Escuchaba los murmullos de la señora Soo hacia su hija, ambas miraban los diseños hojeando poco a poco el cuaderno, Félix esperaba por su respuesta, la futura novia se veía indecisa ya que la mayoría de opciones son lindas, se veía tan emocionada por su día, lo podía notar por el brillo de sus ojos y su sonrisa. Han pasado días desde que ChangBin lo defendió de sus agresores, desde en ese entonces, a pesar que intentó evitarlo, era él quien lo impedía, ChangBin no permitía que Félix se encerrara cuando se trata de sus problemas, no son personales como dice, son graves que le preocupa. JungHwa para nada le ha dirigido una palabra, nadie de sus amigos ha hecho algo para hacerles pagar, no confía, solo que la mala noticia era que a partir del lunes el señor Jeong volverá, MinHo ha mencionado que aún no han juntado demasiadas evidencias ya que la mayoría de víctimas prefieren callar y falta poco para que la campaña comenzara.

Félix desvió la mirada en su celular, encendiéndolo sin desbloquearlo, solo para ver si había algún mensaje de ChangBin, no lo ha contado con sus amigos cuando lo notaron, logró convencerles que todo está bien, se siente como un estúpido querer alejarse cuando de verdad se sintió tan seguro, aquel abrazo ha sido tan diferente que los abrazos que solía recibir, esta sensación tan cálida seguía ahí y eso le agrada, pensaba un poco en sus palabras, solo esos chicos tienen el poder en él y saben que recordar aquellos oscuros recuerdos no funcionan, siempre se lo demostraron pero es su juguete. Aunque sus amigos lo defendían o sus antiguos amores, siempre ha sido el juguete de esos chicos, nunca habló de esto con sus padres por miedo lo que sucederá después, Félix es fuerte pero no lo suficiente para detenerlos, lo que sucedió con JungHwa no significa nada, no existe, solo es su diversión.

Su mano acunaba su mejilla, mientras su codo está recargado en el mostrado, ignoraba el murmullo de sus clientas que seguían en lo suyo, se preguntaba si ChangBin estaría molesto con él solo por evitarlo un poco y pedirle que no le ayudara, él quería protegerlo de ellos, no ser protegido por él pero ChangBin no le permitió, ¿Cómo podrá defenderlo si no puede defenderse a sí mismo?

Tensó la mandíbula, desviando esos pensamientos de sus mente, este no era un buen momento para deprimirse, solo quiere disculparse.

—Félix, me sorprende que conozcas una gran cantidad de flores. — Habló KyungMi mirándolo. — Pero ¿No es difícil conseguirlos?

Asintió con lentitud, llevando la mirada en sus dibujos.

—Algunas especies no suelen ser pedidas por florerías, es tardado pero si gustas, podríamos cambiarlas.

—Peonías, Flores Nube, Alcatraces, Lavandas y Astilbe. — Enlistó la señora Soo mirando a su hija. — El ramo será de Peonías rosas y rojo coral. — Señaló el dibujo de un hermoso ramo con esa combinación. — ¿Alguna te gustaría agregar, Kyung?

—¿De verdad quieren flores blancas? — Asintió la chica.

—¿Cuáles son sus significados?

—El blanco en general, simbolizan pureza, elegancia y tranquilidad. — Empezó a explicar, señalando el tipo de flor indicada para una novia. — He escogido las flores que representan amor sin importar el color.

—Creí que el color es lo más importante.

—No mucho, hay flores que representan amor, el perdón o alegría sin importar el color. ¿Te parece bien las Gardenias y los Lirios?

KyungMi inclinó un poco su cuerpo cuando el rubio volteó un poco su laptop para que ella viera, las gardenias con su significado e información, escuchaba un poco más sobre las flores que a ella le ha convencido, cambiando un poco cuando las ideas mientras veían los diseños, la señora Soo se involucraba de vez en cuando ya que se la pasaba hablando por teléfono, la chica se veía tan convencida preguntando los precios, Félix explicaba un poco más lo que sabe mientras anotaba la cantidad de centros de mesa, para el ramo y decoración para conseguir las especies de flores elegidas.

