³⁰
Los siguientes días, Johnny estuvo entrenando a sus estudiantes.
-- Bien, Bert. Recuérdame no hacerte enojar. -- Dijo el rubio. -- Idiota, sigues tu.
Mitch se acercó. -- ¿Tenemos que usar los apodos del antiguo dojo?
-- ¿Prefieres aliento de gorila?
-- Idiota esta bien.. -- Contestó y dio la patada.
-- Bien. Castro, tu turno. -- Anunció.
La chica pateó con fuerza.
-- ¡Excelente! Diaz, tu turno. -- Dijo. -- Imagina que este es el tipo al que se lo robe.. Imagina sus estúpidas trenzas blancas..
Miguel asintió e intento dar la patada, pero fracasó.
-- Esta bien, el que sigue.
-- No, quiero hacerlo. -- Dijo el moreno.
Lo volvió a intentar, pero cayó al suelo, alargando a los presentes, quienes se acercaron a ayudar. -- ¡Estoy bien!
Maia lo ayudo a pararse y tomó su mano entre las suyas. Sabía lo frustrado que se sentía al no volver a pelear como antes.
-- Tomen un descanso y beban un poco de agua.. -- Dijo Johnny. -- Pero no de la fuente, vi a un drogadicto lavarse el trasero allí.. -- Volteó hacia Miguel. -- Esta bien si no puedes hacer lo mismo que antes. Nadie espera eso.
-- Recuerda que tienes que ir paso a paso.. Todo fue muy reciente.. -- Intento animar la castaña.
Miguel suspiró. Ahora que su novia estaba entre ceja y ceja de los Cobra Kai..
¿Como la defendería?
-- ¡No puede ser! -- Exclamó Mitch, con su vista en su telefono.
-- ¿Todo bien, Mitch? -- Preguntó Maia acercándose.
-- Cancelaron el torneo.
-- Está claro que el torneo de Karate está causando división y rivalidad en la comunidad. Ustedes dos, presentaron presentaron un excelente caso de porque este torneo no debe hacerse.
-- ¡Esperen! -- Interrumpió Miguel, entrando al lugar seguido de Maia.
Ambos adolescentes caminaron hasta el pequeño escenario.
-- Mi nombre es Maia Castro y el es Miguel Diaz.. -- Dijo la chica. -- Y nosotros estuvimos en la pelea de la escuela..
-- A mi me lanzaron del segundo piso. -- Continuo Miguel. -- Yo.. Creí que quedaría paralítico, pero aprendí a levantarme y aprendí a caminar. Y quiero que el torneo continúe.
-- Estamos felices por su recuperación, joven. Pero me temo que no lo entiende..
-- Si lo entiende. -- Intervino Sam. Acompañada por Gabriel, quien se quedó atrás. -- Fuimos los lastimados, fuimos los que peleamos. Nuestras voces deberían importar y queremos un lugar donde podamos competir de manera justa y segura..
-- Cuando me mude aquí, me molestaron. Entendí que no podía evitarlo. -- Continuó el moreno. -- Siempre alguien te querrá quitar el dinero, hacerte un calzón chino o un remolino..
-- ¿Un remolino?
-- Es cuando sumerges la cabeza de alguien en el inodoro.. -- Explicó Johnny. -- Es muy gracioso.
-- ¡Sensei! -- Regañó Maia. -- En lugar de bajar la cabeza y fingir que el acoso escolar no existe o que podemos acabar con el, tenemos que enseñarle a los chicos sobre como defenderse..
-- Física y mentalmente. -- Añadió Sam.
-- Porque a veces las cicatrices que no se ven, son las que más duelen.. -- Continuó Maia, mirando a Sam con una sonrisa.
-- El Karate es disciplina. Es fuerza interior y es tener confianza. -- Continuó Miguel. -- Lecciones que podemos usar para el resto de la vida.
-- Mire, no se donde estaría hoy, o que sería de mí, si no fuera por mi sensei. -- Añadió Maia. Johnny le sonrió con orgullo. -- No necesitamos este torneo para dar patadas o vender entradas, sino para demostrarles que no tenemos miedo..
-- Se llama "All Valley" porque es para todos, Para que todos demuestren que lo pueden hacer, luchar y convertirse en campeones. -- Dijo el latino. -- Y merecemos esa oportunidad..
-- Honestamente, no entiendo la fascinación del Valle por el Karate, pero si eso significa tanto para ustedes y están dispuestos a firmar declarando que la ciudad no es responsable, entonces.. ¡El torneo Sub-18 de All Valley esta oficialmente de regreso!
-- ¡Si! -- Festejaron ambas chicas y se abrazaron.
Maia miró a Miguel y también lo abrazó.
Johnny y Daniel se sentían orgullosos por sus alumnos, mientras que Kreese veía otra oportunidad para crear más caos..
Maia y Miguel se encontraban en la habitación de la castaña. El chico ordenaba el desordenado escritorio de la chica, mientras que esta tocaba una versión de That Should Be Me en su Guitarra eléctrica.
-- ¿En que ciudad te gustaría vivir? -- Preguntó Miguel mientras pasaba un plumero sobre el mueble.
Maia lo miró. -- No lo se.. Nunca lo había pensado..
-- Estuve pensando en que podemos vivir en Nueva York.. -- Comenzó a hablar el chico.
-- ¿Podemos?
-- Si.. -- La miró con emoción. -- Si hay algo que tengo claro es que quiero pasar toda mi vida contigo..
El corazón de la chica se enterneció al escuchar eso. -- Nueva York me encanta para vivir, pero prefiero viajar por el mundo.. Llenar estadios y que la gente cante mis canciones.
Maia se imaginaba en el futuro como una cantante famosa, siempre fue su sueño desde pequeña.
Miguel la miraba con una sonrisa, algo que le encantaba de ella era que, siempre que hablaba de algo que le apasiona aparecía un hermoso brillo en sus ojos.
-- En fin, estoy destinada a la fama. -- Finalizó Castro.
-- ¿Me llevarías contigo, no? -- Pregunto el chico.
-- ¡Claro que si! -- La chica se acercó. -- Te quiero a mi lado siempre..
Miguel sonrió, la tomó de la cintura y le plantó un beso que demostraba todo el amor que sentían.
-- Oye, Maia.. -- Francisco abrió la puerta. -- Acá te vengo a devolver los cd's de Metálica y Nirvana.. -- Levantó su vista. -- ¡Oh, por Dios! -- Ambos adolescentes se separaron rápidamente. -- Lo siento.. No sabia que estabas acompañada..
-- Lo siento.. -- Se disculpó Miguel, mientras que Maia balbuceaba.
-- No te disculpes, yo entre sin tocar.. -- Respondió y dejó los Cd's en la mesita de noche. -- Francisco, un gusto.
-- Miguel.. -- Se presentó. -- El gusto es mio.
-- Yo me voy.. -- Abrió la puerta. -- Ustedes sigan en lo que estaban.. Adiós. -- Dijo y salió de la habitación.
M&M soltaron una risa con nerviosismo.
-- Parece un tipo agradable.. -- Comentó Miguel.
-- Si, es muy bueno.. -- Dijo la chica. -- Me recuerda a mi padre..
Miguel se acercó. -- ¿Te gustaría que el volviera?
Maia lo miró preguntándose:
¿De verdad quería que volviera?
-- Ahora que las cosas están bien, no se si quiero que vuelva.. -- Contestó.
••
Maia entro a su habitación cantando. -- Las bolas de queso acaban de llegar. -- Mostro el paquete. -- Se nota mucho en mi forma de andar, las bolitas de queso no me dejan ni hablar. No importa si eres un hermano o una madre las bolitas de queso te tienen que encantar.. -- Miguel reia, otra cosa que amaba de ella esra esto. -- Ah ah ah ah las bolitas de queso en mi panza a de entrar Ah ah ah ah voy a sobrevivir.. -- Tiro un paquete hacia Miguel. -- La cena acaba de llegar.. -- Se tiró en su cama como una estrella.
-- Amo que siempre tengas una canción para cada momento.. -- Comentó Miguel.
Mientras hablaban, salió el tema de Cobra Kai.
-- Tal ves si el señor LaRusso y el sensei se unieran.. -- Dijo la chica. -- Sería más fácil acabar con Cobra Kai..
El chico asintió. -- Si, pero es casi imposible que ellos se lleven bien..
