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El torneo había llegado a su fin.

Nuestra protagonista se encontraba buscando a su madre, le intrigaba saber quien era el hombre que estaba con ella.

<<¿Padrastro?>> Pensó.

La buscaba con la mirada, los ojos entrecerrados y el ceño fruncido.

-¿Donde te metiste?- Preguntó en un susurro. -No te puedo dejar sola, porque te desapareces.. Y con el permiso de quien te vas.- Suspiró con frustración.

Se dio vuelta y ahí pudo ver a su madre, levantó los brazos y miró al techo.

-¡Al fin te encuentro!- Celebró. -¿En donde andabas?- Cuestionó. -Seguro chismeando con la señora Díaz.- Cruzó los brazos y la miró con una sonrisa.

-La verdad es que sí.- Contestó su madre, de la misma manera.

La mirada de Maia aterrizó sobre un señor y un chico más o menos de su misma edad.

-¿Estos quienes son?- Cuestionó.

-¡Maia Celeste Castro!- Dijo en modo de regaño, por la manera en que su hija había preguntado. -Yo no te enseñé esos modales.

-Lo siento, mamá.- Se disculpó. -Maia, un gusto señor..- Extendió su mano, para saludar.

-Francisco Fernández..- Estrechó la mano de la chica. -El gusto es mío, tu madre me habló mucho sobre ti.

-Espero que haya dicho cosas buenas.- Dijo con una sonrisa.

-Cosas muy buenas. Por ejemplo, que cantas muy bien y que eres genial en el Karate.- La sonrisa de Maia se hizo más grande. -Ya confirmé lo del Karate, recuerdame no tenerte de enemiga.

Los presentes rieron con lo último.

-¡Oh, casi lo olvido!- Expresó con una mueca. -El es mi hijo. Preséntate.

-¡Hola!- Saludó con una sonrisa radiante. -Me llamo Gabriel. Pero puedes decirme Gabo.- La chica le respondió con el mismo gesto.

-Bien, hija.- Habló su madre, un poco más seria. -Tengo una sorpresa y una noticia para ti.

-¿Una sorpresa?- Cuestionó confundida. -¿Que es?

-Si te lo digo, deja de ser sorpresa.- Contestó Anne, rodando los ojos diversión.

-Entonces, para que me lo dices.. Ahora no dejaré de pensar en eso.- Hizo un puchero y su madre rió. -Dime la noticia.

En ese momento Anne tomó la mano del señor Fernández.

Maia elevó ambas cejas al ver las manos juntas.

-¿Ustedes..?- Su Madre rápidamente asintió. Observó al chico de su edad, quien no se veía tan sorprendido. -¿Tu sabías?

-Si. Mi padre me lo contó hace unos días..

Maia devolvió su vista hacia su madre, esta se veía algo nerviosa.

-Genial..- Dijo la latina con una sonrisa tranquila. -Ya era hora de que encuentres una pareja..- Eso tranquilizó a su madre. -¿Desde cuando salen?

-Como un año..- Contestó el Mayor, mirando a su pareja a los ojos.

La pareja estuvieron en silencio y mirandose a los ojos por unos segundos. Ambos adole sentían que sobraban en ese momento. Ahí fue cuando Maia recordó lo que la mayoría le decía de ella y Miguel.

¿Así se veían ambos? ¿Enamorados?

Gabriel se aclaró la garganta, llamando la atención de los más grandes. -Seguimos aquí..

Los adultos rieron y salieron del lugar, fueron a almorzar, donde se conocieron, bueno.. Maia le realizó un interrogatorio a la nueva pareja de su madre y luego cada uno volvió a su casa.

Anne iba manejando, mientras Maia preguntaba sobre la relación de su madre.

-Un año.. ¿Por qué no me lo dijiste?- Cuestionó.

-Porque tenia miedo de cómo reaccionarias.- Contestó su madre, con la vista al frente.

-¡Ay mamá! Puedes decirme cualquier cosa, nunca reaccionaria mal..

Su madre le dedicó una rapida mirada, acompañado de una sonrisa y volvió su vista al camino.

