente ellos lo hicieron topándose con su mirada.
—Está viéndonos. — Habló JiSung.
—Se nota que quiere estar contigo. — Respondió MinHo abriendo una bolsa de bombones. — Siempre quiere almorzar contigo, siempre nos lo tenemos que topar y te habla, siempre chatean y tú nos ignoras, es él quien no deja de verte así como ahora, joder, es obvio que le gustas.
—Además lo que dijo de tus labios y lo bien que te vistes fue una gran señal. — Recordó Han. — Si nosotros nos damos cuenta lo mucho que mueren por estar juntos, quizás también sus amigos.
—Entonces, ¿Qué te impide? Dudo que huya si sabe que te gusta, además si no están listos en andar... — Vieron que JeonGin se acercó a ChangBin, murmurándole algo en el oído. — Pueden andar en su romance sin la necesidad de ser novios.
—¿Eso es posible? — HyunJin asintió.
—¿Por qué creen que duré mucho con SooJin? Al principio nos dijimos que nos gustamos, pero quisimos ver que tanto antes de que yo se lo pidiera. — Explicó. — Ella y yo hicimos que todo funcionara, ustedes ya conocen del resto.
Los cuatro notaron que ellos tres caminaban hacia donde están, Félix no supo qué hacer en ese entonces, HyunJin soltó una media sonrisa, molestando a su amigo con tan solo pegarle en el codo. La charla no ha durado como quería, pero sabía que no podrá escaparse si lo pensara, además convencido que podrá lograrlo, con tan solo decirle un "te quiero" de forma discreta ha sido un buen comienzo, estos grupos de amigos terminaron por unirse, pasándola bien, en la carrera de parejas ambos prefirieron participar, estando sobre sus espaldas siendo cargado por él, mientras sentía sus manos tocar sus muslos, ellos fueron el tercer lugar.
Durante el resto de la fiesta, ambos trataban de permanecer juntos, el rubio lograba invitarlo lo que tenía en mente y daba pequeñas señales, pero de nada funcionaba, sus amigos le hablaban sobre el resto de las fases descartando las locuras que HyunJin tuvo planeado, y por el otro lado ChangBin seguía los consejos de SeungMin, aunque JeonGin no paraba de hacer lo posible con el tal de estar al lado del rubio.
Más tarde, caminaban a la par cubriéndose del aire fresco con sus sudaderas, eran las doce de la noche, se sentían demasiado cansados pero se habían divertido conociendo las amistades del otro, por quinceava vez quedando en silencio, Félix introdujo sus manos en los bolsillos, obteniendo algo de calor pensando que debería hacer, ha escuchado muchos consejos para hacerle saber al chico que está al lado suyo sobre sus sentimientos, corriendo el riesgo de un probable rechazo pero las esperanzas que sus amigos le dan le hace sentir seguro.
ChangBin se ha vuelto un poco cercano, desde que lo conoce ha notado ese interés, además la forma de querer hablarle, cuando en realidad Félix creyó que iba ser pasajero, alguien que no volverá a ver.
Se preguntaba si él habrá notado sus señales, ya que es la persona tan obvia, pero está agradecido que no huyera. Decir un "te quiero" tan discretamente no será la señal como espera, pero tratar de decir "me gustas" se atora en la garganta, su corazón no dejaba de hacer un escándalo, no podía hacer algo para tranquilizarlo pero oía esa dulce melodía, el rebelde órgano terminó convenciendo al cerebro para sentirse como un desastre.
Sus pasos se detuvieron de golpe, dando un diminuto sobresalto del susto llevando su mirada hacia el pelinegro, él había evitado que diera un paso con tan solo poner el brazo izquierdo a punto de rodear su cuerpo, Félix miró curioso a ChangBin.
—¿Qué pasa?
—Tus agujetas, están desatadas. — Respondió señalando, el rubio miró hacia abajo viendo que es así, no se había tropezado con nada pero estuvo a punto de agacharse cuando Seo volvió a impedirlo. — No te molestes, yo lo haré.
Parpadeó confundido, siguiendo con la mirada al chico agachándose para tomar ambos extremos, moviendo el pie impropio un poco para hacerlo perfectamente. Félix no supo como reaccionar, simplemente miraba atento cuando prosiguió con su otro pie, un acto tan lindo que jamás esperó que eso pasara, ha creado escenas imaginarias que no imaginó esto, sus mejillas de pronto volvieron a colorearse, ChangBin se levantó sin borrar la sonrisa.
¿Está soñando despierto?
—¿Quieres que te deje en casa? — Indagó, ChangBin ocultaba los nervios que lo mataban por dentro, buscando alguna excusa para pasar tiempo con él y decirlo.
Es ahora o nunca.
—Pero ambos tenemos hasta la una.
—Bueno, mi abuela lo entenderá, además es demasiado tarde para que rondes solo en las calles.
Sin dudarlo asintió, siendo él en comenzar a caminar, ChangBin se había quedado unos segundos parado, dudando por milésima vez y suplicando que lo que hará no vaya ahuyentarlo, cuando Félix estuvo unos pocos metros, se apresuró en alcanzarlo.
—Félix. — Llamó, el aludido giró sobre talones. — Hay algo que tengo que decirte.
—¿Es sobre lo del lunes?
—No, se trata de nosotros.
—¿E-Eh?
—Me gustas, Lee Félix, lo supe en la primera vez que te vi. — Al escuchar la primera frase y su nombre, quedó asombrado, atónito en su sitio. — Yo estaba tan seguro que en cualquier momento iba a tener estos sentimientos hacia a ti, hasta confundí a mis amigos ya que fue tan predecible, sé que llevamos muy poco en conocernos pero ¿Cómo podré ser tu amigo si cada día me estoy enamorando? Siempre me has interesado, me gusta escucharte cuando hablas de flores y cosas que yo no sé, me gusta ver lo feliz que te pones cada que hablas lo que te gusta, tus pequeños bailecitos cada que comes tu comida favorita. Dios, ¿Cómo podré decirlo si esto es demasiado? En resumen, estoy maravillado por conocer a un chico como tú.
—E-Entonces ¿Has notado lo que trataba de hacer?
—Si, he notado que también te gusto, por eso estoy tan seguro y a la vez asustado de que huyeras, entendí porqué querías saber un poco de mis gustos para darme esos detalles, y en la fiesta, he notado que tratabas de decirme algo.
El rubio balbuceó un poco, dando media vuelta con la intención de escapar, ChangBin lo tomó del antebrazo.
—Está bien si no te sientes preparado, respetaré tu decisión.
Se siente tan emocionado por haber escuchado así, queriendo hacer algo para averiguar si no está soñando despierto, porque duda demasiado que el alcohol haya invadido sus sentidos, era de esperarse que ChangBin se diera cuenta, miles de sensaciones y emociones se mostraban, su estómago no dejaba de sentir las mariposas volar por doquier, Félix sonrió, una sonrisa tan dulce y avergonzada, su cuerpo temblaba que el pelinegro pudo sentir.
—¿Estás bromeando?
—¿Para ti es una broma?
—V-Verás, creí que esto será imposible, estaba seguro que no volvería a verte después de habernos visto y estar al frente de ti hablando de esto. — Trató de no balbucear. — ChangBin, igualmente he pensado si esto no será tan pronto para nosotros pero... no puedo contenerme.
ChangBin se sintió aliviado, suspirando y desvió la mirada, admite que también ha creído que jamás iba volver a ver a Félix, ya que trató de encontrarlo en la florería, de saber si estudiaban en la misma universidad.
—ChangBin ¿Entonces qué somos? ¿Estás listo para...
Félix no pudo terminar la frase, ya que los labios del pelinegro terminaron por tocar los suyos, un movimiento de un abrir y cerrar de ojos, dando un sobresalto al momento. Quedó atónito, sin ni un movimiento, solo sintiendo el largo beso que provocó lo que estaba por derrumbarse, un escalofrío corriendo cuando ChangBin fue quien comenzó a besarlo, con lentitud mientras atraía al rubio hacia él.
Un beso no iba servir de nada, ellos estuvieron negándolo cuando trataron de encontrar otras alternativas, pero era tal como pensaba, los labios del rubio si son suaves como lucían, el sabor a cereza que prefirió probar. Félix terminó por responder, queriendo más de esta agradable sensación, tan dulce que en sus propios sueños eran escenas de como será esa primera vez, siendo una realidad que no le gustaría despertar. Poco a poco, ambos chicos se dejaban llevar, juntándose un poco más mientras el beso era tan cariñoso que cerraron los ojos, ChangBin abrazó sus caderas y Félix colocó una mano sobre su nuca para profundizarlo.
Ambos morían por un momento así, ambos morían que el otro se diera cuenta de sus intenciones, siendo un golpe de suerte por conocer alguien así, que les cautivara a tal grado de lograr notar esa conexión y de encajar, es cierto que hacían lo posible para permanecer juntos, sabiendo que esta amistad jamás existió como aparentaba. En tan poco tiempo se volvieron un poco cercanos, terminando en pensar del otro cada que veían alguna cosa favorita, o así de la nada o incluso en el mundo de los sueños, imaginando de como serán esas hermosas escenas en su realidad.
Este beso y esta declaración, es el comienzo de asegurarse si realmente se aman como pensaban.
Al separarse, se miraron fijamente, permitiendo que sus corazones hagan la melodía indicada para este momento, podían sentir el cosquilleo en sus labios y la chispa en sus pechos, se encontraban tan alegres de que esto sea correspondido, queriendo por más en saborear la boca del otro, Félix tenía las mejillas sonrojadas pero no borraba la sonrisa, y ChangBin está nervioso por lo que acabó de hacer pero aliviado de que el rubio no haya huido.
—Eres la estrellita más linda que hay. — Murmuró, llevando sus dedos para acariciar la mejilla de Félix. — Entre un millón de estrellas, tú eres la más brillante, y mi favorita. Te amo como no te imaginas, mi linda estrellita.
El aludido agrandó un poco la sonrisa, no tiene palabras exactas para responderle, pero simplemente terminó abrazando a ChangBin, rodeando sus brazos por el abdomen. Aún no están preparados, pero lo que sí es empezar con un romance, de estar preparados a ese paso mientras lo suyo se mantenga, pueden dar miles de promesas, también no se pueden cumplir y eso es peligroso.
Un corazón, no se roba, ni se toma. Simplemente, va hacia ti, cuando este lo decide.
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