CAPÍTULO XXXII - Heal
🚨 Lo prometido es deuda, aquí les dejo el capítulo que les dije que adelantaría, nos leemos de nuevo el Sábado. 🚨
Aunque estás cerca de mí
Te necesito tan lejosPara ser un océano
Para construir otro camino
Estaré roto, y lo sé
Pero no puedo encontrar otra manera
Aunque tú lo quieras
Aunque tú lo intentes
No puedes parar la lluvia
Por primera vez
No eres tú
Quién puede sanarme
Necesito algo de distancia
Para encontrar otro camino
No es tan fácil
El dolor, una carga tan pesada
Estaré roto
Y lo mostraré
Pero voy a tener que vivir
Sin tí aquí
Al día siguiente fue más difícil de lo que pensaban para ambos chicos.
Ninguno se atrevió a decir nada sobre lo ocurrido el fin de semana. Las pocas interacciones entre ambos eran única y exclusivamente por cuestiones laborales. El ambiente se sentía demasiado tenso, demasiado triste, asfixiaba, ardía en sus pulmones.
Para la hora de comida fue Jimin el primero en irse al comedor, una vez estando ahí, se sentó en una mesa completamente sola, ni siquiera podía probar bocado, estaba jugando con su comida cuando escucho una voz familiar detrás de él.
— ¡Lo veo y no lo creo... PARK JIMIN! — dijo aquel hombre, al cual Jimin no reconoció hasta que lo vió.
— ¡Dios mío! ¿Jinnie? ¿Eres tú? — dijo Jimin poniéndose de pie para ir a abrazar a aquel hombre, era la primera sonrisa del día de Jimin. — ¿Pero qué haces aquí?
— ¿Cómo que qué hago aquí? Pues aquí trabajo... en realidad es mi primer día.
En la mesa a espaldas de Jimin un Jungkook bastante entretenido en su laptop era testigo de aquel encuentro, y sin poder concentrarse más en sus archivos de Excel, se dispuso a escuchar aquella conversación discretamente.
— ¿No inventes? ¡Qué alegría! Tenía tanto sin saber de ti.
— Y yo de ti Jimin... después de que te fuiste a América te perdí el rastro... pero ¡Mírate! Más guapo que nunca... ¿Todavía nadas con el odioso de Yoongi?
— ¡Gracias Jin! — contestó apenado. — Tu también te ves muy bien.
— Lo se cariño, tengo espejo. — Contestó el mayor poniendo su mano sobre la mejilla de Jimin de forma coqueta.
—¿Yoongi? No... de hecho trabaja aquí también...
—No me digas eso... que terrible noticia... ¿Así que estás soltero Jimin? — El tono de voz del mayor se volvió más suave.
— Si... así es... — suspiró Jimin tristemente.
— Pues ahora si no te escapas... antes por que el idiota de Yoongi no te dejaba ni a sol ni a sombra, pero ahora te juro que no te me vas a ir vivo Jiminie... — el tono de voz de aquel hombre había cambiado a uno más seductor.
Jungkook desde su asiento escuchaba aquella conversación y en cuanto escuchó a aquel hombre hablar, de inmediato le cayó mal, ni siquiera lo había visto aún y sentía que ya lo odiaba, demasiado arrogante, demasiado presuntuoso... Jungkook solo torció los ojos antes las palabras dichas por aquel desconocido y siguió escuchando.
Jimin rio nervioso — ¡Que simpático hyung! — trató de hacer una broma el rubio para romper aquella tensión incómoda que sentía en ese momento.
— Te lo digo en serio Jimin, tu sabes que siempre me gustaste y eres el único capricho que no he podido tener, nadie se resiste a los encantos de Kim Seokjin... — cada vez se acercaba más al cuerpo de Jimin — ¿Apostamos?
Jimin estaba atrapado entre la mesa y el cuerpo de aquel hombre, Jin le caía muy bien, sabía que en algún tiempo estuvo tras de él, pero él solo tenia ojos para Yoongi, ahora se sentía acorralado, incómodo y lo que menos quería pensar Jimin en ese momento era en salir con alguien más.
Jungkook giró su vista lo suficiente para ver las condiciones en las que se encontraba el rubio, completamente sonrojado, con la mirada asustada y aquel hombre invadiendo su espacio personal, no podía quedarse cruzado de brazos ante aquella situación y antes de que fuera a socorrer a su tonto hyung una voz gruesa se hizo presente.
— ¿Qué mierda haces aquí Seokjin? — dijo Yoongi parado detrás de aquel hombre, haciendo respirar a Jimin aliviado.
—Mira nada mas... Min Yoongi — dijo el mayor de todos girando sobre sus talones y dándole la cara al pálido con una sonrisa llena de sarcasmo y arrogancia. — Aquí trabajo Min...
— Desgraciadamente... Jimin, tengo ya las gráficas ¿Nos vamos? — Dijo dirigiéndose al rubio que estaba nervioso, mientras agitaba los papeles que llevaba en sus manos.
— Si hyung, vamos... Hasta pronto Jin hyung. — fue lo último que dijo Jimin alejándose de ese par de hombres que seguían parados viéndose retadoramente incapaces de ser el primero en agachar la mirada.
— Más vale que te mantengas alejado de Jimin ¿Oíste?
— ¿O si no que? Aparte tu y él ya no son nada... no me andes amenazando Min.
— O si no te las vas a ver conmigo... sobre aviso no hay engaño Kim... aléjate de Jimin. — el pálido estaba demasiado enojado, la vena de su cuello resaltaba notablemente, su mandíbula tensa y la mirada asesina, fue Kim Seokjin quien bajó la mirada primero, porque Min Yoongi era demasiado intimidante cuando se trataba sobre aquel hombre rubio. Nada había cambiado.
— Ya lo veremos... — fue lo último que dijo Jin antes de salir del comedor pavoneándose como si nada hubiera pasado.
— ¿Quién es ese mentecato? — dijo Jungkook parándose a un lado de Yoongi.
El mayor al escuchar la voz conocida se relajo un poco y dejó de estar en alerta.
— Es un idiota que estaba con nosotros en el colegio, siempre anduvo detrás de Jimin...
— Te andaba queriendo pedalear la bicicleta hyung, estuve a punto de pararme para ayudar a Jiminssi, primero se veía feliz de haberlo visto pero luego se veía tan incómodo...
— Alejate tu también de ese tipo, es un pendejo Kookie.
— ¡Ni que lo digas hyung! En cuanto lo escuché hablar me cayo en los huevos... ni aunque fuera el ultimo hombre de la tierra me fijaría en ese idiota.
Ambos chicos se encaminaron al elevador para volver a sus respectivas oficinas.
Al Yoongi llegar se encontró a Jimin muy concentrado en la computadora, su semblante seguía siendo triste y apagado y Yoongi seguía odiándose a sí mismo por ser el causante, por no poder ver la hermosa sonrisa de aquel hombre que tanto amaba.
— Aquí están, revísalas por favor y si hay algún error solo dímelo.
— Gracias Yoongi... con respecto a lo de hace un momento...
— No es nada Minie, siempre estaré para cuidarte sin importar que.
— Exactamente eso, no tienes que cuidarme de nada Yoongi, tu y yo no somos nada y no necesito tus cuidados, las cosas con Jin Hyung estaban muy bien.
En ese momento Yoongi se sintió rabiar.
— ¿A si? ¿Estaban tan bien que por eso estabas tan tenso y acorralado? Vaya... a la próxima entonces te dejaré estar, tienes razón, no debería de importarme, perdón por importunarte Park.
Jimin por dentro se sentía satisfecho, Yoongi en efecto no tenía ya por que meterse en cuanto a con quien hablaba o no, si, que Jin siempre fue una piedrita en el zapato en aquella relación, ok, pero ahora no existía una relación como tal... pero por otro lado, le daba tristeza decir aquellas palabras que acababa de decirle al pelinegro, porque aunque fuera cierto, él no quería que Yoongi dejara de celarlo, de cuidarlo y de protegerlo, pero tenía que poner un límite, marcar una línea por que sino sería imposible desenamorarse de aquel hombre.
Siguieron trabajando en completo silencio, intercambiando algunas palabras exclusivamente referentes al trabajo, dada la hora de salida Yoongi tomó sus cosas y se despidió secamente con un "Hasta mañana" y salió despavorido de aquella oficina, tenía su primer cita con el psicólogo y no quería llegar tarde... sabía que amaba a Jimin, sabía que no podía estar con él, pero estaba dispuesto a sanar para entonces si luchar con todas sus fuerzas para recuperarlo, o al menos eso creía...
Chat de Whatsapp
Grupo "Athos, Porthos y Aramis"
Ya salí de con el loquero... ¿Nos vemos?
Taehyung
En el bar, en media hora
ok
Hoseok
ok
Yoongi había olvidado aquella discusión que había escuchado el día anterior en casa de su amigo, ignoraba que había sucedido con aquellos dos hombres.
Una vez en el bar Taehyung fue el primero en llegar y al poco rato se le unió el pálido.
— ¿Y Hoseok? — preguntó el pelinegro curioso de no verlos juntos.
— Sepa... — se encogió de hombros mientras encendía un cigarrillo. — No me habla, ni yo a él.
— Escuché lo que pasó...
— Lo siento flaco, no se suponía que tuvieras que escuchar nuestros pedos...
— Fue un poco inevitable... ¿Cómo te sientes?
— Mal... la verdad es que... ¿Cómo te explico sin que suene raro?
— ¿Te gusta Hobi? Lo sé...
— No solo me gusta....
— ¿Lo quieres?
— Creo que sí... pero tú escuchaste, le doy asco, solo fue por que estaba borracho, por eso ya no dije nada... pero en verdad... no se en que momento pasó... simplemente así fue... — La voz del castaño comenzó a romperse.
— No tiene que explicarlo, se como funciona. Pues ¿Qué te puedo decir? Tu sabes lo que pasa cuando nos fijamos en un hetero... nunca sale bien...
— Lo sé... tengo que olvidarlo...
— ¿Se lo dijiste? ¿Qué lo quieres?
— No precisamente... ¿Debería?
— Puedes intentarlo, si ves que no lo toma bien entonces si ya no vuelvas a tocar el tema y mejor dejarlo ser. Al menos para que te sientas más libre de haberlo soltado.
— Lo haré flaco, gracias... cambia el tema por que ya llego, viene para acá.
En eso Hoseok llegó y saludó solo con un movimiento de cabeza a ambos chicos... y tomó asiento — ¿Qué hay? — dijo tomando una cerveza de la cubeta que estaba en el centro de la mesa.
— Nada, ya fui al loquero...
— ¿Cómo te fue? ¿Qué te dijo? — preguntó el menor de los tres.
— Creo que lo que ya sabía, pero se sintió diferente... tengo cita el viernes de nuevo y me puso una tarea.
— ¿El viernes? ¡Que rápido! ¿Qué tarea? — dijo Hoseok sorprendido.
— Me dijo que tenía que ser amable con Jimin, sacarle platica, consentirlo, cuidarlo, pero sin meterme en su vida, si lo veía con alguien mas que no me metiera, que si me rechazaba no me enojara... No entiendo.
— Los loqueros saben lo que hacen... tu solo hazle caso.
— Pero si hoy me mando a la mierda cuando lo defendí del idiota de Seokjin.
— ¿Kim Seokjin? — preguntó Hobi sorprendido.
— Él mismo.
— ¿De que me perdí? — preguntó Tae confundido.
— Seokjin siempre anduvo detrás de Jimin cuando estábamos en la escuela, pero Jimin nunca le hizo caso pero Jin se encargó de meterse entre Yoongi y Jimin a como diera lugar.
— ¿Y ese wey de donde salió o que? — dijo Tae con el ceño fruncido.
— Trabaja en la compañía... no se en que departamento ni nada, pero me temo que le estaré viendo la cara seguido... y hoy estaba molestando a Minie... llegué por él pero terminó reclamándome, que no tenía que defenderlo, que no éramos nada. ¿Entonces qué mierda quiere de mí? No entiendo...
— Pues así es el amor flaco, no lo entiendes... ya ves... hay cada bicho raro por ahí... — lo último lo dijo con sarcasmo viendo fijamente a Hoseok quien se hizo el desentendido.
— Pues a ver que pasa... haré la tarea que me pidió y el viernes espero que me explique para qué era... y espero que Jimin no me mande a la mierda de nuevo...
Los tres amigos siguieron tomando un rato más, hasta que el mayor se retiró... quedando solo Hoseok y Taehyung.
— ¿Vas a seguir sin hablarme? — Dijo Hoseok viendo a los ojos a Taehyung.
— ¿Vas a seguir insultándome y siendo grosero?
— No... lo siento.
— Entonces no... si te voy a hablar ya.
— Tae yo...
— Cállate Sol... Déjame decirte una cosa.... solo te lo diré esta vez... por que tu me conoces y yo no puedo quedarme con nada dentro... o sea, nada de sentimientos, con lo otro sí... Bueno, ¡Aish! tú me entiendes... — comenzaba a ponerse nervioso y a decir cosas incoherentes.
— Dímelo...
— Yo no se como, ni cuando, ni porqué... ni me preguntes nada, por que ni yo lo entiendo ¿Ok? Solo... no se... te quiero... pero no como quiero al flaco... te quiero como hombre, sé que no te gustan los hombres... pero... y déjame terminar antes de que me insultes... la forma en que me besabas, en que me veías, en que me sonreías... me hizo creer que tal vez tú pudieras sentir lo mismo... tu más que nadie sabe que yo no soy un sentimental de mierda... pero solo quería decirlo... no sé, me gustas Sol...
Hoseok se quedó escuchando atento cada palabra, no se sentía tan sorprendido de aquella confesión puesto que el comenzaba a sentirse extraño hacia Taehyung también, pero no le daba importancia...
— Me alagas en verdad, ojalá pudiera corresponderte, se el hombre que eres, y se la maravillosa persona que hay en ti... pero simplemente no puedo, no me van los hombres Tae... Espero que lo entiendas, y lo de esa noche, ya lo hablamos, estábamos ebrios, era un juego y ya...
La mirada de Taehyung se apagó un poco pero evitó demostrar lo que le afectaba aquello.
— Entiendo, no digas más... solo olvídalo ¿Si? Como si no hubiera dicho nada...
— ¿Tae? Creo que lo mejor es que me mude... — dijo aquello demasiado serio, más de lo que le hubiera gustado sonar.
— No quiero que las cosas cambien...
— Y no lo harán... solo, por ahora no es bueno que vivamos juntos... no es justo... has hecho tanto por mi, estoy demasiado agradecido por todo lo que me has ayudado, encontraras a alguien bueno, lo sé... te lo mereces.
Acto seguido sacó su billetera y dejó dinero, lo puso sobre la mesa — Me iré esta noche... gracias por todo Tete... — le obsequió una pequeña sonrisa y se fue dejando a su amigo solo.
En cuanto Hoseok se dió la vuelta, una lágrima rodó en la mejilla del castaño, dolía, si... pero era mejor ahora que la caída no era desde tan alto...
Dejó dinero también y se dispuso a salir, tomó su celular y marcó un número.
— ¿Diga?
— ¿Conejito? ¿Puedo ir a verte?...
Bien dice el dicho, un clavo saca a otro clavo... y es lo que Tae intentaría.
Parece que todo se esta poniendo color de hormiga, no sufran mucho, pronto las cosas se van a ir solucionando, todo lleva tiempo, pero no pierdan la esperanza, prometo que tanto sufrimiento valdrá totalmente la pena ¿Confían en mi?
Si también les dolió el VHope, regálenme una estrellita ★ por favor.
Gracias por leer, me hacen demasiado feliz, no puedo creer que ya somos mas de 120 personitas aquí en mi perfil, gracias por tanto amor y tanto apoyo, sin ustedes no tendría chiste.
Les quiero un chingo...
Momo ♥
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro