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Cada vez faltaba menos tiempo para el comienzo del torneo All Valley. Y los entrenamientos combinados de Miyagi-Do y Colmillo de Águila estaban por comenzar.
Maia Castro, quien tenia el karate prohibido, corría a gran velocidad para llegar a tiempo al entrenamiento. Por más que su madre se lo haya prohibido, no iba a quedarse de brazos cruzados y sin hacer nada, quería terminar con Cobra Kai.
Cuando la latina llegó al nuevo dojo, vio a Miguel de espaldas, así que se acercó. -- ¡Hola, Miguelito! -- Saludó mientras trataba de recuperar el aire.
-- Hola, linda.. -- Dijo con una sonrisa. -- Creí que no harías más Karate.. ¿O ya pudiste convencer a tu madre?
La chica soltó una risa nerviosa. -- Me escapé... Ella no sabe que estoy acá.
-- ¿Que?
-- ¡Si! -- Contestó. -- Quiero terminar con Cobra Kai y encerrada en mi habitación no seré de mucha ayuda..
Miguel asintió. -- Bien... ¿Y esas galletas?
-- Oh... -- Sonrió. -- Las compré por las dudas, si mamá llega antes le diré que sali a comprarlas..
El chico rió. -- Eres todo un caso... Vamos adentro.
Ambos se dirigieron hacia el dojo y se colocaron en sus lugares, estaban ubicados hasta el frente, al lado de Sam y Gabriel.
Minutos después, Johnny y Daniel salieron para dar uno de sus típicos discursos.
-- ¿Listos?
-- ¡Comencemos! -- Gritó Johnny.
Los estudiantes se miraron entre ellos, sin entender la orden.
-- ¿Listos para que? -- Cuestionó Demetri, luego de alzar la mano.
Daniel decidió tomar la palabra.
-- Empezar una nueva era. Muchos de nosotros éramos enemigos, pero las rivalidades no deben durar para siempre... -- Daniel miró a Johnny. -- El torneo de All Valley será en pocos meses. Y este año, las apuestas están más altas. Sabemos que Cobra Kai va a usar todos los trucos que existen. Solamente, hay una forma en la que podremos...
-- ¡Pateandoles el trasero tan fuerte, hasta que defequen! -- Interrumpió Johnny.
Maia trataba de no reir ante la cara de sorpresa del señor LaRusso.
-- Llevaremos las cosas a otro nivel. -- Dijo caminando de un lado a otro. -- Les enseñaremos una agresión más fuerte que cualquiera que Cobra Kai pueda lanzarnos. ¿Si atacan primero? ¡Pre-atacaremos!
LaRusso no tardo en interrumpir al rubio, para tratar de suavizar lo que había dicho. Los estudiantes de Miyagi-Do tenían muecas de terror, mientras que los de Colmillo de Águila estaban acostumbrados a escuchar ese tipo de cosas.
-- Nos estamos adelantando.. -- Dijo Daniel. -- Responderemos a lo que ellos hagan.
-- Las Águilas no responden. Se abalanzan y toman lo que sea que quieran.. Y eso es lo que haremos, recuperaremos el Valle.
-- Lo recuperaremos con un enfoque mesurado y organizado.
-- ¡Morderemos primero! -- Exclamó Johnny.
-- Bien. Calentamos con unos ejercicios simples.. -- LaRusso cambio de tema.
-- ¡Formense! -- Ordenó el rubio.
-- Respiren y síganme. -- Daniel comenzó a hacer unas rutinas, las cuales eran conocidas por sus estudiantes.
Johnny decidió dar una orden completamente distinta para sus estudiantes.
-- ¡Posición de combate! Pierna derecha atrás. Patada frontal.
A la orden de su sensei, todos siguieron la orden. Pero, Nate terminó en el suelo, luego de que Mitch lo pateara accidentalmente.
-- Rayos amigo, lo siento..
Los senseis decidieron hacer una pequeña demostración de los combates, cada uno con su estilo. Algo que fue buena idea, para que todos vieran las técnicas del otro dojo.
Johnny puso a Mitch y Bert, para ser los primeros en pelear.
-- ¿Listos? ¡Peleen!
Maia se colocó al lado de Sam, mientras observaba la pelea de sus compañeros.
-- ¡Eso es, eso es! ¡Túmbale los dientes!
-- ¡Oigan, Oigan! -- Detuvo Daniel. -- Solo se están golpeando.. -- Miró a Johnny. -- ¿No les enseñas defensa?
-- La mejor defensa es el ataque.
En un momento, Bert pateó fuertemente el estómago de Mitch, logrando que este último se estampara contra una roca.
-- ¿Por qué tienes una roca en medio del dojo? -- Reclamó Lawrence.
Los siguientes en pelear fueron Sam y Demetri, pero no era lo que el rubio esperaba ver. Cuando Daniel dio la orden de que comenzarán, estos solo daban vueltas.
-- Eso es, en círculos.. -- Dijo LaRusso.
Maia jugaba nerviosamente con la tapa de su botella de agua y murmuró. -- Diablos, esto me da ansiedad...
-- No te anticipes, Mantente enfocada.
-- ¡Ya! Uno de ustedes haga algo.. ¿Que diablos creen que hacen? -- Cuestionó Johnny.
Demetri comenzó a explicarle al sensei Lawrence lo que estaban haciendo.
-- Así no es como funciona esto. Uno de los dos debe ser provocado..
Johnny le arrebató la botella a Maia y se la lanzó a Demetri. -- ¿Provocado?
Lo siguiente en el entrenamiento no estuvo mejor, pues solo sirvió para que Daniel se diera cuenta que no le gustaba la forma de entrenar de Johnny, y viserversa.
Al terminar, Maia se despidió de todos rápidamente, tenía que llegar antes que su madre. Johnny se ofreció a llevarla, pero la latina se negó, debían llegar separados para no levantar las sospechas en su madre.
Cuando Maia llego a su casa, abrió lentamente la puerta y se asomó. Al ver que no había nadie, soltó un suspiro de alivio y entró, dejó sus llaves y teléfono en la mesa, y se dirigió a servirse algo de agua.
-- ¿Donde estuviste? -- Preguntó una voz que detrás de ella.
La castaña dio un pequeño brinco por el susto y un poco de agua cayó en su ropa. -- ¡Mamá! -- Volteó. -- Me asustaste. Pensé que estabas trabajando.
-- Decidí salir temprano para saber si estabas aquí.. -- Dijo la mujer. -- Pero no estabas, ¿Donde estuviste?
-- Fui a comprar unas galletas.. -- Contestó.
-- Ajá.. -- Se cruzó de brazos. -- ¿Y donde están las galletas?
Maia quiso golpearse, al recordar que Mitch se las había comido sin permiso.
-- En el camino me quedé en el parque y me las comí allí.. -- Contestó con falsa tranquilidad.
-- No me mientas, Maia. Tu fuiste a entrenar..
La latina soltó un suspiro, era casi imposible mentirle a su madre. -- Mamá, no puedo dejar de ir..
-- ¿Por qué no? -- Cuestionó.
-- Porque tengo que ayudar a terminar con Cobra Kai. -- Contestó. -- Si no lo hacemos, le lavaran el cerebro a más personas.
-- Entiendo tu punto, hija.. Pero no puedo dejar que te pongas en peligro, si algún día te llega a pasar algo...
-- No me pasará nada. -- Interrumpió. -- Déjame seguir con los entrenamientos, te prometo que al primer peligro que se presente... Lo dejaré.
Anne lo pensó por unos segundos y luego suspiró. -- No puedo.
La chica cerró sus ojos y luego los abrió lentamente. -- Está bien. -- Dijo de manera seca y se dirigió a su habitación. -- No me esperes para cenar.
-- ¿A dónde irás? -- Pregunto su madre.
-- Saldre con Ámbar y Sarah. -- Contestó y luego se volteó. -- ¿O también vas a prohibirme eso?
Anne elevó una ceja por el tono en que su hija le había hablado. Claramente le había dolido, pero más le dolería si algo le llegara a pasar por culpa del Karate.
-- No, ve tranquila..
Maia asintió y luego se fue a su habitación.
A la mañana siguiente, Maia salió de su habitación y camino hasta la sala. Allí se encontró con Anne y Francisco, ambos sentados en el sofá.
-- Buenos Días. -- Saludo la chica con su libreta de canciones en mano. -- Saldré.
-- Buenos Días.. -- Saludo el hombre con una sonrisa.
-- ¿A dónde? -- Pregunto su madre.
-- Iré al parque, escribiré un poco. -- Contestó. -- Ahora que no puedo entrenar, tendré que hacer algo durante las tardes.
Francisco miró a su pareja, quien suspiró. El hombre trató de convencerla de que la dejara continuar con las clases de Karate. Anne prometió que lo pensaría y ya tenia una respuesta.
-- Puedes ir. -- Dijo la mujer.
Maia la miró confundida. -- ¿Que?
-- Que puedes ir a entrenar. -- Repitió. -- Lo pensé bien y dejaré que sigas yendo, siempre y cuando no estés en peligro.
-- ¿De verdad? -- Cuestionó, aún sin poder creerlo. Su madre asintió. -- ¡Muchas gracias, mamá!
La chica fue a abrazarla, estaba muy feliz.
-- Deberías irte, no querrás que Johnny te regañe. -- Dijo el hombre.
-- Si, ya me voy.. -- Tomó sus cosas y caminó hasta la puerta. -- ¡Adiós!
Sin más que decir, Maia se fue.
Anne miró a su pareja y suspiró. -- Espero que no esté en peligro..
-- No lo estará, estoy seguro.. -- Contestó el hombre. -- Además no está sola en eso, tiene a gente que la quiere..
-- Si..
...
Maia y Miguel conversaban, el chico la abrazaba por los hombros, mientras que la chica tenía su cabeza recargada en su hombro.
-- Por cierto, olvidé contarte la buena noticia.. -- Dijo la chica, animadamente. -- Mamá me dejará entrenar..
Miguel la miró con una sonrisa. -- ¡Eso es genial! ¿Como lo conseguiste?
-- Supongo que la manipulación sirve.. -- Contestó. -- Aunque Francisco me ayudó a convencerla.
-- Ahora no tendrás que correr luego de cada entrenamiento.. -- Dijo el moreno.
-- Si, esa es la mejor parte.. -- Contestó la chica con una sonrisa y Miguel le dio un beso en la mejilla.
Los senseis se acercaron a sus estudiantes con seriedad. -- Bien, clase. Vengan..
Ambos fueron a sus lugares.
-- ¡Saluden! -- Ordenó Johnny.
-- Con el sensei Lawrence queremos prepararlos para el torneo. -- Dijo Daniel.
-- Pero los dos tenemos distintas formas de hacerlo.
-- Sabemos que enseñarles estilos diferentes al mismo tiempo puede ser confuso. -- Explicó LaRusso.
-- Así que llegamos a la conclusión, Dividir y conquistar.. -- Añadió Johnny.
Todos se miraron confundidos por el anuncio, eso no era lo que tenían en mente.
-- Colmillo de Águila entrenará afuera. -- Anunció el rubio.
-- Y Miyagi-Do aquí. -- Completó Daniel.
Miguel dio un paso al frente y lo miró confundido. -- Pero la unión hace la fuerza ¿No?
-- Seguimos juntos..
-- Pero separados, en lados opuestos del dojo.. Águilas, síganme. -- Ordenó Lawrence.
Los estudiantes asintieron y fueron hasta donde entrenarían.
-- ¡Formense! Hawk, eres nuevo en Colmillo de Águila, ven aquí..
-- Si, sensei. -- Saludó y se paró frente del mayor.
De un barrido, Johnny lo tiró al piso. Era su castigo por todo lo que había hecho.
-- ¿Que diablos? -- Se quejó Hawk desde el suelo.
-- Hoy practicaremos barridos frontales.. Con Hawk. -- Anunció Johnny.
El pelirojo se levantó y lo miró. -- Esta bien, fui un idiota.. Pero lo siento.
-- Hablar es gratis.. ¿Quien sigue? Aliento de Gorila, ven.
Lo golpeó, dejándolo en el piso. Y así, todos tuvieron su turno.
Sinceramente, Maia odiaba golpearlo. Pero de alguna forma se lo merecía.
-- ¿Puedo hablar contigo? -- Preguntó Daniel a Johnny.
-- Claro.. Tomen un descanso, tu caminas.. -- Miró al de cresta. -- ¡Vamos bien! -- Animó y se fue con Daniel.
Hawk suspiró y entró a tomar un poco de agua.
Maia miró a su novio y dijo. -- Vuelvo en un segundo..
La chica se levantó y siguió a su amigo, al entrar escuchó que hablaba con Demetri.
-- Es la plataforma de entrenamiento donde el bisabuelo del Señor Miyagi enseñaba Karate en la costa de Okinawa.. -- Explicó Demetri.
-- Es realmente, una historia interesante.. -- Se unió la latina con una sonrisa tímida.
Hawk les sonrió y toco levemente el cuadro, intrigado.
-- Wow.. Ten cuidado con eso. -- Dijo Chris, seguido de Nate.
-- ¿Crees que lo romperé?
-- Rompiste una puerta y robaste la Medalla de Honor del señor Miyagi. -- Reprochó.
-- Y me diste una paliza. -- Añadió Nate.
-- Realmente lamento lo que pasó..
-- Vete con tu pandilla Águila. No te queremos aquí.
Hawk miró a la castaña con pena y luego bajo su mirada. En ese momento, Maia decidió defender a su Mejor Amigo.
-- No tienes porque tratarlo así.. -- La latina se paró delante de Hawk y enfrentando a Chris. -- Si no mal recuerdo, Mitch también ayudó a robar la medalla.. Y no lo están juzgando como a él.. -- Miró al de Mohicano y luego a los otros.
-- Después de todo lo que te hizo.. ¿Lo seguirás defendiendo? -- Cuestionó el moreno.
-- Si. -- Respondió. -- Porque es mi Mejor Amigo y se que quiere cambiar..
Hawk miró a la chica arrepentido por todas las cosas que el había hecho. Pero una parte de él se alegró de que su Amiga creyera en su cambio, pero aún así, el sentía que no lo merecía.
Finalmente, Hawk decidió salir del lugar. No quería que se pelearan por su culpa.
Maia los miró con una leve molestia y fue tras Hawk.
-- Señor LaRusso ¿Puedo hablar con usted? -- Escuchó decir a Hawk.
-- ¿Que? -- Preguntó con malhumor gracias a su pequeña discusión con Johnny.
-- Es que no se donde encajo aquí..
-- ¿Y que esperabas? Te peleaste con todos aquí. -- Dijo irritado.
El chico lo miró aún más triste y se marchó.
-- ¿Que diablos hiciste? -- Preguntó Johnny.
Maia paso de esa discusión, la cual apenas comenzaba, y siguió a su Amigo.
-- ¡Hey! -- Llamo mientras trataba de alcanzarlo. -- ¡Oye, no me hagas correr!
El chico paró y volteó a verla. -- Lamento que hayas peleado por mi culpa..
Maia sonrió. -- Me pelearia con el mundo por ti.
-- Luego de todo lo que hice, luego de que te amenacé ¿Sigues creyendo en mi? -- Cuestionó sin creerlo.
La chica se acercó. -- Parece que no me conoces, sabes muy bien que yo creo en las segundas oportunidades.. Y si creo en tu cambio. -- Hawk sonrió levemente, después de todo, ella seguía apoyándolo. -- Pero, para evitar estas cosas, deberías demostrar que cambiaste..
-- ¿Y como hago eso?
La chica rodo los ojos con diversión. -- Piensa como Eli, el si usaba su cerebro.. -- Contestó. -- Por cierto ¿Sabes si Eli necesita un abrazo?
El chico asintió. -- Eli necesita un abrazo.. -- Dijo tímidamente.
Maia se acercó con una sonrisa y lo rodeó con sus brazos. Los recuerdos de cuando tenía que consolar al pequeño chico tímido e indefenso luego de cada día, volvieron a ella. Ambos se sintieron bien, al tener de vuelta a sus mejores amigos.
Maia se separó y lo miró con sus ojos entrecerrados. -- Espero que no seas un espía de Cobra Kai, no me decepciones.
-- Lo prometo.
Al día siguiente, Maia y Miguel entrenaban un poco antes del comienzo de la clase. Ambos sentían que los entrenamientos no iban para ningún lado, así que decidieron llegar temprano y entrenar entre ellos, pues sabían que Kreese seguia entrenando a Cobra Kai, mientras que ellos tenían que aguantar las estúpidas peleas entre Johnny y Daniel.
En un momento, vieron que Hawk llegaba con un mazo, yendo hacia el fondo. Los dos intercambiaron una mirada y lo siguieron.
-- ¿Que haces? -- Preguntó Maia.
-- Estoy siguiendo tu consejo. Pienso como Eli. -- Tiró abajo la cerca.
Miguel le quitó el mazo. -- ¡LaRusso te matará!
-- No cuando vea esto. -- Dijo y sacó su tablet. -- Pase toda la noche confeccionado esto..
Maia y Miguel miraron la pantalla, allí vieron los planos de una plataforma de entrenamiento, como la del señor Miyagi.
-- Así podremos entrenar cómodos y sin rocas. -- Dijo y Soltó una pequeña risa.
Maia le sonrió con orgullo, por fin tenía a su amigo de vuelta.
Todos colaboraron para despejar la zona donde estaría la plataforma. También los senseis estabas felices con la idea.
Ahora si, podrían continuar con normalidad.
✨️ Tali's note
Por fin, luego de tanto tiempo, el primer capítulo...
¿Les digo algo?
Estoy shipeando a Hawk y Maia ahre
Espero que les esté gustando 🤸♀️
+20☆ Para Continuar.
🫦 Tali.
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