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CAPÍTULO XLIX - To be loved

El canto de un pajarito
La alegría en dos palabras
Yo sé que es real
Es lo que se siente
Ser amado por tí

Las estrellas de un cielo de medianoche
La melodía de una canción de cuna
No hay nada real
Que no pueda robar
Para ser amado por tí

Una sonrisa tuya me eleva en lo alto
Un beso tuyo calma mi alma encendida
Estaría todo bien sí pasó la noche
Siendo amado por tí

Con toda la potencia de una sinfonía

Así es cómo mi corazón late cuándo me sostienes

No puedo ocultarlo, es así cómo me siento

Al ser amado por tí


Luego de que la junta terminará Namjoon se puso de pie seguido por Jimin y Yoongi.

—¿Namjoon? ¿En serio? —dijo Yoongi sorprendido.

El nombrado solo sonrió en grande.

—Así es mi estimado Min, el mismo.

—¡Wow! Jamás lo hubiera imaginado.

Hubo un momento de tensión, Yoongi se acercó al CEO de su trabajo y se quedaron mirando y luego de unos segundos ambos se soltaron riendo y se dieron un cálido abrazo.

—Cuantos años sin saber de ti hermano, en verdad no sabes el gusto que me da verte. —dijo el pálido feliz, mientras Jimin se encontraba bastante confundido.

—¿Y tu no me vas a saludar Jimin-ssi? —preguntó Namjoon.

—Lo siento, estoy un poco confundido. —dijo algo avergonzado.

—Amor, es Nam, de la escuela ¿Cómo no te vas a acordar?

Los ojos de Jimin se iluminaron y de inmediato sonrió en grande, corrió hacia el más alto y lo abrazó con mucha fuerza.

—¡RM! ¡Eres tú! ¿En verdad? No lo puedo creer.

—Así es Jimin, soy yo, no saben el gusto que me da verlos de nuevo después de tanto tiempo.

—¿Pero cómo? Creí que tu...

—Después de que me fui a vivir al extranjero pasaron un montón de cosas, hace poco regrese y mi padre me cedió la empresa, venía con demasiadas ideas y fue cuando surgió el concurso, había estudiado bien sus currículos y su trabajo y cuando vi sus nombres no saben la alegría que me dio, tuve que cerciorarme de que en verdad fueran ustedes y debo de confesar que tuve un poco de ayuda de un cómplice.

—¿Hoseok? —preguntó Yoongi —Ese maldito ¿Lo supo todo este tiempo?

—Así es, la verdad es que cuando regresé fue el primero en descubrirlo y como saben siempre fuimos cercanos, fuimos a cenar y ahí fue donde le comenté que los había visto en la nómina de la empresa, ya le había platicado del concurso y me preguntó sobre los candidatos, entre los dos planeamos ponerlos juntos, sabíamos que algo bueno podía resultar, si no regresaban mínimo podrían limar asperezas y creo que el plan resultó mejor de lo que esperábamos.

Jimin tenía lágrimas en los ojos, le daba demasiado gusto ver a un amigo que creyó que no volvería a ver más.

—¡Son unos tramposos RM! —soltó Jimin dando un pequeño manotazo en el hombro del mencionado.

—¡Auch! Lo siento, necesitaban un empujón... pero míralo por el lado amable, todo salió mejor de lo que pensábamos.

—¡Woow! Son unos malditos, ya veré cómo vengarme. —contestó Yoongi.

—¿Qué les parece si vamos esta noche a celebrar? Invitamos a Hoseok e inviten a quienes ustedes quieran, incluso podemos llevar a Jungkook y a Minho, escuché que se llevan muy bien.

—Si, si... Me encanta la idea. Tienes mucho que contarnos. —Jimin era el más emocionado.

—No se diga más, nos vemos en mi casa a las 8, les mandaré la dirección por mensaje, ahora me voy porque si no, no podremos reunirnos.

—Bien amigo, cuídate, te vemos en la noche.

Todos se despidieron y Namjoon salió de la sala de juntas dejando solos a Jimin y Yoongi.

—Es increíble, no puedo creerlo. Todo este tiempo nos estuvieron engañando estos idiotas.