Una vez que Anne estacionó, pudo ver un gran bulto negro con un moño color morado arriba. Su corazón comenzó a latir con rapidez y miró a su madre.

-¿Esa es la sorpresa?- Cuestionó y su madre asintió con una sonrisa.

Maia, rápidamente se sacó el cinturón de seguridad y bajo del vehículo.

Corrió hasta su regalo y lo destapó. Dejando a la vista un gran Jeep Wrangler de color morado.

Ese era el vehículo soñado de Maia, siempre veía fotos en Internet y le decía a su madre lo mucho que le gustaba y quería.

Al ver su regalo tapo su boca expresando sorpresa y miró a su mamá.

-Para que dejes de pedirme mi auto.- Dijo, soltando una pequeña risa. -Ya sacaste tu licencia y te faltaba algo para conducir.. Espero que te guste.

Maia, quien no había dicho nada de la sorpresa, corrió hacia su madre y la abrazó, levantandola del suelo.

-¡Gracias, gracias, gracias!- Comenzó a agradecer. -¡Me encanta!- Se alejó un poco y colocó ambas manos en sus mejillas. -¿Te dije que te amo muchísimo?

-Muchas veces..- Su madre soltó una carcajada al ver la emoción de su hija. -Ten.- Le extendió una caja y Maia la abrió, ahí estaban las llaves. -Compra un lindo llavero para adornarlas.

-¡Claro que lo haré! Vi unos en Internet que son hermosos.. ¿Quieres dar una vuelta?- Cuestionó, abriendo la puerta de su todoterreno.

-Quizás en otro momento.. tengo que ir al All The Lights.- Maia asintió. -Pero te doy permiso para que salgas con Miguel.- Le guiñó un ojo y se subió a su auto. -Adiós hija.. Y ve con cuidado. Te amo.

-¡Adiós mamá! Yo también te amo.

Luego de que se despidieran. Su madre se fue, dejando a su hija, aún sorprendida, casi drogandose con el rico olor a nuevo.

Maia agarró su teléfono y entró a Instagram, sacó una foto del su mano agarrando el volante y la subió a sus historias.

Vio que Aisha había subido una historia así que entró para ver. Era un video.

-Podríamos haber pedido alcohol, pero la identificación falsa de Hawk fue rechazada.- Habló Aisha.

-Oye, no digas eso. Mis padres te siguen.- Maia Soltó una carcajada.

-Que tonto es..- Hablo para si misma, con una sonrisa.

A Maia le daba gracia que se hiciera el rudo, pero que por dentro sea más blando que el trasero de un bebé.

-Lo siento señor y señora Moskowitz.. En fin. Sin Piedad, perras.- Se terminó el video.

Maia apagó su teléfono y colocó las llaves, para encender su todoterreno.

-Okey mi amor, veamos que tienes..

Arrancó el vehículo y aceleró un poco, para oír el ruido del motor. Pudo ver una caja en el asiento del acompañante, la abrió y de ella sacó unos lentes de sol, color negro.

Se colocó los lentes. -Se siente bien.-

Comenzó a avanzar y una gran sonrisa apareció en su rostro, al sentir el aire que entraba por la ventana.

Se sentía feliz, haber perdido el torneo la había dejado triste, pero con ese regalo.. toda tristeza se había esfumado.

Llegó a su destino, se sacó el cinturón de seguridad y bajó. Se paró al lado de su nuevo vehículo, al cual llamó "Vanessa"

Sacó su teléfono y marcó el número de Miguel. Llamó y esperó a que conteste.

-Hola, Maia.- Se escuchó a Miguel del otro lado. -¿Donde estás?

-Sal afuera, te estoy esperando.- Contestó y comenzó a caminar hasta la puerta.

-¿Que? ¿Por qué no entras?- Cuestionó confundido.

-No hagas preguntas Miguel, no me hagas esperar.- Dijo y colgó la llamada.

Esperó, pacientemente, a que su amigo saliera. Parada al lado de la puerta.

Finalmente la puerta se abrió y del lugar salió su triste amigo, iba con la mirada en sus zapatos y las manos en los bolsillos. No se dio cuenta de que su amiga estaba al lado de la puerta, así que Maia aprovechó ese momento para asustarlo.

-¡MIGGY!- Exclamó Maia, saltando y poniendo una mano sobre el hombro del latino. Al ver que este apenas había reaccionado, frunció el ceño. -Oye.. ¿Que sucede?

-Sam me bloqueó.- Fue lo único que dijo.

La chica lo tomó de la mano, el latino la miró a los ojos y Maia le sonrió. Ese pequeño gesto le sacó una pequeñísima sonrisa a Miguel.

-Podrías ver el lado bueno, disfrutarás tu soltería..- Propuso. -Pero no tomes alcohol..- Recordó la fiesta en el gran cañon. -Tampoco drogas.- Terminó de decir con una mueca.

-Arruiné todo con ella.

-Oye.- Maia tomó la cara del latino con su mano libre e hizo que la mire a los ojos. -Eres joven, divertido, guapo, genial y muchas otras cosas, que no podría decir porque son muchas.- Miguel río. -Hay muchas chicas que querrían estar contigo.

<<Yo soy una de ellas..>>

-Tal vez debería olvidar a Samantha.- Dijo.

Esas simples palabras hicieron que el corazón de la peliazul latiera con rapidez.

Después de todo, capaz tendría una oportunidad con el.

-Tengo que presentarte a alguien..

Maia aún lo tomaba de la mano, así que comenzó a caminar para llegar a donde estaba estacionado su vehículo.

-Ella es Vanessa.- Señaló el todoterreno.- Vanessa el es Miguel.- Señaló al chico.

-Maia.- La llamó. -No hay ninguna persona aquí.. ¿Te encuentras bien?- Colocó su mano libre sobre la frente de la Latina.

-Ay Miguel.- Apartó la mano del chico y saco las llaves de su bolsillo. -Mira, es un regalo de mi mamá.

La cara de Miguel pasó de ser una confundida a una de sorpresa.

-Es genial.. Es el que tu querías.- Habló sorprendido.

-Vamos a dar una vuelta, serás el primero al que llevaré.- Comenzó a caminar.

-Espera.- Miguel se detuvo. -Sabes conducir ¿No?

-Claro que si, sino no me lo hubiera regalado.- Respondió de manera obvia.

Maia lo tiró del brazo y subieron al coche.

Ambos pasaron el día paseando, Maia conducía y Miguel ponía música.

Por ese día, el nombre de Samantha LaRusso había desaparecido de los pensamientos de Miguel.

Acababa de sonar "I love it loud" cuando comenzó a sonar "A Thousand Miles"

La chica observó de reojo y con las cejas levantadas a Miguel, este tenía los ojos bien abiertos.

-Me fascina esa canción.- Hablo Maia y subió el volumen. -Makin' my way downtown, walkin' fast. Faces pass and I'm homebound.- Comenzó a cantar. -Starin' blankly ahead, just makin' my way. Makin' a way through the crowd.. Oye, no me dejaras cantando sola.- Dijo en dirección a Miguel.

-And I need you.- El chico siguió la canción y la chica sacudió la cabeza.

-And I miss you.- Continuó Maia, volvió a sacudir la cabeza.

-And now I wonder.- Cantaron ambos.

-If I could fall.- Siguió cantando Miguel, ahora con una sonrisa. -Into the sky. Do you think time, Would pass me by?

-Cause you know I'd walk a thousand miles. If I could just see you. Tonight.- Cantaron al mismo tiempo.

El latino observaba a la chica con una boba sonrisa en su rostro. Recordó la pregunta que Hawk le había hecho..

¿Cuando te darás cuenta de que la chica perfecta a estado allí todo el tiempo?

Tal vez, y solo por esa vez, su amigo tenía razón..

Oficialmente doy por terminada la Temporada 1!!

Pero no se termina acá, ya tengo la temporada 2 terminada y la 3 en proceso 😼

Acá dejo una imagen del Jeep, por si no lo conocen:

(Yo también quiero que mi mamá me regale uno 😔)

Gracias a tod@s los que votaron, comentaron y agregaron mi historia a sus listas de lectura. Ya les agarré cariño.. <3

Nos leemos pronto 🩷

+5☆ Para Continuar.
Tali.