Tomaste mi mano

Tocaste mi corazón

Me sostuviste cerca

Siempre estuviste ahí

A mi lado

Noche y día

A través de todo

Quizá pasé lo que pasé

Barrido en una onda de emoción

Sobrecogido en el ojo de la tormenta

Y siempre que tu sonríes

Apenas puedo creer que eres mío

Este amor es irrompible

No tienes errores

Y cada vez que miro en tus ojos

Sé por qué

Este amor es intocable

Siento que mi corazón simplemente no puede negar

Cada vez que miro en tus ojos

Cariño, sé por qué

Este amor es irrompible

Compartimos la risa

Compartimos las lágrimas

Ambos sabemos

Que partiremos de aquí

Porque juntos somos fuertes

En mis brazos

Aquí es a donde perteneces

He sido tocado por las manos de un ángel

He sido bendecido por el poder del amor

Y siempre que tu sonríes

Apenas puedo creer que eres mío

Este amor es irrompible

A través del fuego y la llama

Cuando todo termine

Nuestro amor seguirá

UN AÑO DESPUÉS

—Amor ya levántate... no seas flojo.

—Otro ratito hyung —dijo el menor jalando las cobijas y volviéndose a tapar hasta arriba —Hace frío afuera, ven, acuéstate conmigo ¿Si?

Yoongi se limpió las manos con el trapo que traía, acababa de hacer el desayuno.

Nada le costaba complacer a su novio unos minutos.

Jimin abrió las cobijas solo para dejarlo entrar y de inmediato se acomodó en los brazos contrarios.

—Tus manos están heladas. —dijo al sentirlas cuando Yoongi las metió debajo de su pijama haciendo que su piel se erizara de inmediato.

—Tu estas calientito...

—No es justo que te robes mi calor —el menor de pronto se sentó a horcajadas sobre su pareja —Sé de otras técnicas para calentar el cuerpo.

—¿A si? —respondió el mayor con una sonrisa al saber a lo que Jimin quería llegar.

—Si, técnicas ancestrales infalibles ¿Te muestro?

—Muéstrame.

Jimin se irguió y se sacó la parte superior del pijama, se quedó mirando a su pareja con lascivia y deseo.

—El primer paso es desnudarse, vamos, levanta... —explicaba mientras ahora intentaba sacar la playera de Yoongi quien sonriendo cooperaba.

—El segundo paso es unir nuestros cuerpos para que el calor pase. —Se inclinó recargando su pecho desnudo en el del mayor.

—¿Y ya? ¿Eso es todo?

—¿Qué pensaste que era cochino? —preguntó Jimin incorporándose y apoyando sus manos en el pecho de Yoongi.

El mayor hizo que Jimin rodará en la cama quedando ahora él arriba.

—Dijiste que teníamos que unir nuestros cuerpos ¿Qué no? Pues hay que unirlos bien. —acto seguido comenzó a besar a su novio.

—¿Qué tienes en mente amor?

—Se me ocurren un par de ideas... —siguieron besándose mientras las manos de Yoongi bajaban el pantalón del pijama de Jimin, dándose un tiempo para masajear el trasero del menor.

—Me gusta más esta técnica Yoonie...

—¿Si? ¡Qué bueno! A mi también. —Yoongi tomó a Jimin y lo giró haciéndolo quedar boca abajo. —Mira nada más, que cosa tan maravillosa. —dijo relamiéndose los labios mientras comenzaba a besar las nalgas de Jimin,

El menor comenzó a reírse y a avergonzarse.

—Amor, no digas esas cosas.

—¿Por qué no? Es la verdad, tienes un trasero maravilloso amor, me dieron ganas de comérmelo.

Y antes de que Jimin pudiera contestar algo la lengua de Yoongi ya estaba saboreando cada rincón de esa zona haciéndolo gemir.

—Yoonie... cógeme amor.

—¿Qué crees que pienso hacer?

—Quiero decir, hazlo, hazlo ya.

—Pero tengo que prep...

—Puedo, solo... ¡Hazlo! Por favor...

—Bueno, pero luego no me eches la culpa de que te duele más tarde.

—¡Mierda Yoongi! ¡Métemela ya!

Yoongi estaba muy excitado, le encantaba cuando Jimin era así de demandante y cuando estaba tan necesitado, sabía que más tarde lamentaría no haberlo preparado por que era el quien tenia que aguantar a Jimin todo el día lloriqueando, quejándose de que le dolía el trasero por su culpa.

Sin quitarse el pantalón del pijama, solo bajándolo lo suficiente, Yoongi saco su miembro y lo alineó con la entrada de Jimin, la cual estaba ya húmeda con su saliva, puso más saliva propia en su pene y comenzó a enterrarse suavemente en el cuerpo de su novio.

—¡Ahhhggg..! Si... así... ¡Más! ¡Métela toda!

Yoongi estaba nervioso pero él a ese punto ya estaba muy caliente también, cada que penetraba a Jimin perdía un poco la cordura, sin mas se enterró por completo en el cuerpo de su chico, no tan rápido como Jimin demandaba, un poco más despacio, pero al fin terminó hundiéndose completamente hasta la raíz.

Jimin soltaba toda clase de maldiciones quejándose del ardor.

—Bebé te dije que prime...

En eso Jimin se puso cuatro y fue él quien comenzó a moverse de atrás hacia adelante fallándose solo.

—Deja de ser tan tierno conmigo, estoy bien...

—¿Con que si? No seré nada tierno contigo Jimin.

Acto seguido le propinó una nalgada que resonó en toda la habitación haciendo a Jimin gritar y chillar de placer, Yoongi lo tomo con fuerza de la cintura y comenzó a embestirlo rápido y fuerte, profundamente, sin piedad, sin ternura, rudo y seco.

Jimin apretaba con sus puños las sábanas mientras gemía gustoso, sin previo aviso Yoongi salió de su interior por unos instantes para hacerlo girar, tomó una de sus piernas con fuerza por el tobillo y la levantó, volvió a penetrarlo con fuerza.

A Jimin le encantaba el sexo rudo, cuando Yoongi hacia con el lo que quisiera, le encantaba que dejara marcas de sus manos en su cuerpo, cuando lo agarraba tan fuerte que las marcas duraban todo el día o a veces mas.

Yoongi seguía azotándolo con fuerza, Jimin respiraba entrecortadamente, ante sus ojos Yoongi era un dios, estúpidamente perfecto, con un cuerpo maravilloso, una cara hermosa y una herramienta que hacía milagros dentro de él.

—Yoon... Yoon...

—No... no puedes venirte. —dijo el mayor apretando con fuerza el miembro goteando de Jimin, el menor solo lloriqueaba, ya que su orgasmo estaba listo para salir.

Yoongi volvió a cambiarlo de posición, lo jalo a la orilla de la cama justo en la esquina, él se puso de pie y siguió embistiendo a Jimin, al quedar las caderas de este un poco levantadas, Yoongi sabía que no solo rozaba, si no que pegaba duro contra la próstata de su novio.

Jimin se retorcía y gritaba maldiciones.

—Amor, por favor...—Jimin suplicaba en balbuceos.

La pelvis de Yoongi chocaba con fuerza en las nalgas del menor, podía ver como su pequeño vientre se abultaba un poco cada que su pene estaba profundamente dentro, apoyó su mano en esa zona, le gusta sentirse a través de la piel de Jimin y nada enloquecía más a Jimin que ver a Yoongi tan perdido en su placer.

Ya sin pedir permiso y sin avisar Jimin eyaculo con mucha fuerza, manchando toda la mano que tenía Yoongi sobre su vientre mientras gritaba cada que su miembro se contraía para expulsar un nuevo chorro.

—Si amor, así... ¿Te gusta? —Yoongi empujaba con mas fuerza, sabia que después de esa primera eyaculación venia una mas cargada, un orgasmo completamente anal que era el doble de intenso, Jimin estaba laxo mientras su miembro sufría espasmos goteando las ultimas gotas.

Luego de un par de embestidas mas Jimin volvió a correrse en un grito ahogado, su boca formando una "O" perfecta y sus ojos apenas abiertos, se había corrido con tanta fuerza que el placer casi lo desmayaba, una corriente lo recorría de pies a cabeza, una sensación difícil de explicar que solo había sentido con esa persona que seguía enterrándose entre sus piernas.

De pronto sintió como su interior era llenado con una calidez ya conocida, soltó el aire que había retenido de sus pulmones y comenzó a tener espasmos en todo su cuerpo, las lágrimas para este momento ya bañaban su rostro, sus pies hechos nudo, su estómago contraído y su pecho subiendo y bajando rápidamente, su corazón latía con demasiada fuerza dentro de su pecho que hasta escuchaba el eco de sus latidos dentro de su cabeza.

Yoongi luego de un par de embestidas más, terminó de vaciarse y se salió lentamente del interior de Jimin.

Le tomó la cara con una mano para hacer que lo mirara, Jimin estaba destruido, cuando al fin conectó con su mirada Yoongi le enseñó una sonrisa de lado más parecida a una mueca burlona.

—Te odio... —dijo Jimin apenas como un suspiro.

—No lo haces, te encanta que te coja fuerte... eres insaciable mi amor, ahora a bañarnos que tenemos que ir a la prueba final de los trajes.

Jimin intentó en dos ocasiones ponerse de pie pero sus piernas no le respondían, Yoongi lo veía desde la puerta del baño riéndose del estado de su pareja.

—En vez de reírte ayúdame, mira como me dejaste. —se quejaba Jimin molesto.

—Estas así por gusto... anda, apúrate si no me terminare el agua caliente.

A duras penas Jimin consiguió levantarse, caminaba tambaleándose sin fuerza, se sentía como un ciervo recién nacido, llegó a la ducha y se metió con Yoongi quien lo recibió con un abrazo sosteniéndolo un buen rato mientras le daba besos y caricias bajo el chorro del agua.

En un departamento no muy lejos de aquel una pareja hablaba en la cama.

—¿Pero por qué no quieres?

—Sol, ya lo hicimos en la noche y me despertaste en la madrugada, en serio no tienes llene, me vas a exprimir, mira que flaco estoy ya.

—¡Eres un exagerado! Aparte no puedes quejarte por que las ultimas dos veces te deje estar arriba.

—¿Crees que no me canso o que? —respondió Taehyung que hacía como que se iba a volver a dormir.

—¡Aish! No aguantas nada, no hace ni seis meses que empezamos a tener relaciones y ya estas llorando ¿Imagínate cuando nos casemos nosotros?

En ese momento Taehyung abrió los ojos rápido y busco los de su pareja.

—¿Hablas en serio? ¿En verdad te gustaría que nosotros también nos casáramos?

—¿Por qué te sorprende tanto? ¿No te gustaría? —dijo Hoseok haciendo una tierna mueca como de decepción.

Taehyung se sentó de inmediato y tomó el rostro de su novio entre sus manos.

—Nada me haría más feliz cariño, sabes que te amo, que siempre lo he hecho, pero nunca imagine que tu también lo quisieras.

—Si, lo quiero solo si es contigo, aunque he de decir que no será tan pronto como a mi me gustaría, ya ves cómo lo tomaron mis padres... No les agrado para nada la idea.

—Pues sí, pero mínimo ellos no te retiraron la palabra, como a mi que me dejaron de hablar por todo un año.

—¡Awww! Lo sé Tete —Hoseok lo abrazó y lo consentía. —. Aunque mis papas ya están grandes y les cuenta entenderlo, se que terminaran por aceptarlo, les caíste muy bien y te adoraron... ¡Claro! Hasta que les dije que eras mi pareja, pero solo hay que darles tiempo, se que lo van a entender, al menos tenemos el apoyo de mi hermano.

—Si amor, yo se, solo hay que darles tiempo y tu hermana es genial, es como tu pero en mujer, si fuera hetero iría tras de ella.

Hoseok le jalo de los cabellos.

—¡Oye, solo bromeo! En primera jamás me gustarían las chicas ¡Ewww! Y en segunda no te cambiaría por nada ni por nadie ¿Lo sabes, cierto?

—Lo sé, lo sé... te traigo loquito.

—Tampoco exageres, yo soy el que te tiene loquito, mira quien es el que suplica ahora por una cogida.

—¿Cómo te atreves...? —dijo Hoseok poniendo cara de enfado —¿Me lo vas a echar en cara? Si quieres volvemos a cuando solo eran besitos y ya.

—¡NO! No, no, era broma.

—Tu y tus bromas... ¿A qué hora tenemos que ir a lo de los trajes y eso?

—A las 11:30 —contestó Taehyung bostezando y estirándose, tenemos un poco más de una hora para bañarnos y comer algo.

—¿Y para algo más?

Taehyung se soltó riendo, miró a su pareja que lo veía con tanta ilusión con tanto amor pero con tanto apetito y deseo y simplemente no pudo negarse.

—Está bien pero con una condición.

—¿Cuál? —dijo Hoseok emocionado.

—Tu arriba, estoy muy cansado, tengo un novio ninfómano que me está acabando poco a poco.

Hoseok lo aventó de espaldas de nuevo a la cama y se subió sobre él.

—Seré cuidadoso mi amor, te lo prometo.

Acto seguido lo besó y esa mañana llegarían 20 minutos tarde ya que Hobi había sido demasiado espléndido al hacerle el amor suave y dulcemente a su novio tiempo antes.

En el camino al sastre en el que todos se encontrarían para la última prueba de los trajes, Jungkook y Jin iban en el auto conversando.

—No puedo creer que vaya a ser la boda, el tiempo pasó mucho más rápido de lo que pensé.

—Igual yo, no puedo creerlo.

—¿Seokjinnie?

—Dime, bebé.

—Te amo... ¿Sabías?

Seokjin se rio y busco la mano de su pareja para besarla.

—Créeme que lo sé... ¿Y tu sabes que yo te amo?

—También lo sé... Pero mira nada mas, quien lo hubiera dicho, el viejo Jungkook que había jurado jamás enamorarse ahora aquí, contigo, enamorado hasta el tuétano ¿Quién lo diría no? Y tu, el viejo Seokjin, indomable, el que nunca caía por nadie, el que jamás se hubiera rebajado al amor...

—Caí por ti bebé, me tienes rendido a tus pies, me rebajaría hasta el subsuelo con tal de tenerte a mi lado por siempre.

Los ojos de Jungkook brillaron con emoción a punto de soltar lagrimas así que intento aligerar la atmosfera romántica antes de que terminara llorando con los sentimientos a flor de piel.

—El anciano de mi novio se enamoró del joven y sensual joven irreverente que lo desafío.

—Querrás decir el mocoso más insolente e irrespetuoso que he conocido en mi vida.

Ambos rieron.

—Pero así me amas.

—Pero así te amo mi amor.

Llegaron a la sastrería, Jimin y Yoongi ya estaban ahí esperando afuera del local, se veía como Jimin le reclamaba algo a su hyung mientras caminaba un poco extraño y Yoongi solo le reía.

Ambos chicos estacionaron y acompañaron a la otra pareja.

—¿Todo bien Jimin-ssi? ¿Qué tienes?

—Si, si... todo bien Jungkookie, solo creo que exagere la rutina de piernas en el gimnasio, solo eso.

Yoongi se llevó el puño a su boca para tratar de ocultar una risilla que solo Seokjin noto.

—Eso es tigre, así se hace. —Le dijo Jin a Yoongi antes de entrar con el sastre, después de que Jimin y Jungkook ya habían entrado, ambos chocaron el puño y sonrieron cómplices.

—Buenos días señores ¿Listos?

—Solo faltan Taehyung y Hoseok, señor Ho.

—No importa, no importa... si gustan pasaré primero al novio uno y a su padrino ¿Les parece?

Todos asintieron, Jimin y Jungkook se pusieron de pie y avanzaron acompañando al señor Ho a la trastienda de la sastrería.

—¿Cómo te sientes?

—Un poco nervioso y ansioso, pero en general estoy feliz ¿Puedes creerlo?

—Te diría que no, pero la verdad es que ya era hora.

Ambos chicos conversaron un poco en lo que Hoseok y Taehyung llegaban corriendo como siempre, mal vestidos y con el cabello mojado.

—¡Ya párenle! ¿No? Si no es jabón, no se acaba. —dijo Yoongi al verlos entrar en esas fachas.

Hoseok estaba demasiado avergonzado.

—No es lo que creen, es que... el agua, y luego yo... y...

—Déjalo así Sol... estos idiotas envidiosos nomas quieren molestar hasta parece que no los conoces.

—¡Que sensible estas Hobi, hasta parece que tu eres el que se va a casar! —dijo Seokjin para rematar las burlas.

—¿Y Jimin y Jungkook?

—Entraron primero para hacer tiempo a que ustedes par de impuntuales llegaran.

Después de esperar unos minutos Jimin y Jungkook salieron de la trastienda con lágrimas en los ojos.

—¿Y?

—¡Es perfecto Hyung! —dijo Jimin emocionado mientras abrazaba a su pareja, Jungkook fue a sentarse junto a Seokjin mientras recargaba su cabeza en su hombro y este le hacía un pequeño cariño en la mejilla protectoramente.

—¿Estás bien bebé?

Jungkook alzó la mirada llorosa y asintió. —Solo estoy emocionado, eso es todo.

Pasaron ahí hasta después de mediodía, todos en la última prueba de sus trajes antes de la boda, faltaban solo dos días y todos estaban demasiado emocionados por el evento.

Ahora con la boda, cada pareja estaba más emocionada y enamorada que nunca, compartían la felicidad de sus amigos como también a cada uno en individual les hacía la misma ilusión algún día poder ser ellos los que estuvieran por casarse.