—Hyung no los llames así, ellos tenían un punto y lo bueno es que, míranos ahora, todo salió bien y RM está de vuelta.

Kim Namjoon era compañero de clases de Jimin, Yoongi, Jin y Hoseok. En esos tiempos Hoseok fue quien se acercó primero a aquel chico que acababa de llegar a la escuela, venía de haber estudiado fuera del país por negocios de su padre y no tenía amigos.

Tenía siempre la nariz metida en algún libro, era el más intelectual del salón pero siempre muy solitario, Hoseok comenzó a acercarse a él, sus demás amigos se referían a Nam como "su amigo el ñoñito" hasta que fueron conociéndolo un poco más.

Con Yoongi tuvo afinidad de inmediato pues a ambos les gustaba la misma música, con Jimin se identificó por su sensibilidad, con Jin por su ambición y perseverancia; pero en el momento en que la amistad entre ellos comenzaba a solidificarse Namjoon se fue de nuevo del país, habían prometido seguir en contacto, lo cual duró por algunos meses, pero después de que todos comenzaron con la universidad, se volvía cada vez más complicado.

Hoseok fue el único que hizo su mayor esfuerzo en mantener la comunicación, en verdad apreciaba mucho a aquel chico alto y torpe, pero la relación inevitablemente se fue enfriando así como pasó con Jimin.

Cuando Namjoon al fin volvió a Corea y se citó con Hoseok, ambos estaban felices puesto que el tiempo parecía no haber pasado, seguían teniendo esa misma conexión y la amistad siguió fluyendo como si nunca hubieran dejado de hablarse.

Ahora todo era diferente y a todos les entusiasmaba la idea de tener un miembro más en su círculo, un miembro que siempre tuvo el derecho a ese lugar y que ahora por cuestiones del destino, recuperaba.

Luego de que Yoongi le reclamara a Hoseok por no haberle dicho nada y que el menor se llevara algunos cuantos golpes de su parte, Hoseok les explico todo.

En verdad Hobi se sentía demasiado feliz de que por fin supieran de que Nam estaba de vuelta, tuvieron que explicarle a Taehyung, aunque claro, Hoseok ya le había contado un poco sobre esa historia.

A las 8 en punto estaban los cuatro hombres parados fuera de una hermosa casa en una zona residencial, esperando a que les abrieran la puerta.

—Bienvenidos, siéntanse como en su casa. —dijo Namjoon después de abrirles la puerta con una sonrisa.

Luego de los respectivos saludos, de presentar a Nam y a Tae, quitarse los abrigos y los zapatos, procedieron a entrar.

La casa era muy bonita, grande y con un excelente gusto, el ambiente olía demasiado bien y eso les abrió el apetito a todos.

Al entrar a la sala se toparon con que Jungkook, Jin y Minho ya estaban ahí y jugaban con un pequeño.

—¡Papi, papi! Mira lo que hizo Jin hyung para mi! —el pequeño corrió emocionado hacia los brazos de su padre cargando con un barquito de papel en sus manos.

—¡Wow! Está increíble, ¿Le diste las gracias a Jin?

El pequeño se volteó hacia el nombrado e hizo una reverencia tierna y torpe.

—Gracias por mi barco de papel Jin hyung. —dijo el niño de apenas 4 años sonando demasiado tierno y encantador para todos.

Jimin y Yoongi estaban sorprendidos, no imaginaban que Namjoon tuviera hijos, era increíble ver una pequeña versión de el con su misma sonrisa de hoyuelos.

—Buenas noches, bienvenidos, pero no se queden ahí parados, pasen, la cena está servida. —había dicho una hermosa mujer, pequeña, de cabello largo y cobrizo, de tez blanca con un hermoso vientre abultado, cargando al segundo hijo de la pareja.

—Cariño, ven un momento. —la mujer se acercó sonriente y al llegar a donde su marido la llamaba se posó una mano sobre su vientre. —Te presento a Park Jimin, Min Yoongi, Jung Hoseok y Kim Taehyung.

La chica hizo una reverencia y los cuatro hombres hicieron lo mismo.

—Es un gusto al fin conocerlos, pero deja las formalidades amor, para mi son Jimin, Yoongi, Hobi y Tete... ¿Qué no? —Namjoon se avergonzó un poco pero los demás se soltaron riendo.