Era algo difícil, pero un gran beneficio para el negocio familiar en hacer arreglos para fiestas grandes, han pasado unos minutos después de planearlo y estar de acuerdo, eran las siete de la noche en ese entonces, se encontraba dibujando el arreglo que KyungMi pidió, agregándole lo que escogió, escuchaba su playlist con tranquilidad, le faltaba una hora para que el turno termine y regrese a casa.

Escuchó el tinteo que provino de la entrada, elevó la mirada a punto de darle la bienvenida a la persona, pero sus palabras quedaron atascadas cuando vio a ChangBin entrando, cargando dos bolsas en una sola mano, quedó extrañado que lo visitara ya que era la segunda vez que lo ve en la florería, se acomodó en su lugar y se aseguró que su madre siga ocupada para que no lo avergonzara frente de él, tragó duro al ver que cada vez está cerca, recordando un poco los pensamientos que tuvo antes.

—¿Vienes por alguna cosa para tu abuela? — Indagó tratando de no balbucear, el pelinegro negó con la cabeza, dejando las bolsas sobre el mostrador.

—Como tu turno termina dentro de una hora, tu estómago no va resistir un poco sin haber comido.

Félix ha estado tan ocupado con sus tareas, no tuvo tiempo de haber almorzado por andar estado en sus horas libres en la biblioteca, además de hablar KyungMi, haciendo cuentas para hablarle a YoungNam, la persona que les lleva la mercancía y ponerse de acuerdo.

No supo cómo reaccionar, pero no hizo nada para rechazarlo, ChangBin sabe un poco de los horarios de la florería y las horas que estará trabajando, teniendo esperanza que el chico lo visitara y ese día finalmente ha llegado.

—Pero cenaré al llegar a casa.

—Insisto, podemos cenar juntos.

—¿Aquí? — ChangBin sonrió como respuesta. — ¿No tienes cosas que hacer?

—Terminadas, tengo horarios organizados y tuve tiempo de prepararte lo que te iba dar en el almuerzo.

—Oh... — Desvió la mirada en las bolsas, para ser el primero en abrir para averiguar que clase de comida ha traído su amigo, encontrando cuatro tuppers, unos cuantos postres comprados y dos refrescos. — ChangBin, solo no he comido por estas horas, no es necesario.

—¿Ayer cenaste? — El rubio negó. — Llevas casi veinticuatro horas sin haber comido. — Comenzó a sacar las cosas de las bolsas. — Espero que a tu madre no le moleste.

—N-No creo, dudo que venga alguien a estas horas.

Sin protestar, Félix se dio por vencido permitiéndole que ChangBin esté con él, tomó el otro banco y ayudó en sacar las cosas, el pelinegro desvió la mirada en el cuaderno que está cerca de la laptop, encontrando un dibujo medio terminado pero los bocetos se ven bien, recordando que Félix suele hacer diseños y es la primera vez viendo un dibujo creado por él.

El contrario al notar eso, sonrió un poco nervioso y acomodó su laptop para que en el mostrador no se vea un desastre, quitó la tapa del primer tupper y venía la comida con detalles adorables como le gusta, le pareció adorable imaginar a ChangBin haciendo esta clase de comida ya que antes mencionó que es absurdo, vio al chico sentarse al lado suyo quitando la tapa, Félix tomó el cuaderno para guardarlo en su mochila.

—¿Te gustaría ver una película? — Indagó buscando algo que les llame la atención.

—Dibujas tan bien que creí que solo decoraciones para los clientes.

—No, suelo dibujar coronas de flores o cosas que tengan que ver con la naturaleza.

—¿Tienes paisajes? — El rubio hizo un sonido de afirmación.

—Primero comamos lo que preparaste, dijiste que no te gustaría aprenderlo. — ChangBin sonrió un poco, tomó los palillos para tomar un poco de carne.

Ha tratado de seguir los consejos de JeonGin mientras seguía sus indicaciones, se sintió un poco avergonzado ya que no puede decir la razón así de fácil, se supone que intentaría mostrarle que no quiere ser su amigo sino algo más, no quiere arruinar nada y este es el primer detalle que le gustaría dar.

Félix le dio una probada, el exquisito sabor invadió su paladar, ChangBin esperó por una respuesta, notando que esas expresiones significaba algo bueno, se había esforzado en prepararlo, asegurándose que nada faltara, teniendo en mente en seguirle pidiendo ayuda a su amigo, se siente un poco salvado, suspiró tranquilo ocultando lo aliviado que estaba, comiendo igualmente.

Ambos quedaron en silencio, pensando del otro y lo cuán maravilloso lo que han hecho, ChangBin tiene curiosidad de como serán los paisajes que Félix haya dibujado, preguntándose si sabrá hacer coronas de flores como le ha contado antes, ver demasiadas plantas le da tranquilidad y más la música relajante que proviene de la laptop. Mientras tanto, Félix terminó comentando que la comida está deliciosa, sabiendo que ChangBin es primerizo en esa clase de platillos, era lo único que le pareció fácil, no podía tener dichos pensamientos si habrá aprendido por él, no quiere lucir como un estúpido cuando su realidad; son amigos.

Pensaba un poco al respecto, podría llegar a darse ilusiones pero no a tal grado para considerarlo que tiene un poco de interés hacia él, y eso le desanima, queriendo ser él en armar el valor para dar el primer paso y dejar de esperar que el chico lo haga, esperar le agota, si se arriesga será muy torpe en el intento. Solo es armar un plan perfecto, primero se disculpará lo que sucedió anteriormente a pesar que no quedaron mal, tuvo en cuenta si invitarlo a bailar o beber en la fiesta de este viernes sea una buena idea o... descubrir cuáles son sus dulces favoritos.

—ChangBin... — Habló mirándolo, comenzaba a sentirse un poco nervioso, tratará de no dar señales que lo está. El nombrado hizo un sonido ya que no podía hablar, masticaba con lentitud girando a verlo. — Lamento por haberte pedido que no me ayudaras, estaba tan asustado que te hagan algo también pero todo lo que me dijiste, tienes la razón.

ChangBin tragó el bocado, no comprende porqué la disculpa si el rubio no hizo nada para que le molestara, entendía que por el miedo y las veces que intentó evitarlo, simplemente lo evitaba mostrándole que todo está bien, que lo quiere proteger como las demás personas que lo hacen, también tiene días complicados y momentos donde pedía ser protegido, cuando le contó a sus padres sobre de su sexualidad, tenía miedo lo que sucederá después. El hecho que Félix no pueda defenderse como los otros chicos no significa que sea un inútil o alguien tan débil, él tiene razones para no hacerlo, o decirlo así de sencillo, no es esa clase de chico.

—Intentabas evitarme, supe que lo ibas hacer.

—Pero no quise a la vez, no confío en ellos y que te golpeen por mi culpa.

—Puedo defenderme, y soy capaz de enfrentarme a ellos para protegerte.

—¿Sabes cuál es la diferencia entre nosotros? Tú puedes darle una paliza, mientras tanto yo, no me gusta golpear a nadie, no me avergüenza o algo por el estilo, solo quiero enfrentar mis problemas por mi cuenta sabiendo que tendré ayuda pero... quizás no estoy hecho para esto.

—Las personas débiles son las más fuertes. — Soltó recargándose en el mostrador, tomando un poco más de comida con los palillos. — Los verdaderos cobardes también podrían ser las personas que pretenden ser los fuertes, son los que no enfrentan lo que han cometido y prefieren huir, de tratar de vivir con tranquilidad cuando para ellos no es así. Y hablando de tus agresores, va ver un momento que van a querer huir solo porque alguien detendrá lo que están haciendo, si llegaras a golpearlos, los vas a complacer y las cosas se pondrán peor, es mejor que desde ahora busquemos una gran solución, así verás quien va ser el cobarde ahora.

—¿Qué podemos hacer?

—Hablar con tus padres, por lo que veo, no saben de esto y no sé si tus amigos están igual de amenazados, tienes las pruebas suficientes y si los padres de estos no hacen nada al respecto, debemos tener un plan b.

Félix seguía masticando con tranquilidad, entiende las intenciones del chico, hay cosas que no le gusta hablar por ahora ya que comenzó sentirse culpable por lo que dirán sus amigos si se deja ayudar por ChangBin o él hará lo posible si le pide que no lo haga, sus amigos le han dicho lo mismo pero por miedo decía que es mejor ocultarlo, no quiere quedar mal con nadie.

Puede que sus amigos estén encontrando soluciones sin que lo sepa, de esto ya ha pasado anteriormente, HyunJin ha logrado que sus agresores dejaran de editar sus fotos solo para burlarse de su orientación, siguen sin confiar aún pero ellos suelen ayudarlo sin que se los pidiera. Por una parte se siente afortunado por conocer gente así, le hace sentirse seguro y con la confianza de ser él mismo.

—El profesor de economía volverá el lunes, estoy un poco asustado lo que podrá pasar.

—Supe que tu amigo se unió en una campaña para luchar contra la homofobia, andan juntando evidencias para exponer al profesor.

—También ayudarán quienes son agredidos entre los estudiantes, espero que nadie te haya molestado.

—Sé que algunos han de ocultar su orientación ante la sociedad, pero a nadie le tiene que importar lo que hacemos con nuestras vidas, solo sirven soltar mierdas y fijarse en los demás, cuando de verdad nada de nosotros va cambiar, solo somos nosotros. — Encogió de hombros.

—Es la naturaleza del ser humano, hablar de las vidas ajenas cuando no es de su incumbencia. — Agarró la botella de refresco para abrirlo. — Por cierto, la comida está rica.

—Creí que quedó salado, espero que seas honesto conmigo.

—Claro que digo la verdad.

El chico fingió no creerle, Félix sonrió pegándole con suavidad con su brazo, cuidaba de que su madre no haya escuchado lo que hablaron, sino tendrá una plática al llegar a casa, terminaron hablando de cualquier tema mientras escuchaban música relajante, restándole importancia que un cliente entrara ya que la hora de cerrar la tienda está a punto de llegar, ambos pasaban el momento juntos prometiendo verse en la fiesta, sin importar que se vean casi todos los días.

ChangBin quería decir ciertas cosas, pero para él es muy temprano de decirlas, aunque era de esperarse que la bomba de emociones terminara por explotar, cada día que lo ve deseaba estar con él, siempre pensaba en él o cada que tenía tiempo libre trataba de averiguar si Félix está disponible, incluso querer desvelarse mientras hablaban y releer sus mensajes, le gustaría que Félix le contara todos sus problemas sin importar lo que pueda suceder después, al cabo terminará defendiéndolo.

Lo que le encantó, es ver la gran cantidad de pecas que hay en su rostro, Félix suele usar maquillaje pero podía ver una gran galaxia combinada con el brillo de sus ojos y el rojo natural de sus labios, era evidente que está enamorado y solo era predecible, aunque sonara tan imposible o una locura para cualquiera, escuchaba con atención un poco más de flores y de plantas, sabiendo que Félix había hecho documentos sobre información de las especies, de como se tienen que cuidar y a la vez el significado, también descubriendo que suele darle consejos a los clientes del cuidado de las plantas, si son tóxicas o no para las mascotas.

Pero la especie más maravillosa es el que no ha parado de ver, una flor única que solo él admira, aquel niño que se volvió tan especial y conoce esa linda sonrisa cuando habla de las cosas que le gusta, ChangBin comenzó a sentirse un poco nervioso en un momento inadecuado, podía sentir como los latidos de su corazón eran un poco molestos, cuestionándose si harán eco hasta ser escuchados, quizás, haciéndole una señal que quiere con él y solo él, tomándolo en serio para llegar a ese paso.

Podía camuflajear las miradas llenas de cariño y las sonrisas de dulzura mientras escuchaba su voz, ambos comían juntos olvidando un poco que la hora de cerrar la florería está a punto de llegar.

Dicen que el amor llega de dos maneras: la primera como tu alma gemela, y la segunda como tu polo opuesto.

Quizás ahora mismo les tocó ambas.