La soledad siempre está buscando por un amigo,

Me encontró una vez y ha estado cerca desde entonces.La soledad nunca está esperando en la puerta.

Se queda y nunca es ignorada.

Cuando Yoongi leyó aquello no pudo creer lo que veía, "Debe de ser una broma" Pensó y volvió a leer, pero no, el nombre Park Jimin, aparecía ahí, enfrente de él, burlándose en su cara, "No puede ser la misma persona, seguramente hay cientos de hombres con ese mismo nombre" Se dijo a sí mismo intentando tranquilizarse.

Desde que Jimin se fue, solamente volvió a hablar con él en dos ocasiones más en las que el rubio lo había llamado por teléfono, solo para disculparse por haberse ido y la otra andando borracho porque lo extrañaba.

A partir de entonces Yoongi no supo más nada de él, ni siquiera se seguían en redes sociales, los amigos en común jamás tocaban el tema de Jimin, se había vuelto una especie de Voldemort entre ellos, era el innombrable o el que no se puede decir.

Se tranquilizó ¿Cuáles eran las posibilidades de que aquello fuera como él creía? Eran mínimas, casi imposible.

La hora de salir de su trabajo llegó, se dirigió a su departamento y se fue directo a su computadora.

Entro a una carpeta llamada [Archivos de Min Yoongi ] dentro había otra carpeta llamada [Películas] dentro de esta había otra llamada [Películas +18] había una carpeta mas titulada [Sexo rudo gay] dentro otra carpeta con el nombre [Coprofilia] y dentro de esta carpeta una ultima con el titulo [Mochi].

Yoongi tenía demasiadas precauciones a la hora de guardar esa carpeta, sus amigos eran demasiado entrometidos y no era raro que hurgaran en su computadora, de esta forma podía asegurar un poco de privacidad a esos archivos que guardaba únicamente para el, que tenía años sin volver a abrir todas esas carpetas, pero ese día lo sintió necesario.

Después de entrar a la carpeta de nombre Mochi una nostalgia lo recorrió de pies a cabeza, la vista general de las imágenes lo bombardearon de forma inesperada trayéndole cientos de hermosos recuerdos que había vivido al lado de aquel chico.

La primera foto que abrió eran ellos dos siendo demasiado jóvenes, recordaba ese día como si hubiera sido ayer.

Fue su primer viaje escolar juntos, irían de excursión y en ese mismo viaje fue donde Yoongi se atrevió a declararse a Jimin.

Después encontró la foto de la primera fiesta a la que fueron, una quinceañera para ser precisos.

Yoongi solo sonreía al recordar esos momentos, eran tan solo unos niños, se veían patéticos, definitivamente ese corte de cabello no le favorecía para nada.

Eran demasiado jóvenes, demasiado ingenuos, se sentían dueños del mundo.

Los ojos de Yoongi se llenaron de agua y un fuerte nudo se formó en su garganta.

Cerro la computadora de un manotazo y se tallo los ojos "Eres un estúpido Yoongi, deja de pensar en él" Se recriminaba a sí mismo, que a pesar de que habían pasado seis largos años desde aquel rompimiento, le dolía como si hubiera sido ayer.

El rompimiento con Jimin dejó una huella muy grande en el pálido, se había vuelto desconfiado, taciturno y lo peor es que se había cerrado completamente al amor, no batallaba en tener encuentros pasionales tanto con hombres como con mujeres cada vez que andaba de ganas, pero nunca se permitía algo más, ni siquiera se permitía pasar la noche entera con aquellas personas con las que llegaba a compartir sábanas.

Yoongi era el mejor en su trabajo, era brillante, talentoso, era demasiado creativo, tenía una chispa increíble, las mejores ideas llegaban en los momentos más inesperados, cargaba siempre consigo una pequeña libreta de bolsillo, pese a tener los mejores dispositivos de alta tecnología, el estaba chapado a la antigua y prefería anotar a puño y letra las ideas que lo bombardeaban en momentos inesperados.

Como por ejemplo una vez, flirteando en el antro, a punto de consumar la conquista de la noche, pidió permiso para ir al baño, lo cual fue una completa mentira, salió disparado a su auto, sacó la libreta y comenzó a escribir la idea perfecta para la próxima campaña publicitaria, el lunes siguiente la desarrolló y esa misma semana fue elegida para ser publicada, a la semana siguiente podías ver en cada autobús de Corea aquella campaña salida de una noche de juerga.

Pero no todo era trabajo y amores de una noche, Yoongi disfrutaba mucho la compañía de sus amigos, Hoseok y Taehyung, dos revoltosos parlanchines, que a pesar de sacarlo de quicio completamente, se convirtieron en su familia por elección.

La familia de sangre de Yoongi vivía en Daegu, sus padres tenían un restaurante y su hermano mayor tenía un taller automotriz, tenía dos traviesos sobrinos, un pequeño de 7 y un torbellino de 5. Yoongi era una persona que amaba estar en familia, adoraba a sus sobrinos y nada le hacía más ilusión que algún día poder tener sus propios hijos.

Después de aquel bochornoso momento de debilidad que tuvo al recordar a su ex, tomó un baño y fue a recostarse, los viernes por lo general no hacía nada interesante, los sábados salía con sus amigos o a veces pasaba el fin de semana hibernando en su cueva, como él llamaba a su hogar.

Eran las 9 de la noche aproximadamente, se había quedado dormitando después de la ducha que tomó, se recostó con el cuerpo mojado y una toalla enredada en la cintura, prendió el televisor y se quedo viendo El precio de la historia solo por ver algo, y cuando menos pensó se había quedado dormido.

Fue el timbre del celular el que lo despertó de su siesta reparadora.

— ¿Diga?— Contestó con la voz seca y profunda.

— ¿Ya estabas dormido? Levántate, te esperamos en media hora, ya sabes donde.

— No jodas Taehyung, tuve un día de mierda, solo déjenme dormir. — Contestó refunfuñando.

— Con más razón, apúrate, ya sabes lo que pasa si nos dejas plantados. — Contestó el menor para luego colgar sin darle tiempo de replicar.

Él sabía perfectamente que si los dejaba plantados, pasaría a lo mucho una hora cuando tendría a aquellos dos escandalosos chicos en su casa, montándose la fiesta. "Si Mahoma no va al party, pues el party va a Mahoma" Había sido la respuesta que un Hoseok demasiado ebrio le había dado cuando se atrevió a reclamar, claro que no había dicho precisamente Mahoma, había dicho Moana, pero al final de cuentas terminó por entender.

Se vistió, se puso un poco de loción y se rindió luego de 10 segundos de luchar con su cabello, al haberse quedado dormido con el cabello mojado, se había secado para todos lados y definitivamente no iba a estilizarlo, así que se puso un poco de cera para peinar y se fue.

Pidió un Uber porque definitivamente no tenía ganas de conducir, el lugar al que iba no estaba lejos de su edificio pero aun así prefirió evitarse la fatiga de ir caminando.

Al llegar había una pequeña fila la cual saltó sin problemas, era amigo de los guardias y al acudir cada fin de semana religiosamente con sus amigos, se habían vuelto de cierta forma VIP.

Se dirigió a la mesa de siempre y sus amigos ya estaba ahí embriagándose.

— Estuviste a 15 minutos de retraso de que Moana fuera a tu casa. — dijo Hoseok riendo mientras sorbía de la pajilla de su trago.

Taehyung le dio un golpe en la parte posterior de la cabeza haciendo al contrario casi enterrarse la pajilla en el fondo de la garganta. — Es Mahona, idiota.

— Ni Moana ni Mahona, definitivamente tal para cual. — Dijo el mayor de los tres sonriendo al fin genuinamente por las ocurrencias de sus amigos.

— ¿Qué pasó? ¿No te dieron el proyecto? — preguntó Taehyung encendiendo un cigarrillo.

— Si me lo dieron.

— ¡Wooohoo! ¡Brindemos! Sabía que lo ibas a lograr... ¡Saluuud! — ese fue Hoseok.

— ¿Tan temprano ya está ebrio?

— Se tomó tres shots y es su segundo litro, mañana no trabaja y Wendy lo llamó en la tarde. — Contestó Taehyung.

— Jmmm... con razón...

— ¿Y entonces?

— ¿Y entonces qué?

— ¿Por qué esa cara tan larga?

— Mi compañero de proyecto... es nada más y nada menos que Park Jimin.

En ese momento Hoseok escupió como aspersor toda la bebida en la cara de Taehyung, el de cabellos alborotados había abierto la boca por la sorpresa así que todo lo que Hoseok escupió le cayó a Tae, Yoongi solo se carcajeo de aquello. Taehyung frunció el ceño molesto y le dió un golpe a Hoseok.

— ¡Eres un asqueroso Hoseok!

— Espera, espera... ¿Jimin, Jimin? o sea... ¿Jimin? pero... Ya sabes cual Jimin... — Decía Hoseok tratando de entender.

— Supongo que si, hasta el lunes tenemos junta, dudo que haya muchos Park Jimin en Corea.

Taehyung terminó de limpiarse la cara con asco y sacó su celular.

— En facebook hay tantos que no puedo contarlos, en instagram hay cuatro, y uno de ellos es ya sabes quién... ¡Mierda! Tiene su cuenta privada, Hoseok metete tu, a ti si te tiene agregado.

El mencionado le pasó su celular a Taehyung quien de inmediato entró a la red social y lo busco.

No tenía muchas fotos y las últimas actualizaciones eran de un par de meses atrás.

— Pues si vive aquí otra vez, y al parecer está comprometido.

Ahora fue Yoongi quien casi escupe su bebida en la cara de Taehyung pero logró desviar la cara a un costado. — ¿Comprometido? — preguntó Yoongi incrédulo.

— Si mira, tiene muchas fotos con esa werota... y aquí tiene la típica foto de "She said yes" mi huevos peludos said yes... — dijo Tae enojado.

— ¿Que no habías ido a quitarte los pelos con laser? — dijo Hoseok confundido.

Yoongi no pudo evitar reír ante el comentario de su amigo, por lo general Taehyung era así, no tenía filtros, lo que pensaba lo decía y digamos que su vocabulario era un poco soez en algunas ocasiones.

Yoongi le arrebató el teléfono de las manos y comenzó a ver las pocas fotos que tenía Jimin con "la werota", sintió mucho coraje en ese momento.

— Muy de werota y muy machote, pero bien que le encantaba que le rempujaras los frijoles. — Dijo Taehyung bastante molesto — Que no me venga a mi con esas cosas, una vez que pruebas la mazorca, no la dejas, pueden gustarte las papayas también, pero no puedes dejar la mazorca... Perdón por el francés. — Se disculpó Tae con sus amigos por aquellas afirmaciones.

— Oye ¿Qué tiene de malo? — Dijo Hoseok carburando apenas las palabras de su amigo.

— Ni empieces a defenderlo ¿Ok? Ya sabemos que siguen siendo amigos, pero no nos importa.

— Por eso digo que mejor pídeme otro shot.— Hoseok sabia que había cosas en las que era mejor no comentar. — ¿Entonces si me gustan el elote soy gay? — Hoseok no entendía casi nada, estaba muy confundido por lo ebrio que estaba.

— Equis, que bueno que está rehaciendo su vida, me da gusto por él — Dijo Yoongi tratando de sonar convincente, tratando de convencerse a sí mismo de aquellas palabras. — Pero no venimos a hablar de eso.. a la mierda ese cabrón y a la mierda Wendy — Dijo rodeando el cuello de Hoseok mientras tomaba una cerveza de la cubeta que estaba en el centro y se la empinaba.

Definitivamente mañana su cuerpo le cobraría caro esa noche de copas y despecho.

Si a ti también te dio coraje ver a Jimin con la werota, déjame una estrellita ★ 😉

Gracias por leer.