—Ella es MinYoung, mi esposa, y está de aquí —dijo agachándose mientras sostenía la panza de su mujer. —Es nuestra pequeña SunYoung.

Todos sonreían emocionados de ver a su amigo y a su hermosa familia.

Pasaron al comedor y comieron delicioso en medio de mucho alboroto, pláticas y risas.

Después de cenar y acostar al pequeño HaeJoon, los adultos salieron a la terraza a beber y seguir charlando.

Se pusieron al día de la vida de todos, Minho de inmediato se sintió cómodo en el lugar, ya había convivido con ellos cuando fue lo del bar con Jimin y Yoongi y ahora se sentía extraño de estar comiendo informalmente en la casa del CEO de su empresa, pero todos los hacían sentir bien, dejando de lado el trabajo y la formalidad, empezando a considerar a aquel grupo como una pequeña familia.

Ya pasaban de las 12 y aunque algunos podían seguir tomando y festejando sin problemas, otros tenían que ir a trabajar al día siguiente aparte de que la esposa de Nam se veía algo cansada, así que por decisión unánime decidieron despedirse y retirarse no sin antes agradecer todas las atenciones dadas ese día y de felicitarlos por su hermosa familia.

—¿Amor...? —preguntó Yoongi mientras iban de regreso en el auto.

—¿Si? —contestó Jimin volteando a ver a su novio con una hermosa sonrisa.

—¿Quieres quedarte conmigo esta noche?

Jimin se enterneció por la timidez con la que fue hecha esa pregunta, nada desearía más en ese momento que pasar la noche con su amor, solo tendría que hablar con Ashley, nada pasaría por una noche que se escapara con Yoongi.

—Si, está bien. Vamos.

Yoongi sonrió emocionado, aceleró un poco porque se moría de ganas de llegar a su casa.

En cuanto cruzaron la puerta del departamento Yoongi ni siquiera dejó hablar a Jimin cuando ya lo tenía atrapado contra la pared besándolo desesperadamente mientras se quitaba su saco y le sacaba a Jimin el suyo.

El menor solo sonreía en medio de aquel beso acalorado, estaba muy emocionado de ver la desesperación que tenía Yoongi por él, el deseo de tocarlo, de besarlo, y él estaba igual de deseoso.

Yoongi se apartó un poco y aflojo su corbata, desabrocho los primeros botones de su camisa y siguió devorando la boca del menor.

Lo cargó y lo sentó en la mesita de enseguida de la puerta donde ponía las llaves.

Siguieron besándose mientras Jimin continuaba desabrochando los botones restantes de la camisa de su pareja. Yoongi buscó el inicio de la playera de Jimin y tiró de ella hacia arriba dejándole el pecho descubierto, comenzó a besarle el cuello con urgencia brindando suaves mordidas, mientras bajaba con su lengua por el pecho hasta llegar a sus pezones los cuales chupó y mordisqueó sin piedad haciendo a Jimin arquearse un poco en busca de más contacto.

Yoongi se sacó la camisa y volvió a cargar a Jimin, el menor cada vez mas excitado besaba y mordía el pálido cuello de su novio mientras este los dirigía a su habitación, antes de llegar Jimin mordió bastante fuerte haciendo gruñir a Yoongi a la vez que este le apretó con fuerza las nalgas.

—Eso va a dejar marca Park, sabes que no me gusta.

—A mi si me gusta ¿Qué vas a hacer? —la mirada de Jimin estaba inundada de deseo y lujuria.

Yoongi aventó a la cama a su chico mientras se sacaba el cinturón, se puso a horcajadas sobre el menor  y se inclinó hacia enfrente para poder amarrar las muñecas de Jimin con el cinto.

Jimin se doblaba para poder estirar su lengua y tocar con esta un poco del pecho y abdomen de Yoongi, quien estaba casi recargado en su cara mientras terminaba con su labor.

—¿Te gustan las marcas? Vamos a dejar algunas por tu cuerpo entonces.

La piel de Jimin se erizó por la anticipación de aquellas palabras, Yoongi se paró en la orilla de la cama y Jimin no podía dejar de mirar como se quitaba lentamente el pantalón seguido de los boxers.

Yoongi regresó a él y desabrochó muy lentamente el botón y el cierre del pantalón de vestir de Jimin bajándolo con mucha calma, Jimin se retorcía de un lado a otro y elevaba sus caderas con desesperación.

—Quédate quiero o tendré que amarrarte las piernas también. ¿Eso quieres?

Jimin sonrió y asintió.

Yoongi se sorprendió un poco, así que después de sacar el pantalón y la ropa interior de su novio, caminó lentamente hasta su vestidor, Jimin se estiraba para poder verlo, ver a su novio desnudo era delicioso.

Yoongi regresó con un par de corbatas.

—¿Recuerdas lo que te prometí un día? Ahora, estate quieto.

Acto seguido procedió a amarrar las piernas de Jimin inmovilizándolo de los tobillos al terminar comenzó a subir lentamente desde el empeine de sus pies hasta la ingle con la punta de su lengua, dejando un camino húmedo que al contacto con el aire hacía sentir a Jimin mucho placer.

—Chúpamela amor, por favor. —gemía Jimin desesperado.

—Lo haré, pero cuando yo quiera, no cuando tú lo pidas... me dejaste una marca en el cuello y sabes que no me gusta, ahora este es tu castigo.

Jimin chillaba de desesperación, su miembro palpitaba y goteaba, su glande estaba muy hinchado y rojo, suplicaba por un poco de atención.

Mientras Yoongi lamía y besaba todo el cuerpo de Jimin, las partes con las que su miembro tocaba el cuerpo del menor quedaban húmedas por el presemen que salía de su hyung.

La cara de Jimin estaba roja, perlas de sudor comenzaban a asomarse de su frente y los ojos cristalinos por el placer y la frustración.

Yoongi se elevó a sus labios y lo besó profundamente mientras que con su mano tocó el miembro de Jimin solo para tomar un poco de su humedad haciendo al menor gemir alto.

Con los dedos humedecidos por la esencia de Jimin, bajó la mano hasta tantear la entrada del menor, la cual empezó a acariciar en círculos, el beso seguía siendo profundo, sus lenguas seguían rozándose, Jimin chupaba y mordía la lengua de Yoongi cada que era más rápido que el mayor y lograba atraparla.

Yoongi retiró su mano de la intimidad de Jimin y se separó unos centímetros de la boca del menor para llevar sus propios dedos a su boca y chuparlos, Jimin lo veía hipnotizado. Yoongi volvió a bajar su mano y lentamente introdujo el primer dedo despacio.

—Otro... méteme otro... ya...

Yoongi río fuerte, le encantaba ver a Jimin tan necesitado y tan excitado solo por él, así que esta vez quiso complacerlo y metió un dedo más.

Jimin suspiro triunfante y siguieron besándose.

—Suéltame, suéltame amor, quiero tocarte, por favor, ya suéltame. —la desesperación en la voz de Jimin era demasiada.

—Aguanta un poco más, me tocaras, solo espera un poco más.

Dejó de besarlo pero el movimiento de los dedos en su interior no cesaba, lentamente Yoongi bajó dejando chupetes en el pecho hasta que llegó a su entrepierna.

Jimin tenía los ojos cerrados disfrutando cada roce y cada toque cuando de la nada y sin previo aviso sintió como la boca de su novio tomaba todo de él haciéndolo gritar con fuerza.

—Mierda, si, que rico amor...

Los dedos de los pies de Jimin se retorcían de placer al igual que sus muslos y piernas se tensaban.

Yoongi siguió succionando y lamiendo el miembro contrario, de pronto lento y luego más rápido, Jimin ni siquiera se dio cuenta cuando un tercero y un cuarto dedo ya estaban en su interior.

—Amor, me voy a venir... — aviso el menor a lo cual en ese instante los dedos abandonaron su cuerpo así como la boca soltó su intimidad.

Jimin soltó un bufido molesto. 

—¿Qué haces?

Yoongi se levantó y desamarro a Jimin tanto de las muñecas como de los tobillos, con calma fue a la cama y se tumbó boca arriba.

—Móntame mi amor.

Jimin no titubeo, gateo hasta quedar enfrente de Yoongi, pero sorprendiendo a este en vez de subirse de frente se acomodó de espaldas.

Estaba en cuatro, de espaldas a Yoongi, comenzó a avanzar de reversa hasta quedar justo encima de la erección de su novio, la cual tomó con su mano y la dirigió a su entrada, se sentó lentamente hasta que sintió como el glande ya estaba dentro.

Se fue agachando poco a poco, hasta que quedó completamente hundido en su interior, Yoongi tenía un brazo detrás de su cabeza y con la otra mano acariciaba las nalgas de su novio, teniendo una vista espectacular de su pene entrando en Jimin, maravilloso.

El menor se irguió y comenzó a moverse, primero lento y sensual, meneando las caderas de un lado a otro y arriba abajo, y después con más intensidad rebotando de arriba a abajo mientras Yoongi lo tomaba con fuerza de la cintura ayudándolo.

Jimin tenía los ojos al revés, con Yoongi no necesitaba hacer nada más que recibirlo en su interior para empezar a sentir como su orgasmo se iba formando.

Yoongi se incorporó un poco para dejar de estar recostado y se sentó recargando la espalda en la cabecera, acercó a Jimin y lo rodeó con ambos brazos acariciando su pecho, su abdomen y comenzó a bombear su pene en movimiento lentos y precisos.

Jimin comenzó a exhalar con demasiada fuerza, sus suspiros salían agudos convirtiéndose luego en suaves gritos de placer.

Yoongi lo estaba volviendo loco.

—Vente mi amor, vente rico... —dijo el mayor con voz suave y ronca justo en su oído y después se quedó mordiendo suavemente el lóbulo de la oreja del contrario.

Jimin aumentó la velocidad de sus rebotes, su próstata estaba siendo atacada deliciosamente, y a la vez que sus movimientos aumentaban, la mano de Yoongi tomaba el mismo ritmo alrededor de su miembro.

El orgasmo lo azotó con fuerza, haciéndolo recargar su espalda en el cuerpo de Yoongi, quien ahora masturbaba muy suavemente, exprimiendo hasta la última gota de semen de Jimin quien lloriqueaba al ser sobrestimulado.

Su entrada se había contraído fuertemente mientras seguía siendo penetrada, Yoongi se levantó y lo acomodo en la cama quedando arriba de Jimin, volvió a entrar y ahora fue él quien se encargó de moverse.

Sin prisa, lento y muy profundo, Jimin con el cuerpo lacio, con espasmos aun de placer, su cara roja y lágrimas bañaban sus mejillas, su mirada encontró la de Yoongi.

—Te amo.

—Yo te amo bebé. Me voy a venir.

Acto seguido Yoongi se corrió con fuerza, alzó su cabeza y cerró los ojos mientras la primera ola de placer le recorría el cuerpo entero.

Bajó la mirada y la conectó de nuevo con Jimin mientras seguía descargándose en pulsaciones lentas. Jimin sentía como el pene dentro de él se contraía en deliciosos espasmos, Yoongi sentía como era apretado por el cuerpo de Jimin quien le exprimía hasta la última gota.

Después de que la euforia del orgasmo fue cediendo, Yoongi se apoyó en sus antebrazos a ambos lados de la cabeza de Jimin y lo besó.

Cuando estaba a punto de salir del interior de su novio Jimin lo detuvo.

—Otro poquito ¿Si?

Yoongi asintió y dejó un beso en la frente de su novio.

Un par de minutos después el miembro del mayor se había encogido naturalmente y fue cuando se retiró haciendo que Jimin formará un puchero con sus labios.

—Se siente feo cuando me la sacas.

—¿Te duele?

—No, me siento vacío.

Yoongio rio y le dio una mano a Jimin para que se levantara, tenían que lavarse.

Cuando se encontraban limpios y cambiados se fueron a la cama pero ahora si a dormir, estaban abrazados platicando mientras Yoongi dejaba caricias en el cabello del rubio.

—Amor... tengo algo que decirte.

—Mjhhm... —Yoongi hizo un sonido en señal de que lo escuchaba.

—El viaje a Estados Unidos para llevar a Ashley se adelantó.

En ese momento las caricias en el cabello de Jimin se detuvieron.

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