-- Parecen un matrimonio viejo.. -- Comentó Maia y luego sonrió. -- Tengo que llamar a Sam..
Los alumnos de Colmillo de Águila Karate estaban fuera de la casa de la familia LaRusso. Maia estaba nerviosa, pues los llevaron allí con una mentira.
Maia y Miguel intercambiaron miradas nerviosas, luego tocaron la puerta.
Sam abrió la puerta y los dejó pasar. Llegaron hasta la sala, quedando enfrente del dojo contrario.
-- Debes estar bromeando.. -- Murmuró Chris.
-- ¿Que estás haciendo aquí? Esto no es una fiesta ¿Compré el gorro para nada? -- Se quejó Mitch y tiró el gorro al suelo.
-- Es un lindo gorro, si te sirve de consuelo.. -- Dijo Gabriel.
Demetri miró a Sam y Gabriel. -- Esperen ¿Por qué nos tendieron una trampa?
-- Se que no nos llevamos bien, pero Cobra Kai es la amenaza.. Para todos. -- Dijo Gabriel.
-- Será mejor unir fuerzas.. -- Intervino Maia. -- Dos dojos son mejor que uno.
Mitch negó. -- Esto es ridículo..
-- Todos hicimos estupideces.. -- Dijo Miguel, pero fue interrumpido por Chris.
-- Le rompieron el brazo a Demetri.
-- ¡Ustedes empezaron la pelea! -- Se defendió Mitch.
-- ¡Casi me despiden!
-- Dios, odio tu estúpida cara.. -- Dijo Nate mirando a su ex mejor amigo con odio.
-- Si mueres hoy, no iría a tu funeral.. -- Dijo Bert.
Maia colocó ambas manos sobre las frentes de los más pequeños, alejandolos y dijo. -- Ok, la guardería se descontrola..
-- Esto no va a funcionar.. -- Dijo Miguel al ver que todos discutían.
-- Tiene que funcionar.. -- Dijo Sam.
Maia decidió intervenir. -- Escúchen, adefesios.. -- Llamó. -- Esta es nuestra última oportunidad para arreglar las cosas. Solos, no somos nada.. Pero si trabajamos juntos, tendremos una chance. Si no podemos superar el pasado, las peleas nunca terminarán.. Debemos entender a nuestros enemigos. Esta rivalidad tiene que terminar de una maldita vez..
Demetri negó. -- Esto no va a funcionar..
Maia suspiró y señaló el brazo del pálido. -- Juntos podemos cuidar nuestros brazos.. -- Dijo con un intento de sonrisa.
Los minutos pasaban, Maia y Sam seguían intentando convencer a los demás de unirse. Pero estaba siendo muy complicado.
-- Aunque quisiéramos unirnos, no funcionaria. El estilo de Cobra Kai y el nuestro es..
-- ¿Como el agua y el aceite?
-- No es una ensalada, como los British Bulldogs y los Hart Foundation..
-- Eran amigos..
-- No en WrestleMania 3, Aliento de Gorila..
Mitch lo miró mal. -- Solo ellos pueden llamarme así..
-- ¿Por qué dejas que te llamen así?
-- Nosotros ya no somos Cobra Kai.. -- Habló la latina. -- Mírenlo de esta manera, nosotros tenemos lo que a ustedes les hace falta y a nosotros nos falta lo que ustedes tienen..
-- ¿Como el Yin y Yang?
-- Exacto..
-- Esto es ridículo..
Mitch y Bert estabn dispuestos a irse, pero Demetri los llamó.
-- ¡Hey, nenitas! Esto es lo que quieren los imbéciles de Cobra Kai. -- Señaló a Maia. -- Tu fuiste su Reina Cobra, así que eres una imbécil también. -- La latina ladeo su cabeza. -- Y el también.. ¡Y yo también! Bueno, nunca fui parte, pero quise serlo. Pero ahora Cobra Kai es la peor colección de imbéciles. Así que unirnos a Colmillo de Águila Karate.. Extraño nombre, por cierto.. Evitará que sigan tirandonos mierda, seríamos unos imbéciles si no lo hacemos. Lo siento por todas las groserías, suelo enorgullecerme de mi grandilocuencia, pero es un momento emotivo..
Maia sonrió al ver que Demetri los apoyaba y que había logrado que Mitch y Bert se vuelvan a sentar.
••
-- Entonces.. Acordamos que el nuevo dojo combinado deberá entrenar en Miyagi-Do. Pero diferimos en el nuevo nombre, gi, bocadillos y que hacer cuando los senseis pelean.. -- Hablaba Sam. -- No es bueno, pero es un comienzo..
Maia levantó la mano. -- Propongo encerrar a los senseis en habitaciones separadas.. -- Dijo. -- Y no los saquemos hasta que dejen de pelear.
Dejaron de hablar cuando un maullido se escuchó, llamando la atención de todos, pero más de Bert.
-- Tu gatito quiere entrar.. -- Dijo el pequeño de lentes.
Gabriel miró a Sam con el ceño fruncido. -- ¿Tienes un gato?
-- No..
En ese momento, Bert atravesó la ventana de la cocina. Todos se acercaron a el, completamente preocupados.
-- ¿Que pasó? -- Pregunto Miguel.
-- El gato tiene rabia.. -- Murmuró la latina.
-- No tiene gato..
Hawk y otros chicos entraron por la puerta trasera con una sonrisa maliciosa.
El de pelo rojo conectó mirada con Maia, quien lo veía con decepción. A la chica le entristeció tanto verlo así, acompañado de los que alguna vez lo molestaban.
-- Hora de la revancha, Rea. -- Dijo Kyler.
La puerta principal fue abierta de golpe, por allí entró Tory Nichols furiosa, acompañada de otros alumnos. La rubia ya estaba decidida, iría por Samantha LaRusso.
-- Supe que darías una fiesta.. -- Dijo Tory. -- Espero que podamos unirnos..
-- Tory, no tienes que hacer esto.. -- Habló Maia acercándose, pero Sam la detuvo.
-- ¡Ya es muy tarde! Esto se termina hoy.. ¡Sin Piedad! -- Gritó la rubia, dándole la señal para comenzar a pelear.
Maia se piso en posición de combate, dispuesta a pelear contra todo aquel que quiera hacerle daño a sus amigos. Pero, por más que trataba de lucir calmada, estaba completamente aterrada, su corazón estaba por salir de su pecho y sus manos eran una océano.
Un golpe de un chico de Cobra Kai fue directo hacia la latina, dándole así el comienzo a la pelea.
El chico lanzó una patada hacia el rostro de la chica, la chica lo bloqueó, lo tomó del cuello dela camisa y le pateó el estómago, el chico cayó al suelo.
-- Me las pagarás.. -- Murmuró desde el piso.
-- ¿Quieres más? -- Preguntó y le dio una patada en las bolas, haciendo que este se retorciera. -- Por cierto.. ¿Cuál es tu nombre? Nunca me lo aprendí..
Castro volteó y pudo ver a Miguel siendo golpeado por Kyler. Ella sabia que el no estaba listo para una pelea de este estilo, no ahora.
La chica trató de acercarse para ayudar a su novio, pero alguien la empujó con tanta fuerza que impacto contra la pared. La chica tomo sus costillas con dolor.
-- Miguel.. -- Murmuró.
A ella solo le preocupaba el estado del moreno. Trato de levantarse, pero el mismo chico que la había empujado la pateó.
-- Eres una maldita traidora.. -- Dijo con odio.
Otro chico de Cobra Kai se había unido a él para patear a la castaña.
-- ¿Esta era la Reina Cobra? -- Preguntó uno de ellos con diversión. -- Una verdadera reina no es débil..
Maia solto un gruñido, se levantó, le dio una patada en la cara a uno y le hizo un barrido al otro, dejando a ambos en el suelo.
-- Yo no soy debil.. -- Dijo y golpeó a ambos en las costillas, dejándolos fuera de combate.
Cuando estaba dispuesta de ir a ayudar a quien lo necesitaba, un golpe fue directamente a ella. Fue tan de repente que no pudo esquivarlo, pero para su suerte, alguien llegó a ayudarla. Cuando levantó su vista, vio a Demetri peleando contra el chico y a Hawk.
El de Mohicano la ayudó a levantarse y dijo. -- Siento lo idiota que fui.. -- La miró a los ojos. -- Nunca debí hacer lo que hice.. Lo siento tanto, de verdad.
Maia abrazó al chico, quien lo correspondió. -- Extrañaba a mi Mejor amigo.. -- Murmuró y se separó. -- Lamentablemente estamos en medio de una guerra de dojos, así que dejemos las disculpas para otro momento.
Hawk sonrió y fue a pelear junto a Demetri.
Maia vio que Miguel ya estaba dando pelea y que no la necesitaba, luego pensó en Samantha y Tory. Así que las busco por todos lados pero no las veía.
Afortunadamente las encontró peleando en un lugar apartado y estaban solas, llegó a tiempo.
Se acercó e hizo que ambas chicas soltaran las armas que tenían en mano y realizó una perfecta patada de tijera dividida directo al pecho de ambas, alejando a las dos chicas y quedando en medio de las dos.
-- ¡Ya basta! -- Dijo, miró a Sam y luego a Tory. -- Ya basta Tory..
Miguel llego en busca de su novia, seguida de Hawk y los demás chicos.
-- ¡Chicas, paren! -- Gritó Miguel.
-- Tory, la pelea terminó.. -- Habló Hawk serio.
Lo ojos verdes de la rubia se dirigieron hacia Maia. -- Eres una mentirosa.. Dijiste que nunca me dejarías sola..
La latina se acercó pero la rubia retrocedió. -- Perdón Tory, pero no puedo apoyarte en estos momentos.. No cuando estas perjudicando a mis seres queridos.
Tory miró Sam. -- Lo lograste. Me quitaste a la única amiga que tenía..
La latina se acercó. -- Tory..
-- Aléjate.. -- La rubia miró a los que llegaron hace unos segundos. -- Esto no ha terminado.. -- Comunicó y miró a la ojiazul. -- Esto no terminará, LaRusso.. ¿Me oyes?
-- Sabes donde encontrarme.. -- Contestó con seguridad.
-- Traidores.. -- Miró a Maia. -- Tu eres la mayor traidora.. -- Se acercó a Hawk. -- Será mejor que te cuides..
-- No será necesario.. -- Dijo Demetri. -- Tiene amigos que lo cuidan..
Cuando Tory se fue, Miguel se acercó a Maia con preocupación. El latino le tomó el rostro.
-- ¿Estás bien? -- Cuestionó su novio.
-- Si, estoy bien..
-- ¿Te duele? -- Preguntó al ver su rostro lleno de moretones.
-- Si.. -- Sus ojos se llenaron de lagrimas. -- Pero más me duele que las cosas con Tory terminarán así..
Cuando Maia y Gabriel llegaron a casa, sus padres al verlos en ese estado se preocuparon.
Cada uno limpiaba las heridas de sus respectivos hijos.
-- ¿Que fue lo que les paso? -- Pregunto Francisco. -- ¿Quien les hizo esto?
Ninguno respondió.
-- El Karate se termino para ti. -- Comunicó Anne.
-- ¿Que? ¡No, mamá! No puedes prohibirme el Karate, no ahora.. -- Dijo Maia.
-- Si, claro que lo haré.. -- Interrumpió. -- No puedo vivir con el miedo de que te pueda pasar algo más..
-- No me pasara nada.. -- Dijo la chica. -- Porfavor, debemos acabar con Cobra Kai..
-- Si no lo hacemos esto seguirá pasando. -- Continuó Gabriel.
La puerta sonó y Francisco fue a abrir, era Johnny.
El rostro de Johnny cambio por completo al ver a Maia en ese estado, estaba completamente golpeada por todos lados al igual que Miguel. Se enfureció completamente.
-- Miguel me contó lo que sucedió.. -- Dijo el rubio. -- Iré a enfrentar a ese imbécil..
Maia se levantó. -- Espere, sensei.. Quiero ir con usted..
-- Tu te quedas acá.. -- Dijo la mujer.
-- Hazle caso a tu mamá, niña.. -- Respondió el sensei y se fue.
-- Mamá..
-- No más Karate y punto.
Tenía esta historia re abandonada JAJAJa... Como todo padre latino, me fui.
En fin, este es el último capítulo que me quedaba en borradores.
En este pequeño tiempo que me fui, se me ocurrieron un par de ideas, que hasta yo me quedé: 😟
Así que volveré con todo 🫦
Tali.
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