CAPÍTULO XLIV - Until the end of times
Me imagino estar envuelto en sus brazos
Y la sensación de los latidos del corazón
Y me encuentro deseando que me sostengas cerca
Es lo que siento
Porque hemos pasado mucho en estos años
He perdido la cuenta de las lágrimas
Hasta el final de los tiempos
Te he anhelado
Y si tu sientes lo mismo
Muéstrame tu amor
Te voy a dar todo lo que el dinero no puede comprar
Y te prometo que estaré a tu lado
Si sólo supiera ¿me podrías decir que hay en tu mente
y mostrar cómo te sientes?
Y me pregunto hacia dónde estás yendo esta vez
Y a donde perteneces
Porque sé que si estuvieras aquí
Haría cualquier cosa porque mi amor es real
A pesar de que hay momentos triste
Te miro a los ojos y
Sé que esto va a durar
—¿No puede dormir Yoonji? —La voz de Ashley toma a Yoongi desprevenido haciéndole pegar un ligero salto al cerrar el refrigerador.
—¿Yoonji? —preguntó el pálido curioso ante aquel nombre.
—Cuando Jimin hablaba de ti, te llamaba de esa forma, creía tal vez que así yo pensaría que hablaba de una chica, pero siempre supe de ti, no sé por qué Minnie tenía tanto miedo de que lo supiera.
Aquella información había confundido un poco a Yoongi pero sabía que no tenía relevancia.
—Yo... siento mucho lo del bebé... —dijo realmente apenado.
—Gracias, yo estoy bien, en realidad me siento aliviada, yo no quería estar embarazada ¿sabes? Siento como si la vida me diera una nueva oportunidad y no pienso desaprovecharla, Minnie es el que se puso mal, le hacía mucha ilusión, realmente no entiendo por que, creo que canalizaba todos sus sentimientos a ese bebé.
—Si, justo hablábamos de eso...
—Espero que tu no desaproveches de nuevo esta oportunidad de estar con Jimin, serías demasiado idiota si lo dejas ir, Minnie, el realmente te quiere y tu te has encargado de ser un tremendo imbécil con él.
¿Quién mierda se creía esa chica para hablarle así? Era lo que el pálido pensaba en ese momento, aunque le agradaba que fuera tan directa, porque tenía la razón.
—¿Sabes? Se que no soy nadie en tu vida para decírtelo, pero en la de Jimin si, mas te vale no volver a lastimarlo por que entonces si vas a ver, Jimin es tan bueno, en serio que es la pareja ideal, lastima que nunca pude amarlo como desearía y lastima que su corazón siempre ha sido tuyo.
Yoongi realmente estaba sin palabras.
—Quita esa cara... no muerdo —la chica rio fuerte— solo cuídalo ¿bien? Yo volveré a mi vida en Estados Unidos, y solo quiero que mi mejor amigo sea feliz ¿prometes no cagarla de nuevo?
—Lo intentaré. —El chico se encontraba entre molesto y sorprendido por el atrevimiento de aquella mujer de hablarle de esa forma, no es que no se lo mereciera, pero sin duda las personas de occidente tenían unas maneras de ser muy distintas a las de Corea.
—Dejé unas mantas en el sofá para que no pasen frío, que descanses...
—Igualmente.
Aquella conversación que más que eso parecía un discurso de la chica, terminó más rápido de lo que imaginó, después de beber su vaso de agua regresó al amplio sofá y se acomodó de nuevo abrazando a Jimin.
Se quedó disfrutando del aroma que emanaba el cabello y la piel de chico, aquel olor que lo hacía sentirse en casa, el olor del amor, eso era, así olía el amor para Yoongi, olía a Jimin en su más pura y simple forma.
Sin saber cuantos minutos habían pasado en los que se perdió oliendo y acariciando al menor, se quedó dormido tranquilamente con la ilusión de estar toda la vida a su lado.
Después de haber tenido esa conversación con Jungkook, el castaño decidió que era tiempo de ir a buscar a cierto chico dueño de su corazón.
Sin mucho que pensar se encaminó al departamento de Hoseok, pero cuál fue su sorpresa al ver que este no se encontraba, así que decidió llamarlo.
—Hoseok, ¿Dónde estás? Estoy afuera de tu edificio...
—Espérame ahí, no te muevas, llego rapidísimo...
—Si quieres vengo desp...
—¡No! Solo espera ahí, ya estoy llegando.
Hoseok terminó la llamada y Taehyung se quedó parado afuera viendo a ninguna parte, con las manos dentro de su abrigo, sintiendo el aire fresco, escuchando el sonido del tráfico, los pasos de los transeúntes, pero su corazón latiendo agitado, era el sonido que sobresalía dentro de su cuerpo y de su cabeza.
No sabía que iba a decir, no sabía que iba a pasar pero de lo que sí estaba seguro era de que no podía dejar pasar más tiempo con esa incertidumbre carcomiéndole día con día, de no saber si iba a poder estar al lado del hombre de su corazón o si simplemente se resignaría a tenerlo solo como amigo. La verdad es mejor saberla cuanto antes, muchos piensan que no saber nada es mejor que saberlo todo, pero no era el caso de Taehyung.
Unos 10 minutos habían pasado cuando sintió un ligero toque en su hombro, al girar se topó de frente con Hoseok, tenía el cabello alborotado y las mejillas rojas, respiraba agitadamente, se veía que había corrido y que estaba algo cansado, cuando sus miradas hicieron contacto el mayor le sonrió en grande, una sonrisa pura y brillante, una sonrisa que le llegó hasta los ojos los cuales brillaban encandilándole el alma al menor.
Después de un par de segundos sosteniéndose la mirada, Hoseok lo tomó del rostro y sin mucho que pensar le plantó un beso torpe en los labios.
Fue un beso breve, fugaz, pero cargado de emociones, un beso atrevido puesto que estaban afuera del edificio, con la gente pasando a un lado, nadie prestaba sincera atención a aquel par de chicos enamorados, pero se sentía como si el mundo entero los juzgara.
—¡Te amo engendro! Solo se que te amo, no se nada mas, nunca he tenido novio, no se como se hace, no se que se dice, solo se que te quiero... elígeme Taehyung, elígeme y enséñame todo lo que no se sobre los chicos, enséñame a ser el hombre perfecto para ti, solo no me dejes.
Taehyung sonreía en grande, jamás espero escuchar aquellas palabras salir de la boca del mas "heterosexual" de sus amigos.
—Te elegí desde que te conocí idiota, no necesito enseñarte a ser perfecto por que ya lo eres —, ahora era Taehyung quien sostenía el rostro del contrario— nunca podría dejarte por que ya me tienes... ¡Te amo sol! —después fue el castaño quien besó los labios contrarios, esta vez el beso duró un poco más que un roce, luego se abrazaron efusivamente.
—¿Quieres pasar? —fue el mayor quien habló.
—Claro... contigo voy a donde sea.
Hoseok se puso colorado de inmediato ante aquellos cumplidos a los cuales no estaba acostumbrado, era extraño ser halagado románticamente por un chico, pero se sentía jodidamente bien recibir esos halagos del hombre que hacía que se le cortara la respiración, del hombre que lo hacía sentir protegido, del hombre que se había robado su corazón.
Sin atreverse a más contacto, entraron juntos al ascensor sonriéndose, cada quien en un lado opuesto del elevador, tímidos, nerviosos, pero sin duda, demasiado felices.
Después de aquella conversación que tuvo Jungkook con Taehyung, el menor regresó a su conversación por mensajes con su "admirador secreto" al cuál había dejado plantado por estar con Tae.
Seokjin se desconocía, ignoraba el momento en el que había caído por aquel chico guapo y tierno, pero mas que nada, descubrió que Jungkook era un chico divertido, inteligente, culto, era un estuche de monerías y lo que había empezado como un plan para molestarlo y divertirse un rato, terminó siendo un bumerán, se le regresó y le pegó con tanta fuerza, estaba enamorándose irremediablemente de aquel hombre de corazón sensible y cuerpo caliente. ¿Y ahora quien era el jodido?
Perdón por estar tan perdida, les tengo algunas noticias.
Anímicamente me encuentro en las mismas, prometo platicarles luego lo que pasa, pero sigo andando ajena a todo y se siente feo.
Mas pronto de lo que piensan les voy a traer una súper maratón para recompensar el tiempo que les he fallado.
La otra noticia es que estamos a muy poco de terminar la historia.
Espero que les este gustando.
Gracias por no abandonarme y por seguir a mi lado en esta aventura.
Gracias por leerme.
Les amo mucho.
Momo ❤️
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