
CAPÍTULO XLIII -Miss You
No quiero sentirme de la manera en que me siento
Sólo quiero estar aquí contigo
No quiero vernos separados
Sólo quiero decir directo desde mi corazón:
Te extraño...
¿Qué hace falta para que veas?
Para hacerte entender, que siempre creeré
Tú y yo podemos lograrlo, y todavía sé que no puedo alcanzarte.
Porque cuando nuestro amor parece desvanecerse
Escúchame, escucha lo que digo...
Después de una semana de no haber tenido contacto alguno, tanto Hoseok como Taehyung estaban desesperados por verse, por hablar, por saber en donde estaban parados, los dos se sentían que estaban en las mismas pero ninguno lo decía, Hoseok por que sentía que le había dejado el camino libre a Jungkook con Tae y Taehyung por que pensaba que Hoseok no quería nada bien con él.
Taehyung decidió que si había aunque sea una pequeña posibilidad de tener algo con Hoseok era tiempo de hablar con Jungkook, así que por más que trató de evitar aquella plática, decidió que era el momento.
Condujo a casa del menor y cuando estuvo ahí, tocó la puerta un par de veces.
Jungkook estaba emocionado por que por fin iba a tener una videollamada con su misterioso acosador, en poco tiempo ese chico se había colado más de una vez en sus pensamientos y moría de curiosidad, abrió la puerta y no esperaba ver al castaño de sonrisa cuadrada en su puerta.
Suspiró un poco resignado y tomó el celular solo para avisarle a su admirador que la videollamada tenían que postergarla, que él le avisaba.
—¿Vengo en un mal momento? —preguntó Taehyung al ver la mirada de desilusión en Jungkook.
—No tanto, es decir no... pasa... es que... yo...
—Vengo después si quieres...
—No, no es nada, en verdad... —lo tomó de la muñeca y lo jaló hacia dentro del departamento.
—Jungkook, no te quitaré mucho tiempo, yo solo... Vengo a decirte que lo nuestro tiene que terminar, yo tengo que ser sincero contigo, lo prometimos en un principio... estoy enamorado de alguien mas... y no es justo...
Jungkook se quedó quieto escuchando al mayor, procesando aquellas palabras que aunque no le extrañaban si lo tomaban de sorpresa.
—Entiendo... no pasa nada. Gracias por decirlo. Estoy bien. En verdad.—dijo en cuanto sintió la mirada preocupada del castaño. —¿Me permites preguntarte quién?
—Ya lo hiciste. —rio el castaño —Hobi.
—¡Lo sabía! —contestó entusiasmado el menor —Me alegra que al fin lo aceptes, realmente espero que puedan estar juntos, se que hyung te quiere solo que es muy terco para aceptarlo. Yo también tengo algo que decirte... Conocí a alguien, bueno no lo conozco, osea si, pero... ¡Aish! Suena demasiado tonto ahora que lo digo en voz alta.
El mayor comenzó a reír y Jungkook comenzó a contarle sobre aquel misterioso hombre que le mandaba mensajes, Taehyung le dijo que tuviera cuidado, que no fuera confiado y que si necesitaba cualquier cosa que no dudara en llamarlo.
Prometieron que su amistad seguiría sin importar nada ni nadie, se habían vuelto cómplices, un enorme apoyo el uno para el otro, independientemente de lo físico, el cariño era grande y la amistad se había hecho fuerte.
—No puedo negar que te voy a extrañar mucho rabbit... ya sabes... teníamos buen sexo...
—Muy buen sexo —Tae sonrió lascivamente —¿Quieres una despedida conejito?
Jungkook soltó una carcajada y le dio un pequeño golpe en el hombro. —No, quiero que vayas y busques a Hobi hyung y hagas algo, deja de ser un cobarde.
—Lo haré. —Taehyung bajo la mirada a sus manos, se sintió nervioso por un instante. Jungkook se acercó lentamente hacia él.
—Gracias por todo Tae, te quiero.
Taehyung levantó la mirada y le sonrió. —También te quiero Kookie. Ven acá. —dijo abriendo sus brazos, el menor de inmediato lo abrazó con fuerza. Se estuvieron unos segundo así, al separarse del abrazo unieron sus labios en un tierno beso, un beso de despedida, aquellos dos locos amantes que habían encontrado la química perfecta, se estaban diciendo adiós para comenzar nuevas cosas, todo estaba bien, porque sabían que seguirán estando el uno para el otro, pero una pequeña parte de ambos, extrañaría eso que tenían.
Después de aquel dulce, íntimo y tierno beso, se quedaron viendo, se sonrieron y Tae se encaminó a la puerta.
—Te llamo luego...
—Está bien, suerte...
—Igual tu con tu acosador...
Ambos se soltaron riendo y Taehyung cruzó la puerta sin mirar atrás, se sentía aliviado, ahora si, se sentía listo de ir a buscar a ese alguien que movía su mundo entero.
Yoongi llegó a casa de Jimin y en cuanto tocó una vez a la puerta, esta fue abierta por un rubio congestionado, con los ojos rojos y la mirada triste, en cuanto vió al pelinegro se colgó de él y enterró la nariz en su cuello.
Yoongi lo abrazó preocupado, lo arrastró un poco hacia adentro para poder cerrar la puerta. Le tomó el rostro con ambas manos, haciendo que lo mirara.
—¿Minie? ¿Qué pasa? Aquí estoy... ¿Qué tienes? ¿Sabes que me estas asustando? —Yoongi habló lo más calmado y suave que pudo.
Jimin se tranquilizó y miró aquellos ojos que le hacían tanto bien, en cuanto sintió el tacto del pálido sobre su piel, sabía que todo estaría bien. Asintió con timidez y dejó de llorar, se abrazó al cuerpo del mayor recargando su cabeza en el pecho de este mientras el contrario lo abrazaba protectoramente, con una mano le hacía cariños en el cabello y con la otra lo sostenía firmemente de la cintura.
—Ashley no está embarazada. —Soltó al fin el rubio.
Yoongi no esperaba aquello, la noticia lo tomó un poco por sorpresa, no supo que sintió lo único que atinó a decir era que lo sentía.
—Lo lamento mucho, pero... ¿Ella está bien?
—Si, si... Ella está bien, no lo perdió, si no que, realmente nunca estuvo embarazada y yo no se por que estoy así, se que no debería, pero no puedo dejar de llorar.
Yoongi sonrió por la ternura que le dio escuchar aquellas palabras, por escuchar a Jimin hablando tan congestionado y tan perdido.
—Tal vez no solo sea eso, yo creo que eso fue el detonante para que sacaras todo lo que venias guardando ¿No crees?
El rubio no lo había visto de aquella forma, pero pensándolo bien tenía razón, se aferró tanto a que eso era algo bueno, que al no existir, sintió que entonces no había nada bueno realmente, y en ese momento sintió que todo se le vino encima. Continuó llorando aferrándose a Yoongi, lloraba lo más silencioso posible puesto que no quería despertar a Ashley.
Yoongi se moría por decirle lo que sentía, por pedirle en ese instante que le diera una oportunidad, que fuera su novio, pero sabía que no era el momento, quería hacerlo especial para el rubio y para él, y tenía miedo de que si lo hacía en ese momento Jimin pensara que solo lo hacia por ser condescendiente.
Se sentaron el sofá, Jimin no soltaba a Yoongi, se recostó en su pecho y el mayor no hacia mas que dejar caricias y besos en la cara y cabeza del menor, poco a poco Jimin se fue arrullando entre caricias y sollozos, estaba exhausto, y antes de caer completamente dormido dijo susurrando —Te amo Yoonie.
Yoongi lo escuchó perfectamente, besó su frente —También te amo Jimin, como no tienes idea.
Ambos chicos se quedaron dormidos en el sofá, con la tele encendida, abrazados.
En la madrugada Yoongi despertó por que no sentía el brazo, apartó a Jimin con cuidado de no ir a despertarlo y lo acomodó de forma que quedara completamente recostado.
Se levantó al baño y a buscar un poco de agua, era tarde y al día siguiente no tenía que ir a trabajar por lo que pensó que iría a acurrucarse al sofá de nuevo con el rubio.
Mientras abría el refrigerador buscando el frasco con agua fría escucho una voz poco conocida, suave y adormilada.
—¿No puedes dormir Yoonji?
Espero que sea de su agrado, hoy no tengo mucho que decir.
Solo puedo decirles que estoy trabajando en nuevo fanfic Yoonmin, super fluffy que me tiene contenta, pero aun así me esta costando escribir tanto aquí como en el nuevo proyecto.
Les quiero mucho.
Espero que la estén pasando bien yo no mucho la verdad, pero se hace lo que se puede.
Momo ♥
08/01/22
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro