²⁴
ㅤ
Tres Semanas desde que volvió a cantar en el local de su madre.
Tres Semanas cantando y tocando instrumentos.
Tres Semanas en las que casi no dormía.
Tres Semanas luego de haberle rogado a su madre por un puesto temporal de mesera.
Tres Semanas en las que iba a la escuela, visitas a Miguel y trabajo hasta la media noche.
¿Quieren saber cuanto había juntado?
-¡Doscientos dólares!- Exclamó Maia para luego cubrirse la cara con ambas manos.
Demetri ladeo la cabeza. -Pero, eso no es poco..
-Comparado con lo que cuesta la operación, lo que tengo es una miseria.- Interrumpió. -Le pediría ayuda a Hawk. Pero últimamente, nuestras conversaciones se convierten en discusiones..
Ambos caminaban por los pasillos de la escuela. Cuando de repente el pálido se frenó de golpe.
Maia lo miro con una sonrisa. -Acabas de tener una idea ¿Verdad?
-Oh amiga, claro que la tuve.- Contestó, mientras ponía una mano en el hombro de la chica y su mano libre la paso por su cabello.
-Escupelo..- Dio leves golpes en el brazo de su amigo.
-Un lavado de autos..- Dijo el chico y una sonrisa apareció en los labios de la Latina.
-¿Como no se me ocurrió antes?- Se Cuestionó a si misma.
-Si quieres, puedo hablar con Miyagi-Do.. Mientras más seamos, mejor.- Propuso Demetri.
-Claro que si.. También puedo hablar con Sarah y Ámbar..
-Y Samantha puede hablar con Moon, para traer a las porristas.- Continuó el chico.
Ambos chocaron los cinco entre risas.
La castaña saco su teléfono. -Okay, tengo que hacer un par de llamadas.. Tu habla con Miyagi-Do.- Demetri asintió. -Gracias por la idea, Metri.
-No me digas así, porfavor..- Pidió el chico.
-¿Que dijiste, Metri?- Pregunto Maia, molestando a su amigo. -Me tengo que ir, chau.
La chica revolvió el cabello negro de su amigo, quien solo cerró los ojos, ya acostumbrado a eso.
-Extrañaba ese apodo.- Murmuró entre risas, una vez que la chica se alejó.
ㅤ
Finalmente, luego de unos días reuniendo lo necesario para el Lavado de Autos. El plan "Operación Miguel" estaba, oficialmente, en marcha.
Todo iba realmente bien. El equipo de porristas atrajo a muchos adolescentes desesperados. Incluso el noticiero estaba ahí.
-Esto es una locura..- Habló Ámbar.
-Si, hay mucha gente. Seguro consiguen el dinero necesario.- Dijo Sarah.
-Tal vez no todo, pero la gran mayoría..- Contestó Maia. -Gracias por venir chicas..
Las dos chicas sonrieron en dirección a la latina. -Nos alegra haber colaborado..- Respondieron al mismo tiempo.
La castaña señaló a un lugar. -Ese auto luce asqueroso, deberían ir. Muevan esos lindos traseros, princesas.- Bromeó.
Ambas rodaron los ojos con diversión y se dirigieron al lugar.
Maia logró ver a Moon, quien lavaba un auto junto a otras chicas.
-¡Hola Moon!- Saludó y la mencionada la observó con una sonrisa.
-¡Oh, hola!- Se acercó.
-Gracias por traer al equipo de porristas, eso ayuda a atraer muchos clientes.- Moon rió. -Pero pensé que eras feminista..
-Soy una feminista sexualmente positiva.- Contestó y Maia ladeó su cabeza. -Los cuerpos son una expresión.- Maia asintió levemente. -Por cierto, me encanta tu bikini.
-¡Gracias!- Respondió.
Moon rió y volvió a donde estaba.
En ese momento llegaron unos chicos en un auto, con su vista en la latina.
-¡Oye! ¿Podemos ser los siguientes?- Cuestionó el chico.
-Claro que si.- Contestó la chica con una sonrisa inocente. -¡Chris, te necesitan por aquí!
-¿Chris? Tiene un nombre sexy..- Dijo un chico desde la parte trasera.
-Oh, claro que lo es.- Respondió la chica.
En ese momento apareció el moreno con un balde, se acercó y subió a la parte delantera del coche.
-¿Quieres el lavado y la cera, o solo el lavado?- Pregunto Chris.
-Oye, espera.. ¿Lo harás tu?
-Si, lo dejaré muy limpio.. Sin rayas.- Respondió.
Nate se acercó. -Son veinte dólares.- Tomó el dinero. -¡Gracias!- Se marchó.
Maia solto una carcajada al ver la cara de decepción del chico.
••
Al finalizar el día, se reunieron para contar el dinero recaudado.
-¿Esto será suficiente?- Cuestionó Demetri.
-Es bastante, si.- Contestó Maia. -Pero nos falta. Tal vez deba vender mi guitarra eléctrica, estoy segura de que vale bastante..
Demetri se sorprendió al escuchar eso. -Pero es muy importante para ti, no puedes hacerlo.
-Miguel también lo es..
-Pero si mañana se recauda tan bien como hoy, llegaremos fácilmente.- Intervino Chris.
Una sonrisa adornó el lindo rostro de la chica, definitivamente se sentía afortunada de contar con su apoyo.
-Bien.. ¿Quien llevará el dinero de hoy?- Pregunto la chica.
-Yo, mi padre tiene una caja fuerte.- Dijo Nate.
-Diablos.. Ya es tarde.- Dijo, mirando la hora en su telefono. -Cuídalo muy bien ¿Si? Adiós nerdos.
Nate y Chris rieron por lo último, mientras que Demetri negaba con su cabeza.
Todo había salido muy bien, pero había algo con lo que no contaban y era que.. Cobra Kai se encontraba observando a lo lejos, esperando el momento adecuado para atacar..
ㅤ
Luego de haber llegado a su casa, ducharse y haber deborado lo que había en el refrigerador, Maia se tumbo en su cama dispuesta a descansar. Pero sus planes fueron interrumpidos por una llamada.
-Metri.. ¿Sabes que interrumpiste mi MUY merecido descanso?- Cuestionó con la cara hundida en su almohada.
-Cobra Kai golpeó a Nate y le robaron el dinero.- Avisó el pálido.
La chica se levantó de golpe. -¡¿Que?!
-Lo que escuchaste..
-Diablos.. Ya veré como recuperar el dinero ¿Como está Nate?- Cuestionó la chica.
-Esta lleno de moretones..- Contestó. -Pero se recuperará.
-Bien, debo colgar.. Click.
-¿Click? ¿Que es eso?- Cuestionó el chico.
-¿Nunca viste Henry Danger?- Respondió con una pregunta. -Cada que vayas a colgar dices "Click"- Explicó.
-No diré eso..- Respondió y pudo sentir la mirada fulminante de Maia en su espalda. -Esta bien, Click..- Dijo resignado.
Maia colgó la llamada con una sonrisa victoriosa. Lastima que eso no le duró, ya que marcó el número de Hawk.
-¿Hola?- Se escuchó del otro lado.
-¿Porqué robaron el dinero para la operación de Miguel?- Cuestionó.
-Estaban usando la imagen de Miguel.
-Yo les pedí ayuda, ya que tu estas muy ocupado siendo un idiota..- Comenzó a alterarse. -Quiero que devuélvas el dinero.- Pidió, tratando de tranquilizarse.
-Ya se lo dimos a la familia Díaz. De parte de Cobra Kai.- Habló de manera egocéntrica.
-Vete a la mierda..
Maia colgó el teléfono y lo tiró lejos de ella con frustración.
ㅤ
Al día siguiente, Maia se dirigió al hospital, quería asegurarse de que en verdad hayan dejado el dinero y que no lo hayan gastado.
Pero su sorpresa fue mayor cuando le informaron que la operación ya había sido pagada.
-¿Que? ¿Quien fue?- Pregunto con curiosidad.
-Fui yo..- Dijo Johnny detrás de ella.
-¡Gracias!- Agradeció con voz chillona y abrazó a Johnny, pero cuando se dio cuenta se enderezó y aclaró su garganta. -Gracias..
-Deberías entrar, seguro esta nervioso..- Dijo.
Maia asintió y entró a la habitación.
-Hola Migue.- Saludó. -¿Estás nervioso?
-Hola.. Si.- Contestó. -¿Si no funciona? ¿Y si no vuelvo a caminar?
Tomó la mano del chico con una sonrisa tranquila. -Todo saldrá bien..
-Me gustaría verte al despertar..- Dijo.
-Estaré aquí, lo prometo.
Unos minutos después salió, encontrándose con el señor Lawrence.
-Adiós Señor Lawrence.. Vuelvo en un rato.
-¿A dónde vas?- Pregunto con curiosidad.
-Ay, que metiche es usted.- Dijo Maia. -Probablemente le sorprenda, pero iré a ver a Robby.. Seguro necesita algún tipo de apoyo. Supongo que usted ya fue ¿No?
-Ay, que metiche es usted.- Imitó a la castaña, queriendo evadir el tema.
Maia simplemente rodó los ojos, eso era típico de Johnny.
En fin. cuando salió del hospital, se dirigió hasta la correccional donde estaba Keene.
La hicieron pasar y se sentó en una mesa. Cuando Robby cruzó la puerta se sorprendió al observar a una chica de espaldas.
-¿Que haces aquí?- Cuestionó sorprendido.
-Supuse que necesitabas un poco de apoyo moral.- Contestó con una sonrisa. -Te preguntaría como estas, pero veo que no muy bien..- Dijo al ver el gran moretón que Robby tenía en su cara.
-¿A que veniste realmente? Creí que me odiarías por lo que pasó..
Maia frunció sus labios. -No te odio, eso no va conmigo.- Dijo con una sonrisa de lado. -Y respondiendo a tu pregunta, vine por si necesitabas una amiga.. Aunque nunca hablamos, por lo que es raro.. Pero, se que es difícil para ti.. Y que estaré para ti cuando necesites un hombro para llorar.
Robby sonrió, algo que no había echo en bastante tiempo. -Muchas Gracias.. En verdad, eres la única que vino hasta aquí para verme..
Keene no entendía cómo la chica no le guardaba ningún tipo de rencor, a pesar de haber tirado a su novio por el segundo piso.
-¿Que te paso?- Preguntó Maia, señalando el ojo del chico.
-Una pelea.. Use Miyagi-Do, pero no termino bien.
-Okay, entonces golpea primero..- Se encogió de hombros. -El método de Miyagi es bueno, pero no siempre te servirá.
En ese momento, un hombre se acercó a los adolescentes y se sentó junto a ellos.
-¿Quien es usted?- Cuestionó Robby.
-Un amigo de tu padre. Vine a ayudarlo. Se supone que debería estar aquí..
Maia sabía perfectamente donde estaba Johnny, pero no diría ni una sola palabra, no cuando el hombre se preocupa más por otro chico en vez de ocuparse de su propio hijo.
-Yo a usted lo conozco..- Habló la chica. -¿Usted es cura, no? Creo que Johnny me mostró una foto..
-No soy un cura..
-Lo siento.- Se disculpó.
Luego de unos minutos en los que la chica hablaba sin parar y Robby escuchando atentamente con una pequeñísima sonrisa.
-Aún no entiendo como es que no me guardas rencor..- Dijo el chico. -¿Por qué?
Maia sonrió de lado. -Porque si guardas rencores no podrás avanzar y ser feliz.. Debes aprender a perdonar y seguir adelante..- Robby la miraba fijamente. -Consejo de mi orientador.
-Tal vez siga tu consejo.- Ambos rieron.
Los dos adolescentes llevaron su vista al Señor, quien veía su teléfono con nervios.
-¿Cuando llegará papá?- Preguntó el chico.
Miró su reloj. -Dale un poco más de tiempo ¿Si?
-Lo sabía.. El no vendrá.- Dijo Robby molesto.
Se levantó de la mesa, sin despedirse del par que aún estaba sentado.
Maia no pudo evitar sentir lástima por el chico y enojo por el sensei.
-Una vez más, lamento haberlo llamado cura..
ㅤ
Maia volvió al hospital con la esperanza de que Miguel ya estuviera despierto, pero no, seguía en la operación.
Se sentó en una silla, abrazó sus piernas y apoyo su mentón sobre sus rodillas.
Mientras miraba un punto fijo en las baldosas del hospital, alguien tocó su hombro, llamando la atención de la chica.
-¿Como esta Robby?- Era Johnny.
-Oh, el esta feliz..- Contestó sarcástica y Johnny bajó la mirada. -¿Como quiere que esté? Esta encerrado y lleno de moretones.. Y su padre ni siquiera lo fue a ver..
-Miguel..
-Es muy lindo como esta para Miguel cada vez que lo necesita, pero.. ¿Su hijo donde queda? Estoy segura que el quiere ese apoyo que solo un padre puede darle..
Definitivamente esas palabras hicieron reflexionar a Johnny.
De alguna manera esas palabras se sintieron personales para Maia, siempre tuvo el amor materno. Pero el abandono de su padre la dejó mal.. Al igual que Robby, quería la sabiduría y el amor paterno. Tenía a Francisco, quien la trataba genial.. Pero para ella no se sentía igual.
Horas después, Miguel salió de la operación. Afortunadamente todo salio bien, sin ningún riesgo.
Luego de que Miguel despertara, Maia entró con unas flores que había comprado en un semáforo.
-Hola, Migue..- Saludó. -Te traje estas flores.- Las dejo en una mesita. -¿Como estas?
-Adolorido.. Pero con tenerte a mi lado estoy más que bien.- Respondió con una debil sonrisa.
Maia sonrió, estaba más que claro que Miguel no perdía ninguna oportunidad para decir cosas como esas.
-Hay que esperar los resultados.. Tengo fe en que todo saldrá bien..
Sinceramente Robby me dio mucha pena en este capitulo ☹️
¿Que les pareció la interacción de Maia y Robby?
Recuerden Votar y Comentar que les pareció.
Nos leemos pronto! <3
+10☆ Para Continuar.
Tali.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro