CAPÍTULO XXXVII - World of our own
⚠️ AVISO: ⚠️
Tuve que censurar la fotos por que wattpad me dijo 🥺
Me haces feliz cuando estas cerca
Sí, es lo que he notado bebé
¿Qué hago yo sin ti?
Tu me haces feliz, cuando me alejo
Estas en mi mente cariño
Di por hecho lo que tuvimos
Si pudiera encontrar a alguien
Que sea justo como tú.
Tenemos nuestro propio mundo
Yo te diré cosas que nadie sabe
Yo te dejo entrar a donde nadie puede ir
Y todas las cosas que he estado buscando.
Siempre han estado aquí fuera de mi puerta.
Y todo el tiempo estoy buscando algo nuevo
Bueno yo pienso que estoy listo
Y mis problemas han terminado
Y te juro que es verdad no hay peros o quizás
Cuando estoy cayendo siempre hay alguien que me salva
Y ese chico eres tu
Es divertido, como la vida puede ser tan sorprendente.
Solo he descubierto lo que tú haces.
Tenemos nuestro propio mundo......
Bueno, se siente bien ahora
Así que vamos a hacerlo bien esta vez
Rogando que de alguna manera tú entenderás la forma
Se siente bien ahora, no dejaré escapar este sueño.
Taehyung y Jungkook se fueron a una mesa, en la cual estaban acompañados por algunos amigos del menor, a los cuales Tae apenas comenzaba a conocer, ambos chicos perdidos en ellos mismos, besándose, comiéndose los labios ahí sin ningún pudor.
—¡Hey váyanse al baño si tantas ganas tienen! — Dijo uno de los amigos de Jungkook haciendo a los demás reír y gritar emocionados.
Tae no lo pensó dos veces, sería excitante hacerlo en el baño del antro, nunca lo había hecho ahí y qué más daba, estaba ebrio, estaba dolido y estaba con un hombre estúpidamente caliente, guapo, precioso que le excitaba tanto.
Se lo llevó de la mano al baño, Jungkook lo seguía riendo y bailando, al llegar al sanitario Taehyuung espero a que saliera la última persona que estaba ahí y cerró la puerta con seguro, acorraló a Jungkook y comenzó a besarlo y a tocarlo desesperadamente.
El menor se subió a él, Tae lo recargó a la pared mientras lo sujetaba de las nalgas con fuerza, le mordía las orejas, el cuello, la boca y Jungkook se dejaba hacer extasiado.
Las cosas poco a poco se calentaban más, Jungkook se puso de pie y Taehyung le desabrocho el pantalón, se lo bajó y comenzó a hacerle un oral, Jungkook solo lo acariciaba del cabello, gemía fuerte, aquello se sentía jodidamente bien, la forma en la que Tae lo comía, lo chupaba, lo tocaba, de pronto le dio la vuelta, el pecho del menor quedó pegado en la pared y Tae comenzó a comerle el culo con desesperación, a hundirle la lengua en su entrada, hasta que terminó metiendo dos dedos en su interior.
—Ya, ya... hazlo ya... por favor. —Pedía desesperado Jungkook por más.
Tae obedeció, se incorporó, desabrochó su pantalón y el cierre de este y saco su miembro ya bastante duro y listo, y sin piedad se enterró completamente en Kookie quien solo gritaba de placer, por que era lo que Tae le daba, placer, mucho placer, pero era solo eso, no había más, no había amor, no habían sentimientos, más allá de una amistad, no había eso que todos llaman amor, dependencia, y para Jungkook eso estaba bien, y al parecer para Taehyung era igual.
—Si, si más rápido rabbit por favor, ya casi me vengo. — La música resonaba fuerte fuera de aquel lugar, pero los gemidos de Jungkook se escuchaban hasta afuera del baño, la poca fila que había comenzó a disiparse, sabían que aquello era común en aquel sitio, pero solo una persona no se movió de aquella puerta, un hombre que se quedó a escuchar atento cada gemido, cada grito, cada orden dada por aquel castaño de voz gruesa.
Hoseok se sentía destrozado en ese momento, estaba tan ebrio, que sus sentimientos tomaron control sobre él, algo le hacía desear ser él quién gimiera el nombre del castaño, algo le hacía querer ser él quien recibiera ese placer que al parecer estaba siendo dado al menor, él extrañamente deseaba ser embestido con fuerza contra la pared de un feo baño de discoteca por aquel hombre alto, esbelto, apuesto, e increíblemente hermoso por dentro y por fuera.
Las lágrimas cubrieron sus ojos, y por raro que pareciera una erección se formó dentro de sus pantalones de solo imaginar que era él quien tenía a Taehyung de aquella forma, pero el dolor de no serlo, era lo que llenaba de lágrimas sus ojos.
Estaba jodido, totalmente jodido ¿Y ahora qué mierda hacía? ¿Y ahora cómo lo resolvía? —¿Qué mierda me hiciste Taehyung?— De nuevo aquella pregunta lo acechaba.
Después de unos minutos, la puerta se abrió, Hoseok seguía perdido en sus pensamientos que no se percató en el momento que aquel ruido dejó de escucharse, al salir riendo del baño, Jungkook y Taehyung se toparon con Hoseok.
Jungkook fingió no haberlo visto y se adelantó, pero Taehyung lo vio, vio esa mirada vacía, vio esos ojos cristalinos, vio lágrimas secas en el rostro de ese hombre que ante sus ojos era el ser mas bello que existía, y quería abrazarlo, quería saber por que lloraba, quería protegerlo, pero tenía claro que no debía de hacerlo.
Se quedaron viendo un rato que pareció eterno, y Taehyung simplemente desapareció.
Hoseok entró al baño y después de un rato en el que se quitó su erección, pudo orinar, se vio en el espejo y lucía realmente patético, se odio a sí mismo por sentirse y verse así, odio a Taehyung por ser la causa de ese estado y odio a Jungkook, por ser libre y feliz de tener a Tae y él no.
—Kookie, ya me quiero ir conejito...
—¿Pero por qué? — preguntó el menor haciendo un puchero.
— Estoy cansado, mañana tengo que ir temprano a la oficina y ya es tarde... ¿Te llevo a tu casa? — Taehyung mentía y Jungkook lo sabía, también había notado cómo de pronto su mayor había cambiado de actitud.
—No hyung, me quedo aquí, Yugi me lleva...
—Está bien, no tomes mucho y cuídate si, te llamo mañana.
Se despidieron con un abrazo y un suave roce de labios, Tae se despidió de los amigos del menor y se fue de ahí, se subió al auto y en cuanto se sintió en un lugar seguro, sacó la frustración que sentía.
Golpeó el volante desesperado, lágrimas de impotencia escurrían de sus ojos, se sentía mal por usar a Jungkook para no pensar en Hoseok, en verdad quería a Jungkook, pero no en la forma que el chico merecía ser querido, y aunque él supiera que las cosas con Jungkook estaban bien así, se sentía que le estaba fallando, se sentía una mala persona, le dolía ver a Hoseok, le dolía verlo así, lo hacía sentir rabioso, confundido, sentía que las cosas jamás volverían a ser las mismas.
Por un momento se arrepintió tanto de en primer lugar haber tenido sentimientos por él, pero es que eso no podía controlarlo, ni siquiera se dio cuenta en qué momento sucedió, simplemente pasó, se sentía mal de haber externado sus sentimientos, si tan solo se hubiera quedado callado y no le hubiera dicho nada a Hobi tal vez las cosas ahora estarían bien, pero no, tenía que abrir su gran boca y ahora no sabía de qué forma hacer las cosas, no sabía en qué momento todo se había salido de control.
Pensó que lo mejor que podía hacer era dedicarse solo a Jungkook, el chico era demasiado bueno con él, lo hacía reír, era divertido, era ocurrente como él, había una química perfecta, en la cama ni se diga, eran dinamita, intentaría enamorarse de aquel bonito conejito, debía dejar de pensar en Hoseok, así sería, la decisión estaba tomada.
Haría su mejor esfuerzo por conquistar a Jungkook, demostrarle que sí se puede amar, demostrarle que juntos son mejor, que juntos pueden hacer cualquier cosa, él confiaba que así sería, y era lo mejor, de aquella forma todos ganaban.
Lamentablemente Taehyung no se daba cuenta que eso empeoraría las cosas, por que Jungkook había sido muy tajante en un inicio, él no se enamoraba, él no era de nadie, él solo se divertía, tampoco se daba cuenta que no podía tapar el sol con un dedo, que amar a alguien no dependía de solo proponérselo, en el corazón no se mandaba, él es caprichoso y toma sus decisiones sin consultarlo antes con nadie, y Taehyung creía poder ganar esa batalla contra si mismo.
Llegó a su departamento, se metió a bañar, una ducha rápida solo para quitarse el sudor, el olor a cigarro y alcohol, se metió en las cobijas y claro, como todo ser humano masoquista, se puso a ver fotos con su Sol, se puso a revivir aquellos momentos que pasaron juntos, tantas aventuras, tantas risas, tantas lágrimas que compartieron, y tenía una hermosa sonrisa en su rostro de la cual no fue consciente, por que si, el corazón era tonto.
El reloj marcaba pasadas las dos de la mañana, por fin el sueño comenzaba a sentirlo, cuando de pronto unos golpes desesperados en su puerta comenzaron a escucharse.
De inmediato el sueño que tenía se espantó de golpe, se asustó por aquello, de inmediato se levantó, tomó su bata y se la puso, fue a la puerta pensando que sería Jungkookie ¿Quién más? Estaba preocupado, y sin preguntar quien era solo abrió la puerta, y de nuevo, jamás espero ver a esa persona, cayéndose de borracho y llorando tocando con fuerza de nuevo esta vez al aire por que la puerta ya estaba abierta.
—¿Hobi? ¿Qué haces aquí?
Yoongi seguía dando vueltas en la cama, no podía dormir, y a pesar de que el reloj marcaba casi las tres de la mañana simplemente fue por demás, se rindió, no podía dormir y se desesperaba y eso que el pálido era demasiado bueno para dormir, era su actividad casi favorita, cada oportunidad que tenía no la desaprovechaba y dormía todo lo que podía, y ahora tantos pensamientos en su mente no lo dejaban conciliar el tan deseado sueño.
Se fue a la cocina y se preparó una taza de café bien cargado, total, si ya no podía dormir, pues la cafeína no afectaría en nada.
Prendió la televisión en lo que la cafetera terminaba de preparar dicha bebida, solo había infomerciales, esos comerciales donde solo te venden cosas, comenzó a adentrarse tanto en la televisión que llegó a pensar que definitivamente necesitaba aquel aparato para hacer abdominales que presentaba un chico demasiado musculoso con una sonrisa falsa.
El sonido de la cafetera lo sacó de aquel trance, apagó el televisor y fue a servirse una humeante taza de aquella bebida que disfrutaba tanto.
Volvió al sofá, y se adentro de nuevo en su fárrago mental, aquel que solo le hacía dar vueltas en su cabeza una y otra vez, pensando y pensando, en todo y en nada y en alguien.
Sacó su celular de la bolsa de su bata, vio que era tarde ya, pero sinceramente no lo consideró. Abrió el whatsapp y abrió la conversación con Jimin, realmente no estaba siendo consciente, estaba actuando por mero impulso.
En cuanto releyó la última conversación que tuvieron, una bola de recuerdos se instaló en su mente, aquella conversación en la que lo invitó a salir, y que fueron a aquel bar, donde le confesó que simplemente no tenía nada que ofrecerle.
Ahora se sentía estúpido por haber actuado así, aunque aquello tuvo una razón más importante que fue la de disculparse con el rubio, que en definitiva, eso era sumamente necesario.
Sin más comenzó a escribir.
Mientras hablaba con el rubio se sintió más cálido por dentro, no solo era la bebida caliente que tomaba, eran las palabras que Jimin decía, era lo que había dentro de él, la sensación de hogar que el rubio le brindaba, soltó un largo y profundo suspiro. Volvió a poner atención en los mensajes que Jimin le mandaba.
No supo en qué momento la conversación había tomado aquel rumbo pero le encantaba, se sentía emocionado, la sonrisa no se borraba de su rostro, miles de cositas revoloteaban dentro de su panza. Sin más demora, siguió contestando aquellos mensajes que sin darse cuenta se habían tornado de otra forma.
Wow, aquello había sido simplemente increíble, demasiado raro, se sentía tan excitado, pero a la vez tan contento. ¿Estaría mal aquello que acababa de pasar? Ojala que el loquero no fuera a regañarlo por eso, pero de cierta forma él no hizo nada, fue Jimin quien empezó con aquello y él solo le siguió la corriente así que culpable como tal, no lo era del todo, o al menos se decía aquello para no sentirse tan culpable.
Se levantó de aquel sofá, cuando menos pensó ya eran las 5 de la mañana, por la ventana el cielo comenzaba a aclarar y ahora sí que tenía sueño.
Se tumbó en su cama, con una sonrisa en el rostro y un problema entre sus piernas, pero ese problema sin duda alguna había valido toda la pena.
Las cosas se subieron de tono entre este par jaja que emoción, espero que whatppad no me la haga de emoción por las fotos, por eso las medio censure antes de subirlas, aun así se entienden, pero espero no tener que censurarlas de mas... estoy pensando en hacer un twitter de la novela, donde ahí si pueda subir material extra +21 como complemento de la historia, pero no se... aparte me da pendiente que vaya a haber menores de edad leyendo esto, aunque se supone que para eso tiene la advertencia de contenido explicito ¿No?
Cuenténme ¿Qué edad tienen?
Yo empiezo, tengo 31 aunque en enero ya cumplo 32 años... ¿Les gastaría verme? Podría subir alguna foto mía, aunque me da algo de pena, no lo se.
Y pobre el VHope, el drama se esta poniendo bueno... pero ¿Qué ira a pasar ahora que llegó Hobi todo pedo a casa de Tae?
Si les gusto regálenme una estrellita ★ porfitas nada les cuesta y a mi me ayuda mucho.
Gracias por leer y díganme si les gusto el contenido visual extra.
Los quiere un montón
Momo ♥
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