Necesitaba un Alfa.

A ser posible uno al que le sobre ciento cincuenta mil dólares.

Park Jimin contemplaba en silencio la pequeña fogata en medio de su hogar y se preguntaba si oficialmente se volvió loco. El trozo de papel que tenia en la mano tenia escrito las cualidades que quería que tuviera su alma gemela.

Lealtad, inteligencia, sentido del humor, fuertes vínculos familiares y amor por los animales. Y sobre todo unos ingresos importantes. 

La mayoría de los ingredientes ya se estaban cocinando. Un pelo procedente de un miembro masculino de la familia (Namjoon aun estaba enojado con él). Una mezcla de hierbas aromáticas y un palito para... en fin, esperaba que no fuera para lo que se temía. 

Tomo una bocanada de aire, y después tiro la lista al cubo metálico y lo observó arder. Se sentía un poco tonto por emplear un hechizo de amor, pero era la ultima opción que le quedaba y tenia muy poco que perder. Puesto que era dueño de una librería independiente emplazada en una moderna ciudad como lo era Seúl, pensaba que podría permitirse ciertas excentricidades. Como por ejemplo, rezarle a la Diosa Luna para que le enviara un buen Alfa perfecto para él. 

Estiró su brazo para tomar el extintor cuando vio que las llamas aumentaban. Al ascender el humo, recordó aquella vez en la que se le quemo la base de una pizza en el horno. Frunció la nariz y pulverizo con agua el cubo y alrededor de la alfombra y se fue a buscar una buena copa de vino tinto para celebrarlo. 

Su Madre tenia que vender Filter

El hogar familiar

Reflexionó sobre el dilema, mientras bebía su preciado soju. La librería ya tenia una hipoteca que apenas podía pagar. De modo que tenia que pensar muy bien como llevar a cabo la ampliación para una cafetería. Hecho un vistazo a su departamento de estilo victoriano y tardo un poco en llegar a la conclusión de que no había nada que vender. 

Tenia 25 años y debería vivir en un bloque de pisos moderno, vestir ropas de marca y salir con un alfa distinto cada fin de semana. En cambio, adoptaba perros que recogía el refugio de animal local y se compraba pañuelos para alegrar un poco su ropa. Creía que siempre había que estar abierto a cualquier posibilidad y vivir el momento. Debe de seguir los dictados de su corazón. Para su desgracia ese tipo de vida no salvaría el hogar de su madre. 

Bebió un sorbo de vino y reconoció lo poco que podía hacer. Nadie tenia dinero suficiente, y, esta vez, cuando llegara el funcionario del Tesoro, las cosas no acabarían bien. Además, tampoco creía que su patético intento de hechizo diera sus frutos y viniera un alfa a tocar su puerta. 

En ese momento llamaron al timbre. 

Se quedo boquiabierto "Dios mío!" pensó "seria él " Se echo un vistazo, llevaba pantalones de chándal grises, un suéter blanco, unas medias y sus cabellos castaños enmarañados como si recién se hubiera despertado de una siesta. Estaba a punto de ir a buscar algo en armario pero el timbre volvió a sonar, de modo que se acerco a la puerta para abrirla. 

—Ya era hora de que abrieras.

Sus esperanzas cayeron al suelo. Al abrir la puerta se encontró con su mejor amigo Min Taehyung, y frunció el ceño

— Se supone que debías ser un Alfa.

El omega con aroma a canela resoplo antes de entrar. Agito sus delicadas manos en el aire y se echo en el sofá. 

—Sigue soñando —contesto el omega— asustaste al ultimo que te presente, asi que no pienso planearte otra cita a ciegas en la vida, Mimi –informo, mientras le echaba un vistazo al departamento– ¿Qué ocurrió aquí? 

–¿Que quieres decir con que lo asuste? ¡Pensé que iba a atacarme! –su amigo enarco una ceja 

–Se inclino para darte un beso de buenas noches y como tu te la pasas cayendote diste de culo en el piso y el se sintió como un imbécil –reclamó– La gente besa después de una cita. Minie, es un ritual. 

Jimin levanto el cubo y los papeles que se encontraban en la mesa de sala y los metió en la bolsa de basura.

–Le olía el aliento a ajo y no queria que se me acercara, además que era ese olor a tabaco, tu sabes que odio ese aroma. 

Taehyung tomo un sorbo del vaso de soju que le entrego Jimin. Estiro sus largas y gruesas piernas cubiertas de unos pantalones negros y coloco sus pies, calzados por una hermosas botas con tacón del mismo color, en la mesa de centro. 

–Si mal no recuerdo, llevas sin acostarte con nadie hace mas de diez años, no es así. Sin un Alfa que te ayude en tus celos ¿no?

–Zorra 

–Monja 

Jimin se echo a reír –Bien, tu ganas. ¿a que se debe que me honres con tu presencia un sábado por la noche? Estas muy guapo. –comento, siempre admiro a su amigo por su buen gusto– amo esa chaqueta .

–Lo se – Jimin rodo los ojos, su amigo siempre muy humilde–he quedado con alguien a las once. ¿Quieres venir?

–¿Acompañarte a una cita?

Tae hizo un mochín y bebió todo el soju. 

–Me la voy a pasar mejor contigo. Mingi es la persona mas aburrida. 

–Entonces ¿Por que aceptaste una cita con él?

Taehyung soltó un suspiro – Esta bastante bueno y lo que se carga entre las piernas, esta perfecto para mí 

–Taehyung, no quiero saber eso –reclamó y se sentó a lado del omega– ojala fuera como tu Tae, ¿Por que no soy tan desinhibido?

Tae sonrió – créeme a mi me gustaría serlo un poquitín menos –menciono con algo de incertidumbre –a ver cuéntame ¿Qué era ese cubo que tiraste? 

–Emm.... acabo de usar... un hechizo para conseguir... un... Al... fa — dijo nervioso

Taehyung soltó una fuerte carcajada - ¡Por la Diosa Luna!

– Bien. Escúchame. Estoy desesperado. Aún no encontré a mi destinado y me surgió un pequeño problema que debo solucionar. Así que he unido esas dos cosas para reducir bastante la lista. 

– ¿Qué lista?

–Una de mis clientas menciono que compro un libro de hechizos de amor y que, después de hacer una lista con todas las cualidades que buscaba en un hombre, lo encontró de repente. 

–¿Apareció un hombre con todas las cualidades que quería?

–Aja. La lista tiene que ser muy especifica. No puede ser general porque el universo podría confundirse y no enviarte a nadie. Según me dijo la chica, si sigues el hechizo al pie de la letra, aparecerá el hombre adecuado.

Los ojos verdes de Taehyung relucieron.

–Enséñame el libro 

Nada mejor que otro soltero para que uno se sienta mejor acerca de la búsqueda de un hombre, pensó Jimin, y el entrego el libro. Ya no se sentía tan tonto. 

–Mmm... enséñame la lista. 

–La quemé.

–Se que tienes otra debajo del colchón. Déjame a mi ire a buscarla yo.

Su amigo camino hasta su habitación y metió sus manos bajo el colchón, buscando la lista. Al cabo de unos segundos entro a la sala con una expresión triunfal y la lista en sus largos dedos. Se sentó en la cálida alfombra mientras el contrario volvió a su lugar.

– Número uno –leyó –¿Qué sea fan del beisbol? –menciono extrañado– Es en serio Jimin. Béisbol, como es posible que tu prioridad sea eso.

El omega se encogió de hombros, el amaba el beisbol y seria fantástico que su pareja disfrutará con él los partidos. Muchos le reclamaban su gusto por el deporte siendo el un omega. 

–Tú sabes que amo ese deporte, Tae. Amaría que a mi pareja le gusten igual que a mí. 

–En fin, Eres todo un caso Mimi. –negó Tae– Sigamos. Número dos, que le gusten los libros, el arte y la poesía –Hizo un pausa para analizarlo y luego se encogió de hombros–Número tres, que crea en la monogamia. Esto si es importante – comento–Número cuatro, que quiera hijos –Taehyung lo observo–¿Cuántos quieres?

–Me gustaría que fueran tres, pero también me conformaría con dos. ¿Debería especificar cuantos? 

–No, creo que el universo lo tiene claro –Taehyung siguió–Número cinco, que sepa comunicarse con un omega. Esto es importante, aunque bastante difícil, ya sabes lo insensibles que son los alfas – no pude estar mas de acuerdo– Número seis, Que amé a los animales.

Taehyung bajo del sofá para acercarse a su amigo.

–Esta es tan mala como el número uno.

–Si odia a los animales no podré continuar con mi programa en el refugío de animales. –Taehyung asintió

–Número siete, que tenga un código ético. moral estricto, y que crea en la honestidad. Esta debería de ser la condición número uno en la lista. Odio el Beisbol, aunque los que lo juegan son bastante atractivos y están bien dotados.

–Por la Diosa Tae, sigue leyendo.

–Bien. Número ocho; que sea un buen amante –alzo las cejas– en mi lista, esta seria la numero dos. Me enorgullece que hayas sacado el tema monja. Después de todo, creo que tienes remedio. –siguió leyendo–Número nueve, que tenga fuertes vínculos familiares. Esto es bastante obvio, tu mantienes una relación muy estrecha con tu familia.

–Número Diez...

Taehyung de quedo observando la hoja entre sus manos, releyendo la número diez 

–Jimin.... esto.... 

–Si Taehyung... si –suspiro 

Espero que les haya gustado, una disculpa por cualquier falta ortográfica

Nos vemos, los quiero.