Otro día

Sin tu sonrisa

Otra día simplemente pasa

Pero ahora sé

Cuanto significa

Para ti quedarte

Justo aquí conmigo

El tiempo que pasamos separados

Hará que nuestro amor se fortalezca

Pero me lastima tanto que no lo puedo soportar más

Quiero envejecer contigo

Quiero morir en tus brazos

Quiero envejecer contigo

Quiero estar mirando tus ojos

Quiero estar ahí para ti

Compartiendo todo lo que haces

Quiero envejecer contigo

Mil millas entre nosotros ahora

Me hace preguntarme cómo

Nuestro amor esta noche sigue tan fuerte

Hace que nuestro riesgo sea lo correcto desde el principio

El tiempo que pasamos separados

Hará que nuestro amor se fortalezca

Pero me lastima tanto que no lo puedo soportar más

Las cosas cambian, lo sé pero

Cariño yo creo

Que hay algo fuerte entre nosotros

Me deja claro que

Quiero envejecer contigo

Quiero morir en tus brazos

Quiero envejecer contigo

Quiero estar mirando tus ojos

Quiero estar ahí para ti

Compartiendo todo lo que haces

Quiero envejecer contigo.

Jimin y Jungkook se encontraban en una habitación esperando salir para la ceremonia, estaban arreglando los últimos detalles de la apariencia del novio.

—Te ves guapísimo... ¿Estás listo?

Jungkook asintió emocionado.

—Si, estoy ansioso no puedo creer que me voy a casar con mi Jin.

—No sabes lo emocionados que estamos por ustedes... Se que van a ser muy felices, el tiempo pasó demasiado rápido, tu boda con Jin, ahora Hoseok y Taehyung más enamorados que nunca...

—Y tu y Yoongi a punto de comprar por fin su casa.

Jimin río tímido.

—Si, así es... Y tu y yo, miramos, quién iba a pensar que terminaríamos siendo los mejores amigos, que yo terminaría siendo tu padrino después de todo lo que pasamos.

Jungkook se acercó a Jimin y lo tomó de las manos.

—No todas las historias tienen un comienzo feliz o lindo, la nuestra no lo fue, aun recuerdo como me odiabas, pero si no fuera por ti yo hoy no estaría aquí a punto de casarme con el hombre de mi vida, te quiero Minnie, gracias.

—Gracias a ti Kook, y no me recuerdes el pasado por que me siguen dando ganas de estrangular al Jungkook dientes de ratón. —Ambos chicos rieron divertidos —La vida da tantas vueltas, gracias por ser mi mejor amigo, por elegirme como tu padrino y te prometo que seguiré a tu lado siempre que me necesites.

La hora había llegado, la ceremonia se llevó a cabo en un jardín y ahí mismo se celebraría la fiesta, era una reunión muy íntima, muy pocos invitados, solamente gente allegada a la pareja que compartía la felicidad de aquella unión.

Luego de ambos hombres dieran el "Si" enamorados, la fiesta comenzó, el lugar era precioso, era un enorme jardín, con árboles llenos de pequeñas luces que a esa hora en la el sol se iba ocultando para darle paso a la luna, hacían que el lugar pareciera un cuento de hadas.

La gente brindaba emocionada, muchos bailaban con los novios en la pista y otros disfrutaban de los postres que se ofrecían en varias mesas alrededor del lugar.

—Amor... ¿Me acompañas al baño? —preguntó Jimin en el oído de Yoongi mientras todos veían como Hoseok hacia el limbo llegando cada vez más y más abajo.

Yoongi se levantó abrochando el botón de su saco, jalo la silla de Jimin como todo un caballero y camino detrás de él hacia el sanitario.

Recorrieron el lugar regalando sonrisas a cada persona que conocían hasta que llegaron a aquel sitio.

Jimin entró y se percató de que no había nadie dentro y acto seguido cerró con botón la puerta.

—¿Qué haces Jiminie? —preguntó Yoongi sonriendo.

—Ahora no te hagas el que no sabe... tenemos a lo mucho 10 minutos antes de que alguien necesite el baño o note nuestra ausencia, ven aquí ¡Rápido! —exigió el menor mientras soltaba el cinto de su pantalón.

Yoongi tenía un extraño fetiche con Jimin, le encantaba hacer el amor en eventos sociales, cenas familiares, despedidas de soltero, quinceaños, bodas, bautizos, lo que fuera y Jimin nunca dudaba en complacerlo puesto que la adrenalina de ser descubiertos lo excitaba mucho también.

Yoongi comenzó a imitar los movimientos del menor y desabrochar su pantalón, comenzó a besar a Jimin y lo posó sobre el lavamanos.

—¡Mierda, está mojado! —dijo Jimin al sentir como sus nalgas se mojaban por el agua que había ahí, al menos su traje era oscuro y no se notaría.

—¿Te preparaste bebé? —Yoongi estaba ansioso.

—Más que listo para recibirte mi amor.

Yoongi tanteo con su mano el culo de Jimin y pudo sentir la punta redonda del dilatador anal que Jimin llevaba puesto.

—¡Mierda! ¿Por qué eres tan sexy?

—Amor, no tenemos tiempo.

Yoongi gruño mientras mordía el lóbulo de la oreja de Jimin, saco de un solo jalón el juguete del interior de su novio haciendo a Jimin gemir de gusto, Yoongi masturbo un poco su miembro y lo humedecío con el liquido preseminal, acto seguido se enterró en Jimin.

Jimin arqueo su espalda al sentir a su novio dentro de él, no se comparaba ni una cuarta con tener el dilatador anal.

Yoongi se movía rápido mientras veía sus cuerpos a través del espejo, ambos vestidos solo con los pantalones abajo y excitados hasta la médula.

—Yoonie... amor... donde... ¿Donde me voy a correr?

—¿Cómo que donde amor? —preguntaba Yoongi con la voz rasposa mientras seguía moviéndose despiadadamente de adentro hacia afuera haciendo que Jimin pusiera los ojos en blanco.

—Nos voy a ensuciar...

—Avísame cuando estés cerca ¿Si?

—Estoy cer-cercaa... —dijo el menor quien en verdad se tomaba muy en serio los rapiditos, era lo que eran, rápidos.

—Mierda bebé... ¿Tan rápido? —dijo Yoongi sudando sosteniendo el cuerpo de Jimin que cada vez se ponía más lacio.

Sin dejar de penetrarlo, recargo a Jimin en el espejo del lavabo y comenzó a darle sexo oral, era una posición un poco incomoda pero no imposible.

Unos cuantos roces de la lengua de Yoongi en el miembro de Jimin fueron suficientes para hacer que el menor se corriera con fuerza mientras apretaba con fuerza los hombros de su novio.

Cuando Yoongi trago hasta la última gota se irguió apreciando la hermosa imagen de Jimin con el rostro completamente enrojecido, sudado y complacido, Yoongi se limpió la boca con el dorso de su mano mientras tomaba con más fuerza la cadera de Jimin empujando unas tres veces más listo para correrse fuertemente.

Acto seguido se recostó en el hombro del menor quien aún reposaba recargado en el espejo.

—Eso fue increíble hyung...

—Lo fue... gracias bebé. —dijo Yoongi besándolo en los labios mientras sentía que el corazón se le salía por la garganta por la adrenalina.

Yoongi sin salir del interior de Jimin se estiró para alcanzar un poco de papel de la expendedora que se encontraba colgada en la pared enseguida de donde estaba parado, al tener suficiente, salió del interior de su chico y enseguida puso el papel para recoger todo del interior de Jimin y así que no se ensuciara.

Después de limpiarlo lo ayudó a bajar del lavabo y las piernas de Jimin no respondían como él quisiera.

—Otra vez me dejaste paralítico. —reclamó el menor.

—Si es necesario yo te cargo mi vida, ahora vamos antes de que empiecen las preguntas.

Salieron del baño una vez se echaron agua en la cara y se acomodaron la ropa.

—¡Es mi canción hyung! ¡Vamos! —dijo Jimin emocionado cuando comenzaron a acercarse a la pista, ahí todos sus amigos bailaban contentos, solo faltaban ellos dos, Jiimin corrió como sus piernas le permitieron viéndose algo torpe, Yoongi llegó detrás de él.

—¿Otra vez te excediste en la rutina de piernas Jimin-ssi? —preguntó Jin divertido al ver a Jimin caminar raro.

—¡Mi amor! Déjalo que disfrute el que puede, porque cuando te casas todo cambia. —replicó Jungkook defendiendo a Jimin, todos soltaron una fuerte carcajada, sabían que el chico solo bromeaba.

—¡Felicidades por su matrimonio señor Kim! —le dijo Jin al oído a su ahora esposo mientras ahora bailaban una canción más calmada.

—¡Felicidades a usted señor Jeon! ¿Qué se siente estar casado?

—Es lo mejor que he sentido en mi vida.

Jungkook emocionado por aquellas palabras se acercó y lo besó tiernamente en los labios. Se sentía genial ser ellos mismos, sabiendo que a su alrededor solo estaban personas que los querían, que los apoyaban, que estaban feliz de compartir su unión con el hombre de su vida.

—¿Crees que es tiempo de irnos a practicar? —preguntó el menor rodeando el cuello de su pareja.

—¿Practicar que mi amor? —contestó Jin confundido.

—¿Cómo que qué? Practicar como hacer bebecitos. —contestó con una sonrisa divertida y una mirada un tanto descarada.

Jin echó la cabeza para atrás riéndose de las ocurrencias de su esposo.

—Está bien, pero aún tienes que aventar el ramo.

—¿Por que yo? Aviéntalo tu, yo no soy la chica.

—Tampoco yo, pero es la tradición ¿No? Aventar el ramo y quien lo atrape será el próximo en casarse.

—Entonces vamos a aventarlo juntos.

—Me parece bien, vamos a buscar ese ramo.

Mientras en la mesa Hobi se limpiaba el sudor de la frente mientras que Taehyung se tomaba su vaso de whisky de un solo trago, estaban cansados después de haber arrasado con la pista de baile.

—Te ves precioso hoy Tete ¿Ya te lo dije? —preguntó el mayor dando toquecitos con la servilleta sobre su frente, embobado viendo a su novio.

—Creo que sí, pero dímelo más. —contestó Taehyung dejando el vaso sobre la mesa y acercando su rostro demasiado al de su pareja.

Hoseok dejó la servilleta sobre la mesa, con ambos brazos rodeó el cuello de Tae atrayéndolo hacia él y besando sus labios.

—¡Eww! Dejen de ser unos exhibicionistas ¿Ustedes me van a pagar la terapia por el trauma? —había dicho Yoongi después de ver como sus mejores amigos eran cariñosos enfrente de él, claro que le daba gusto verlos así de felices pero no sería él si no los molestaba.

Hoseok solo levanto la mano sobre el cuello de su pareja para enseñarle el dedo medio sin dejar de besar a su novio, Yoongi rio y negó girando la cabeza hacia Jimin quien le pedía que dejara a esos dos en paz.

—¿Me estás besando enfrente de todos? —preguntó Taehyung sorprendido luego de aquel inesperado beso en público.

—Si ¿No puedo?

—Desde el besó en la calle afuera de tu departamento, no nos habíamos besado nunca enfrente de alguien más y aho...

Hoseok lo interrumpió con otro beso.

—Estoy harto de tener que esconderme ¿Por que yo no puedo gritarle al mundo lo feliz que soy de tenerte y amarte? ¿Solo por que eres un hombre como yo? A la mierda, que se jodan, te amo y no pienso ocultarlo nunca más.

Taehyung estaba conmocionado, escuchar aquello era algo que nunca creyó escuchar, Hobi nunca dejaba de sorprenderlo, como cuando hace unos días le había dicho que si quería casarse con él.

—¡Que se jodan todos, te amo mi amor! —Taehyung tomó el rostro de Hobi y volvió a besarlo.

El encargado de amenizar la fiesta anunció por el micrófono que los novios harían lo de aventar el ramo antes de retirarse, pero que la fiesta continuaba.

Hombres y mujeres se acercaron para intentar atrapar el ramo, para algunas personas significaba todo, para otros era solo parte del show.

Todos estaban expectantes de a donde iría el ramo, Jin y Jungkook estaban parados de espaldas a su público sosteniendo el ramo mientras contaban hasta tres para soltarlo.

Yoongi y Hoseok estaban parados esperando aquel momento, Jimin prefirió no ir, por lo  sus piernas y Taehyung quiso sólo quedarse sentado, entonces aquellos dos fueron solo para cumplir con sus amigos.

Al terminar el conteo el ramo voló, dio unos cuantos giros dramáticos en el aire y como si lo hubieran hecho a propósito, sin esfuerzo alguno, sin tener que brincar o estirarse para alcanzarlo, cayó sobre las manos de Hoseok.

En ese momento el chico abrió los ojos grande y su sonrisa era gigantesca, solo se preguntaba a si mismo:

—¿En serio? ¿Es en serio? —Sin poder creer aquello, cuando lo tuvo en sus manos lo alzó, toda la gente aplaudió y Jin y Jungkook sonrieron emocionados, Hoseok busco la mirada de su novio.

En ese momento Taehyung cayó más rendido de amor por aquel hombre, quien en cuanto tuvo el ramo entre sus brazos lo busco con la mirada tan ilusionado y enamorado, en cuanto sus miradas conectaron Hoseok asintió feliz como preguntándole que si aquello si pasaría.

Taehyung asintió contento también dándole como respuesta un "Claro qué si, contigo todo mi amor".

Luego de aquello Hoseok regresó a su lugar emocionado enseñándole el ramo a su novio y ambos apreciando la belleza de aquellas flores.

En la misma mesa una pareja de un rubio y un pelinegro veía aquella escena conmovidos.

—Creo que no será hoy cuando les digamos amor... Mira que emocionados están, no creo que sea oportuno, por eso te dije que tenias que brincar y atrapar el ramo. —decía Jimin mientras actuaba desde su lugar como hubiera saltado y estirado el brazo el.

—¿Qué no viste? No hubiera tenido oportunidad, fue directo a las manos de Hoseok.

—Tienes razón... pero bueno, ya tendremos oportunidad de contarles de nuestro compromiso.

—Si bebé, ahora hay que dejarlos, ve que idiotas se ven... ¿Así me veo yo contigo?

—Te ves peor Min Yoongi.

—¿En serio? ¡Qué horror!

—En serio... Vayamos a casa ¿Si? Jungkook y Jin ya se fueron y dudo que este par siquiera note nuestra existencia. —dijo Jimin mientras recargaba su cabeza en el hombro de su novio.

—Vámonos mi amor.

—Querrás decir: "Vámonos prometido."—dijo Jimin emocionado.

Yoongi se soltó riendo.

—Ándale, levántate y vámonos ya... tengo mucho que hacer llegando a casa.

—¿En serio? ¿Te trajiste trabajo de la oficina?

—Claro que no, tengo que hacerle el amor a mi prometido únicamente con su anillo de compromiso puesto y asegurarme de que mañana no pueda levantarse ni para ir al baño.

—Eres malo Park Yoongi.

—¿Park Yoongi? ¡Oh no, eso sí que no! Tu serás Min Jimin.

Ambos iban caminando a la salida mientras discutían cual apellido usarían cuando ellos se casaran.

Jungkook y Jin ahora se encontraban de luna de miel, todo mundo estaba feliz por aquel par que sorprendió a todos con la noticia de su casamiento.

Hoseok y Taehyung ya vivían juntos y disfrutaban de un amor sin barreras, los dos sentían que nunca habían sido más felices en sus vidas.

Jimin y Yoongi estaban por mudarse a una casa que habían comprado, una casa con un amplio jardín y grandes ventanas y estaban comprometidos.

Namjoon estaba feliz con su esposa y sus dos hijos planeando ya un tercero.

De momento las cosas marchaban bien para todos, con sus altas y bajas, por eso hay que disfrutar cada momento como si fuera el último, por que nunca sabemos cuando realmente lo sea.